Bien, pues este es EP final de este Mini Fic, tiene 20% drama, 50% cosas sexys y 30% azúcar, que mezcla tan hermosa. Espero que les haya gustado y que no haya pasado por alto nada, la verdad me gustó... Si, me gustó mucho jajajajaja
¡Mil gracias por leer!
Enjoy!
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

JongDae se balancea en el columpio, llorando con una sonrisa rota en los labios, siente su corazón pisoteado y más aún su pequeño orgullo, JunMyeon va a tener que soportar su tristeza toda su vida, porque no cree reponerse de esto, lo prometió, pero esas palabras empiezan a perder sentido y valor.

—¿Quién carajos se repondría al rechazo de su pareja destinada? —pregunta a la nada—¿Quién lo hace? Para que me diga cómo...

—¡¿JongDae?!—SeHun aparece en la distancia después de correr por media ciudad y conducir a lo loco, ve al rubio meciéndose en el columpio, el olor a canela lo llevó hasta ahí y ahora se dirige a él—JongDae, te estuve buscando por todos lados.

—Hey, ¿qué pasa chico guapo? —responde sin mirar a SeHun—¿Ya te has acoplado a LuHan? ¿Les va bien?

—JongDae mírame...

—No, me picó una abeja en el parpado y...

—Dije que me miraras...

SeHun le levanta del mentón, clavando sus fríos ojos verdes en los pálidos ojos color miel de JongDae, las lágrimas siguen saliendo lentamente pero su sonrisa no se va, está rota y es una farsa, pero la mantiene.

—¿Qué?

—¿Por qué no me dijiste que el olor a canela era tuyo?

—Nunca me preguntaste...

—JongDae....

—¿Cuándo iba a decirte si siempre hablabas de LuHan? —SeHun no responde—Yo lo supe cuando te conocí, que eras mi compañero, pero tú no y está bien, no dice que tienes que ser correspondido.

—JongDae, lo siento, yo no...

—Qué está bien, además ningún vínculo se rompió porque jamás estuvimos acoplados—SeHun enarca una ceja—Estaba ebrio y vi la cama, me importó una mierda que estuvieras ahí, así que me tiré ahí y la marca, bueno, JunMyeon me mordió antes porque dije que YiFan era feo, mi hermano es un omega y esa jirafa su alfa, así que sólo me lastimó y me aclaró dicho detalle a la mañana siguiente. Siempre supe que no estábamos acoplados, lo siento.

—¿Por qué no me lo dijiste? Te hice tanto daño hablando de mi estúpida farsa amorosa y haciéndote a un lado de todo, te traté increíblemente mal sin que lo merecieras.

—Está bien, no te lo dije porque al menos quería conservar tu amistad, ¿somos amigos?

—JongDae...

—Sí somos amigos no hay razón por la cual ponerse a llorar, sí tú eres feliz entonces yo también—JongDae comienza a balancearse en el columpio, SeHun lo detiene en seco—Oye, eso no se hace me puedo caer.

—Entonces no hay vínculo, ¿cierto? —el alfa pregunta con un tono serio y la mirada en el suelo—No te mordí, ¿verdad?

—Ajá. Ni me tocaste.

—Perfecto...

—Sip...

—Así puedo reclamarte correctamente. No quiero ser tu amigo, quiero quitarte la ropa y tocarte. Quiero que seas mío.

—Exacto... Espera, ¿qué? —SeHun lo levanta del columpio, y los adentra en el bosque—¿Qué estás haciendo? —pregunta asustado cuando lo acuestan en el pasto, sus lágrimas ya están en el carajo—¿SeHun?

—¿Estás sordo? Te estoy reclamando...

JongDae no reclama más, SeHun está besándolo ferozmente, poniendo su firme cuerpo sobre el suyo, el omega no entiende mucho pero corresponde a los besos necesitados del mayor, suspirando cuando le tiran del labio inferior, dejándolo mareado.

—Esp...—su sudadera es lanzada fuera de su cuerpo—SeHun...Estamos en... —otro beso y JongDae se deshace en más suspiros—El past...

—Tch...

SeHun se separa de él, quitándose el saco y jalando a JongDae hasta su regazo, coloca las prendas en el suelo y vuelve a recostar al rubio, quitándose su propia camisa y desabrochando su cinturón.

—¿SeHun?

—No hay mucha gente, pero igual no grites mucho...

