Una esperanza equivocada (Clio x Daigo x Ken)
Dedicado para:
g2icaperu
Era de noche, una gran tormenta comenzó, los rayos estaban muy ruidosos, las enormes gotas destrozaban hojas de árboles, era un viento que hasta personas se llevaba.
Pero este no era un mundo cualquiera, lejos del planeta de los mortales (humanos) al que llamamos tierra existía otro; Seres mitológicos. Existió un dios al que creó un mundo no muy específico donde sólo existe la oscuridad, pues nadie sabía de la existencia de este planeta, ni los grandes astronautas lo han descubierto.
Volviendo a ese planeta donde estaba la fenomenal tormenta, dentro de un magnífico castillo, los herederos de esa gran fortuna; la familia Kurogami, una familia de oscuridad y de grandes misterios, también reyes de todo el mundo.
No todo era perfecto, los reyes tienen un hijo de 17 años; Daigo Kurogami el que muy pronto será rey, pero eso no es todo, lo más grave es que tuvieron otro hijo al que nació enfermo; Ryota Kurogami.
Ryota con sólo 8 años, se encontraba sobre una cama, su piel se ponía pálida, sufría de temperaturas bastantes altas, la respiración se le entre cortaba. Los reyes estaban presentes junto a su hijo menor acompañados con un doctor y una hechicera.
Reina: Mi hijo se va a mejorar ¿cierto? -con preocupación se sentó a lado de su pequeño tomando su manita-
Doctor: si hay una cura, pero temo decir que es algo imposible
Rey: ¿Por qué lo dice?
Doctor: su hijo ha tenido un hechizo, donde la única cura es un alma limpia y diferente
Reina: podemos encontrarlo
Doctor: a lo que me refiero diferente es que, no será de este mundo
Rey: ¿Qué?
Hechicera: para que su hijo se recupere, tendrán que conseguir ese alma
Reina: pero ¿dónde?
Hechicera: al mundo de los mortales
En otro lado del castillo se encontraba un par de tortolos
-Estoy muy preocupado
-No te preocupes Daigo, te aseguro que tu hermano se curará
Daigo: no quiero hacerme ilusiones
-Yo estaré contigo para lo que sea
Daigo: no digas eso Clio, que tal si algún día te aburres de mí y me dejarás
Clio: yo nunca haría eso, a donde tú vas yo voy
Daigo: gracias por estar conmigo
Clio: me enamoré de la persona indicada
Daigo: -ríe- yo también te amo
Se fueron acercando lentamente hasta tocar sus labios y comenzar un tierno beso, aunque en un momento se volvió apasionante ya que el de apellido Delon perdía el control
Daigo: C-Clio -en medio del beso-
Se tuvieron que separar
Clio: lo siento, a veces pierdo el control
Daigo: no te preocupes, sólo trata de controlar esos colmillos. La vez pasada me mordiste
Clio: lo siento
El tiempo pasaba rápido y tuvieron que ir a una sala donde se encontraron a sus padres hablando con una hechicera
Reina: Daigo
Daigo: ¿Qué sucede?
Rey: hemos estado hablando con la hechicera y dice que hay una cura para Ryota
Daigo: ¿Cuál es?
Hechicera: Daigo lo que tu hermano tiene es un hechizo traído por los dioses que no se puede evitar, y para detenerlo se necesita un alma
Daigo: ¿Un alma?
Hechicera: pero no cualquiera, un alma del mundo de los humanos
Daigo: ¿Te refieres a la........Tierra?
Hechicera: exacto
Rey: eso es imposible
Reina: no podemos conseguirla, ningún ser ha tocado ese planeta
Daigo: yo puedo -sus padres lo miraron- Yo puedo ir a conseguir esa alma
Rey: hijo, nadie ha ido a ese planeta será muy peligroso
Daigo: pero quiero salvar a mi hermano, voy a ir a ese planeta
Reina: ¿será posible?, que pasa si nos descubren
Hechicera: entonces tendremos que convertirlo en humano
Rey: ¿Estás seguro Daigo?
Daigo: no quiero que mi hermano muera, quiero compartir más momento divertidos junto a él
Clio: yo también iré
Daigo: pero Clio....
Clio: a donde tú vas, yo voy
Daigo: -sonríe- gracias
Reina: bien
Hechicera: ¿Cuando quieren irse?
Daigo: ahora mismo
La tormenta había calmado, Los reyes habían llamado a hechiceros para convertir a Clio y Daigo en mortales.
Antes una despedida
Daigo: deseanme suerte
Reina: ten cuidado Daigo
Rey: te estaremos esperando
Ryota: -débil- gracias hermano
Daigo: dame las gracias cuando te salve
Ryota: si no lo consigues, quiero decirte que fuiste el mejor hermano y que compartimos mejores momentos, aunque no muchos pero los mejores
Daigo: no digas eso, te salvare, lo prometo
Así fue como Clio y Daigo se acercaron a los hechiceros.
Hechicera: Daigo, Clio, el lugar por el que ustedes estarán, es porque hay fueron enviados dispuestos a encontrar esa alma
Daigo: de acuerdo
Hechicera: recuerda, el alma tiene que sentirse una emoción fuerte, un corazón limpio, amable, dispuesto a hacer lo que sea, con una sonrisa lo dice todo
El conjuro había comenzado, una obscuridad invadió el lugar hasta que la pareja se desmayó.
