https://youtu.be/PReSQYTFvcs

Aún recuerdo cuando era la única persona que podía hacerte reír en los malos momentos, cuando lo único que nos importaba era estar cerca el uno del otro. Esos días que con sólo una mirada o un roce de tus pálidas y frías manos me alegraba el día.

Te echo de menos. Cuando me tumbo en el sofá a mirar la televisión, cuando preparo dos platos en la mesa antes de acordarme que sólo necesito uno.

También te extraño en las noches. Sobretodo en las noches. Me quedo mirando la pantalla de mi teléfono, esperando a que llames sólo para poder ignorarte y decir: "Bien Jimin, te mereces algo mejor", como un consuelo estúpido. Pero tú ni siquiera llamas, ni siquiera me felicitas en mi cumpleaños y esa es la realidad más triste que puedo afrontar; que ni siquiera te importo.

¿Alguna vez me amaste? Suelo preguntármelo varias veces a la semana. También me pregunto qué habría pasado si no me hubiese alejado de ti, pero lo que debería preguntarme es qué habría pasado si hubieses sido alguien mejor. Si me hubieses tomado en cuenta para las decisiones, si no hubieses rechazado mi mirada en público y si no te hubieses avergonzado de decir que yo era tu novio.

Y aunque sé muy bien que todas esas razones fueron suficientes para dejarte ir, aún te extraño, te extraño con cada segundo que paso sin verte o sin oír tu grave voz.

Te extraño tanto que veces me cubro con una manta e imagino que son tus brazos. Es una estupidez, pero es lo único que me salva de perder toda mi dignidad e ir a buscarte a la misma dirección que siempre conservarás en esa ciudad que tanto amas.

Sólo... Sólo desearía que fueras un hombre mejor, una persona mejor y así, quizá, podríamos seguir juntos.

https://youtu.be/w1AV_35zVwU