JongDae solo puede jadear, SeHun le quita la playera y el contacto de piel con piel lo hace gemir despacio, con miedo toma la cintura del alfa y se deja llevar, besando los labios contrarios con fervor y pasión, siendo correspondido con los mismos sentimientos.

Un gemido más alto los separa de sus besos, SeHun está frotando su ya formada erección con la de JongDae, el omega gime y estira su cuello, dejando caer su cabeza al saco que le sirve de manta, SeHun aprovecha la exposición de piel y lame la garganta del rubio, mordisqueando la manzana de Adán del menor, arrancando más gemidos suaves.

Tampoco recuerdan cómo o los pasos exactos, pero ahora ambos están desnudos, sus ropas tiradas en cualquier lado, sus labios acallando quejidos de dolor que se entremezclan con quejidos de placer.

—Ah... Se...SeHun...

—Relájate, relájate...

—Es más...mhm...fácil decir...ah....

JongDae se muerde los labios cuando el pene de SeHun entra en él, siente que lo están partiendo en dos y aun con la previa preparación, le duele, se aferra salvajemente al alfa, clavando las uñas en la cintura del pelinegro, mordiendo sus propios labios y dejando caer algunas lágrimas.

—Ya está completamente dentro, mierda, se siente...increíble...tan ajustado

—¿Por qué carajos...ah... la tienes tan grande? Joder—pregunta con voz entrecortada y la respiración agitada—Mierda...mhm...ahm...

SeHun empieza con empujes lentos, gruñendo porque JongDae le clava más las uñas en la cintura, encuentra un ritmo que le resulta cómodo para iniciar y cuando el rubio deja salir más gemidos que quejas, aumenta un poco la velocidad, JongDae enreda sus piernas en la cadera del mayor, llevando sus brazos al cuello del alfa y gimiendo más alto.

—Esto es...Ah...JongDae...

—¡Ah!

El pelinegro acalla los gemidos del rubio, besándolo con el mismo salvajismo con el que ahora lo embiste, tocando el punto exacto que hace que JongDae no pueda contener su voz y grite, inundando de placer los oídos de SeHun, porque la melodiosa voz de JongDae suena aún más hermosa rompiéndose en el placer que le da el alfa.

Gemidos descontrolados que ya ni se molestan en cubrir, si alguien escucha, que vayan sabiendo que solo SeHun puede tener así a JongDae.

Cuando el orgasmo es inminente para los dos, SeHun clava sus colmillos en el lateral del cuello de JongDae, arrastrándolos a ambos a un placer explosivo, que se siente como si detonaran millones de fuegos artificiales en su interior, el nudo de SeHun se forma y con la respiración agitada, voltea a ver a JongDae.

—Eso fue...asombroso—dice mientras despega el cabello de la frente de JongDae, el rubio está completamente sonrojado, sudado y con los labios hinchados—Joder, te ves precioso después del sexo...

—Tú grandísimo hijo de...—se calla porque siente el pene de SeHun endurecerse en su interior—¡¿Por qué mierda te estás poniendo duro otra vez?!

—Porque eres sexy...

—¿AH? ¡¿Y qué carajos hay de lo que yo siento?!

—También estás duro...

—¡ESO NO!

—JongDae—el rubio jadea—Está claro que tú eres mi pareja ahora, así que corresponderé a cada sentimiento y sin duda te amaré y te cuidaré con toda mi vida...

—SeHun...

—Pero ahora déjame follarte, estás tremendamente caliente así y siento que mi pene va a explotar...

—¡SEHUN!

El alfa decide que escuchará después, por ahora follara un poco más a JongDae, y al carajo si están en la parte boscosa de un parque, se acaba de acoplar a su destino y más tarde se pondrá a conocer a su ruidos compañero, ahora necesita reclamarlo y sentirse suyo, no ha hecho nada y ya se equivocó muchas veces, no puede lastimar a JongDae otra vez.

Cuando el segundo orgasmo invade su cuerpo, SeHun se separa lo suficiente de JongDae, una sonrisa se escapa de los delgados labios del omega y lo hace sonreír también.

Su destino no estaba cruzando la calle, su destino está entre esa sonrisa tan perfecta que JongDae tiene, su destino es esa sonrisa y ese ruidoso ser. Se arrepiente tanto de no haberlo sabido antes, hay momentos que jamás van a recuperar gracias a su ceguera sentimental, pero había idealizado tanto una vida al lado de LuHan que creyó que sería así.

