12
A la mañana siguiente en el reino, la familia de Ana se encontraba haciendo sus tareas como de costumbre y al parecer Theo su padre había salido a trabajar pero no fue así, tan pronto como se preparó salió directamente al castillo a hablar con rey. El hombre iba decidido a contarle todo lo que sabía ahora de su hija y una vez llegó a la puerta del reino los guardias lo detuvieron
-¿que quieres?
-he venido a hablar con su alteza real y comentarle una serie de situaciones
-el rey no está muy contento con usted señor Aethelu, así que espero que haya venido para algo importante
-créame señor que lo que he venido a contarle al rey es de suma importancia
-¿es de vida o muerte?
-definitivamente lo es
Los guardias se miraron entre sí y dejaron pasar al hombre, el cual fue escoltado por uno de los mayordomos hasta el gran salón donde se encontraba el rey tomando su acostumbrada copa de vino mientras coqueteaba con algunas prostitutas del pueblo
-disculpe la intromisión alteza, el señor Aethelu ha venido a hablar con usted
-¿ah si? ¿A que has venido?
-he venido a contarle algo importante, es sobre Ana
El rey apartó a las mujeres de su lado y se levantó de su asiento acercándose a Theo
-lleva a las mujeres a mi alcoba, iré en un momento
El rey ordenó a su mayordomo y luego de unos minutos estuvieron solos en aquel salón
-habla, suelta lo que sabes
-mi hija está viviendo en el bosque encantado, en una aldea de elfos
-¿elfos? Los elfos son parte de los cuentos de hadas, no existen
-si existen mi señor, anoche mi hija fue a casa acompañada de uno de esos seres
-¿Cómo sabías que era un elfo?
-porque me enfrentó cara a cara y vi como sus ojos cambiaron de color por el coraje y sus orejas eran largas, además de que lo mencionaron
-¿y que se supone que haga yo con esa información?
-Ana fue el pago a mi deuda y sé lo mucho que la deseaba. Vaya a buscarla al bosque y perdóneme la vida
-de la única manera que no lo encerrare es que si voy a buscarla ella acceda a regresar sin poner ningún pero, si no lo hace ten por seguro que me encargaré de echarte al calabozo con toda tu familia y dejar que mueran de hambre
Theo era un hombre bastante cruel así que decidió llegar a un acuerdo con el rey
-puedo traer a mi familia al castillo y que sirvan de sirvientas, así me perdona la vida
El rey le dio una mirada de aceptación y Theo salió casi corriendo del salón, el rey llamó al jefe de su ejército y le habló con voz decidida
-reúna a sus mejores soldados, iremos al bosque a recuperar algo que me pertenece
(...)
Marry no estuvo tranquila esa tarde luego de que su esposo le contara lo que había hecho, estaba asustads, tenía mucho miedo de que a su hija le pasara algo así que tomó una decisión. Cuando su esposo se durmiera o descuidara saldría con sus hijas al bosque y buscaría a Ana. Le advertiria lo que trama a el rey y se esconderian para que Theo no las entregara al castillo
Para su suerte Theo salió a buscar unas cosas que hacían falta para la casa y en ese momento marry salió corriendo con sus hijas al bosque y comenzaron a buscar a Ana
Mientras tanto Ana y Jay se encontraban en la montaña favorita del elfo mientras miraban lo hermoso que se veía el bosque desde ahí arriba, estaban abrazados y dándose besos cariñosos hasta que Jay se detuvo y se levantó repentinamente del suelo, esto preocupo a Ana
-¿pasa algo?
-estoy escuchando gritos, están lejos pero puedo escucharlos con claridad. Están pronunciando tu nombre
Jay se detuvo a observar el bosque buscando respuestas
-¿mi nombre? Dime Jay ¿qué ven tus ojos de elfo?
-los gritos se hacen más fuertes, veo....veo a tu madre y a tus hermanas corriendo hacia acá
-¿Qué? ¡Vamos a alcanzarlas!
La pareja bajó corriendo de aquella montaña y se reunieron en el bosque, marry abrazó a su hija fuertemente acompañada de sus hermanas
-hija, hija por favor
-¡mamá! ¿qué pasa? ¿Por qué llegan así?
C- papá fue al castillo a decirle al rey donde te encontrabas
H- ahora el rey está reuniendo a todos sus soldados para buscarte
M- y lo que es peor hija mía, el acuerdo de tu padre y el rey ha sido que si no accedes a regresar con él, nos entregará al palacio a cambio de su libertad
J- ese maldito hijo de perra
Jay se alejó pues estaba lo bastante molesto para seguir escuchando y dejó a su novia hablar con su madre
M- disculpa que hayamos venido hasta acá y así, pero por favor no aceptes regresar al palacio hija, el rey sólo quiere tenerte, está enamorado de tu juventud
A- no regresaré al palacio mamá, estoy bien con Jay y ustedes tampoco regresarán allá, se quedarán aquí conmigo. Jay y los demás elfos nos protegerán de papá y del rey
M- no queremos molestar hija mía
Ana acarició la mejilla de su madre y fue hasta su novio, lo tomó de las manos y comenzó a hablarle
-tenemos que llevarlas a la aldea Jay, ahí estarán seguras
-Ana amor, yo no tengo nada en contra de que ayudes a tu familia, pero no podemos llevarlas así sin hablar con Grimm
-no puedo dejarlas Jay, mi padre es un desgraciado y sería capaz de hacerle cualquier cosa
-créeme que yo no seré el que te prohíba ayudar a tu madre pero tengo que hablar con Grimm antes de que le digas cualquier cosa
-convencelo por favor
-lo haré, por ti todo
Jay fue a ver a Grimm y luego de estar casi de rodillas suplicandole las aceptó en la aldea. Jay salió a buscar a su novia y a su familia y las llevó a hasta la casa de Ana
-quédense en esta casita, era mía pero ahora será de ustedes
-¿dónde vivirás tu cariño?
-con Jay, esta casa es la de él
Marry asintió un poco nostálgica pues se había dado cuenta de que su pequeña hija ya no era una niña, había madurado bastante y sabía lo que realmente quería
-aquí estarán seguras mamá, no les pasará nada
-gracias a los dos por todo hija mía, Jay muchas gracias
El elfo asintió son una sonrisa y Marry los abrazó mostrando su agradecimiento, momentos después la pareja entró a su casa y se sentaron en el mueble, se abrazaron y comenzaron una pequeña conversación
-creí que Grimm diría que no
-casi dice que no, dijo que van a traer problemas porque el rey ya sabe que estás aquí por culpa de tu padre y tu padre las estará buscando como loco. Pero me prometió protegerlas a todas y aceptarlas como si fueran más de nosotros
-gracias por eso
-por ti todo cariño
Jay besó los labios de su novia cariñosamente hasta que decidió volver el beso un poco más atrevido y excitante
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