Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 55 - Su padre...

— Quiero ver "Along with the Gods: The Two Worlds" porque nunca la he podido terminar. — Decía Tae mientras encendía Netflix y se acomodaba en la cama. — Quiero helado...

— ¿Helado a esta hora? No sé si tenga aún pero voy y miro. No se te ocurra empezar la película sin mí, ponle pausa. — Se volteó a decir cuando vio que salía la animación de Netflix antes de comenzar la película.

— Solamente si me das un beso y me traes mi helado.

— Trato hecho...

Jungkook se acercó y besó a su esposo sonriente, quien lo abrazó por el cuello tirándolo en la cama. Con la cabeza en su regazo y mirando hacia arriba Kook sonrió, estaba feliz después de tanto tiempo estar a sí con su pareja, si pudiera detener el tiempo ese sería un momento que a él le gustaría detener por largo rato. Justo ahí con sus miradas cruzada, las sonrisas en sus rostros, las manos de su compañero acariciando su rostro y Yeontan a su lado observándolos con la lengua afuera como si estuviera agitado. Un momento sencillo y que muchos no valoraban, que ellos mismos quizás no lo vieron tan preciado pero que ahora se daba cuenta lo valioso que era.

Tras cumplir todos los caprichos de su conejito, Kook finalmente se acostó en la cama a su lado, apoyando su cabeza en el pecho. Más que la película, compartir un momento familiar como ese era la mejor forma de terminar la noche.

Dos horas y veinte minutos después la película había finalizado, Taehyung colocó al peludo en el piso antes de apagar el televisor y acostarse completamente al lado de su esposo. Lo abrazó, escondiendo su nariz en su cuello, sin poder ocultar una sonrisa tonta. Respiró en él, lo mordió suavemente y besó cada parte del mismo.

— ¿Qué haces? — Preguntó Kook con una sonrisa cuando su esposo lo volteó. — ¿No piensas dormir?

— La verdad que ahora mismo lo último que quiero es dormir. — Contestó en su oído mientras que su mano descendía con delicadeza por todo su cuerpo. — Esta vez quiero que me sientas en ti, te he extrañado también.

Sus bocas se encontraron, su toque era considerado, liviano pero imparable y hábil. Estaba disfrutando sentir como Kook se deshacía bajo su tacto, como siempre lo había hecho antes.

Para su sorpresa el cuerpo de su esposo respondió más rápido de lo que se imaginó. Sus manos codiciosas comenzaban a recorrer el cuerpo de Tae, sus caderas y muslos le provocaron una dolorosa excitación, tanto que casi temía ahogarse en el beso, con esas lenguas tan intrépidas que aunque se besaban con amor y despacio se volvían salvajes. Finalmente tuvo que liberar sus labios para poder respirar a la misma vez que jadeaba desesperadamente contra su pecho.

Se lengua trazó un camino que su boca seguía y las manos de Kook aferradas a su cabello apoyaban. Se retorcía de un lado hacia otro con esas caricias tan simples pero que proveniente del hombre que amaban eran las más exquisitas y afrodisiacas.

La textura bajo su boca y las yemas de sus dedos eran diferente era deliciosa, ahora que lo tocaba detenidamente se percataba que era diferente a la que había sentido antes. Kook se alzó un poco, quedándose apoyado en sus codos y sus ojos se encontraron con los de su esposo. La tensión de su cuerpo no era solo excitación, no era lujuria ni impaciencia era el anhelo y deseo que sentía, era el amor que se tenían que se iba desbordando cada vez que se palpaban, en cada roce, beso y caricia, era emoción. No podían expresarlo con palabras pero podían sentirlo en el otro sin necesidad de escucharlo.

Sus pulsos se habían acelerado pero sus cuerpos se mantuvieron ligeramente calmados, entregándose sin apresurar el momento.

Tae ascendió nuevamente y lo empujó hacia atrás, accediendo a su pecho, devorando sus pezones con hambre mientras este estaba acostado y gimiendo bajo sus labios sn poder absoluto sobre sus cuerdas vocales.

Casi a punto de perder el control con esa boca que lo estaba enloqueciendo, Kook lo apartó, agarrándolo fuertemente de los cabellos para besar su boca, morder sus labios y perderse en otro beso logrando que ambos gimieran.

— Tae... — Kook se había quedado sin aliento que ese beso tan profundo y deliciosamente duradero. — ¿Puedes prepararme?

