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Capítulo 70

Taehyung dejó escapar en leve gemido que encerraba muchas emociones cohibidas por días, casi tres semanas ya donde su cuerpo y el de Jungkook no se conectaban de ese modo tan íntimo. Se sentía como un siglo desde que su espalda fue mimada por esos labios.

Arrodillado en su sitio, podía sentir las manos del alfa vagando por su cuerpo. Esos dedos relajados que recorrieron sus brazos, muslos y que ahora acariciaban su barriga. Ubicado detrás del Mul, el mayor se dedicaba no solo a besar, sino que aspiraba su aroma, permitiendo que cada uno de sus sentidos le volvieran a dar la bienvenida correctamente, sin restricción.

Por momentos los ojos del matrimonio se cristalizaba, mas ni siquiera hablaban. Era la primera vez que permanecían tan callados, sin bromas, sarcasmos, provocaciones, mandatos o peticiones. Sus cuerpos estaban perceptibles, pero si del Theta se hablaba, este se sentía llegar con solo la cercanía, cada roce, beso o mordida.

— Te extrañé. — Susurró el embarazado estirando su mano hacia arriba, tanteando por detrás de su cabeza para atraer a su esposo, ese que respiró sobre su marca y trazó una línea con la lengua por todo el cuello hasta unir sus labios con un poco de dificultad. — Eché de menos esto.

— No fuiste el único, sentí volverme loco los días en donde no nos vimos y mantuvimos distantes. No siquiera pude dormir en nuestra habitación, no pude dormir en lo absoluto casi. No tenía tu aroma, mis oídos no disfrutaban la melodía de los latidos de tu corazón o respiración, mi cuerpo no sentía tu cercanía y el calor que me brindabas. Volverme en la cama y sentir tu lado frío, buscarte a ciegas en la noche sin encontrarte y despertar asustado o llorando como un trastornado. Sin tu sonrisa, tus besos o compañía estuve tan incompleto. — Musitó apoyando su frente en el hombro, dejando que su aliento acariciara la piel del menor. — Te extrañé en demasía, mi amor.

— Mi amor... Creí que jamás volvería a escuchar esas palabras de tu boca, entonadas en ese tono tan único que solo mi alfa tiene.— Sonrió agradecido, acariciando sin poder mirar su cabeza. — Quiero hacerte el amor.

— Está bien, te haré el amor con cuidado y...

— Yo te haré el amor a ti, después, si deseas, podrás entrar y perderte en mí, Alfa. Sí, llevo nuestros cachorros en el vientre, me ha crecido esta barriga incómoda, pero no corremos peligro solo porque yo me pierda en ti.

Jungkook calló confundido, sabía que estaba con un Theta, no un omega, pero nunca había escuchado a nadie que a días de parir quisiera hacerle el amor activamente a su alfa o pareja en general. Sí, muchos continuaban teniendo relaciones sexuales, mas no de ese modo. En su cabeza se veía un poco raro que estando en cinta, su compañero desempeñara esas tareas, menos que lograra hacerlo con naturalidad y sin contratiempos. Andaba pensando en las mejores posiciones para ambos cuando un sensual, pero necesitado sonido captó toda su atención.

Sus manos habían estado acariciando los pectorales lisos de su esposo, apretando sin querer cuando se perdió en sus cavilaciones. Para Taehyung eso fue un alivio, un gesto que lo estremeció por completo. A diferencia de los omegas, los cambios en su cuerpo eran casi nulos a excepción de la barriga. No obstante, a pesar del pecho relativamente plano en su totalidad, existía una leve hinchazón que lo había estado molestando. Dolía, era incómodo, muy molesto, mas hasta el momento lo había estado ignorando, esa era la primera vez que era apretado con tanta firmeza.

Sus pezones tampoco son más grandes, pero si extremadamente sensible. Taehyung no había estado disfrutando de estas cosas. Sinceramente, vivió toda su vida como alfa, una de las cosas que le gustaba era que sin importar con quien estuviese o el rol que jugara en la intimidad, él no corría ese riesgo de salir en cinta como los omegas. Le gustaba esa diferencia, simplemente no le gustaba eso para él. Amó la idea de poder tener cachorros con Jungkook, pero hubiese preferido que los trajese la famosa cigüeña, el embarazo no era divertido. Solo agradecía que en su caso, tuviera que soportarlo tan poco tiempo.

