Un total de quinientas personas se encontraban en los estudios de SBS donde daría lugar el fan meeting del grupo Fire. Los aficionados los esperaban alegres sin imaginarse la tensión por la que el tan aclamado grupo estaba viviendo.

Todos se encontraban reunidos en aquel camerino inundado por el silencio, cada uno en un extremo del mismo. Faltaban minutos para que se enfrentaran a las cámaras, los periodistas y los aficionados que aguardaban impacientes.

— Chicos... — El líder mirando como estaba la situación debía hablar para calmar la atmósfera. — Sin importar lo que ocurra entre nosotros debemos afrontar esto como profesionales que somos. Las diferencias ahora mismo deben quedar a un lado y debemos dar lo mejor para todas esas personas que nos esperan y confían en nosotros. Todos ellos nos apoyan incondicionalmente por lo que no podemos defraudarlos. Todo tiene que salir según lo planeado y bien. Por Favor, démonos un abrazo antes de comenzar.

Todos asintieron. La hora ya había llegado y debían salir a enfrentarse con todo.

El evento estaba saliendo bien según lo planeado, todo parecía ir viento en popa. Namjoon en una ocasión intentó tomar de la mano a Jimin pero este sonriendo y dando pequeños saltos se alejó de él cantando y posicionándose al lado de su mejor amigo, alejándose de aquel hombre que no quería ver.

Luego del espectáculo organizado, que había salido de maravilla llegaba el turno de las preguntas de la prensa seleccionada para asistir y de los aficionados. Los muchachos se encontraban cada uno sentado en una banqueta encima del escenario con amplias sonrisas en su rostro. Las preguntas fueron respondidas una a una hasta que una periodista realizó una pregunta que desestabilizó la aparente tranquilidad de todos.

— Namjoon, en el día de ayer confirmaron su relación con la integrante del grupo Girls, Tiffany. ¿Cómo se siente ahora que ha dejado ser un hombre soltero? ¿Cómo van las promociones de su álbum en solitario? Toda la fanaticada del grupo y los aquí presenten tienen mucha curiosidad.

Namjoon sonrió algo nervioso pero no se dejó amedrentar por ello, mirando de soslayo a sus compañeros que guardaban silencio decidió responder aquellas preguntas de forma rápida.

— Estamos aquí para llevar a cabo una reunión con nuestros seguidores. Esta no es una conferencia de prensa del grupo y mucho menos mía así que disculpe si no abundo en el tema. — Sonrió — Sí es cierto que estoy en una relación y eso ya lo confirmó la agencia, mi álbum también marcha bien pero vuelvo a reiterar esto no se trata de mí sino de nuestra relación con los fans.

Unas lágrimas comenzaron a caer por el rostro de Jimin cuando este iba a comenzar a cantar la canción del cierre. Todos comenzaron a vitorear y gritar que no llorara. Éste sonrió y dijo...

— Estoy bien pero, recibir tanto amor de todos me tiene abrumado, comenzamos sin muchos seguidores, cantando para menos de veinte personas y verlos ahora aquí presente es como un sueño hecho realidad para todos nosotros. Estas lágrimas son de pura felicidad así que no se preocupen. — Mintió.

...

Una vez que el evento había finalizado y todos se habían retirado a la parte de atrás del escenario Jimin echó a correr seguido de Jungkook. Namjoon intentó seguirlo pero fue detenido por Taehyun.

Jimin lloraba desconsoladamente en los brazos de su amigo. No sabía de adónde había sacado la fortaleza para permanecer tranquilo y llevar acabo sus actividades.

— ¿Cómo pudo hacerme esto? Me hizo sentir como el malo pero resulta que no fueron más que pretextos para terminar nuestra relación porque andaba enredado con esa mujer. En nuestra misma agencia, en mi cara. ¿Pero en qué tiempo? No lo entiendo. ¿Cómo no me di cuenta? – Sollozaba pero sin poder ocultar esa mezcla de dolor con frustración y rabia que lo invadían.

— Primero necesitas calmarte, de verdad que no puedes seguir en este estado. Tal vez haya alguna explicación a todo esto, puede ser un malentendido, ni siquiera tuvo tiempo de explicarte. – Intentó consolarlo Kook.

— ¿Qué diantres me iba a explicar? Lo conozco, lo que vi en las noticias era real. Su cara mostraba lo mal que se sentía. Si hubiera sido mentira estaría molesto y maldiciendo a todo el mundo, en cambio, no pudo siquiera hablar o mirar a nadie. Ese maldito... ¡Te lo juro que me las va pagar! — Su rabia no era suficiente para calmar su llanto por el dolor que estaba sintiendo.

— No hables así, me duele verte así. — Jungkook intentaba consolarlo mientras lo abrazaba. – No ganas nada vengándote de él, hablen, debes-

En ese momento fue interrumpido por su amigo, quien se separó de él secando sus lágrimas.

— Lo siento Kookie... Necesito estar solo, mejor hablamos después. — Finalizó terminándose de alejar de sus manos y pasando la suyas por la cabeza, removiendo su cabello rubio como un psicópata en manicomio.

Esto no es justo. ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Por qué? Yo pensando que podíamos arreglarnos, buscando el momento para hablar contigo, que estúpido he sido. ¿Por qué jugaste conmigo? ¿En qué momento? ¿Desde cuándo estás con ella? Por favor, que todo esto sea una maldita pesadilla. Lo odio con todo mi corazón. – Todas esas preguntas se encontraban en la cabeza de Jimin, quien daba vueltas en un taxi, luego de escaparse de aquel lugar, sin rumbo fijo y absorto en sus pensamientos cuando divisó una calle que se le hacía familiar.

Había pasado por allí antes, esa calle lo llevaría al lugar aquel que tanta tranquilidad le había dado días atrás. Sin pensarlo dos veces se dirigió en esa dirección después de indicarle al taxista hacia donde quería ir. Estaba estacionado delante de la entrada de la casa de Min Yoongi. Era una locura ir allí, más aún sin avisar, sin embargo no se le había ocurrido un lugar mejor a dónde dirigirse y no ser encontrado.

¿Qué estaba haciendo? Ni siquiera sabía si el dueño de aquel lugar se encontraba en casa. Sin abandonar el taxi tomó su teléfono y entre sus contactos encontró el nombre del propietario de aquel lugar que estaba justo delante de él. Unos minutos después, luego de una larga incertidumbre finalmente se decidió presionar el botón de llamar. Lo dejó sonar varias veces antes de que del otro lado contestaran y justo cuando ya iba a colgar...

— ¡Qué maravillosa sorpresa ver tu nombre en mi pantalla. — Intentaba hacerlo sonreír Min Yoongi.

Ya Suga había visto las noticias y presintió que Jimin estaría sintiéndose fatal pero, no contaba con que lo llamara, aunque en lo profundo de su ser, albergaba la esperanza oculta de que lo fuera buscar en esa situación. No quería aprovecharse pero no podía negar que sería la oportunidad perfecta para acercarse a él, por eso cuando vio su nombre reflejado en la pantalla de su móvil no pudo controlar el vuelco que dio su corazón.

— Hyung... ¿Estás trabajando? — Preguntó Jimin dudoso y con nerviosismo.

— No, por muy raro que parezca estoy en mi casa, descansando. ¿Para qué soy bueno? – Respondió animado.

— ¿Entonces puedes abrirme la puerta?

— ¿Estás aquí? — Yoongi no pudo ocultar su sorpresa. Se tensó completamente escuchando la respiración que se encontraba al otro lado de la línea.

Los otros cuatro integrantes aún se encontraban tomando algunas fotos con los aficionados en los estudios de SBS. Namjoon se sentía indispuesto, no quería continuar allí, necesitaba encontrar a Jimin. Habló con el representante del grupo quien dio por terminada la reunión con los fans y una vez que todos se fueron él aprovechó para marcharse de aquel lugar para salir a buscar a Jimin, necesitaba hablar con él.

— ¿A dónde crees que vas? Ven conmigo. — Jungkook tiró de Taehyung y lo sacó del sitio donde se encontraban en cuanto vio que Hoseok se entretuvo.

— Espera... ¿Para dónde me llevas? — Cuestionó Tae mientras era arrastrado por su pareja.

Junkook lo incrustó contra una pared con un rostro que parecía sacado de un soldado de la era de Joseon. Sombría y sin expresión. Desde que había escuchado lo dicho por Hoseok cuando se dirigían ahí y ver como respiraba en el cuello de su pareja con una mirada lasciva en su rostro había estado inquieto y molesto.

