«Compañia»

ㅡ¿Y? ¿Como te sientes?

ㅡA decir verdad, me siento muy bien. Me hacia falta alejarme de todo.

ㅡMe alegra que te sientas bien, sabes que aquí estaré para lo que necesites.

ㅡHyung, no sabes cuan agradecido estoy de que siempre cuides de mi.

ㅡEres mi hermanito por supuesto que cuidare de tiㅡYoonGi sonrió traviesamenteㅡ, pero hoy te toca cuidar de mi.

ㅡSabes que nunca fallo en mi promesa.¿Que quieres hacer?

ㅡ¡Vayamos a comer! Quiero comida Thai...y luego vemos a donde más vamos. Hoy no pero si me gustaría que mas adelante conocieras algunos amigos.

ㅡ¡Bien!

YoonGi y JungKook tomaron aquel día para pasear y compartir, tal y como lo prometió cumplió todos los caprichos de su adorado primo. Para él, verlo feliz era una satisfacción, era lo que menos podía hacer por la persona que cuido y creyó en el. Por el resto de su vida estaría agradecido con su primo.

JungKook llegaba a su departamento tarde en la noche, a pesar de haber dejado la calefacción funcionando aquel lugar se sentia frío. La temperatura era más baja de lo normal, pero esto no parecía importarle. Camino hacia el mando de la calefacción y lo graduó para que el ambiente fuera mas cálido, luego se dirigió hacia la cocina y tomo una bebida energética mientras observaba todo el lugar. No estaba cansado, no tenia sueño así que decidió desempacar algunas cosas.

El sonido y la claridad de los relámpagos llamaron su atención. Las nubes empezaban a aparecer mientras que la luna y las estrellas se ocultaban, aquella noche silenciosa solo era interrumpida por el rugido del cielo y las gotas de lluvia. Una tormenta eléctrica llegaba de manera repentina, a pesar de la fuerza de aquella tormenta y de los terroríficos sonidos de los relámpagos la vista de la ciudad siendo bañada completamente era algo digno de admirar. Las calles vacías formaban un ambiente lleno de melancolía, el sonido de las gotas golpeando contra el ventanal de aquel lugar parecía una melodía, una canción de cuna para ser precisos, aquel sonido invitaba a las personas a dejarse vencer por el dios del sueño.

Después de admirar un rato la lluviosa ciudad JungKook se dispuso a tomar algunos de sus equipajes y sentado en el suelo en medio de la sala empezó con su tarea.

JungKook no solo era un muchacho solitario y distante, tenia un talento que era oculto para muchos, era dueño de una hermosa y melodiosa voz la cual ponía en función una vez que estaba solo y concentrado. Las melodías que flotaban de sus labios creando una sensación de alegría y calidez a quien lo escuchara, mientras desempacaba sus cosas empezó a entonar una melodía.

"Con tu voz apagada que me roza

Por favor llama mi nombre una vez más

Aunque esté de pie bajo el congelado atardecer

Caminaré hacia a ti, dando un paso a la vez

Aún estaré contigo

En una habitación oscura sin una sola luz

Aunque no debería acostumbrarme a eso, se siente familiar para mí nuevamente

Este sutil ruido del aire acondicionado que si no lo tengo, creo que me derrumbaría

Nosotros reímos y lloramos juntos

Todas estas simples emociones. Tal vez lo fueron todo para mí

¿Cuando pasará eso?

Cuando te vea otra vez

Te miraré a los ojos y te diré: "Te he extrañado"

Incluso si bailo solo en los recuerdos de esos momentos fascinantes

Aún sigue lloviendo

Cuando está niebla se disipe

Correré hacia a ti con mis pies mojados

Y por favor sosténme en tus brazos."

"Es melancólica pero es hermosa" Una suave voz hizo eco en todo el lugar detrás de JungKook.

JungKook seguía desempacando sus pertenencias pero había detenido su canto para tomar su móvil, miro la pantalla y ya había pasado una hora, la lluvia seguía corriendo, los relámpagos rugiendo y la temperatura del lugar empezaba a bajar. JungKook estiro sus brazos y bostezó, el ambiente empezaba a provocarle sueño, así que con el pendiente de seguir al día siguiente se levanto, se preparó para se lanzarse a la cama.

"¿No seguirás cantando?" La voz se volvió a escuchar "Por favor, continua. Me ayudó a soportar esos malditos relámpagos."

JungKook cerro sus ojos y se acurrucó en la cama, buscando una posición cómoda quedando dormido automáticamente. Debido a esto no notó aquella silueta que se había sentado a su lado en la cama, a medida que el cielo se iluminaba con los relámpagos la silueta empezaba a formarse. Era la imagen de un chico castaño, de piel blanca, ojos grandes y oscuro, nariz perfilada y labios rojizos con una forma muy particular, con un hermoso lunar adornando su labio inferior.