Afortunadamente no se acopló al chico equivocado y ahora le pertenece al que de verdad merece su idealización del futuro.

—Te amo JongDae...

—¡No lo digas tan a la ligera!

—Ah, estás sonrojado...

—¡Cállate ya!

—Voy a hacer las cosas bien desde ahora JongDae. Te lo juro.

—Esa es una buena idea.

JongDae sonríe de nuevo y SeHun decide que esa sonrisa es lo más valioso en su vida ahora. Aunque la definición de "bien" que el omega esperaba, no era precisamente que lo arrastraran a un juzgado después de que le hicieran el amor dos veces y se casaran allí mismo, con la ropa desaliñada y usando a dos extraños como testigos de su matrimonio.

SeHun entiende las cosas de manera diferente a lo normal.

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Han pasado once meses desde que SeHun y JongDae se acoplaron realmente, ahora de verdad son una pareja que vive junta y hacen cosas juntos, LuHan es la persona más feliz del mundo al saber que sus mejores amigos son compañeros, la familia de SeHun y JongDae también irradia felicidad, aunque el despistado alfa fue golpeado por los hermanos mayores debido a su gran idiotez al principio de la historia.

Se casaron rápidamente en un juzgado y aunque tienen una verdadera boda en puerta, hay asuntos más importantes que deben atender.

—¿Ya está?

—¡No! Es la tercera vez que preguntas y la respuesta sigue siendo no, cállate y deja que me concentre.

—Sólo apunta y ya, ¿es tan difícil de hacer?

JongDae abre la puerta. —Largo, me molesta tu insistencia. Largo de aquí, ve a traerme unos churros.

—No me voy a ir.

—Entonces no voy a orinar, ¿qué te parece eso?

—Te puede dar una infección allí abajo.

—Será tu culpa. Ve por mis churros.

SeHun bufa, intenta una última vez convencer a JongDae de quedarse a su lado (afuera), pero el omega rechaza la oferta, lo amenaza una vez más y lo echa de casa por al menos diez minutos, necesita concentrarse o al menos saber que no están vigilando su capacidad para orinar ni lo presionan para que lo haga.

Su pareja desaparece por exactamente ocho minutos y cuando regresa a casa, encuentra al omega sentado en el comedor junto a un gran tarro de mantequilla de maní y un paquete de galletas con chispas de chocolate.

—Traje los churros, deja esas galletas.

—Tu hijo quiere galletas.

—¿Qué hijo?

JongDae bufa. —El hijo por el que estabas jodiendo a mi vejiga, ¡el bebé que estamos esperando! ¿Qué tan tonto despistado puedes ser Oh SeHun? —SeHun deja caer los churros—Oye, no me gustan los churros con polvo.

SeHun no dice nada más y corre a abrazar a su pareja, besándole las mejillas mientras le dice cuanto lo ama y lo feliz que está por saber que un bebé viene en camino, nada puede hacerlo más feliz en esta vida.

Tiene a su compañero destinado, no importa si tardó en reconocerlo, lo lastimó bastante y fue un imbécil, pero ha sabido compensar cada segundo perdido, su omega no es alguien rencoroso, es más, le gusta burlarse de su estúpido pasado y no tiene más dudas de que JongDae es la verdadera idealización de la felicidad en su vida y más ahora que tendrán un bebé.

—Te amo JongDae, me haces increíblemente feliz.

—¿Ahora sí lo hago?

—Todos cometemos errores, déjame ser romántico. Joder.

—Está bien, sé un poeta.

—No sé hacer poemas verbales, pero sí que puedo hacerte el amor de maravilla, ¿qué dices?

JongDae se echa a reír mientras SeHun lo levanta de la mesa; los dirige a la habitación mientras la calidez de su fragancia a canela con miel lo invade haciéndolo sonreír y reafirmar que fue un idiota antes por no haber reconocido a su compañero desde el principio. Pero ahora están junto y SeHun hace lo posible porque así sea por mucho tiempo.

Fue despistado antes, pero no lo será más. No puede serlo más, su familia necesita toda su atención.

Porque de todas formas, ¿quién puede ignorar la hermosa sonrisa de JongDae y no querer mantenerla intacta de las cosas tristes?

Esa sonrisa se ha convertido en su razón de vivir, su motivo para ser feliz y su mayor tesoro en la vida.

Fin... 💖