— Dime que te dijo Hoseok ayer, tal y como fue, no quiero que me des vueltas. ¡Habla! — Esta última palabra la dijo con fiereza, acorralando a Tae entre sus brazos.

— Novio mío, ya te dije ayer que era un asunto privado de él... — Se acercó para darle un beso a Kook pero este se echó ligeramente hacia atrás, esquivando su roce. No se iba a dejar embaucar tan fácilmente.

— Si ese asunto privado te inmiscuye a ti entonces es asunto mío. ¿Qué te dijo? ¿Se te confesó? — Tae abrió sus ojos como si fueran pelotas de tenis. A su pareja no se le iba nada.

— ¿Cómo sabías?

— No hay que ser adivino. — Liberó a su pareja. —Taehyung a ti puede desearte quien quiera, soy consiente que a nosotros nos desean muchas personas pero una cosa es que ellos lo hagan y otra muy distinta es que nosotros se lo permitamos.

Taehyung lo miraba como un tonto enamorado, amaba escuchar hablar a Jungkook, solía ser siempre alguien que hablaba con gran elocuencia. Sus ojos lo recorrían de arriba abajo, se veía demasiado sexy con ese vestuario, por lo que no pudo ocultar una sonrisa pícara que se mostraba en su rostro.

— Hablo en serio y no me estoy riendo. El tiempo de prueba, libre o como desees llamarlo entre nosotros ya terminó. Expiró la fecha límite para que pudieras estar con quien quisieras ahora eres mío y eso tiene que quedarte claro. Yo no pienso compartir lo que amo, no me perteneces pero aún así eres mío.

Sabía que Kook no se estaba riendo pero ver que se había puesto celoso le resultaba encantador. Observaba como echaba su cabello hacia atrás y dejaba a la vista su cuello. ¡Gloria divina! Que hombre más sensual tenía el por novio. Taehyung se separó de aquella pared y se lanzó arriba de él para besarlo.

— Me encanta verte celoso. — Susurraba en su oído.

— No estoy celoso pero hay que dejar las cosas claras entre nosotros.

— No te preocupes amor, — esta vez Tae pegó a su pareja contra la pared. — Soy todo tuyo y tú todo mío y de nadie más. No te preocupes por Hoseok porque yo le dejé todo claro. — Kook iba a decir algo pero no pudo cuando sus labios fueron apresados por los labios de Taehyung.

Se besaban apasionadamente olvidando el lugar donde se encontraban, solamente existían ellos dos y nadie más. Ambos se agarraban sus cabellos y recorrían con sus lenguas cada lugar de sus rostros sin importarles el sudor que los bañaba en ese momento.

— Me encantas.... — Susurraba Taehyung al oído de su pareja. — Me gustas... — Lo besó y luego pasó su lengua por el lóbulo de su oreja. — Siento que te quiero...

— Cada palabra que susurras me penetra dulcemente. — Musitaba esta vez Kook, totalmente entregado a aquellos besos.

Taehyung descendió hasta su cuello sin dejar de besar cada lugar de aquel cuerpo que tenía frente a él y que tanto le gustaba. Con gran agilidad abrió su camisa y la dejó caer al suelo sin preámbulos.

Con fuerza Kook lo alzó para besarlo y hacer que ambos estuvieran parejos desprendiéndolo de su ropa y también de la poca que le quedaba a él. Ambos sonrieron con miradas cómplices mientras se besaban con pasión, recorriendo en su totalidad sus cavidades bucales. Tae se separó, mordiéndose su labio y trazando un camino de besos por todo su cuerpo hasta llegar a su ingle. Su pareja lo miraba, amaba que Tae tomara el control de esa manera y se dejara llevar.

Era deliciosa la sensación de sentir la tibia y algo agitada respiración de Taehyung acompañada del roce de sus labios, siempre hacía que se le erizara la piel. Cerró sus ojos y se dejó hacer.

Ahogados gemidos comenzaron a salir de la boca de Jungkook cuando su entrepierna fue introducida en la boca de su pareja. Podía sentir cada una de las actividades que este realizaba, esa lengua suya estaba bendecida por los dioses. Sabía como hacer de él lo que quisiera y Tae lo sabía, disfrutaba de eso, de ver como Kook reaccionaba a todo lo que le hacía.

