Capítulo 5 - Japón
– Tae, ¿tienes planes para la tarde? – Preguntaba Jungkook mientras descansaban tirados en el suelo, recuperando fuerzas después de bailar por horas. Completamente bañados en sudor y riéndose de las bromas lascivas de Jimin se encontraban todos.
– No lo sé. ¿Por qué la pregunta? – Contestó Tae mientras tomaba algo de agua.
– Tenía pensado ir a comer pero los JJ estarán ocupados. – Dijo refiriéndose a Jimin y Joon - No me apetece ir solo. ¿Te unes?
– Sí. Después de la ducha necesitaré una sopa de la resaca para recargar energía. – Le dijo sonriendo.
– Oh, a mí también se me antoja esa sopa entonces, esa será la idea. - Concluyó Jungkook animado.
Siguieron el plan trazado y luego de ducharse salieron a disfrutar de una tarde armoniosa, llena de risas y mucha comida. Ambos se habían vuelto muy cercanos, pasando bastante tiempo juntos, sinceramente, estaban todo el tiempo juntos, es que era inevitable cuando incluso compartía habitación.
...
– Oye Kookie, supe que ayer Tae y tú salieron a comer y se olvidaron del prójimo, para la próxima invita. – Bromeó Jimin cuando se juntaron para desayunar todos juntos en el dormitorio.
– Tú calla, no siempre quieren que estés presente. – Replicó Joon tomando a Jimin de su camiseta.
– Bueno al parecer de mí nadie se acuerda, todos los grupos me dejan fuera. – Protestó esta vez el líder del grupo, con un puchero que le sacó una risa todos.
Kook y Tae se sentían culpables, era cierto que siempre salían juntos y casi nunca invitaban a nadie, cuando lo hacían los que siempre los acompañaban eran Namjoon y Jimin, por lo que no dijeron nada, dejaron que todos continuaran hablando, limitándose solamente a escuchar y reír con todas las bromas y comentarios que se desataron a raíz de la queja de Jimin.
...
Japón, el país del sol naciente, hogar de millones de personas, visitado por otros tantos, contaba con el tan aclamado grupo Fire realizando varios conciertos a lo largo de su isla. Recibiéndolos con gran hospitalidad, un país que ofrece una diversidad tan rica de tradiciones y vivencias. Visitar Japón para muchos es emprender un viaje mágico y misterioso plagado de toda clase de maravillas, tanto naturales como culturales.
El famoso país nipón que estaba siendo visto por los integrantes del grupo Fire desde la furgoneta donde viajaban. Desde su aterrizaje solamente habían podido observar el aeropuerto y los verdes paisajes junto a algunas urbanizaciones que veían a lo lejos mientras se dirigían por la carretera una vez más a su hotel para esperar sus conciertos y actividades.
Como era costumbre, en cada viaje internacional los muchachos recibieron una larga lista de la conducta a seguir, itinerarios y advertencias una vez llegado al alojamiento. Al contrario de lo que muchas personas podrían llegar a pensar, los exuberantes hoteles y los viajes alrededor del mundo no eran más que pequeñas jaulas de oro donde varias aves exóticas permanecían guardadas.
...
– En veinte minutos debemos comenzar la transmisión en vivo por VLive para promocionar los eventos que estarán tomando lugar aquí en Japón. Necesitamos saludar a todos sus aficionados en la nación. Siempre es bueno interactuar con el público.
– Lo sabemos PD, ¿pero podríamos posponerlo un rato? De todas formas es una transmisión en vivo que será sorpresa. Nadie sabe el horario de la transmisión. – Intentó apelar Haseok, líder del grupo, tomando en cuenta el estado de ánimo de sus compañeros.
– Los aficionados no lo saben pero los organizadores y el equipo sí. No son nuevos en este ámbito y saben perfectamente lo que tienen que hacer, conocen sus obligaciones. En veinte minutos tienen la transmisión conjunta con una duración de treinta minutos y después tendrán el resto del día para descansar.– Culminó el tema de forma firme el representante y productor del grupo.
Los chicos acataron la orden sin poner más resistencia y así, según lo planeado hicieron su transmisión en vivo interactuando con todo su público.
– ¿Han visto la serie de preguntas locas y absurdas que nos han hecho hoy? – Habló el líder una vez ya pagada la cámara, pasando sus manos por su cabello.
– Sí, pero no podemos negar que siempre nos sacan una sonrisa. Con todo y cansancio incluso cantamos en la transmisión. – Comentó Jimin todo risueño, acomodándose en la cama bebiendo algo de agua.
– ¿Qué planes tienen para hoy? – Preguntó Jungkook apoyándose en una pared viendo a sus compañeros.
– Yo pienso tomar un baño y acostarme un rato, necesito descansar, ayer tuvimos que salir de los MAMA en Hong Kong directo para el aeropuerto, no hemos dormido nada. – Contestó Namjoon sentándose junto a Jimin.
Algo soñoliento Taehyun también dio su opinión. – Los MAMA se acabaron a la media noche, a eso le sumamos las fotos, entrevistas y todas las conversaciones, no pudimos regresar al hotel, tenemos más de veinticuatro horas sin dormir. Yo doy un voto a favor para descansar, ya en la noche podemos reunirnos en la habitación de nuestro líder.
Todos concordaron con Tae, el agotamiento era evidente en sus rostros. Cada uno de ellos se dirigió a sus respectivas habitaciones para relajarse e irse a dormir.
– Tal parece que seremos compañeros hasta que la muerte nos separe. – Bromeaba Taehyung una vez que estaba en su habitación con Jungkook mientras se quitaba su jersey para entrar al baño.
