Era cierto que Taehyung era hijo de la luna de los Mul. La luna de las manadas, era comúnmente, la pareja oficial del líder de la manada. Hacían muchos siglos les dieron este nombre al ser capaz de dar vida a la manada como la Diosa Luna le dio vida a los lobos. Sin embargo, llevar el nombre de la diosa siempre se consideró sagrado por lo que, no todos podían ser llamados así, solo pareja oficial del alfa líder.

Este nombramiento también ayudaba a marcar rango incluso entre los omegas designados a los líderes. Como estos podían tener tantos omegas como quisiera y hacerlos sus parejas si así lo deseaban, tenía que sobresalir uno, el de mayor poder. Se elegían de diferentes formas según cada manada. A veces, la luna de la manada era el omega de la familia más pudiente o importante que mayormente se casaban o emparejaban por conveniencia.

En otras manadas, era el destinado del líder quien se volvía luna. Existían más situaciones, como por ejemplo aquellas en donde se escogía a quien primero le diera un hijo alfa al líder, asegurando así automáticamente su posición. Esta última en algunos lugares era problemático, puesto que si existía otro omega capaz de dar hijos con un "poder" superior al alfa o con mayor variaciones como los ya extintos Kappa o Dseta, podría iniciar una batalla por el título.

Muchas veces, el propio líder no podía interceder cuando en lagunas manadas, la luna era decidida por un duelo entre los interesados o involucrados. Aunque en muchos lugares esta solamente era como un indicador de su papel en la manada como procreador líder sin tener otros derechos más que ese, reproducirse siempre que el alfa así lo quisiera sin tener la opción de hacer valer su opinión, otros lo añoraba.

Estatus, poder, rango, ciertas comodidades y desenvoltura ya fuera económica o social eran cosas que muchos querían tener, mismo si para esos debían olvidarse de su orgullo e incluso el hecho de ser seres vivos con mente y voz.

Kim Yoonji fue más que la luna de su manada, era un familiar más para todos. Taehyung tenía solamente hermosos recuerdos de su madre. Desde que nació hasta el día en que la vio fallecer, él únicamente tenía elogios para describirla. Sin embargo, él siempre creyó que su madre fue una omega, no gamma como ese desconocido estaba diciendo.

Era claro que esa piedra del mismo color que el medallón recibido de su élder antes de morir estaba brillando, todos podían atestiguarlo, pero no tenía correlación alguna con su madre o él. Por eso, no comprendía cuando ese sujeto la señalara con obviedad como si esta trajese todas las respuestas.

— ¿Por qué está brillando esa piedra? — Preguntó Hoseok mirando el brillo que continuaba emanando.

— Esta aguamarina solamente se da en el Ártico del territorio asiático que era dominado por la manada en donde nació tu madre. La manada del ártico, la primera manada de lobos y por años, la más poderosa por la influencia de la Diosa Luna. — Comentó el sujeto que hablaba quizás un poco más de lo que él mismo hubiese querido porque su emoción al ver a Taehyung era enorme. — Reacciona ante los alfas o lobos especiales de esa manada. Es por esto que la tenía conmigo, para poder asegurarme que el lobo al que me trajeran, efectivamente fuera descendiente directo de la Diosa Luna.

Taehyung siempre escuchó que la pureza blanca de su pelaje y el de su madre no era vista en esa región. Esto lo hizo blanco de una gran fascinación y constante observación de todos desde pequeño. Otra vez, eso era todo lo que sabía, creía que su madre siempre fue parte de esa manada, incluyendo sus difuntos abuelos. Él no sabía que esos señores que llamó abuelos no compartían ningún lazo sanguíneo con él.

— ¿Eres descendiente de la manada del Ártico? — Indagó Jungkook viendo al castaño con gran seguridad.

La primera vez que vio a su lobo aun bajo su molestia pudo admira su impecable blancura. Extraño en esa zona, los lobos blancos en su totalidad siempre fueron muy raros y no solían andar por esos territorios. No obstante, jamás consideró que Taehyung pudiera provenir de la región más norte del continente.

— N-No sé, es decir, yo soy... — La carcajada que resonó ante la obvia confusión del Alfa Mul interrumpió sus palabras. El nombrado Titanic se carcajeaba a gusto.