Luego de unos minutos, Tae dejó aquel miembro algo desamparado, siendo palpado por sus manos pero abandonado por su boca. Subió hasta quedar frente al rostro de Kook y lo besó con fiereza.

— Debemos apresurarnos, no es el lugar correcto y podíamos ser vistos. — Le susurró al oído del mayor. — Esta vez te toca a ti... Hazme tuyo.

Jungkook sonrió descaradamente para después acariciar aquellos apetecibles labios con su lengua.

— Como desees...

Hizo que Taehyung abrazara la pared antes de agacharse y comenzar a besar su pálido y redondo trasero. Esa era una vista digna de contemplación. Sin pensarlo mucho separó ambos cachetes y le dio un largo beso negro que le arrancó varios gemidos a su novio para luego jugar con su lengua, simulando una penetración, cosa que sabía que a él le encantaba.

El tiempo apremiaba pero aún así quería tomarse el tiempo para complacer a Taehyung, además si lo lastimaba por la poca preparación terminaría en abstinencia por varios días, aunque el pudiera recibir ya se había adaptado a que casi todos sus encuentros fueran recíprocos entre ellos.

La piel de Tae se había vuelto muy sensible bajo el tacto de su pareja, sin necesidad de hacer nada, solamente con rozarlo todo él vibraba, no necesitaba mucho para entrar en calor, cada toque de Jungkook en su piel era un latigazo de placer. Cuando se sintió invadido por los ágiles dedos de su novio tuvo que llevar las manos a su boca para no dejar escapar ningún sonido que los delatara pero, esa era una tarea difícil.

Sin retirar sus dedos Jungkook subió para pegar su pecho a la espalda de su pareja, necesitaba sentir su calor, la textura de su piel creando una fricción perfecta con la suya mientras se fundían en un apasionado beso. Un beso agitado con dos lenguas traviesas que se movían frenéticamente, el cual sólo fue interrumpido cuando Tae dejó escapar un grito al sentir que los dedos que tenía adentro habían sido remplazados por algo más potente.

Jugkook movía sus caderas vigorosamente a un ritmo lento pero alcanzando con cada estocada la máxima profundidad en el interior de aquel cuerpo que temblaba bajo él.

— Kook, más... — Jadeaba — Quiero más...

Las palabras pronunciadas fueron recibidas como órdenes por el mayor que que comenzó a moverse aún más rápido, estimulando con cada embestida el punto más sensible del interior de Tae mientras que lo agarraba fuertemente del cuello. Ambos estaban perdidos en esa oleada de placer en la que se habían envuelto ignorando que tenían un espectador que había escuchado sus gemido y había entrado, observándolos lleno de ira.

Cuando salía a tomar un poco de aire para calmar el leve mareo que estaba sintiendo Hoseok oyó unos gemidos que le dieron una gran curiosidad pero, al ver los protagonistas de esa escena todo su cuerpo se tensó. Con la mirada de una fiera, su ceño fruncido y sus manos apretadas formando un puño se volteó para retirarse cuando ambos jadearon altamente al alcanzar el climax. Quería gritar, golpear a Jungkook pero se encontraba inmovilizado.

La pareja, que reía mientras tranquilizaban sus respiraciones se quedó totalmente paralizada al darse cuenta de que había un testigo de ese delicioso acto que acababan de terminar. Maldijeron para sus adentros y se quedaron sin saber qué hacer. Luego de varios segundos, ambos corrieron a tomar sus ropas del suelo y vestirse agitadamente.

— ¿Qué carajos están haciendo? Ni siquiera respetan el lugar donde se encuentran... ¿Tan desesperados estaban para que tuvieran que hacerlo aquí mismo?

Taehyung se quiso apresurar para explicarse y disculparse pero fue detenido por Jungkook quien lo sostuvo de la mano, entrelazando sus dedos, dejando claro que estaban juntos. La molestia de Hoseok se intensificó y como consecuencia actuó sin pensar, tomando a Taehyung del brazo con fuerza, separándolo de Jungkook.

— ¿Qué demonios crees que estás haciendo? ¡Suéltalo! — Exclamó Jungkook quien al ver que Hoseok haló más a su pareja tampoco se contuvo y lo golpeó. — Te dije que lo soltara, ¿a caso eres sordo?