– Pues es lo que parece sí, en la repartición de las habitaciones solemos coincidir siempre. – Decía Jungkook sentándose en el borde de la cama, liberándose de sus zapatos. – Luego de ti voy yo, así que date prisa para yo también ducharme antes de que el sueño me venza.
...
La puerta de la habitación resonaba en la lejanía del sueño de Jungkook, para él lamentablemente ese sonido interrumpía un extraño sueño en que él se encontraba tomado de la mano de su compañero de cuarto, paseando por las calles de Estambul, ciudad que quería visitar desde hacía ya algún tiempo. Aún medio dormido reunió la fuerza suficiente para levantarse y abrir la puerta.
– ¿Ustedes pensaban dormir o invernar? – Preguntaba Jimin causando un gran alboroto. – Fue Piolín el de la flamante idea de reunirnos y aún está dormido, míralo. ¡Oye, levántate! – Gritaba Jimin mientras se acercaba a la cama de Taehyung para despertarlo. Intento que fue evitado por Kook.
– Déjalo descansar, no ves que está cansado. Sabes que necesita de mayor tiempo para reponerse que nosotros, además solamente hemos dormido unas cinco horas después de veintisiete sin dormir.
– Uy no, si mira como lo defiendes, tan amigos que son ya.– Replicó Jimin en tono burlón, acercándose de forma provocativa a Kook para ponerlo incómodo. Adoraba molestarlo con eso desde que le confesó que él y Joon eran novios.
– Tú ya tienes a tu novio Namjoon que te defiende mejor que nadie a capa y espada. – Él no iba a caer en sus bromas tan fácilmente, así que arremetió contra su amigo.
– ¡Shhh! Idiota que nunca se sabe quien pueda oírnos, además eso sólo lo sabes tú del grupo y nadie más. Sería incómodo si todos lo supieran. – Jimin le tapó bruscamente la boca a su amigo dándole una mirada a Taehyung para comprobar que estuviera dormido. – Por favor, sé más discreto, quieres.
– De acuerdo, mejor salgamos de aquí, dejemos a nuestro compañero descansar un poco más. Ya si en un rato no despierta yo mismo vengo y lo despierto.
Los cuatro miembros conversaban de temas triviales en la habitación del mayor del grupo. Reían y bromeaban, Jimin y Jungkook estaban tirados en la cama, mientras que Joon y Hope compartían un sofá rojo que se encontraba en la habitación. Una hora más tarde, se les unió el único integrante que faltaba.
Taehyung al despertar y ver la hora, mirando que se encontraba totalmente solo, dedujo que ya todos debían haber seguido el plan que habían discutido horas atrás y estarían reunidos en la habitación de Hoseok. Refunfuñó un poco porque no lo despertaron y tampoco le avisaron pero tras escuchar lo sucedido de la boca de Jimin decidió dejar de quejarse.
Ya aburridos en la habitación del hotel, todos decidieron intentar otras actividades para pasar el rato, entre un karaoke improvisado, bailes y risas terminaron jugando "Pocky" para ver quien dejaba los palitos de chocolates más pequeños, escogiendo las parejas usando otro juego, "Kawi Bawi Bo" (piedra, papel y tijera)
En la primera ronda les tocó a Kook y Hoseok, quienes torpemente dejaron caer el palito casi entero. Para la segunda ronda Nam y Hoseok tuvieron que luchar para poder avanzar, controlando sus risas para no dejarlo caer, cosa que les resultaba casi imposible por las monerías de Jimin y las quejas del líder. Cuando llegó el turno de Jimin este sentó a Namjoon en la cama, colocándose a horcajadas sobre él para comerse ese chocolate completo, terminándolo con un sonoro beso que dejó a todos boquiabiertos. Jungkook no esperaba que su amigo hiciera eso luego de que le dijera que no quería que nadie supiera de su relación, eso había sido un tanto evidente. Taehyung y el líder los miraron asombrados pero Jimin hábilmente dijo que él no jugaba para perder y que finalmente era solo un juego.
Continuaron jugando y esta vez les tocó a Hoseok y a Tae. Desde el pecho hasta sus mejillas trepó el nerviosismo del líder, saber que jugaría ese juego con Tae lo emocionaba sobremanera. Preocupado porque los demás notaran su reacción, decidió disimular aún más tratando de contener todos sus impulsos y terminó dándole un leve roce a los labios de Taehyung cuando devoró el fragmento de chocolate que se encontraba entre ellos, viajando así a un mundo de fantasía, soñando con un beso de Tae que fuera verdadero.
Rápidamente Jimin lo sacó de su sueño diciendo... – Toca hacer ya la última ronda – quedando esta vez como elegidos Taehyung y Jungkook.
Este último le hizo un guiño a Tae causando que se sonrojara. Pese a su nerviosismo Tae llevó las manos hacia la cintura del compañero con el que le tocaba jugar, agarrándolo suavemente sin poder parar de reírse al igual que todos en la habitación. Kook fue mordiendo el Pocky rápidamente hasta llegar a esos labios suaves y dulces que tenía Taehyun, ambos presionaron sus bocas creando un beso, no sonoro pero sí algo duradero. Todos comenzaron a aplaudir y reírse una vez que producto de su nerviosismo a Tae se le fue un trozo de chocolate que le produjo una torpe tos.
La noche transcurrió animadamente, con miradas cómplices entre algunos de los integrantes. El líder, era el único que no se enteraba de lo que ocurría puesto que estaba en su propio mundo, a decir verdad cada persona lo estaba.
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