Con una sonrisa en su rostro al escuchar el tono de súplica de Kook volvió a descender hasta llegar a su miembro el cual tomó en su mano derecha para mazarlo, dejando que su mano jugara con el mismo yendo de la base a la punta mientras que su boca saboreaba sus testículos antes de subir con su lengua a recorrer toda su extensión sin rozar su glande.

Mantuvo ese tortuoso juego por algunos minutos hasta que las manos de su esposo una vez que se acercó la punto le agarraron la cabeza y la alineo hasta su boca, introduciéndola sin pedir permiso y moviendo sus caderas con lentitud para no hacer que se atragantara con la sorpresa.

Con la propia saliva que caía de sus enrojecidos labios lo preparó, comenzando por el típico ritual del primer dedo hasta llegar al tercero.

— ¡Oh mierda amor! — Exclamó Tae cuando volvió a respirar libremente.

Sentirlo gemir de esa manera lo tenía esparciendo sus fluidos por todos sus muslos sin poderlo contener. Maniobró rápidamente para deshacerse de su pijama y lo que quedaba del de su esposo tirándolos a un lado.

Taehyung estaba completamente erguido y su esposo se acercó para sostenerlo con ambas manos, haciendo que este gruñera y moviera sus caderas.

— ¡Dios!

Mientras lo acariciaban deslizó su mano entre los muslos de Kook y volvió a dirigir dos dedos a su interior. Su interior estaba mojado, más que listo para recibirlo y no lo iba hacer esperar más. Se separó de sus manos y sin preámbulos se adueñó de su interior.

— ¡Ah Tae!

Taehyung agitó y movió sus caderas arrancando los más profundos gemidos y jadeos de su compañero. Sentía como Kook lo apretaba en su interior y esto lo tenía a punto de terminar sin apenas haber comenzado.

Pasó sus brazos por debajo de la espalda de Jungkook y lo levantó, dejándolo caer a horcajadas encima de él y después estirar sus piernas sin que este se atreviera a expulsarlo.

Se acostó viendo como Kook lo cabalgaba de la forma más sensual, sin despegarse de él a penas dejando que su cuerpo ondulara en él haciendo fricción. Se inclinó hacia delante tomando el cuello de Tae y apretándolo ligeramente.

— ¿Te gusta amor? — Sabía que sí pero no existía nada más erótico que ver a Tae intentando hablar cuando estaba fuera de control.

Sin embargo no recibió más respuesta que sus gemidos y ojos cristalizados. Detuvo todo movimiento para después moverse presionando fuertemente hacia adelante, como un movimiento de embestida brusca. Repitió el mismo movimiento dos veces más apretando aún más el cuello de Tae causando que este gritara.

— Te... Pregunté... Algo... — Tae asintió. — ¿Te gusta? ¡Responde! — Los movimientos de Jungkook eran circulares pero se tomaba su tiempo entre uno y otro, enloqueciendo a su esposo que tendía a perder lo estribos fácilmente bajo esta acción.

— ¡Sí! Mierda... Sí me gusta. — Exclamó llevando sus manos a las nalgas de Jungkook para agilizar su movimiento. — Muévete carajo. — Gritó casi desesperado.

Jungkook unió sus pechos y moviendo solamente sus caderas agilizó sus movimientos, incrementando gradualmente la velocidad de los mismos, sintiendo en sus nalgas y cuello que eran sometido por las manos y bocas sucesivamente, sabía que quedarían marcas pero no le importaban.

— Amor... Ya... — Gruñó Tae en un fuerte jadeo.

— También yo. — Movió sus caderas más rápido, deslizando su mano libre por todo su miembro, en un intenso arriba y abajo que los hizo terminar a los dos al mismo tiempo.

Kook se dejó caer hacia delante, apoyando su frente en el pecho de Tae, sintiendo como el mismo le acariciaba la espalda y le daba besos por el primer lugar que rozaran sus labios.

Poco después se dejó caer a su lado riendo. Ambos reían como bobos, sin razón aparente pero con felicidad.

— ¿Tomamos una ducha? — Preguntó Kook pero Jungkook negó con su cabeza, tiró de él para que se acurrucara en su cuerpo y cayeron en un profundo sueño.

Ese había sido sin lugar a duda un día largo, lleno de emociones e inolvidable, formaría parte del libro de historia sobre su relación.

...

