Dedicado a:
VIVIANA20201
Ashley_Shakadera

Un albino salía del hospital temblando de frío, traía puesto una bufanda amarilla que le había dado su doctor. Tomó su teléfono y marcar un número

-El número que usted marcó se encuentra apagado o fuera del área de servicio

Colgó a su teléfono y se dirigió a su habitación, la ciudad estaba cubierta de nieve, era una temporada de nevada y por esos tiempos hacía mucho frío. Al llegar a su departamento empezó a hacer la cena.

Por la noche cenó un poco, la mayoría de los días no tiene mucho apetito. Estaba cansado y decidió recostarse en el sofá, sin pensarlo le había ganado el sueño

Un joven alto de cabello celeste flameante estaba abriendo la puerta de su departamento, al encender las luces se encontró con su novio dormiendo en el sofá. Se acercó a él y lo cargó al estilo princesa llevándolo hasta la cama e hizo que se despertara

-Lui...

Lui: ¿por qué seguiste esperando?

-Quería esperarte, llamé a tu celular y no contestaste

Lui: lo siento Shu, estaba en una conferencia de trabajo

Shu: no te preocupes

Lui: estás más delgado, ¿estás comiendo bien?

Shu: a veces no tengo mucha hambre

Lui: no deberías hacerlo, las personas delagadas se ven mal -las palabras de su novio a veces lo heria, hace 10 años andaban y hasta ahora no han tenido ninguna pelea

Shu: ¿quieres comer algo?

Lui: si

Se levantaron y se dirigieron a la cocina, cenaban tranquilamente hasta que el albino se dio cuenta de algo

Shu: ¿Dónde está tu anillo? -Hace 7 años había comprado dos anillos cómo aniversario del tercer año de novios

Lui: am... -Revisó su mano- ah no lo sé, creo que se perdió -decía despreocupado

Shu: no importa, de todas formas no era nada importante -tomó su plato casi lleno y se dirigió al lavaplatos y lavarlo- si terminaste lavare tu plato -aquel hizo caso y se dirigió a la habitación

Minutos después llegó Shu y se recostó en la cama a lado de él, el peliceleste empezó a tocar el abdomen de su novio

Shu: estoy cansado

Lui: sólo un ratito -aunque su novio no tuviera ganas de tener intimidad con él, aquel nunca le hacía caso

Al día siguiente Lui le había dicho a Shu que se iría a un viaje de trabajo por una semana dentro de tres días. Al salir para trabajar el albino se dirigió al doctor

Shu: Doctor Free...

Free: oh, hola Shu

Shu: disculpe por no traerle su bufanda, se me olvidó cuando salí de casa

Free: no te preocupes, puedes quedartela

Shu: no sería algo que podría aceptar

Free: por favor

Shu: está bien

Free: ¿Cómo te haz sentido?

Shu: bueno, me duele un poco el corazón y por las mañanas vómito sangre

Free: te dije que debes seguir tomando quimioterapias

Shu: no quiero, duele mucho

Free: lo sé, pero es la única opción para que te recuperes

Shu: ya se lo dije doctor, me queda poco tiempo de vida y no creo sobrevivir

Free: no digas eso, aún te queda mucho tiempo por vivir

Shu: Doctor...

Free: por favor ya no digas más sobre eso

Shu: de acuerdo

Free lo había revisado para darle otros medicamentos, se dio cuenta que tenía un chupeton en su cuello el cual se sorprendió

Shu: ¿Sucede algo?

Free: no, nada. La nevada es muy fría, si quieres puedo llevarte a tu departamento

Shu: no se moleste

Free: no es ninguna molestia

Shu: está bien

Ambos subieron al auto de Free y se dirigieron a su departamento, tan apresurado estaba Shu que salió inmediatamente

Shu: no vemos luego doctor

Free: está bien

El albino se dirigió a su departamento, al entrar se había encontrado con su novio

Lui: ¿me puedes decir en dónde estabas y con quién?

Shu: no te esperaba temprano, fui al doctor por unas medicinas

Lui: ah, ¿si?, ¿Y dónde están las medicinas?

Shu: (debí olvidarlas en el auto del doctor. ¿Sólo te preocupas por eso?, no me preguntas que porqué voy al doctor) debí olvidarlas con el médico

Lui: -furioso lo tomó de las muñecas y lo apegó a la pared bruscamente- ¿Dónde se siente bien?, en el sofá, en el escritorio o en la cama. Te sientes solo ¿verdad? Así que vas con el doctor para que te consuele y te haga el amor

Shu: no es eso

Lui: ¡¡eres un idiota desvergonzado!! Te acuestas con cualquiera. ¿Acaso yo no te doy placer?

Shu: ¡¿De qué me reclamas?!, ¡¡¿acaso no eres tú él que me ha estado engañando hace tres años?!!, ¡¡Si crees que no me he dado cuenta estás muy equivocado!!

El peliceleste no lo soportó y le dio una cachetada, jamás le había pegado

Lui: te voy a dar una lección para que te dé miedo de ser utilizado como un juguete, sólo yo te puedo tratar así -por la fuerza lo llevó hasta la habitación y empezó a abusar de él albino- ¡me la paso trabajando y tú en los brazos de otros!

Shu: ¡no necesito que me mantengas, yo puedo trabajar!

Lui: pues no veo que lo hagas, te la pasas en la casa como un flojo y dices ir al doctor

Ese fue el momento donde supo que Lui ya no lo quería cómo antes. Al día siguiente Lui se había ido y Shu tenía un inmenso dolor en el corazón y empezaba a toser sangre. Así se dirigió hasta el hospital por los pasillos

Shu: ayuda...

El rubio que estaba caminando por los pasillos rápidamente se dirigió a él

Free: ¿Qué sucedió?

Shu: ya no aguanto -se desmayó

Free lo cargó al estilo princesa y se lo llevó a la sala de emergencias, le conectaron un suero y un respiratorio

Horas después Shu había despertado

Free: ¿Cómo te sientes?

Shu: un poco débil

Free: es normal, sólo debes comer algo, pediré a la enfermera que te traiga algo

Shu: gracias

Free se retiró dejando solo al albino

Shu: ya entiendo todo, sólo fui una juguete para ti en todos estos años. Sólo me usaste. Este dolor en mi corazón, no era a causa de mi enfermedad, era porque me lastimabas -derramaba lágrimas observando su mano y se quitó el anillo- Ya no importa, nunca me valorarte -aventó el anillo desde la ventana que estaba abierta

El doctor había llegado y se dirigió al albino quien estaba llorando

Free: ¿Qué sucede?

Shu: lo siento doctor, no quise causarle molestias -se limpió las lágrimas

Free: no digas eso, para mí fue un gusto atenderte

El rubio abrazó al albino y éste correspondió

Más tarde Shu había merendado un poco. Mientras tanto el peliceleste estaba llamando al teléfono de su novio, pero no contestaba, entonces había sospechado que estaba con el doctor, se dirigió al hospital muy furioso

Lui: ¡¡¿Dónde está?!!

Free: oye calmate, estás en un hospital

Lui: tú debes ser -se acercó a él y lo tomó del cuello bruscamente- ¿Dónde está?

Free: ¿quién?

Lui: Shu...

Free: así que eres tu el desvergonzado que lo dejó mal herido

Lui: ¿Qué está diciendo?

Free: ¿acaso no te das cuenta?, Shu está en una sala gracias a ti

Lui: ¿Dónde está? -Preocupado

Free: no te lo diré, necesita descansar

Lui: yo soy su novio

Free: eso no te da derecho a tratarlo así

Lui: quiero verlo

Free: no

Lui: -pasó por todas las habitaciones hasta hallar a su novio el cual estaba incorporado en la camilla viendo en la ventana- Shu...

Free: deberías dejarlo

Shu: está bien doctor, hablaré con él

Free: cualquier cosa no dudes en hablarme

Shu: gracias

Aquel se retiró y el peliceleste se acercó a él preocupado

Lui: ¿Qué haces aquí?

Shu: no quería quedarme más ahí

Lui: entonces eso quiere decir que podré ir de viaje sin preocuparme

Shu: si, vete con cuidado

Lui: no te preocupes, regresaré y espero encontrarte aquí cuando llegue de trabajo

Shu: de acuerdo

Lui se acercó a él besando sus labios, observó su mano y no traía puesto el anillo

Lui: ¿Dónde está tu anillo?

Shu: ah... No lo sé, supongo que lo perdí

Lui: no te preocupes, cuando regrese compraré un par nuevo

Shu: si

Sin más que decir Lui se fue, Shu empezó a llorar y Free se acercó a él

Shu: llévame contigo, no pienso seguir a su lado

Free: claro que si

Días después Free y Shu se habían ido a un lugar lejos, en esos días el peliceleste se estaba divertiendo con su amante.. El albino tenía razón, hace tres años que lo engañaba y él ya lo sabía, pero ¿por qué seguía con Lui?, lo amaba, pero ¿Por qué?

Free desde que atendía a Shu se había enamorado de él, cada día y noche estaba tan al pendiente de él, el albino siempre quiso tener un conejo blanco de ojos rojos, habían comprado uno en la veterinaria. Desde entonces Shu se volvió a ver una sonrisa en él

Ahora se encontraba dándole lechuga a su conejito

Free: ¿Te gusta?

Shu: siempre quise tener uno, gracias por comprármelo

Free: quería volver a ver esa felicidad en ti

Shu: no debiste molestarte

Free se acercó a su rostro viéndolo a los ojos, el cual poco a poco se acercaron chocando sus labios. Comenzaron un tierno beso pero luego se separaron

Free: te amo Shu

Shu: yo también

Esa noche ambos se entregaron volviéndose en uno. Al siguiente día Shu estaba tan feliz de haber conseguido al fin el amor que nunca había experimentado en Lui

Free: gracias por darme una oportunidad

Shu: gracias a ti por estar conmigo siempre

Free: -lo abraza de la cintura- deberíamos ir al hospital para que sigas con tus tratamientos

Shu: lo haré, sólo si vamos a un lugar

Free: está bien

Shu: llevemos al conejo -tomó a su mascota

Juntos se fueron a un hermoso lugar, a lo más alto de un cerro se podía ver la ciudad, la brisa de la nevada era muy relajante. Free estaba sentado y en medio tenía a su novio abrazando a su conejito

Free: cuando regresemos vamos al hospital

Shu: deja de preocuparte por eso, y disfrutemos de este momento

Empezaron a jugar a las atrapadas, alimentaban al conejito, veían las nubes flotar en el aire. Era un momento inolvidable. Cuando ya estaban cansados Free volvió a sentarse junto con Shu en medio, se dieron tiernos besos y caricias

Estaban viendo como el sol se ocultaba

Shu: gracias por todo

Free: ¿De qué hablas?

Shu: gracias por darme tu amor, gracias por estar conmigo, gracias por cuidarme

Free: ¿Shu?

Shu: gracias -le dio la mirada y le sonrió, fue cuando cayó en los brazos del rubio

Free: ¡Shu!, no por favor

Shu: dijiste que siempre me ibas a cuidar, cuida del conejo cómo si fuera yo y haz que nada malo le pase

Free: -empezaba a llorar- No digas eso, vamos al doctor

Shu: no... Llegó mi hora en este mundo, sólo puedo decirte que gracias

Free: no... -Empieza a llorar con una sonrisa

Shu: gracias por todo, Free -le acarició la mejilla- te amo

Free: yo también te amo, y mucho, conejito -posó su mano en la mano del contrario donde estaba sobre su mejilla, le sonrió. Shu poco a poco cerró sus ojos y dejó caer su cuerpo

Fue cuando el sol se había ocultado completamente, el cielo inundó un color oscuro

Free: Shu... Shu... ¡No! -Abrazó su cuerpo y derramaba lágrimas

[tres días después]

Free estaba tranquilamente en su departamento dándole de comer al conejito, al terminar tomó su mochila para dirigirse al hospital

Al llegar se había encontrado con Lui

Lui: ¡¿Dónde está?! -Después de que no lo había encontrado por una sala se dispuso a esperar en busca de una respuesta sobre Shu

Free: ¿Quién? -Decía cabizbajo

Lui: no te hagas el que no sabe, sabes de quien hablo

Free: si no lo encuentras es porque ya no está

Lui: ¡Tú lo estas escondiendo!

Free: ¡¿a penas te dignas en aparecer?!, ¡cuando te ibas de viaje sabes cuánto tuvo que esperar para que lo llamaras!! ¡¡Eres un idiota!!

Lui: Quiero verlo

Free: si hablas de Shu, ¡¡Él ya no está!!

Lui: ¡¡es porque tú lo escondes!!

Free: ¡¡¿no lo entiendes?!! -Lo toma del cuello de la camisa- ¡¡¿acaso nunca te diste cuenta?!!. ¡¡Shu sufría de leucemia!!. ¡¡Él ya no está!!, ¡¡Ya no existe!!

Lui: ¿Qué?

Free: ¡¡¿Te dices llamar su novio?!! ¡¡Nunca te diste cuenta que el tenía días para morir y no quiso tomar sus quimioterapias para no tener sospechas de que te preocuparas!!, ¡¡nunca quiso que lo supieras!! ¡¡¿Y tú dónde estabas?!!

Lui: no es cierto

Free: largate de mi vista -lo soltó- el único que le hacía daño eras tú, se enfermó por tu culpa, por tu infidelidad, por tus mentiras y engaños por tantos años

Lui: ¡¡mentira!!, él me está esperando en el departamento y sólo me estás mintiendo -se fue corriendo de ahí

Free ya no tenía ganas de trabajar, tomó su auto y se dirigió a su departamento. Al estar ahí cayó de rodillas derramando lágrimas, en eso siente unas patitas peludas sobre sus piernas, al ver aquel conejito que estaba delante de él, se miraron a los ojos y ahí vio el rostro de Shu

*Shu: dijiste que siempre me ibas a cuidar, cuida del conejo cómo si fuera yo y haz que nada malo le pase*

El rubio posó su mano sobre la cabesita del conejito acariciando su pelo

Free: Shu... -Tomó al conejito y lo abrazó- siempre seras mi primer amor, y después de esto... Jamás me vuelvo a enamorar

Mientras tanto Lui había llegado a su departamento

Lui: ¡Shu! ¡¡Ya llegué!!

Revisó por todo el lugar y no había nadie

Lui: ¿no estás?, no te preocupes, compré el par de anillos que te prometí, esperaré a que llegues y te lo pondré, desde ahora en adelante seré el hombre fiel que tanto amas y volveré a engañarte. Ahora yo te esperaré

FIN

Tenía que poner algo triste, la idea me lo dio un manga Yaoi departe de mi hermana, y está muy triste.

Si me equivoqué, mil disculpas por favor

Bueno sin más que decir, espero les haya gustado el One-shot, sin más que decir me despido y hasta la próxima

Sayonara

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