En esos días, pese haberle ayudado con el baño, a vestirse o dormido junto a él, no le había prestado atención a los pequeños cambios. En ese momento, ni siquiera pensó en que Taehyung tendría esa zona sensibilizada, haciéndolos sorprender a ambos por lo abrumador que fue ese sonido solo con ese sutil gesto. El Bul necesitaba verlo, contemplarlo, por esto depositó un último beso en su espalda y lo bordeó hasta quedar frente a él, perdiéndose en un profundo contacto visual.

Indescriptible, así era el sentimiento burbujeante en el interior de Jungkook al observar a su esposo ahí junto con él, también se estaba adaptando a su nuevo visual. Increíble saber que eran cinco seres en uno y que todos tenían algo suyo, ya fuera sangre, rastros de genética u olor. Su familia, sus amores, sus tesoros...

— Luces hermoso...

— No sé, sigo prefiriendo mi abdomen plano y marcado, aunque mi alfa sí que se vería lindo así. ¿Te imaginas que ocurra un milagro y mis genes Theta se traspasen a tu cuerpo haciendo que tus órganos cambien para adaptarse a esto? Te haría mil cachorros. — Los ojos de Jungkook se ensancharon antes de soltar una gran carcajada, acompañado de ese peliblanco que siempre le hacía sonreír. — Ven aquí. — Llamó perdiendo sus dedos en el mayor que ladeaba su sonrisa, guiando su cabeza hacia su pezón derecho. — Maldición.

El Bul se dejó guiar, arrugando un poco su nariz al captar esa fragancia diferente, sorprendiéndose una vez más. Palabras de alivio que se escuchaban ásperas y bajas a medida que se entregaba a la presión de succión húmeda. Ese calor que la boca de Jungkook siempre le brindaba en cada zona de su cuerpo que se posara e incluso cuando hablaba hacía que sus oídos y pecho se sintieran cálidos.

Conocía el cuerpo del Theta a pesar de todo, sabía cuando deseaba más, por eso chupó suavemente antes de darle un ligero tirón a esa protuberancia resplandeciente por su saliva. Hubo un hormigueo desconocido en el pecho de Taehyung que le provocó cerrar sus ojos mientras se mordía el labio inferior y se aferraba más a la cabellera contraria. No se dio cuenta de lo que significaba hasta que el alfa comenzó a respirar sin alejarse de su piel desnuda.

Todo su cuerpo se tensó y esto por reflejo o instinto le hizo alejar bruscamente a su esposo, viendo como en su boca abierta, varias gotas blanquecinas se acumulaban. Eso no le agradaba, pero se sintió jodidamente bien.

— Es dulce en mi paladar. — Gruñó degustando sin apartar la vista de los enrojecidos e hinchados labios del Mul.

— Eso es jodidamente sexy, Bul. — Musitó relamiendo sus belfos, siguiendo el movimiento de la mano contraria hasta que apresó y apretó su otro pezón, provocando ese sensible lugar hasta que la leche pálida brotó de la punta. — No me gusta que yo, un Theta que siempre se consideró Alfa esté pasando por estos cambios temporales, pero se siente tan bien... — Agregó cerrando sus ojos. — A-Alfa...

Jadeó con voz quebrada cuando este continuó succionando y jugando como siempre hacía con su tetilla. Ahora le estaba brindando el trato que sabía que al menor le gustaba. Más fuerte e incluso podría parecer brusco, luchando por una dominancia que aún en esas circunstancias el líder del Ártico no cedió. Era la primera vez que algo como eso le parecía erótico, la lactancia no fue algo que le atrajo nunca, ni siquiera cuando tuvo que ayudar a su omega hacía casi una década atrás. En cambio ahora, era como un bendecido elixir que se negaba a dejar escapar.

Kim no era un omega, jamás produciría tanto como uno, sus cachorros no necesitaban tanto de esto, era más bien como un simple proceso temporal por el que pasaba su cuerpo y sus hijos disfrutarían solo el primer mes pos parto. La lactancia de ellos duraba menos de dos meses, sus pechos no se deformaban y no regresaban a su lugar como el de los omegas masculinos, ellos, al igual que los Kappa, no sufrían muchas variaciones. Yoongi todavía sufriría más que un Theta, pero Taehyung, su embarazo era casi fantasma, así como llegó, desaparecía en poquísimos días.