Ese chico era el dueño de aquella voz que había hecho eco antes. Aquel chico era nada mas y nada menos que un alma la cual vagaba en el plano terrenal, a pesar de ser una alma el chico tenia un aspecto hermoso, el cual seria capaz de atraer la atención tanto de vivos y fallecidos.

Aquella entidad se quedo observando detenidamente a JungKook quien ya había cedido ante morfeo. Parecía fascinado con lo que veía y pensaba que su voz era la melodía mas hermosa que alguna vez había escuchado. Acerco su rostro para admirar mas de cerca a aquel chico dormido pero se estremeció cuando el rugido de un relámpago apareció repentinamente, llevo sus manos a sus oídos y se cubrió, acurrucándose con su propio cuerpo  Detestaba aquello, no podía soportar escuchar aquel sonido, no sabia la razón pero era algo que le desagradaba.

"Deténganse, deténganse por favor deténganse" La fantasmal voz se escuchaba mientras que la imagen del chico desaparecía.

Aquella mañana JungKook se levantaba mas temprano. Había dormido cómodamente, definitivamente estar en aquel lugar era lo mejor. Después de prepararse camino hacia la cocina en donde tomaba un tazón para luego prepararse un cereal con leche, camino con aquel tazón de nuevo hacia sus pertenencias y se sentó en el suelo a desempacar mientras comía.

"¿Llamas a eso alimento?" La voz se volvía a escuchar.

JungKook seguía desempacando sus cosas y comiendo mientras que el alma de aquel chico volvía a aparecer y empezaba a rondar a su alrededor curioseando cada cosa y cada maleta. JungKook seguía metido en sus asuntos cuando el móvil sonó, el pelinegro lo colocaba en altavoz ya que tenia las manos ocupadas.

ㅡBuenos días.

ㅡ¡Cariño!ㅡsaludo su madre muy emocionada.

ㅡHola mamá.

ㅡ¿Como estas?

ㅡEstoy bien.

ㅡNo has llamado a tu padre.

ㅡLo haré mas tarde, cuando despierte.

ㅡ¡Oh! Lo sientoㅡsono preocupadaㅡ¿Aun duermes? Lamento despertarte.

ㅡSi, aún estoy en la cama.

"Mentiroso" La voz del chico se volvió a escuchar.

ㅡLo siento, cariñoㅡsu madre hablo suavementeㅡEntonces te llamare luego, ¿De acuerdo?

ㅡEsta bien, mamá. Cuando este de pie te llamo.

"Mintiéndole a su madre" El chico rodó los ojos.

ㅡBien cariño, te amo.

ㅡAdios.

"¡Oye! Si tu madre te dice te amo, debes contestarle de la misma manera...tan seco"

JungKook soltó un largo suspiro al terminar la llamada. Apago el móvil y lo lanzó hacia el sofá, el chico quien estaba sentado a su lado vio la acción de éste e hizo una muesca de desagrado, ¿Como podría existir alguien que tratara a sus padres de esa manera? Si tuviera padres los adoraría incondicionalmente solo por el hecho de haberle regalado la vida, aquel chico era un grosero y de corazón frío.

Aquel día la entidad se mantuvo todo el día rondando cerca de JungKook, haciendo comentarios, indagando y curioseando, mientras que JungKook parecía no darse cuenta de nada. En realidad desde el momento en que decidió ignorar su don había dejado de ver las cosas que antes veía, poco a poco esto fue desapareciendo, por eso parecía que no notaba aquella presencia que merodeaba a su lado y sobre todo no le molestaba las palabrerías que este soltaba una tras otra.

"Tienes buen gusto" Hablaba mientras observaba detrás de JungKook como este colocaba algunas decoraciones.

"¡Eres arquitecto!" Exclamo al ver sus diplomas. "¡Motos! Te gustan las motos, nunca subí a una, ¿O si?"

"No comas eso" Regaño mientras caminaba detrás de el y veía como JungKook ingería ramen instantáneo.

"Este chico no vera la vejez si se sigue alimentando de esa manera" Seguía hablando.

"Arriba ahora a la X" Le gritaba mientras JungKook jugaba vídeo juegos "¿Por que recuerdo eso? ¿Sera que cuando vivía me gustaba jugar vídeo juegos" Se quedo pensativo "Es extraño no recuerdo nada de eso" Seguía platicando consigo mismo "A decir verdad hay cosas que no recuerdo" "¿Que habrá sucedido?" "Será que...?

ㅡ¿Te podrías callar de una puta vez?ㅡJungKook lo miro fijamente.

El chico se quedo mudo y abrió sus ojos comicamente al ver como aquel hombre lo miraba fijamente y no solo eso le había gritado. Sin saber que hacer empezó a desvanecerse frente a el. JungKook lanzó el mando del juego al mueble y llevo sus manos con frustración a su rostro.

ㅡ¡Mierda!ㅡExclamó con enojo.