— ¿Desconoces tu propia historia? ¿Cómo es que el alfa líder de los Mul desconozca su propia procedencia? Un ejemplar de lobo blanco como el que eres, debería estar más informado.

Jimin estaba también algo confundido porque no había mucho que preguntar o cuestionarse sobre la procedencia de la familia líder de su manada. No recordaba que alguien siquiera sintiera curiosidad por esto, era también la primera vez que él escuchaba algo de todo lo que ahí se decía. No entendía nada y no necesitaba adivinar que Taehyung estuviera peor. Pero cabía la posibilidad que todo eso no fuera más que una fanfarronería del desconocido, ¿cierto?

"Harás historia, pero también desempolvarás la tuya"

Aquella frase que Élder Young le dijo la noche de su ceremonia como alfa líder de la manada regresaba a su mente. La anciana siempre decía tantas cosas extrañas e inesperadas que por momentos fue difícil entenderle. Tampoco es que hubiera dado muchas explicaciones cuando se lo pedían, pero esto siempre se quedaban un poco confundidos y con el tiempo olvidaban.

Sucedieron tantas cosas desde que asumió el liderazgo que todavía no terminaba de asimilarlo todo. Ahora, que un completo desconocido decía esas cosas, lo hacían pensar en otras tantas.

"Ellos no quieren a los ancianos, te quieren a ti."

"Me hicieron muchas preguntas sobre ti y ese otro alfa de los Bul. A él quieren matarlo pero a ti te quieren vivo."

"Tú eres especial, pequeño, eres un ser con mucho poder y siempre lo supimos tu madre y yo pero no sabíamos qué eras, aún no lo logro adivinar pero ellos andan buscando al lobo completamente blanco de estas tierras, hijo de una loba del Ártico, una manada ya desaparecida. Quieren saber quién eres pero por alguna razón no saben que tú eres ese lobo blanco aún. No tardarán en saberlo."

"Los lobos del Ártico son especiales según la historia, con muchas habilidades y poderes. Son lobos blancos pero siempre tienen algo de color, una mota, nariz, garras, algo pero tú, eres completamente blanco a excepción de tus azules ojos que ningún lobo adulto tiene. Las opciones de que haya un lobo blanco adulto y de ojos azules es de uno cada siglo pero no hay registros de uno desde hace quinientos años."

"Cada uno de esos lobos blancos tienen poderes que sobresalen al resto de los lobos o licántropos. A eso se debe lo que te ha estado ocurriendo pero es tan raro, hay tan poca información de esto que mi conocimiento es escaso. Eres más que un Mul o cualquier cosa que hayamos creído."

En aquel momento, estuvo más concentrado en lo que estaba ocurriendo que esas palabras. Las había almacenado en su cerebro mas no se había dado el tiempo de interiorizarla, de investigar todo lo que le estaba diciendo su nana. Recordando ese último momento, su madre y toda su vida, Taehyung cerró sus ojos. Para el momento en que los abrió, parecía ser alguien totalmente diferente.

El Alfa Mul que todos ahí conocían no hubiese sacado sin más su pistola y vuelto a disparar a ese sujeto, mucho menos hubiera caminado hacia él para tirar de su cabello hacia atrás mientras con su otra mano presionaba la pistola en su frente, mirándolo desde arriba directamente a los ojos.

— ¿Dónde está Lezle? Supongo que debe estar muy interesado en mí como para andar matando a los ancianos solamente para poder obtener información de mi persona, ¿cierto? Dime quién es y dónde puedo encontrarlo para hacerle una pronta visita. — Interrogó ejerciendo mayor fuerza en su agarre.

Excepto Jimin que había escuchado también las palabras de la anciana y que ahora recordaba aquello, todos los demás mostraron el mismo desconcierto. Porque suponiendo que quisieran a Taehyung para ellos y que hubiesen estado matando a los ancianos por él, — cosa que de igual manera les parecía absurda — nada eso tenía relación con el tráfico de licántropos que también estaban realizando.