Obscenamente, el de mechón negro alejó su boca con una succión creando un sonido audible, dejándole ver todo lo que había extraído antes de que el Theta tirara de él para fundirse en un desaforado beso. Ambos tragaron su parte y se miraron sonrientes antes de volver a besarse, desvistiéndose con un poco más de prisa de la inicial.

— Mi a-amor, yo... — Sus palabras se perdieron cuando aquellos ojos de iris bicolor se mostraron junto a los caninos del alfa que mordió no tan sutilmente su pecho. Fue un dolor placentero, la herida cicatrizó casi instantáneamente junto a una lamida parsimoniosa. — Oh, eso fue bueno.

Quizás debían avergonzarse por estar disfrutando tanto de eso, mas no lo hacían. No solo era normal, sino que también se sentía de maravillas aunque ellos por momentos se entregaran más a sus instintos salvajes.

— Súbete en mi regazo. — Ordenó Jungkook acomodándose en la cama, apoyando su espalda al respaldo. — Creo que puedes venirte mientras extraigo cada gota de leche de ti.

— ¿Piensas dejar a tus hijos sin nada? — Se rio yendo hacia él.

— No lo necesitarán.

— Si no lo necesitarán, yo no estaría produciendo leche. — Se carcajea antes de morder su labio frente a esa mirada hambrienta que le daban.

— Solo es un cambio físico, sí, puede ser beneficioso para nuestros cachorros, pero no es vital. — Musitó viendo la barriga que no dejaba que se pegaran como hubieran deseado. — Agradezco por tener largos y fuertes brazos para sostenerte. — Se estremeció mientras rodeaba el cuerpo del menor, sintiendo la humedad que sus zonas íntimas dejaban en su muslo, pre semen, la esencia que se filtraba de su ano, todo era tan vulgarmente hermoso y exquisito junto al licántropo que amaba. — Recuerda decirme si te duele o soy demasiado brusco.

— ¿A estas alturas piensas que el dolor para mí es algo malo? Conoces demasiado bien a tu Theta para que digas o te preocupes por algo como eso. — Enarcó una ceja siendo casi un espejo del Alfa que negaba, inclinándose para besarlo cuando este se dispuso a hablar una vez más.

Jungkook no pudo enmascarar su entusiasmo a pesar de todo, los dos eran igual de perverso y disfrutaban de todo por igual, yendo desde lo más dulce a lo más salvaje. Arrugando su nariz divertido, pero con un aire seductor, sacó bien su lengua para que el Mul la admirada antes de colocar la boca sobre un pezón, dándose cuenta de que goteaba muy ligeramente, solo una gota blanca que no terminaba de caer. Usando la parte plana de la lengua para limpiar los rastros húmedos de leche antes de cerrar la boca correctamente alrededor de la erecta protuberancia.

Lo mantuvo suave al comienzo, succionaba lentamente y esa vez no les tomó mucho tiempo sentir el rocío de leche sobre su lengua. La respiración de Taehyung se entrecortaba a medida que comenzaba a mover las caderas hacia adelante, aplastándose contra el muslo ajeno. El alfa amaba sentir su calor incluso lo haría a través de sus ropas si hubiesen estado aún llevando alguna, la excitación profunda en la boca de su estómago que se arremolinaba ante eso era una confirmación.

No estaba ni de cerca a lo que produciría cualquier ser con la capacidad de amamantar, omegas, taus, betas femeninas o humanos, pero seguía siendo maravilloso para los dos. Jungkook tragó cuanto pudo, acariciando todo su cuerpo, disfrutando del ritmo relajante con el que Taehyung se movía sobre él. Frotó el pezón con la lengua solo para escuchar los suaves gemidos detrás de los labios cerrados. Encajando sus garras en su trasero, haciendo contacto visual con un Mul que tiraba sin contención de los cabellos de Jungkook.

Taehyung se meneó más rápido, parecía dividido entre presionar su pecho más cerca de la boca del Bul y empujar sus caderas hacia abajo para mayor fricción. El alfa intentó levantar su muslo, tensando sus prominentes músculos para darle a su esposo algo más firme para frotarse. Gruñó frente al gemido bajo y satisfactorio de una manera que disparaba calor directamente a su vientre.

— Joder, Kook. — Susurró, los dedos apretados en el cabello, la espalda tensa. Cuando sintió que no quedaba nada para beber cambió de un pezón hinchado al otro, solo para darle a Taehyung ese estímulo que había estado disfrutando, solo para placer de ambos. — Oh mierda, Alfa.

Ninguno imaginó ver el día en que Taehyung se enloqueciera tanto con solo darle atención a sus pezones, pero ahí estaban. Todo su cuerpo se tornó rígido, frunciendo el ceño mientras alejaba con fuerza a Jungkook, posando una de sus manos en el cuello del alfa. Jungkook entendió el mensaje, imitó la acción y con esto, el Mul comenzó a correrse, pequeños y suaves gemidos caían de sus labios entreabiertos mientras apretaba con fuerza el muslo del mayor. Terminando de cabalgar a través de su orgasmo.

No sabía hace cuánto no le ocurría algo similar, no recordaba haberlo experimentado, pero sin recibir el más mínimo toque sobre su cuerpo, centrado única y exclusivamente en Taehyung, Jungkook se vio obligado a cerrar los ojos con fuerza mientras se corría en su lugar. No se había movido un solo centímetro, pero sentía su miembro sacudiéndose y latiendo contento.

La respiración del Theta era tan fuerte, tan inestable, todo su cuerpo temblaba cuando su esposo apartó la boca para proceder a besar su barbilla, sus mejillas, su frente y por último su barriga. Las mejillas de Taehyung estaban ruborizadas, sus ojos vidriosos y completamente feliz de estar ahí, junto al destinado que escogió.

— Ahí tienes... — Musitó el antiguo pelinegro mientras sonreía y acariciaba su espalda, tirando de su nuca para fundirse en un beso. — Ahora...

— Ahora vírate.

— Te acabas de venir, no estás en tu rutina. — Alegó desviando su mirada hacia el pene que parecía no haberse inmutado, aún erecto y vigoroso. — Realmente vas a hacerme el amor. — Sonrió negando, viendo el deseo dibujado en los ojos del contrario.

No habló más, se giró afincándose al espaldar de la cama para quedar completamente expuesto ante el Theta que lo acariciaba, el mismo que le dio una nalgada tan fuerte que le hizo dar un respingo y gruñir. A diferencia de otras ocasiones, Taehyung no entró sin previo aviso como el Alfa de Alfas esperaba. Se tomó el tiempo para prepararlo hasta que sus gemidos se volvieron sonoros, solo entonces, dio el siguiente paso.

— Esto es incómodo. — Se burló de él mismo cuando intentó pegar su pecho a la espalda de Jungkook sin éxito. Varias de sus acciones se habían visto reducidas, pero aun así, encontró el consenso perfecto.

Arrodillado, su barriga descansaba sobre la espalda baja de Jungkook cuando se unían por completo. Todavía podía ir profundo, podía moverse, recordarle a su Alfa que seguía teniendo un Theta a su lado con cada embestida, con cada mordida que dejaba en su piel o tirón de pelo, incluso con las palabras. Y sí que le transmitía todo eso, el alfa que apoyaba su frente sobre su bíceps derecho mientras mordía su labio para contener sus gemidos podía escuchar las palabras no dichas que sus acciones gritaban.

— ¿Por qué no me estás dejando escucharte? — Elevó su mano hasta dejarla caer sobre el glúteo izquierdo, separándolos para ver un poco mejor sus penetraciones, sosteniéndolos abiertos con sus garras haciendo mella en la piel. — Quiero oírte gemir, déjale saber a tu Theta embarazado lo mucho que te gusta la forma en que te hace el amor.

— ¡Ah! — Jungkook no entendía cómo podía ser moviéndose de ese modo en su estado, pero no pensó mucho, un profundo envite le hizo vocalizar. — Sí, Tae, así... Mierda, Theta.

— Eso, eso mi amor. — Musitó agilizando sus caderas, abrumado por el orgasmo que se construía a una velocidad sorprendente, haciéndole llegar con un fuerte grito. — Mierda, maldición...

Habló bajo con su cuerpo tensado, su frente apoyada en algún lado de la espalda ajena. Llevó sus dedos a la entrada del Alfa cuando notó que este no se había venido una vez más. Sin embargo, Jungkook lo evitó, tomando su mano para besarla mientras se daba vuelta y unía sus labios.

— Terminaré yo, pero te quiero acostado. Has hecho suficiente esfuerzo por hoy. — Musitó frente a los ojos entrecerrados que demostraban su descontento con esta decisión. — Sí, sé que no eres un omega, que no estás agotado y que podemos tener sexo durante tu embarazo, no obstante, ahora mismo, te quiero sobre tu espalda, vamos. — El peliblanco negó, haciendo fuerza para ser él quien acostara a Jungkook para subirse sobre él, mas este se lo impidió. — No pienso ceder.

— Te odio.

— Me amas.

— Te amo, sí. — Rio vencido, acostándose en la cama mientras el alfa se perdía en él, logrando que arqueara su espalda. — Se siente bien...

— Se sentirá mejor, mi amor, confía en tu Alfa. — Ambos sonrieron, el mayor se inclinó para besar su barriga antes de elevar un poco sus caderas y comenzar a moverse. Los gemidos de ambos se acompasaron, extendieron el momento lo más que pudieron hasta que Jungkook los arrastró a un nuevo clímax en el que permanecieron varios segundos con sus cuerpos trémulos. — Estuviste increíble, como siempre.

— Lo sé, así de maravilloso es tu Theta. — Rodó los ojos fingiendo arrogancia mientras el mayor negaba y, acostándose a su lado, lo atraía a un nuevo beso.

— ¿Quieres que te prepare un baño mientras yo cambio todas las sábanas? — Su esposo asintió, incorporándose antes de que Jungkook intentase cargarlo para casi correr hacia el baño seguido por un alfa que se reía tontamente de su actuar.

+++

— No, no pienso vivir con tu omega destinado, no tengo deseos de aguantar malos tratos y acciones a pesar de que sé que fue algo que me busqué solo. — Negó Taehyung haciendo que Jungkook se frotara su rostro frustrado. — Tengo a mis hombres, estoy bien aquí, confía en mí.

— Mi amor, confío en ti, pero estás vulnerable, yo no me puedo quedar tranquilo teniéndolos a ustedes separados. Será solo hasta que se calmen las aguas con todos nuestros enemigos, con Lezle. — Al escuchar el nombre de su tío, Taehyung mordió su labio sopesando un poco la idea, aun así negó.

— Ya te dije que no, puedes ir a tu casa tranquilo, regresarás más tarde y estaremos juntos.

— Solo para rectificar, esa es nuestra casa, no es la mansión Bul, fue una construida en el medio de nuestras manadas, en nuestros terrenos.

— Pero lo pagaste todo.

— No lo pagué todo y además, aunque así hubiera sido, la mitad de esta estaba en tus tierras, tú eres mi esposo, la construí para nosotros. — Se acercó para besarlo, mas esto no influyó en la decisión del Theta y se presentía que tampoco lo haría con Jin. Asintió dejando un beso en sus labios y otro en su frente. — Dejaré este tema en pausa por ahora, más tarde hablaremos.

Taehyung asintió regalándole una sonrisa para tranquilizarlo, aunque dudaba que su omega destinado cediera. Su tranquilidad en ese momento era lo primordial, no deseaba enfrentarse a Seokjin porque, si esta volvía a alterarse e intentaba irse contra él, no se dejaría dar. Lo iba a destrozar por completo y ahí sí, podría ser que Jungkook o sus cachorros no lo perdonaran jamás, la distancia era mejor dada las circunstancias.

Observó a su esposo salir de la mansión y, cuando vio que finalmente había cruzado el portón en su vehículo, dejó el tablet que sostenía y corrió a su oficina. Estudiaba las zonas del sur de África en donde se encontraba Lezle, ya había peinado dos países en los que confirmó que no se encontraba. Llevaba tiempo, pero cada vez se acercaba más. Cuando su móvil sonó, se quedó estupefacto sin saber cómo reaccionar al leer el nombre de Lee Taeyong en su pantalla.

Desde Rusia, hacía ya varios meses, el contacto entre ambos había sido nulo, tanto, que había olvidado por completo su existencia hasta ese instante. Sus manos sudaban, su corazón latió irregularmente haciéndolo llevarse la mano a su pecho por alguna razón. Iba a contestarle, realmente iba a hacerlo, pero sus sentidos le dijeron que no era el momento, no justo ahora. Debía pensar un poco más lo que iba a decirle, prepararse psicológicamente para enfrentarlo sin errores porque de eso, estaba seguro de que muchas cosas cambiarían. Dejó que la llamara se perdiera y, varios segundos después, un mensaje apareció.

"Alfa, tenemos que hablar."

¡Hola por aquí! ¿Cómo han estado? Espero que hayan disfrutado del capítulo y la paz en este. Nos veremos en el próximo.
LORED

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