011❝
—¡Hey! Hey— un adormilado Jungkook intentaba sostener las manos de Ellaí a ambos lados de su cabeza— Ya, despierta.
Y lo hizo, sus ojos mirando a los ajenos en medio de la penumbra, se quedó quieta, recuperando el aire perdido y si no fuese porque reconoció el aroma de Jungkook, probablemente hubiese batallado para quitarlo de encima suyo.
—L-Lo siento— se excusó, finalmente— fue solo un mal sueño.
—Bastante malo si estabas gritando por ayuda en medio de este— suspiró— Ellaí, no soy bueno adivinando, probablemente te cuesta decirme cómo te sientes, que te atormenta, pero no podemos seguir así, has estado actuando de una manera que no entiendo y una explicación, un contexto, estarían más que bienvenidos. Necesito saber cómo consolarte.
Le hizo espacio silenciosa, Jungkook relamió sus labios y se metió bajo las cobijas a su lado.
—No sé que podría contarte, ya te dije que lo que sé es muy poco.
—Comprendo que no tienes idea de tu vida antes de ser reclutada y eso no lo juzgo, eras una niña, ese tipo de personas prefieren a los niños para entrenarlos— suspiró, estaba más que familiarizado con el modo de esa gente—pero tienes conocimiento del presente, al menos desde tu vida adulta, puede que incluso de la adolescencia, tal vez tienes amigos allí, personas importantes para ti o a las que les importas, eso no significa que voy a dejar que vayas con ellos, porque primero muerto antes de que soltarte, pero si tú me lo pides, Ellaí, puedo hacer algo.
—¿Cómo qué?
—Traerlos aquí. Nunca es tarde para iniciar una vida más tranquila en un sitio dónde no están constantemente amenazándote o hiriendote.
Ellaí levantó la mirada y observó a su perfil con la curiosidad de siempre. La que ya Jungkook acostumbraba a ver.
—¿Jungkook?
—¿Mm?
—¿Cómo es que sabes tanto sobre nosotros? Sobre la vida que llevamos.
Él sonrió y resopló una risa pequeña, negando para calmar su pensamiento.
—No creas que lo viví, afortunadamente no, nací en este clan y debido a mi fortaleza y condición como cambiaformas, todos sabían que sería el líder algún día, pero... hubo una época antes de llegar al cargo en la que se llevaron a mi hermana— se sorprendió, no imaginaba a Jihyo en un sitio como ese— nuestro líder de aquél entonces era una gran mierda y mis padres estaban desesperados, yo también, tenía quince años y dos meses sin saber de mi hermana fueron un límite. La encontré, no me gusta hablar sobre eso, pero cuando pude hallarla... mi lobo enloqueció, aunque no parece, mis lazos con Jihyo son muy fuertes y saber que aquello le sucedió, que pasó hambre, dolor... ocasionó el primer ataque de ira en mi.
—Y cambiaste.
—Y cambié, si. Mi lobo es especial, ahora puedo cambiar a mi voluntad, pero en aquél entonces, al ser un niño, no comprendía cómo manejar eso, así que las decisiones las tomaba él— una de sus manos fue a su pecho y allí se quedó— no eran malas decisiones, de todas formas, aprendí a dejarme guiar por mi lobo y él también de mi cuando crecí y adquirí fuerza, una personalidad y todo eso.— suspiró, volviendo a abrazar la cintura de Ellaí—Por eso empatizo tanto con las personas en tu caso, la mayoría solo necesitan a alguien que los escuche y les de una oportunidad.
—¿Y si no resultan ser tan buenos como tú crees que son?
—Los elimino y es todo.
Ellaí blanqueó la mirada, riéndose.
—Por supuesto que eso diría un alfa idiota como tú.
—Hey, que tan idiota no soy, eh. Si realmente lo fuese, no te tendría tan loquita por mi, estoy seguro.
Bufó.
—Hombres, los odio. Creo que hubiese sido asombroso que mi alfa fuese mujer.
—Ajá. Agatha es un buen partido, si quieres las presento.
—¡¿Quién es Agatha?!— exclamó, ofendida por la mención de otra mujer en la conversación, haciendo reír a Jungkook.
—La alfa que es amiga mía y se encargó de revisarte. No te enojes por eso, eh— enterró el rostro en la curvatura del cuello de Ellaí, dopandose con el aroma a rosas de esta, una pequeña probada del caramelo incluso— a mí solo me encanta una omega rebelde que me manda a comer mierda cuando se molesta.
Eso la hizo preocuparse un poquito.
—¿Debería... ser menos agresiva? Lo siento.
—No, sé cómo tú quieras, es más deberías enviar a todos a la mierda, pero a mí con más preferencia.
—Jódete.
—Jódeme.
—¡Jungkook!— intentó alejarse, aún escuchándolo reírse— Eres el novio más extraño-
—¿Eso que oigo es una aceptación a mi persona?— preguntó, ahora sus ojos viendo a los de la omega, brillando en rojo como normalmente era cuando se emocionaba de más por algo o caso contrario, cuando se molestaba— Porque me lo tomaré como tal.
—H-Haz lo que quieras, alfa estúpido.
Gruñó.
—Joder, dame un beso.
Pero él hizo el honor de cernirse sobre ella y tomar sus labios con afán y desespero, deleitando sus oídos con las quejillas que brotaban de su garganta ante el inesperado movimiento.
Un beso que no duró mucho cuando ambos escucharon el alboroto por fuera de casa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro