Capítulo 6 - Confusiones
Era una mañana de miércoles como otra cualquiera, el sol cálido se colaba por la ventana sin previo aviso, pues los que dormían en ese cuarto habían olvidado bajar las persianas la noche anterior. Algo somnoliento Tae se levantó para bajarlas, provocando que el ruido hiciera que su compañero diera vueltas en la cama, quejándose por ello. Tras cumplir con éxito su misión regresó a su caliente cama que se había entristecido por su pronta partida. Dos horas más tarde el sueño de ambos fue interrumpido, Hoseok, su líder, había entrado para informarles que su representante los esperaba en su oficina.
– Gracias por venir rápidamente sin previo aviso, por favor tomen asiento. – Los recibía el representante de ambos, haciéndolos pasar. Colocándose enfrente de estos y tomando asiento prosiguió. – No les quitaré mucho tiempo por lo que iré directo al grano. – Abrió dos carpetas dejando a la vista un contrato en cada una de ellas.
Ambos cantantes se miraron para luego llevar sus manos hasta las carpetas y leer minuciosamente aquel escrito. Escuchaban atentamente las explicaciones ofrecidas por el manager. Estaban siendo contratados para ser los modelos oficiales de la marca de cerveza Hite (Max) y también protagonizar la portada del siguiente mes de la revista GQ Korea.
Según una encuesta realizada por la revista, eran una de las dos parejas más deseadas por la multitud. Una había sido Jungkook con Jimin pero al estar éste último en otro proyecto simultáneo, la otra pareja fue elegida, quedándose ellos dos con la portada del mes venidero.
Tanto Jungkook como Taehyung aceptaron la oferta y tras firmar el contrato ambos fueron al salón de práctica para dejar salir la energía acumulada en sus cuerpos.
Ellos no fueron los únicos con esa idea puesto que los demás integrantes también estaban ahí, al parecer, tuvieron todos la misma idea que ellos.
– ¡Miren quiénes llegaron! – Exclamó Hoseok haciendo que todos se giraran para observar.
Los integrantes del grupo no eran los únicos en la habitación, dos personas más también se encontraban ahí, no habían sido vistos por los recién llegados ya que estaban cubiertos por los cuerpos de los allí presente.
Los cuerpos de Tae y Kook palidecieron al ver a Kai, quien estaba acompañando a quien sería el nuevo coreógrafo en jefe de la compañía. Jin, uno de los más prestigiosos bailarines y profesores de danza en toda Corea del Sur a pesar de su edad. Él había sido un niño prodigio de la danza, retirado desde hacía dos años.
Kim Seokjin se acercó a los últimos en llegar para ofrecerle sus saludos, abrazando fuertemente a Jungkook. Sin embargo tanto él como Tae no podían apartar la vista de Kai, quien dejaba ver una sonrisa maquiavélica.
– Jungkook, mi adorado discípulo. – Decía Jin abrazándolo.
La mirada de Tae finalmente se desvió de Kai para posarse en las dos personas que tenía al lado abrazándose.
– ¿Ustedes dos se conocen? – Preguntó sin apartar la vista. Era raro tanta muestra de afecto.
– Sí. – Respondió Jin contento observando a su aprendiz. – Jungkook durante todo un año en Los Ángeles, Estados Unidos, fue mi alumno.
– Así es, él fue, es y será mi mejor instructor. – Corroboró Kook sonriendo alegremente. La presencia de su ex ya había sido olvidada.
Todos conversaron animadamente sentados en el suelo, hablando de planes venideros y el papel que estaría desempeñando Jin en la empresa. Aprovechando que todos estaban entretenidos Kai le hizo señas a Kook para que salieran a conversar siendo totalmente ignorado, no obstante él no se iba a dar por vencido fácilmente.
– Hoobae – dijo Kai refiriéndose a Jungkook, – acompáñame un momento. – Poniéndolo en un aprieto, pues sabía que no se podría negar sin dar una explicación válida al grupo, explicación que no tenía.
Jungkook dudó un poco pero finalmente se levantó y salió, seguido por Kai, antes que todos se percataran de lo que estaba ocurriendo entre ellos. Todos continuaron charlando gratamente, todos excepto Taehyung quien había cambiado su semblante, cosa que no pasó de ser desapercibida para Jimin, que no perdió oportunidad para darse cuenta de lo que estaba pasando, era más claro que el agua para él.
Taehyung intentó salir para ver lo que hablaban pero la mano intrépida de Jimin lo detuvo, haciéndole un gesto que indicaba que no era el momento. Namjoon los miró con una ceja levantada pero sin dejar de hablar, tratando de ignorar aquello.
En uno de los baños del recinto se encontraba la ex pareja de Kai y Jungkook, mirándose fijamente desde que entraron en aquel lugar. El mayor intentó tomar la mano del castaño pero este lo empujó evitando el roce.
– No te me acerques Kai – le dijo con ojos que parecían arder en las llamas del infierno.
– Estás siendo muy infantil – soltó Kai un una sonrisa tratando de acercarse nuevamente a su ex pareja, esta vez robándole un beso.
Gritó de dolor cuando su adversario lo mordió fuertemente, dejando su labio inferior izquierdo ensangrentado. Se tocaba el labio incrédulo, viendo como su dedo índice y corazón estaban cubiertos de la sangre derramada por su labio.
– Tal parece que no entiendes coreano. Te dije que no te acercaras a mí. – El tono del menor era firme y seco, no estaba dispuesto a que volvieran a jugar con él.
– ¿A ti qué demonios te sucede? - Gritó Kai alterado.
– Si entendieras lo que se te dice no sucedieran estas cosas. Fui claro contigo, me repugna que me toques y no dejaré que lo hagas nunca más. ¿Te quedó claro? – Kook llevó sus dedos índice y corazón a su sien, en señal de entendimiento.
Kai estaba embaucado por la rabia, por lo que tiró fuertemente de su ex para incrustarlo contra una de las puertas de los cubículos, tomándolo por el cuello y una de sus muñecas para luego plantarle un beso lleno de molestia. Jungkook podía sentir el sabor de la sangre de su contrario, por cuestiones de segundo se sintió culpable y se dejó llevar por esos labios que había amado durante tanto tiempo pero, su conciencia tomó rápido el control de la situación, empujándolo y lanzándole un fuerte golpe por su lado izquierdo, donde minutos atrás había mordido el labio de su exnovio.
Este se tambaleó y cayó donde los lavabos, momento que el menor aprovecho para salir de ese lugar.
En ese preciso momento Tae estaba dirigiéndose al baño seguido por Jimin. Pudo observar como su compañero de habitación se acomodaba su camisa al salir, con la respiración entrecortada y sus labios rojos. Una extraña creciente furia se apoderó de él y se abalanzó sobre su compañero para pegarle, Jimin que estaba siendo testigo fue más rápido y logró impedirlo, dejándole saber que no era el momento ni el lugar para ese tipo de cosas.
Jungkook le agradeció su amigo y se marchó de aquel lugar, abrumado y molesto sin mirar atrás. Jimin agarró la mano de Tae y también lo sacó de allí antes que los demás se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo en ese sitio.
– Hey, contrólate. – Le ordenaba Jimin a Tae mientras lo sacaba a la azotea. – No puedes dejar que la rabia del momento, al ver a Kook después reunirse con tu ex se apodere de ti.
– ¿Có-cómo sabes? – Preguntó Tae ahora sorprendido. Nunca se imaginó que él estuviera al tanto de la situación.
– Cualquiera que te hubiera visto habría sacado la conclusión de que estabas celoso por alguno de los dos. No puedes ser tan evidente, debes saber controlar tus emociones.
– Lo sé, estoy conciente de ello, es que no me pude controlar. – Se excusó Tae apenado y algo más calmado.
– Yo estoy al tanto de lo ocurrido entre los tres pero los otros no. Si las personas de la agencia se llegaran a enterar, estarían todos en serios problemas. – Decía este abrazando a Tae quien correspondió a su abrazo sollozando.
Namjoon en ese momento hacía acto de presencia, separando bruscamente a su pareja de los brazos del otro.
– ¿Qué se supone que estás haciendo? – Interrogó a su novio mostrando su evidente molestia al presenciar aquel abrazo.
– Cálmate, no es lo que parece. – Jimin ya sabía que otro pleito con su celosa pareja se avecinaba.
– Nunca es lo que parece, ¿no te parece irónico? – Contestó Namjoon soltándose de las manos de Jimin. – ¿Qué carajo estás haciendo? – Volvió a cuestionar.
Tae los observaba sorprendido, se acaba de dar cuenta de la relación que esos dos sostenían. No quería ser motivo de la pelea de una pareja y menos si eran de su propio grupo, así que rápidamente se dispuso a clarar aquel malentendido.
– Sé que, no es lo que parece, es una frase típica cuando las cosas sí son lo que parecen, pero este no es el caso. La estaba pasando mal y él solamente me dió un abrazo de consuelo. – comentó, buscando mostrar la mayor calma posible.
– Tú estabas muy bien minutos antes. ¿Qué tan mal te puedes haber sentido de la sala de prácticas a aquí? – Jimin resopló desesperadamente. A veces los celos de su novio eran tontos y exasperante.
Para evitar mayor confusión Tae decidió contarle todo a Namjoon con detalles y así lo hizo por la próxima hora, hasta que todo signo de desconfianza había desaparecido de su rostro. Nam quien ahora al igual que Jimin en su momento se encontraba sorprendido y procesando toda la información no podía ocultar los gestos atónitos que realizaba con su cara.
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