-¿El Rey del Inframundo? - Dark tomó la carta, Ring Street y Dark Empress estaban en un bar luego de su batalla, aunque Ida y Sasha no estaban.

-¡Oye eso es para nosotros! - Franco se la sacó de las manos.

-¿Miraron la dirección? Debería estar debajo del nombre - sugirió Yet -¿Además de dónde la sacaron?

-Luego de nuestra batalla salí del estadio - dijo Juan -Y luego de un rato caminando por ahí la carta cayó del cielo.

-¿Así nomás? - Lucas miró Juan.

-Así cómo suena... - Juan suspiró -Y para responderte lo de la dirección... la vimos pero no sabemos cómo funcionan las direcciones aquí - el chico se rascó el pelo.

-...Muéstrame - Eda extendió la mano.

Franco le entregó la carta y Eda miró la dirección.

-Si... sé dónde es esto, pasaba por aquí cuando iba a la escuela - afirmó Eda -Pero quisiera antes investigar el lugar donde cayó la carta ¿Recuerdas dónde es?

-No... ni idea - Juan suspiró.

-¿Entonces van a ayudarnos? - Franco miró a Eda.

-¿A ti que carajo te pasa? - Eda miró a Acoidan que estaba acostado sobre la mesa.

-¿Me hablas a mi? - Acoidan bostezó -Estoy cansado.

-Le di depresión - Dark miró a Eda.

-No bromees con eso - Eda miró a Dark con severidad.

-¿Entonces lo dejé con distimia? - Dark se rascó la cabeza.

-Idiota - Esa golpeó la cabeza de Dark haciendo que la silla caiga hacha atrás.

-Simplemente tengo sueño, por dios - Acoidan suspiró -(Soy muy débil... ni bien llegue al hotel voy a entrenar hasta que volvamos a Argentina) Me voy a dormir, nos vemos después - el chico se levantó y se fue -Franco paga por mi.

-Hijo de.. - Franco suspiró.

-...No tengo ningún motivo para ayudarlos, después de todo somos rivales - Eda se levantó repentinamente.

-¿Por qué esa hostilidad tan repentina? - preguntó Lucas extrañado.

-Recordé que tengo algo que hacer - Eda miró a Yet -Paga por mi - la rubia procedió a irse.

-Con gusto - Yet levantó un pulgar.

-Bien, los ayudaré con esto - Dark chocó sus puños.

-¿El rey del inframundo...? - Yet gruñó -Esto se volvió personal, vamos - el se levantó y llamó al mesero.

Minutos después todos estaban en un bus en camino a la dirección de la carta.

-¿Personal? - Franco miró a Dark para después ver de reojo a Yet.

-No sé, soy nuevo en el equipo - Dark respondió.

-En cuanto llegué a este mundo tomé el título de "El Rey del Inframundo" - Yet se volteó -Pero dejé ese nombre.

-¿En cuanto... llegaste a este mundo? - preguntó Franco sin entender.

-Espera... ¿Acaso tú...? - Dark se sorprendió.

-Soy cómo tú... extranjero - Yet miró a Dark.

-Ahhh así que ustedes no son de Colombia, entiendo - murmuró Franco.

-Sii... algo así - murmuraron ambos.

El grupo bajó frente a una casa en ruinas.

-Es aquí - Yet indicó.

-¿En esta casa? - Lucas preguntó.

-Es muy extraño - Xhaka comentó -Pero estoy emocionado por lo que podríamos encontrar - rió.

-¿Y qué nos quedamos esperando a que aparezca ese rey del inframundo? - Alodia miró al resto.

-Entremos de una vez - Dark abrió la puerta como si nada.

-¿Eh? - todos lo miraron.

-¿Que? La puerta estaba abierta.

-Que conveniente - Alodia reflexionó.

Todos entraron y empezaron a buscar por toda la casa pero no habría nada.

-Solo polvo... - murmuró Lucas.

-Y mal olor en el baño - Yet cerró la puerta de dicho lugar.

-Es evidente que no hubo nadie aquí en un largo tiempo - Dark salió al patio con Franco.

Franco miró hacia la parte encima de la entrada del patio como si hubiera algo ahí.

-¿Que miras tanto ahí? - Dark lo interrumpió -¿Tuviste una visión?

-¿Eh?

-Uhhh (mierda olvidé que este no es el Franco de mi mundo) nada, a veces digo cosas raras - rió.

-Todos las decimos a veces - Xhaka salió riendo.

-Aquí no hay nada... vámonos - dijo Yet -Ese Rey del Inframundo era solo una broma.

-Si, debe ser eso - murmuró Lucas.

