E p í l o g o
El hecho de no haberme suicidado se lo agradecía a Sarah, sola y exclusivamente a ella.
Había seguido adelante. Me había casado con Vía —su nombre completo era Olivia—, una hermosa mujer, tenía hijos, y muchos nietos.
Aún no había quitado de mi escritorio mi fotografía favorita de Sarah, una en la que salíamos los dos en la playa, y mucho menos las notas.
Había decidido que nadie mas sabría esa historia. Sería nuestro secreto. De Sarah y Evan; de nadie mas.
Pero de todos modos, ese era el precio que debíamos pagar.
El precio por amarnos aún entre los muertos. Nuestro amor imposible; nuestro amor prohibido.
Nuestro amor eterno.
Es por eso que cuando la muerte llegó la recibí con los brazos abiertos, como si fuera una vieja amiga y me eché a sus brazos.
Llevó mi alma consigo y me dirigió hacia Sarah. Nos fundimos en un abrazo y la tranquilidad se extendió por mi cuerpo.
Estábamos juntos de nuevo.
FIN.
*aun faltan los agradecimientos chiks*
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro