El tiempo pasó y la relación entre Jay y Ana iba de maravilla, habían pasado un mes de novios y ese primer mes había sido muy hermoso. Habían compartido muchísimas cosas, entre ellas el que Ana le enseñara a cocinar como los humanos lo hacían, Jay le estaba enseñado su idioma porque aunque Ana ya llevaba tiempo en la aldea aún no había aprendido a hablar mucho el idioma natal de su novio y ese consistía en la combinación del Sindarin y el Quenya

Se encontraban sentados el el suelo de la casa de Ana, el elfo se encontraba sentado frente a la chica y cada palabra que le enseñaba la escribian para que el aprendizaje se le hiciera más fácil

-muy bien pequeña, vamos desde el principio. Te diré algunas cosas y me las repetirás en mi lengua, ¿de acuerdo?

-si, esta bien

-Hola, buenos días

-Aiya, Alasse' aurë

-¡bien! Muy bien vamos a la próxima. Adiós, buen viaje

-mmmm, Namárië, Mára mesta

-¡excelente! Vas muy bien

Jay le acaricio la mejilla a Ana y utilizó sus poderes para hacer aparecer una hermosa flor, la cual le colocó sobre la oreja

-Sina lá túra carië lë yonta vanya (esto no puede hacerte más bella)

Ana se sonrojó un poco pues había entendido perfectamente lo que Jay le había dicho, anteriormente ya se lo había dicho y de los nervios buscaba la palabra correcta para poder contestarle

- Vanya, Hantalë (que bonito, gracias)

Jay besó los labios de su novia castamente sintiéndose feliz y orgulloso de su progreso

-aprendes rápido

-tengo un muy buen maestro

Jay sonrió y se levantó del suelo

-¿quieres dar un paseo por el bosque?

-si pero, ¿no se supone que vayas a entrenar primero?

-lo haré cariño, acompáñame a entrenar y luego vamos a dar un paseo ¿te parece?

Ana acepto encantada y se fue con su novio, ella amaba verlo practicar y hacer magia, quedaba totalmente embobada con él, pues sabía que sus poderes eran increíbles, apesar de estar aún aprendiendo. Llegaron al centro del bosque, justo donde Jay practicaba y ahí estuvieron unas cuantas horas y mientras Jay practicaba Ana lo observaba con muchísima emoción y admiración.  La chica estaba totalmente enamorada del elfo y sabía que junto a él todo le iría bien

(...)

Una vez Jay terminó de entrenar caminaron hasta la montaña donde vieron aquel hermoso lago, Jay amaba aquel lugar, era uno de sus favoritos y ahora que iba con su novia le gustaba más el lugar. Con ayuda de su magia logró preparar una especie de picnic y pasar un rato agradable junto a su niña. Ana al ver lo que Jay hacia por ella se emocionó mucho y agradeció a su novio con un beso casto en los labios

Comenzaron a comer de las frutas y comida que tenían mientras hablaban y pasaban un rato agradable, hasta que Ana decidió preguntar algo que hizo de aquel ambiente uno bastante serio

-¿por qué haces todo esto por mi?

-porque te amo linda, eres mi novia y quiero hacerte feliz siempre

-si pero, lo que quiero preguntar es...¿Cómo fue que te enamoraste de mi? No soy absolutamente nada de otro mundo, tu eres un elfo lleno de magia con muchas habilidades increíbles y yo solo soy una humana cualquiera

-Ana no digas esas cosas yo...

-bien pudiste haberte enamorado de cualquier elfa de la aldea, una que estuviese a tu altura, una que te pudiera dar lo que siempre has soñado

-¿Qué se supone que tenga una elfa que no tienes tu?

-yo...no sé...solo...

-nada, amor no pienses en esas cosas. Tu eres la mejor mujer que alguien puede tener como pareja deja de pensar cosas que no son. Antes de estar contigo tuve noviazgos si, pero te juro por lo más sagrado que existe en esta tierra que nunca, Ana, nunca me había sentido tan bien, tan cómodo y tan seguro de cómo me siento conmigo.

-¿enserio? ¿Seguro?

-si cariño

Jay se acerca a su novia y coloca sus manos en el rostro de Ana mientras conecta sus miradas, esto logró que Jay notara las lágrimas que ya comenzaban a salir de los ojitos de Ana

-no tienes que preocuparte por nada Ana, a la única que amo con todo mi corazón es a ti, eres la única con la que deseo pasar el resto de mi vida, con la que quiero tener una familia y ser inmensamente feliz

-¿tu..deverdad me amas?

-si mi amor, te amo con toda la fuerza de mi corazón y será así siempre, nunca lo dudes

Ana asintió y se abrazó a su novio, estuvo en sus brazos un rato hasta calmarse y una vez lo hizo no dudo un segundo en juntar sus labios con los de su novio. Minutos después estuvieron fundidos en un beso lleno de amor, y luego de eso Ana juró sentirse un poco más tranquila

-¿ya estás tranquila?

-si, perdón por ponerme así de la nada pero no quiero perderte, me moriría si en algún momento me dices que no quieres continuar conmigo porque no soy suficiente para ti

-eso no pasará nunca amor, jamás te cambiaría por nada ni nadie, el amor que siento por ti jamás se irá, nada me hará cambiar de opinión con respecto a lo que siento por ti y quiero que siempre lo tengas claro pueden pasar millones de años y mi amor por ti siempre estará intacto, no lo olvides nunca

Ana sonrió y nuevamente volvió a besar los labios de su elfo para luego abrazarlo y quedarse en sus brazos un rato. Solo sintiendo los latidos de sus corazones.