-Lamento preocuparlos - Juan se rascó la cabeza.

Todos fueron hacia sus viviendas pero Alodia se separó del grupo.

-¿A dónde fuiste, Acoidan? - murmuró en voz alta.

Alodia buscó al pelirrojo hasta llegar a un parque donde planeó volver al hotel.

-¡AHHH IDIOTA!!! - se escuchó la voz de Eda.

-¡Bueno bueno no me pegues! - se escuchó a Acoidan riendo.

-¿Mh? - Alodia se acercó viendo una escena curiosa...

Eda estaba subida a caballito arriba ade Acoidan que corría en círculos.

-¡DETENTENTE MALDICIÓN!!! - Eda se estaba agarrando con mucha fuerza.

-¿¡La mejor blader femenina le tiene vértigo a ser un trompo humano!? - Acoidan rió.

La cara de Alodia mostró un disgusto excesivo.

-Así que reviviendo viejos sentimientos¿Eh? - la pelirroja interrumpió a ambos.

-Oh... Alodia - Acoidan frenó en seco.

-Hm... - Eda saltó frente a Alodia -¿Se puede saber que hacías espiando?

-Cuido a mi compañero - Alodia miró a Eda con disgusto -Luego de que tu hermana se le acercó tuvo que estar en el hospital por meses.

-Yo no soy mi hermana - Eda se enojó.

-¿De verdad? Tu cara no dice lo mismo.

-Pff buen chiste - Acoidan rió frenando a las dos -Porque son gemelas ¿No?

-Ngh, nos vamos - Alodia tomó a Acoidan de la mano -Si te vuelvo a ver cerca de esa zorra te mato.

-¿Ay te pusiste celosa?? - rió Acoidan.

-(No confundas esto con celos imbécil) - Alodia suspiró.

-¿Cómo me llamaste? - un viento gigantesco se generó desde Eda haciendo que los pelirrojos sean empujados hasta quedar frente a ella.

-Mi deber era ayudar a Acoidan en todo, por eso yo estudiaba a las personas que conocíamos - empezó a Alodia -Sé lo de tu madre... y como se dice "de tal palo tal astilla"

-¡Estás muerta! - Eda se lanzó contra Alodia y la lanzó al suelo.

Eda empezó a golpear como una salvaje a Alodia hasta que la chica le dió una patada que la mandó lejos.

-¿Nos podemos ir? por el amor de dios - Alodia miró a Acoidan.

-...Vamos - Acoidan suspiró.

-¡Alodia! - Eda llamó la atención de la chica -No sé que intentas... pero acabas de arruinar una gran amistad que tenías.

-Nunca fuimos amigas, niña - Alodia la miró con severidad -Solamente te utilicé para hacerme más fuerte.

-Tal vez... pero sé tu secretito ¿Quieres que lo diga?

-Ngh... - Alodia gruñó.

-Acoidan escúchame bien - Alodia miró al chico -En este momento soy la blader más poderosa en el mundo.

-...¿Eh? ¿Tú? - Acoidan señaló a Alodia -JAJAJAJAJAJAJJAJAJA QUE BUEN CHISTE LA PUTA MADRE YA PENSABA QUE ERA ALGO SERIO - Acoidan siguió riendo.

Entre las risas del chico Alodia miró a Eda y le mostró una sonrisa engañosa que hizo a la Big Five gruñir.

-Ya vámonos - Alodia empezó a irse.

-¡Voy!! - Acoidan fue tras ella.

Ambos caminaron en silencio hasta que Alodia suspiró.

-Escucha...

-¿Mh? - el pelirrojo puso sus manos en los bolsillos.

-No puedes confiar en nadie... no puedes confiar en los de Hell Empress, ni en los de SB Rios, ni de Jacob Reina y mucho menos de su hijo - Alodia volteó a ver a Acoidan -Solo puedes confiar en mi... que te cuido desde que nos conocimos hace tantos años.

-¿Y qué harás? - Acoidan suspiró -¿Llevarme a México a ver a mi padre?

-Te estás quedando atrás... perdiste tu combate y ese random de Juan ganó - Alodia tomó el brazo de Acoidan Volvamos a casa para hacernos más fuertes.

-Dejame pensarlo - Acoidan liberó su mano -Papá probablemente quiera matarme.

-Quedó devastado luego de que te fueras... es una persona no un robot.

-Jamás le he visto la cara ¿Sabes? Así es difícil verlo como una persona.

-Al menos tienes alguien que puedas decir que es un padre - Alodia miró al frente -No todos tenemos esa suerte.

-(¿¡Estás usando el drama en contra mío!?!?) - Acoidan se sorprendió -Sabes que siempre estaré para ti, tonta - rió.

