Momentos antes, en una escuela, un chico estaba golpeando sus uñas contra su banco generando una extraña melodía que se perdía entre el ruido de los demás chicos gritando.

— ¿Dónde está Franco…? — murmuró él chico mientras escuchaba un cronómetro en su mente — Le dije que viniera temprano al hijo de su madre.

El chico era Ramiro Dagna, el edgy del grupo protagónico, aunque de edgy nada.

El chico miró su teléfono y se puso a hablar en un grupo de mensajería con unos tales "G" y "Reina" siendo este último Franco, escribiendo los mensajes que el chico había recibido de Ramitas.

— Dale Franco llega, vivís al lado no podés ser tan ratón…

Segundos más tardes Franco llegó y Ramiro suspiró aliviado…

— ¿Trajiste el pendrive?

Franco se lo quedó mirando

—¿Que pendrive?

Ramiro giró a quien tenía sentado atrás, el otro contacto del grupo en el que estaba con Franco.

—Lo tenía que traer el ¿No? — el otro asintió.

—¿Qué? Nadie me avisó.

—Te lo dije… 72 VECES — Ramiro agarró a Franco violentamente

— Deja de mentir — Franco pateó a Ramiro sentandolo en su asiento

— Es verdad, fueron 70 veces — rió Ramiro — Ahora… ¿¡CÓMO CARANCHO HACEMOS!?