— Deberías intentar por otro lado, aunque yo les diga lo que quieren saber de mi jefe, no lo encontrarán porque él está en todas partes y a la vez, en ningún lado. — Con una ligera mucha de dolor intentó relamer sus labios ensangrentados. — Eres importante, pero no eres el objetivo final, no eres lo único que él quiere. Bultaneul, tú, los negocios, son muchas cosas las que le interesan a mi jefe.

Taehyung tiró con mayor fuerza su cabello y le dio la vuelta al asiento para dejar de estar parado detrás de él, colocando ahora entre sus piernas sin soltarlo. Sacando un lado desconocido aún para él que prefería destrozar las mentes sin ejercer fuerza física, llevó el cañón de la pistola a uno de los muslos para presionar contra la herida y hacerlo gritar de dolor.

— ¿Qué tan bien conocen ustedes la historia de sus antepasados? No hablo solo de las manadas Fuego y Agua, sino también del Ártico. — Entre todos se miraron y él tarareó debido al dolor. — Todos saben que el conflicto empezó hace siglos, pero pocos saben el por qué de su enemistad.

— ¿Se supone que alguien como tú sabe todo? — Cuestionó Jungkook acercándose a ellos, obligándose a apretar la mirada del endurecido rostro de Taehyung para centrarse en lo que debía.

— Liderados por el líder de aquel entonces, los Bul intentaron invadir y apropiarse del Ártico, avasallando a la mayoría de sus lobos y licántropos. En esta guerra, los Mul intervinieron, sirviendo de apoyo y escondite a varios integrantes de la manada del Ártico. No obstante, hubo un lobo que todos buscaron y no encontraron, algo que los Bul querían, el hijo de la pareja líder. Debido al gran número de bajas, los Mul fueron los que por un tiempo cuidaron y protegieron a la manada del Ártico, esto enemistó por completo a los Agua y Fuego.

— Alguien tiene que enseñarle a hablar a ese imbécil porque no estoy entendiendo nada de lo que está hablando. Deberíamos matarlo de una vez. — Intervino Jimin.

— Creo que está ganando tiempo. — Le siguió Namjoon observando al Titanic con detenimiento.

— ¿Para qué mierda me quieren y qué es toda esa porquería de la Diosa Luna? — Preguntó Taehyung nuevamente.

— La manada del Ártico nunca se recuperó por completo, mas regresaron a sus tierras después de algunos años. Sin embargo, un siglo después, volvieron a ser masacrados casi en su totalidad porque hay registros de que hubo dos integrantes que desaparecieron, dos hermanos, los hijos de la pareja líder una vez más. Hubo muchos rumores, algunos dijeron que murieron, otros que decidieron vivir como humanos borrando todos sus rastros. Eran casi una leyenda hasta que se descubrió que, uno de esos hermanos se había convertido en la luna de la manada Bul.

— ¿Mi mamá?

— Tu madre ya falleció y tú, eres el único descendiente restante de la manada del Ártico. — Añadió el hombre que ahora podía volver a mirar a todos dado que Taehyung había soltado su cabeza.

— ¿Qué es lo importante acerca de ser descendiente de esa manada? — Preguntó el alfa de Alfas mirando de soslayo al castaño, solo para asegurarse que estuviera bien. No lo conocía realmente y no podía asegurarlo, pero no creía que se encontrara bien, al menos no mentalmente. — A ver, creo que sabes con quién estás tratando ahora, mi cara es más conocida entre los licántropos que cualquier figura pública entre los humanos. Segura también sabes que mi paciencia es tan corta como las oportunidades que doy. Realmente no me interesa matarte a ti, voy por alguien más así que solo háblame con claridad y todos salimos ganando, tú con vida, yo con información.

— Verán, todo se debe al ubicuo entre los lobos, ese ser que tanto veneramos desde antaño, el inicio de nuestros días. Aunque no lo crean, se trata de algo más que una fe ciega...

Según las leyendas, existía un ser omnipresente que no todos tenían la capacidad de ver pero sí sentir. La Diosa Luna...

Ella vivió en la soledad, en la Luna por eones, incluso vio a la Tierra ir cobrando vida. Llena de curiosidad, después de haber admirado a lo lejos la belleza de ese mundo, decidió visitarlo, enamorándose de la vida pero más de un lugar en específico. El Ártico.

Esa fue la región que más le recordaba a su frío y solitario mundo, pero con una hermosura desmesurada y jamás vista por ella. Lo que solo sería una visita, se tornó una estancia permanente sin fecha de partida. Utilizando los recursos de este planeta y guiándose por algunas especies ya creadas, creó a varios animales para contribuir con la Tierra.

Algunos vivieron, otros no contaron con la misma suerte pero su obra maestra y preferida, fueron los lobos que con los años se fueron expandiendo mientras le hacían compañía en un intercambio mutuo de afecto.

Según fue pasando el tiempo y los lobos fueron esparciéndose, también comenzaron a emigrar y mutar en adaptación según los fenómenos que iban dándose como el movimiento de las placas tectónicas. Así como el planeta comenzó a fracturarse y dispersarse hasta alcanzar la situación de los continentes en un proceso que aún continuaba, los lobos se fueron separando y alejando.

Sus destellos de energía se veían siempre reflejados en la Aurora boreal que solía admirarse no solamente en el cielo nocturno como en la actualidad, sino también de día y con tonalidades diferentes en constante variación dependiendo de su estado de ánimo. Casi siempre fueron colores cálidos que se tornaron fríos cuando comenzó a contemplar a su creación alejarse de todo aquello que ella creó.

Como castigo a sí misma por no tener el valor de castigarlos a todos, se confinó a un rincón del Ártico con un grupo de lobos que permanecían tal cual fueron creados y que, agradecidos, nunca la abandonaron. Gracias a los poderes de esta Diosa, con el paso de los años desarrollaron la habilidad de transformarse en otra especie, volviéndose también los primeros licántropos.

Este grupo de leales seres fueron los únicos que seguían teniendo poder cuando la Diosa un día simplemente desapareció. Ellos y sus descendientes, fueron los únicos que contaban con ciertas habilidades apodadas magia corriendo por sus venas. Incluso ellos perdieron cualquier conexión con la Diosa Luna y nunca fueron capaces de descubrir en su totalidad lo que eran capaces de hacer o ser.

Por avaricia, celos y envidia, fueron atacados por otros lobos. Huyeron por supervivencia, algunos regresaron a su lugar de procedencia, otros se fueron perdiendo en el mundo hasta que solamente quedaron dos de ellos. Ahora, quedaba solo uno, el alfa de la manada Mul. Kim Taehyung.

— Se desconocen sus habilidades, pero algo diferente tendrá solo por ser descendiente de la manada del Ártico. Habilidades con las que Lezle quiere hacerse. — El sujeto hablaba casi sin fuerza pero lo suficientemente lúcido.

— Están demente, ¿han estado detrás de mí solo por una leyenda? — Cuestionó Taehyung incrédulo.

— ¿Crees que nos tomaríamos tanto trabajo por solo una leyenda? Pregúntale a tu padre sobre la procedencia de su difunta luna. Claro, si logran salir de aquí con vida.

Las orejas de todos comenzaron a captar sonidos, pero sus olfatos estaban muertos, como si el aire de ese lugar hubiese estado contaminado, afectándoles uno de sus sentidos más importante.

— Estamos siendo rodeados. — Avisó Namjoon volviendo a ponerse en su modo de lucha.

— Lobos que fueron arrinconados como ovejas. — Se rio el hombre al que Taehyung terminó por ponerle una bala en la cabeza.

— ¿Qué has hecho? — Jungkook miró el desfigurado rostro y negó. — Volvemos a quedarnos sin saber una mierda. Todo lo que obtuvimos fue una ridícula leyenda.

— Si estamos rodeados o no ahora mismo no importa porque este imbécil no iba a decir nada más, además, quería matarlo para al menos así, calmar un poco el enojo que tengo. — Jungkook miró sus manos, pese a sus palabras, Taehyung temblaba y lo comprendía. — Me tiembla todo, intentemos salir de aquí.

— Mírame un momento. — Pidió Jungkook sosteniendo su nuca para que lo mirase. — El día que no te tiemble el pulso para matar ni siquiera un poco, que no sientas tu estómago revolverse por muy acostumbrado que estés a hacerlo, será porque has perdido la humanidad que queda en ti. Así que no aflijas por seguir teniendo tu lado humano. Eso era lo primero que te quería decir, lo segundo... Lo has hecho bien y lo tercero, saldremos de aquí.

— ¿Podrías darme tu palabra? — Preguntó casi en broma, pero el rostro de Jungkook permaneció estoico.

— Te doy mi palabra, de aquí saldremos vivos.

Taehyung permaneció en su sitio callado por varios segundos, luego asintió y recibió como respuesta otro asentimiento acompañado de una seña para que sostuviera bien su pistola.

— Todos nuestros hombres están en posición. — Avisó Hoseok tocando el auricular en su oreja. — No son pocos.

Los cinco se estaban preparando para salir de aquel contenedor cerrado, pero justen ese instante todas las paredes cayeron mientras el techo quedo suspendido en el aire por lo que veían era una grúa. Ellos eran el presente envuelto en una caja de regalos, el último regalo que el Titanic le preparó a su jefe antes de morir como anticipó que lo haría. Porque ahora, Lezle ya sabía con certeza que Taehyung era el descendiente de la Manada del Ártico.

Con ayuda de los hombres de Jungkook, ellos pudieron ir abriéndose paso, mas sus contrincantes salían como hormigas de su hormiguero, no dejaban de salir. Fueron peleando con todo lo que tenían, era arriesgado convertirse en lobos en ese momento en donde las balas caían como una lluvia metálica y por esto, fueron apartándose.

Jungkook mantuvo a Taehyung todo el tiempo dentro de su campo de visión, a cada momento en el que también estaba luchando por su vida y la de sus hombres. Cuando el castaño ya no volvió a aparecer frente a él, cuando divisó que Jimin corría como loco en una dirección con Namjoon detrás, supo que lo habían tomado. Se maldijo, le hizo una promesa que no debía incumplir.

El castaño había estado disparándole a algunos, peleando con otros, pero su resistencia seguía siendo precaria y sus movimientos se volvieron un poco más lentos. Tal vez, esa fue la brecha que utilizaron los hombres que se le tiraron encima, luchó con toda su fuerza hasta que cayó de rodillas debido al cese de respuesta de sus piernas. Cuando bajó la mirada, notó que en algún momento alguno de esos hombres le inyectó algo en la pierna. Retiró con la mayor velocidad que pudo la jeringuilla que había traspasado su ropa y seguía clavada en su piel. Mas esto no fue suficiente, cuando su vista empezó a fallar, supo que estaba jodido.

Simultáneamente, los ojos de Jungkook se tornaron rojos, pero en vez del abrasador fuego que siempre lo azotaba en su interior cuando esto sucedía, sintió frío, tanto que también cayó de rodillas mientras continuaba disparando. No pudo controlarse, su pecho se hinchó, su garganta se abrió y él aulló con fuerza.

Ese fue un aullido que llegó a los oídos del alfa inconsciente que acababa de ser metido en una jaula. Un alfa que abrió sus ojos azules bien brillantes y sin mucho esfuerzo quebró la caja en donde lo habían metido. Con sus garras y caninos fuera, Taehyung le desgarró las gargantas a los hombres que no se esperaron que despertara pese al sedando inyectado.

Dos sujetos más llegaron que corrieron con la misma suerte antes de que el castaño agitara su cabeza y saltara del camión en movimiento, transformándose antes de tocar el suelo, una rapidez abrumadora para cualquiera que lo viese. El gran lobo blanco se hizo presente corriendo por el pavimento, aullando con la misma potencia con que le aullaron a él.

Ese en verdad no era Taehyung en todos sus sentidos, su lobo, se había apoderado de él.

Aguamarina: Una gema preciada por su dureza permitiendo gran diversidad de cortes. (Aunque pongo debido a la trama de esta historia que proviene del Ártico, esto no es completamente cierto. El yacimiento de este mineral se puede encontrar en varios continentes, especialmente en el africano. Sin embargo, los más cotizados provienen de los Montes Urales en la Siberia Rusa) Sé bien que especifiqué que una en especial es de esa zona pero no quiero que se malinterprete y me salgan con que puse un dato equivocado.

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LORED