— Mi amor espérate... — Musitó Tae, levantando al líder que se había tambaleado y caído al piso.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas con Jungkook? Yo me declaré, te dije mis sentimiento y-

— Él te dijo los suyos, te dijo que te quería como amigo y debiste entender eso. — Lo interrumpió Kook. — No teníamos que llegar a esto. Debes respetar las opiniones y deseos de los demás y no llegar actuando como si fueran pareja porque no tienes ningún derecho. Eres nuestro amigo y líder, como tal te queremos y respetanos pero que te quede claro que el novio de Taehyung soy yo.

Tae quería decir algo pero una parte de él no quería entrometerse en aquella discusión aunque fuera por él. No sabía qué hacer ante esa situación, por primera veía a Hoseok tan molesto y recordando lo ocurrido en el apartamento de Kai y lo que acababa de hacer ahora, sabía que Jungkook tenía un carácter muy fuerte y podía llegar a ser algo agresivo.

— De acuerdo, eres su novio pero no su dueño deja que Taehyung hable por él mismo.

— No me digas qué hacer, no te tomes atribuciones que no te corresponden, además si hablo es porque esto me afecta directamente a mí.

Hoseok se recostó a una mesa que había en el sitio procesando todo, no podía creer lo que había visto, ver a Taehyung siendo tomado por otro, verlos disfrutando, saber que son de su grupo y saber que no lo podía tener lo estaba matando por dentro. Sin poder evitarlo, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos mientras se pasaba la mano por la cabeza y se tocaba el rostro a causa del dolor provocado por el golpe recibido de parte de Jungkook.

—¿Desde cuándo están juntos? Digo.... — Suspiró el líder sin observarlos.— Como dijo Jungkook todo esto se podría haber evitado.

— A penas llevamos un mes y 15 días. — Habló finalmente Taehyung en un tono tan bajo que a penas era audible. Estaba apenado por toda esa situación y Jungkook se percató de su estado por lo que le tomó la mano para darle ánimo y fuerza.

— ¿Por qué no dijeron que estaban juntos? Si yo lo hubiera sabido en ese momento ni siquiera me hubiera confesado, no hubiera pasado por esa vergüenza. — Se sentía tan tonto en ese momento que le hubiera gustado que la tierra se abriese y lo tragara en ese momento. — No me hubiera hecho ilusiones y buscado el valor para mostrar mis sentimientos. Hubiera callado y los hubiera respetado.

— Lo sentimos hyung... — Jungkook se acercó para abrazarlo pero Hoseok se paró antes de que este lo tocara.

— Ahora muchas cosas quedan claras, supongo que Namjoon y Jimin lo saben, ¿cierto? — Tae y Kook asintieron y el líder dejó escapar una sonrisa de tristeza, también asintiendo. — Supuse que era el último en enterarse. Si me pongo a pensar es normal ya que siempre están juntos, los cuatros sin mí y a juzgar por lo ocurrido esta mañana y la actitud de Jimin, esos dos también están en una relación.

Ninguno dijo nada, no asintieron ni lo desmintieron, se sentían mal ahora que escuchaban a Hoseok hablar, realmente si hubieran sido sinceros nada de eso habría pasado pero, no se atrevieron hacerlo.

— No tienen que decirme nada, ya lo sé todo. — Secó sus lágrimas y se dispuso a marcharse. — Arréglense bien la ropa, tengan cuidado al salir de aquí, deben agradecer que haya sido yo quien los descubriera y no ningún fresco y curioso periodista, si no, las cosas hubieran sido diferentes. Los espero en el transporte.

Hoseok se fue dejando atrás a sus compañeros sin mirar atrás con un fuerte nudo en el pecho y unas ganas locas de llorar toda la noche. No era solamente porque la persona que le gustaba estuviera enamorado de otro compañero de grupo, era todo, las mentiras, la actitud de sus compañeros, el papelón que había hecho, todo, todo se había acumulado. Caminó con un paso firma, cubriendo a sus compañeros cuando el representante preguntó por ellos y tomando su abrigo para esperarlos en la furgoneta.

Tae estaba triste con todo lo sucedido, se le había roto el corazón al ver a Hoseok de esa manera pero no podía hacer nada para menguar el dolor que el otro estaba sintiendo. Se apoyó en el pecho de Jungkook quien lo abrazó calmándolo y besando su cabeza mientras también se sentía culpable por no haberse controlado más y haber golpeado a su amigo y líder.