Jungkook fue el primero en abrir los ojos... No había sido un sueño Taehyung había vuelta a él, estaban juntos. Sonrió acariciando su cabello dorado con ternura. Se levantó para tomar una ducha no sin antes darle un beso. En realidad le hubiera encantado que la ducha la tomaran juntos pero sabía que a su dormilona no le gustaba que lo despertaran tan temprano por lo que simplemente tomó una ducha, salió a pasear a su hijo y regresó para hacer el desayuno.

Colocó un poco de música suave y llevó su desayuno a la cama, quería consentirlo por todo el tiempo que no pudo hacerlo. Se sentó a su lado y posicionando la mesita para llevarle el desayuno en su puesto se decidió a despertarlo, llenándolo de besos.

Como siempre al principio protestó pero esta vez se reincorporó al minuto al recordar que estaba con Jungkook, se lanzó a su cuello y le dio un casto beso de buenos días.

—¡Buenos días!

— ¡Buenos días mi amor! Un desayuno precioso y delicioso para el hombre más hermoso y delicioso en la fas de esta tierra. — Tae sonrió ante aquellas palabras y miró con dicha su desayuno.

Un omelette con un corazón hecho de ketchup, una pequeña flor en un vaso, otro vaso con zumo de naranja, tostadas, algunas frutas y algunas finas lascas de jamón y queso. Ese era un desayuno bien occidental, perfecto para llevar a la cama. Jungkook sonrió al ver con el gusta que su esposo comenzaba a digerir aquello, era hermoso. Fue por el suyo y así desayunaron juntos, sentados en la cama con una amplia sonrisa.

A pesar de que ya se había bañado no pudo negarse cuando Tae le pidió tomar un baño de tina juntos no había quien se resistiera a eso. Tomaron el baño entre juegos y besos, disfrutando su burbuja de amor.

— Amor, voy un momento hasta la recepción debo entregar unas postales para que se las envíen a mi hermano. — Informó Kook abrazándolo antes de bajar.

Taehyung estaba rebosante de felicidad, realmente era posible flotar en el aire cuando se estaba feliz porque ahora mismo así estaba él, flotando en el aire. Estaba seguro que ya lo sabía pero le diría a Kook que se quedaría a su lado más allá de las veinticuatro horas, quería estar junto a él toda una vida, así como dijo en sus votos. Tomó su teléfono en las manos y en un segundo ese rostro alegre pasó a ponerse pálido y de ahí pasó a negro.

"Me han escrito ya tres personas preguntándome de tu relación con Jungkook además que salió una publicación en Twitter diciendo que estás o estuviste con alguien de Fire. Si bien se pueden quedar como rumores en tu caso no creo que lo dejen pasar fácilmente. Ten cuidado en la calle. - Sehun"

Lo que él más temía, pensó que podía seguir adelante sin que lo mezclaran con Kook pero que idiota era. Eso era lo que menos quería que hubieran rumores que afectaran al grupo y mucho menos a Jungkook, ellos no podían pasar por lo que él está pasando.

Se puso los zapatos y su abrigo rápidamente, tomando su celular y huyendo de ahí antes que Kook volviera, regresaría en la noche y le aclararía todo pero en esos momento tenía que correr.

Cuando llegó al ascensor se dio cuenta de que este estaba subiendo y era señal de que podía ser Kook por lo que no se quiso arriesgar y tomó las escaleras para bajar a todo prisa, tomando un taxi una vez que salió al exterior, poniéndose rápidamente en camino a la casa de Sehun.

Kook volvió con un ramo de flores para sorprenderlo, mismo que había mandado a pedir cuando se levantó para dárselo con el desayuno y agradecerle por quedarse a su lado.

— ¡Tae mi amor! — Exclamó desde la puerta escondiendo el ramo en su espalda. — ¡Tae ven acá! Tengo algo para ti y se que te va a encantar. — Dijo risueño. — ¿Taehyung? — Preguntó extrañado cuando vio que no había respuesta.

Caminó lentamente hasta el cuarto pero no lo vio, se dirigió al baño pero tampoco estaba ahí, en la sala y en la cocina era claro que no estaba porque por ahí pasó antes de dirigirse a la habitación. Sus manos comenzaban a temblar, estaba asustado y no quería confirmar sus sospechas. No se había ido, en caso de no estar en casa podía haber bajado a Yeontan...

Un ladrido del peludo le hico percatarse que él no estaba por todo eso. Corrió a todas las habitaciones que le faltaban sin encontrar rastros de su presencia. Llevó las manos a su cabeza antes de salir corriendo con todo y ramo, se montó en el ascensor temblando del miedo, corrió por el lobby, llegó a la acera pero no había rastro alguno de él, volvió corriendo al edificio desesperado...

— ¿Desea algo señor Jeon? — Preguntó la recepcionista.

— ¿No has visto a Taehyung? — Se atrevió a preguntar.

— Sí, justo un momento después de que usted tomó el elevador el salió y apresurado y tomó un taxi.

No, eso no estaba pasando, todo en Tae le decía que se quedaría, justo momentos atrás estaban perfectamente, eso tenía que ser una maldita pesadilla. Dejó caer el ramo de rosas blancas en el suelo y corrió hasta el penthouse, tomó su teléfono para llamarlo pero salía que estaba apagado.

Tomó las llaves de su coche y salió, justo cuando iba a arrancar entró una llamada a la que él respondió con urgencia.

— Jungkook hijo, ¿cómo estás? — Preguntó el señor Jeon del otro lado de la línea.

— Papá en estos momentos no puedo atenderlo. — Respondió dejando caer el celular en el asiento quitando el freno de emergencia.

— Esto es urgente, estoy camino a tu casa.

— Papá no estoy en casa ahora, por favor llámeme más tarde.

— Esto no puede esperar así que voy manejando en estos momentos hacia tu casa, descubrí que Tae-

— Papá lo siento de verdad pero ahora no. — Colgó sin más.

Ahora no tenía cabeza para nadie más, necesitaba encarar a Taehyung, se sentía como si hubiera jugado con él, sabía que le había dado veinticuatro horas pero ni siquiera se había cumplido el plazo aún. Faltaban aproximadamente cuatro horas antes de que ellos llegaran ese acuerdo.

...

— ¿Dónde demonios estabas sin decirme? — Gritó Sehun cuando Tae entró a la casa tomándolo de sorpresa.

— Tuve que quedarme con una amistad que lo estaba pasando mal. — No sabía por qué estaba mintiendo pero algo le hizo decir aquello.

— ¿No pudiste llamarme? Yo te estaba esperando preocupado con todo lo que está pasando, si te hubiera pasado algo yo... — Lo abrazó fuerte.

La verdad era que Taehyung le iba contestar que no se metiera en su vida y que se limitara pero al verlo en esas condiciones, preocupado por él lo hizo callar.

— Vamos conmigo... — Expresó Sehun sacando a Tae de la casa.

— ¿A dónde? Tenemos que hablar de-

— Ya sé, a eso vamos, a encontrarnos con unos amigos que nos explique todo lo que está pasando, ellos son de Fandom Entertaiment como yo y te podrán decir todo mejor ya que yo he estado alejado.

Ambo salieron de la casa sin más. Para cuando Jungkook llegó ahí para llamarlo como un loco, gritándole y llamando a la puerta molesta nadie le pudo abrir. Maldijo mil veces el nombre de Taehyung pero se relajó una vez que se sentó en su auto. Declinó la llamada del señor Kim que seguro le iba a decir que su padre iba para su casa y respiró profundo.

No tenía sentido haberse puesto así, podía haberle ocurrido algo y aunque nada le hubiese sucedido él no tenía que caerle atrás a alguien que decidía no estar con él. Ya estaba bueno. Condujo nuevamente hasta su casa, dejándose caer en el sofá en cuanto llegó pero el teléfono insistente no lo dejaba descansar. Necesitaba relajarse...

— Bueno... — Respondió desganado. — ¿Qué desea señor Kim? — Preguntó con sus ojos cerrados y sus dedos acariciando el tabique.

Se hizo un silencio algo incómodo que casi hace que Jungkook cuelgue.

— Señorito Jeon... — La voz del hombre se rajó. — Su padre... Ha tenido un accidente, falleció instantáneamente.

Hola 👋🏾
Espero que todos estén teniendo unas felices vacaciones. Por mi parte pude encontrar un huequito para escribir aunque terminé de transcribir el capítulo desde mi cuaderno prácticamente dormida así que perdonen si tiene más errores de lo común, intentaré corregirlos lo antes posible 🙈

Espero que hayan disfrutado el capítulo y no me odien, todo tiene un por qué... ☺️
Los quiero mucho y me quedo corta 💋💋💋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro