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Luego de aquel beso ambos se quedaron un poco en shock pues no podían asimilar ni procesar muy bien lo que acababa de pasar, pero muy adentro de ellos se sentían felices. Se encontraban con sus miradas cruzadas sin saber exactamente qué decir o hacer y apesar de solo estarse mirando el silencio no era incómodo, se concentraron en dejarse llevar por la corriente que sentían sus cuerpos y la hermosa conexión que se tenían
Minutos después ambos salieron del trance que tenían luego de que Jay hablara
-¿estás bien?
-s-si, estoy muy bien, ¿tu estás bien?
-mejor que nunca, ¿te gustó el beso?
-eso debería preguntarte yo a ti, nunca había besado a nadie
-pues lo hiciste muy bien, me gustó mucho, fue muy tierno
Ana se sonrojó mucho y Jay acarició suavemente su mejilla
-a mi también me gustó mucho el beso que me diste Jay
Jay volvió a besar los labios de Ana esta vez siendo uno casto
-Jay, ¿esto significa que somos novios?
-lo seremos solo si tu quieres y estás dispuesta a tener una relación conmigo, créeme que lo único que quiero es poder permanecer a tu lado para siempre y me harías muy feliz si aceptaras ser mi novia
-a mi también me gusta la idea de permanecer siempre a tu lado, pero no sé como ser una novia, nunca fui novia de alguien y no sé qué debo hacer exactamente
-eso es lo de menos, aprenderás con el tiempo y te darás cuenta que no es nada de otro mundo
-bueno
Dieron su conversación por terminada e iban camino de regreso a la aldea pero Ana pensó que sería buena idea contarle a las hadas sobre lo ocurrido, las quería como si fueran parte de su familia y pensó que sería un gesto muy tierno
-Jay, ¿podemos ir a ver a las hadas?
-claro que si cariño, ¿le contarás?
-si, creo que sería buena idea, ¿no te molesta?
-para nada, si eso es lo que quieres no tengo por que molestarme
Ana sonrió y Jay la llevo hasta el centro del bosque donde se encontraban viviendo las hadas y al llegar las llamó atrayendolas a donde estaba con Jay
-¡Simmer! ¡Brigitte! ¡Calipso!
Las hadas llegaron inmediatamente luego de escucharla y al verla la abrazaron fuertemente, no se veían mucho y se extrañaban bastante. Saludaron a Jay con una pequeña sonrisa y luego se concentraron en Ana
S- Ana linda, pero que sorpresa
C- lamentamos no visitarte mucho pero hemos estado un poco ocupadas
B- ya se acerca el cambio de estación y el trabajo se hace más fuerte cada vez
-no se preocupen, yo lamento no venir mucho tampoco, con esto de ser maestra en la aldea ya no me queda mucho tiempo para nada
C- si lo imaginamos, pero nos alegra verte linda
S- si, ya nos hacias falta
-y yo a ustedes las extraño mucho, de hecho he venido a contarles algo
Las tres hadas se quedaron frente a Ana y esta tomó la mano de Jay
-Jay y yo somos novios
Las tres hadas se abrazaron con mucha alegría y los felicitaron con mucha emoción
S- eso sí que es una noticia fantástica, nos alegra mucho linda
C- muchas felicidades a ambos por esto, enserio me hace muy feliz
B- cuídala bien Jay, no creo que quieras tenerme de enemiga
-no se preocupen, cuídare de Ana con mi vida, les juro que conmigo estará bien
S- no lo dudamos, así que espero que cumplas con tu palabra
Jay asintió asegurando que protegería y cuidaria de Ana muy bien, logrando dejar a las hadas tranquilas. Ana quiso quedarse un rato con ellas y Jay aceptó encantado porque si su novia era feliz el también lo era. Así que se quedó con ella en el bosque acompañándola con las hadas, dos horas después ella decidió regresar porque estaba bastante cansada y las hadas se despidieron de la pareja con un abrazo cálido
Iban camino a la aldea tomados de la mano muy felices y mientras caminaban hablaban sobre cualquier cosa para hacer el regreso entretenido y no aburrirse. Al llegar al campo de energía Jay abrió la puerta para poder entrar y tan pronto como estuvieron dentro se dirigieron a casa de Grimm. El por ser el líder tenía que aprobar las relaciones entre sus elfos, así que fueron a su casa y se encontraron al pequeño hijo de Grimm afuera jugando con su hermanita
-Thalion, Amarïe
-hola Jay, hola Ana
-¿pueden decirle a su papá que estamos aquí? Ana y yo tenemos que contarle algo
El pequeño asintió y entró junto con su hermanita a buscar a su papá, Grimm salió segundos después y se acercó a la pareja
-hola jóvenes, ¿puedo ayudar en algo?
-si Grimm, tengo que contarte algo pero seré directo, Ana y yo comenzamos una relación y hemos venido a que nos des tu aprobación
-oh Jay, no hacia falta que vinieras, saben que son super especiales para mí y sé que como pareja serán increíbles. Los apruebo, Alasse len, Laitale. Sean felices
Ambos agradecieron a Grimm por sus bendiciones y regresaron a sus casas tomados de las manos. Estuvieron hablando un rato más frente a sus hogares pero Ana se moría de sueño y Jay no quería seguir molestandola así que decidió despedirse para que su niña pudiera descansar
-te veo muy cansada cariño, será mejor que descanses
-la verdad si, me siento algo cansada y tengo bastante sueño
-bueno amor, no te molesto más, ve a dormir y yo también lo haré
-esta bien, me dormiré, ¿mañana hablaremos?
-vendré cada mañana por ti para llevarte a dar tus clases y al finalizarlas te acompañaré de regreso a casa. Pasaré todo el tiempo del mundo contigo, todo el que me permitas pasar a tu lado, por ti todo Ana, todo
Ana sonrió muy sonrojada y abrazó a su novio. Jay la abrazó de vuelta sonriendo tiernamente para luego juntar sus labios en un beso sumamente cariñoso y bastante tierno, al separarse se quedaron mirandose fijamente a los ojos sonrojados
-Enomentuvalve, lisse oloori
-igualmente tu Jay, te espero mañana
Volvieron a darse un beso tierno y luego de eso cada uno entró a su casa y se preparó para dormir
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Alasse len- felicidades para ti
Laitale- bendición
Enomentuvalve- nos vemos
Lisse oloori- dulces sueños
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