-Ya no somos novios, Acoidan - Alodia miró enojada -Mantén tu distancia.

-Tu me viniste a buscar, si hubiera sido al revés iría al hotel - Acoidan rió.

Mientras tanto en el susodicho hotel Franco estaba pensando acostado en su cama de la habitación compartida con Acoidan aunque el no estaba.

-¿Mh? - el teléfono de Franco empezó a sonar aunque en lugar de una canción o algo así tenía el audio de cierta manada de peces diciendo "TIBURONCÍN UJAJA" así que tomó el dispositivo viendo que era una llamada del patriarca Reina -¿Jacob?

-Ya eres mi hijo, puedes decirme papá - suspiró Jacob.

-Eh lo siento... papá - dijo aún no acostumbrado.

-Vi cómo perdieron... ¿Cómo te sientes?

-No lo sé... ¡Pero el año que viene ganaremos!

-¿Para que esperar al año que viene?

-¿Hay alguna forma de seguir en el torneo actual...?

-Si tu me dices moveré mis influencias.

-¿Pero quién sos, un mafioso?

-Nunca te dije de que trabajo, Franco... soy el director de la WBBA.

-¿¡QUÉ... Y CÓMO ES QUE ME ESTOY ENTERANDO AHORA!?!?

-No preguntaste - rió Jacob.

-¡Entonces tú podrías...!

-Si es lo que quieres lo haré... ahora debo irme - Jacob cortó la llamada -El niño terminó cayendome bien... - rió irónicamente -Para ser hijo de Francis me recuerda a mi a su edad.

-Vaya ni me dijo chau - Franco dejó el teléfono para después empezar a ver todo borroso -¿Eh? Creo que tengo mucho sueño - Franco se durmió al instante.

El abrió sus ojos en un espacio completamente negro...

-¿Pero que...?

-¡Seré el más fuerte! - se escuchó una voz de Franco a lo lejos.

-¡VOY A SER EL MÁS FUERTE!! - Se escuchó otra.

-¿El más fuerte? - una voz grave sonó.

Franco voló hacia el origen de la voz como atraído por una gravedad extraña hasta que el espacio cambió a la casa de la dirección de la carta... aunque ahora había un enmascarado sentado en dónde Franco se había quedado mirando antes...

-Franco Reina... si es que estás viendo esto quiero verte en la arena donde lucharon hoy... te estaré esperando hasta el amanecer.

-¡Espera ¿Quién eres?! - Franco empezó a ser empujado de nuevo al espacio negro.

-Todas las respuestas llegarán a su tiempo... - dijo el Rey antes de que Franco salga disparado.

Repentinamente Franco abrió sus ojos y saltó de la cama... instantáneamente notó a Acoidan durmiendo en la cama de al lado además de que por la ventana vió la luna.

-¿Que fue...? - Franco miró a Forneus en la mesita de luz -(A la arena)

Franco entró al estadio aunque estaban todas las luces apagadas y no había ni un alma en los pasillos.

-¿Que estoy haciendo? Solo fue un sueño - murmuró Franco al llegar a la puerta por la que se entra a la zona con el estadio.

El se acercó al estadio iluminando con su teléfono pero ahí no había nadie.

-Que idiota...

-Si, sueles ser bastante idiota - rió Forneus -Ya volvamos - Franco se dió la vuelta y empezó a irse.

-Veo que estás aquí - se escuchó una voz detrás de Franco.

-¡Ay boludo me diste un cagazo!! - Franco se dió vuelta con una mano en el pecho, viendo al enmascarado.

-Así que tu también tienes esas visiones - el enmascarados se puso una mano en la pera pensativo.

-¿También? - Franco miró al tipo.

-Yo no las tengo... pero conozco gente que si, cómo tú - explicó el enmascarado -Veo que aprendí lo suficiente como para causarte una visión.

-¿Tú la causante... quién eres? - Franco miró al enmascarado.

-Me hago llamar "El Rey del Inframundo" pero eso no es lo que querías saber ¿No?

-Yo... - Franco miró al suelo -Vine por la visión... y esa carta... ¿Que es lo que quieres?

-Sobrevivir, Franco - el chico miró al Reina -Como cualquier persona - el hombre tomó un bey que colgaba en su cintura -Pero creo que es mejor que hablemos en un combate.

-¿Ese bey es...?

-Megami Ereshkigal - presentó el Rey del Inframundo.

-¿Igual qué...? - Franco recordó el bey de Ida.

-Ya le gané una vez a ese trompito ¿Puedo tomar tu cuerpo? - Forneus le propuso a Franco.

-¿Mh? - una música extraña empezó a sonar desde el brazo del Rey -Vaya... parece que ya es tiempo.

-¿Tiempo de qué?

-Lo lamento Franco, pero nuestra batalla no sucederá - el Rey guardó su bey -Si vuelves a verme... no seré yo.

-¿De que hablas... quién eres? - Franco se empezó a acercar al Rey... el Rey del Inframundo empezó a desvanecerse en particulas de luz.

-Ten, ahí está todo - El Rey del Inframundo le entregó a Franco una libreta.

-Pero espera, aún tengo muchas preguntas - Franco dijo pero el Rey desapareció

-¿Que carajo...? - Franco y Forneus se miraron extrañados.

En la mañana siguiente a la hora del desayuno Franco estaba mirando aquella libreta... la portada tenía un bordado de un cielo rojo con tornados negros.

-¡Hola! - una voz femenina se hizo presente.

Franco levantó la vista y vió una cabellera rubia junto con una expresión de superioridad.

-¿Shasa? - preguntó Franco.

-Es Sasha - la chica se sentó frente a Franco.

-Por eso - Franco abrió la libreta.

-¡Oye vine hasta aquí y tú solo me ignoras? - Sasha se quejó.

-Nadie te pidió que vengas - murmuró Franco mientras veía la primera hoja de la libreta.

-¿Que es eso? - Sasha le arrancó la libreta a Franco viendo que había extraños símbolos dibujados por toda la hoja -¿Esto es tuyo?

-Me lo dió un tipo random y después desapareció - dijo Franco pero Sasha no tuvo reacción.

-Vaya lo de todos los días - rió.

Sasha empezó a pasar todas las hojas rápidamente viendo que todas tenían símbolos que no lograba entender hasta llegar a las últimas hojas.

-¡Oye esto está en español! - Sasha mostró la primer hoja legible.

-Puede que sea español pero esa letra se entiende menos que la de Acoidan... - Franco tembló recordando como escribía su compañero.

-Yo si la entiendo... - Sasha empezó a leer en voz baja -Oh sopas.

-¿Sopas?

-Esto está escrito por alguien de Hell Empress... - dijo Sasha a lo que Franco se la quedó viendo -¡Claramente yo no!

-¿...Por qué pensaría que eres tú? - Franco miró extrañado.

-Esto parece un registro, hasta tiene fecha de cuando se escribió cada cosa - Sasha empezó -El primer registro que puedo entender es de hace... es de ayer - Sasha abrió sus ojos.

-¿¡De ayer!? - Franco acomodó la silla para estar al lado de Sasha.

-(¡Bien, el dió el primer paso!!!) - Sasha sonrió para si misma -Bien según esto... el se unió al equipo ayer.

-Y nadie se unió a Hell Empress ayer... ¿Verdad?

-Ehh bueno... - Sasha rió nerviosa -Acoidan.

-¿¡Dónde está!? - Franco se levantó eufórico.

-Te llevo - Sasha sonrió.

En el bus en camino al club Hell Empress Sasha estaba sentada muy muy (muy) cerca de Franco.

-(¿Que le pasa esta?) - Franco llegaba a sentir el perfume de la chica.

-Mh... es un buen olor - comentó Forneus -Mi jugada salió bien, ahora quiere levante.

-(¡Pero si es lesbi y ya está con otra!!)

-¿Que sabes vos? Ahora quiere estar con un hombre y oh casualidad el hombre sos vos - rió el tiburón.

-Sasha... espacio personal por favor - Franco empujó a la chica.

-Oh... - Sasha hizo un puchero.

Al bajar del bus ambos se encontraron con una casa adornada con plantas de todos los colores.

-Bastante colorido como para que se llame infierno - murmuró Franco.

-Cuidado, son todas venenosas - Sasha empujó a Franco hacia delante.

-¿Eh? - Franco se detuvo.

Sasha le sonrió lo que hizo que Franco se quede embobado unos segundos hasta que se puso rojo y aumente su velocidad.

-Bienvenido a Hell Empress - Sasha abrió la puerta.

Desde la puerta podía verse todo el establecimiento... parecía una casa de recursos más bien bajos.

-¿Mh? - Yet estaba en la cocina esperando a que un café se caliente -Oh Franco, buen día.

-Buen día... - Franco entró extrañado -¿Está Acoidan?

-Está durmiendo... Las Moreno también - Yet sacó el café del microondas.

-Mientras esperamos veamos la libreta - propuso Sasha.

-¿Que libreta? - Yet se acercó.

(Hasta acá escribí esta versión hasta arrepentirme XD )