Era una hermosa mañana iluminó por todo un país llamado Japón, los pájaros y cigarras cantaban ante ese hermoso día, las personas vagaban por todo rumbo, niños reían, todo un día normal, pero no para la pareja....
En medio de un bosque se encontraban dos chicos aún inconcientes, hasta que uno de ellos despierta
Daigo: ¿Ah? -miró a todas partes encontrándose con esos pinos y árboles verdosos- ¿Qué es ese extraño círculo brillante color amarillo sobre el cielo? -se levanta percatandose de la presencia de su novio- Clio despierta -moviendolo para despertarlo-
Clio: -despertando- ¿Qué sucede?
Daigo: hemos llegado
Clio: ¿Enserio eres tú Daigo?
Daigo: bueno, tú también te vez diferente
Clio: quiero decir que te vez muy tierno
Daigo: -sonrojado- Ya basta
Ambos se ponen de pie y al salir de ese bosque observaron la ciudad
Daigo: esto es....
Clio: increíble
Daigo: ¿Aquí es donde conseguiremos el alma?
Clio: supongo que si
Daigo: pero ¿Qué es ese círculo de allá? -señalando el sol-
Clio: quisiera decirte, pero.....No tengo idea
Daigo: este mundo es casi igual que nuestro planeta, pero los mortales son extraños
Clio: entonces ¿Así estamos nosotros?
Daigo: extraño tu capa y los colmillos
Clio: pues ya no tengo que preocuparme por besarte
Daigo: -sonrojado- Cállate
Clio: aunque te hayan convertido en un mortal, no dejas tu cabello suelto
Daigo: es porque no me gusta
Clio: ¿Por qué? ¿Acaso te pareces a una mujer? -con cara pícara-
Daigo: no
Clio: siento que no me dices la verdad
Daigo: bueno si un poquito
Clio: quitatelo
Daigo: ¡¡¿Qué?!!, claro que no
Clio: quiero verte
Daigo: ni de broma
Clio: vamos ~amor~
Daigo: ¡¡no digas eso!!
Clio: bien, te salvas por hoy, pero algún día te veré con el cabello suelto
Daigo: jamás
Clio: tengo hambre, podemos ver que hay en este lugar de comer
Daigo: tienes razón, pero no tengo idea como pedir comida
Clio: observemos a los mortales y lo veremos
Daigo: vale
Se dirigieron hacia donde varías personas entraban a un lugar
Una pareja de enamorandos estaba en una mesa donde un chico peliazúl les pedía la orden
Daigo: por lo que veo aquí tendremos que ir a una mesa hasta esperar que alguien nos pida la orden
Clio: un poco igual a nuestro mundo
Así los dos se fueron a una mesa y un chico pelinegro se acercó a ellos
-Buenos días, sean bienvenidos a nuestro café -entregandoles una carta del menú- puedo tomar su orden -decía con una voz tímida pero amable-
Daigo: eh bueno yo quiero un ¿Capuchino de chocolate?
Clio: yo quiero un ¿pastel de frambuesa?
-Enseguida se los traigo -apuntó en su libreta la orden y luego se retiró
Clio: tienen cosas extrañas
Daigo: si que lo es
Minutos después los chicos recibieron su orden, al principio se les hizo raro pero ya después su sabor empezó a ser delicioso, terminaron comiendo como caníbales, suerte que nadie los veía. En unos minutos terminaron de comer
Clio: espera.....
Daigo: ¿Qué sucede?
Clio: Sabes si en este planeta ¿Tienen que pagar?
Daigo: -se sorprende- ¿No traes dinero?
Clio: temo decirte que no
Daigo: no digas eso
Clio: tenemos que decir la verdad
Daigo: de acuerdo -un poco apenado se fue con el mesero- este, perdón
-¿Ah?, ¿Por qué se disculpa?
Daigo: este verá, por algún motivo se nos olvidó el dinero y quería preguntarle que cómo le haríamos para pagarle
-No se preocupe, nos han sucedido cosas peores, mire, entre ustedes y yo, mañana me pueden pagar
Daigo: ¿enserio?, estoy muy apenado con usted
-Por favor deje las formalidades -extendió su mano como saludo- mi nombre es Ken
Daigo: Ken -corresponde al saludo-
Ken: Ken Midori -sonríe tiernamente haciendo sorprender a Daigo-
Flashback de Daigo
Hechicera: recuerda, el alma tiene que sentirse una emoción fuerte, un corazón limpio, amable, dispuesto a hacer lo que sea, con una sonrisa lo dice todo
Fin del Flashback
Daigo: -pensamiento- *eres tú, tú eres mi esperanza para salvar a mi hermano* *Ken Midori*
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CONTINUARÁ....
Bueno amigos espero les haya gustado, en especial para g2icaperu, espero te haya gustado, todavía la historia no termina aquí va a estar incluida con Daigo x Ken por dozentea2446, espero y me tengan paciencia
Esta historia aún va continuar
El siguiente es Lui x Free x Cris
Cuídense mucho
Sayonara
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