Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36. Esperando ese Si, quiero

📆 PRINCIPIOS DE MARZO

📆DOS SEMANAS DESPUÉS

Aprieto el brazo de Jude mientras él revisa de nuevo que las luces se enciendan tal y como las hemos colocado. Un par de horas hemos necesitado para prepararlo todo y ahora que dentro de poco va a tener lugar la pedida de matrimonio de Nacho a mi hermano, estoy más atacada que cuando empezamos a organizarlo.

- ¿Puedes creerte que estoy más nerviosa que Nacho? -Jude alza una de sus cejas y deja el interruptor justo a su lado mientras se recuesta sobre la columna que hay junto a la ventana de mi habitación, lugar privilegiado desde donde asistiremos a ese momento que tanto espero.

-Me lo creo. Llevas todo el día nervioso perdida. Anda, ven aquí.

Jude abre sus brazos para que me acomode en ellos. Mis manos se deslizan por su cintura mientras busco la calidez de su pecho para apoyarme. Siento como él acaricia con excesiva lentitud mi cuello, consiguiendo que mis terminaciones nerviosas se estremezcan, a causa de su contacto.

- ¿Tú alguna vez piensas en casarte? -la pregunta de Jude hace que los latidos de mi corazón se vuelvan medio locos y que estos golpeen con furia contra mi pecho, sin apenas soy capaz de contestarle.

-Bueno, cuando era niña si pensaba en eso -le admito separándome un poco de él para que pueda escuchar mejor mis palabras- me imaginaba con un vestido de princesa y una larga cola, mientras caminaba por un pasillo rodeado de miles de flores blancas. Y en el altar, me esperaba Dylan O'Brien, luciendo bastante caliente, por cierto.

Una carcajada sale de la boca de Jude en cuanto pronuncio mis últimas palabras. Sus manos se deslizan con cuidado hasta posarse en mi cintura. Me mueve de una forma sutil de un lado a otro mientras me muestra una cálida sonrisa.

- ¿Aún piensas en eso? -me pregunta manteniendo esa sonrisa.

- ¿En casarme con Dylan? -me burlo de Jude sacándole la lengua, con lo que me gano que él levante sus ojos al cielo y chasquee su lengua intentando parecer fastidiado- ya no, Jude. Ahora soy más realista. El día que me casé, será para toda la vida y con alguien que me quiera tanto que sea capaz de llevarme a la luna si se lo pido.

Mis sinceras palabras esperan respuesta por su parte, pero, un ruido detrás de nosotros me hace dejar de prestarle atención, aunque él ha debido pensar que no lo escuchaba y ha farfullado un tendré que preguntar cuánto vale un puto viaje lunar.

Intento que no me afecte lo que acaba de decir y que no se dé cuenta de que me he enterado. Pero, lo cierto es que mi corazón está aún más loco perdido que antes y los latidos se han convertido en golpes que amenazan con taladrar mi pecho.

Los padres de Nacho aparecen en la habitación y me hacen un gesto para indicarnos que mi hermano y Mario ya han llegado. Julieta, la hermana de mi cuñado, camina en silencio hasta colocarse junto a la ventana, tan escondida como nosotros, de lo que pronto va a suceder.

Escuchamos pasos en la parte de atrás de la casa y en este momento, siento mi corazón martillear en mi pecho de forma alocada. Asomo mi cabeza por la ventana, con mucho cuidado de que Mario no me vea, y por fin aparecen los dos debajo del jardín.

-Para ver si solo somos los que no tenemos luz, no hacía falta asomarnos al patio, que hace frío, cabrón -le regaña mi hermano a Nacho mientras ríe a carcajadas.

-Bueno, es que quería que vieras una cosa -le responde Nacho, siendo esta la señal para darle al interruptor y que de pronto, todo el jardín esté iluminado por miles de bombillas blancas, las cuales hacen una especie de arco debajo de donde están ellos dos.

Me apoyo en la ventana después de abrirla, dispuesta a escuchar todo lo que Nacho vaya a decirle. Algo que es lo único que mi cuñado no me ha enseñado pues también quería que fuera una sorpresa para mí. Siento los brazos de Jude rodear mi cintura y como me atrae hacia su cuerpo, para que pueda apoyar mi cabeza en su pecho.

-Esto es muy romántico -me susurra él al oído mientras sus labios buscan mi cuello para besarlo- ¿sería este tu plan C?

Trago saliva tras sus palabras sintiendo un ligero temblor en mi cuerpo. Desde que empezamos a preparar lo de la pedida, Jude no ha dejado de insinuar y de hacerme preguntas con respecto al matrimonio. Ladeo mi cabeza hasta sentir su aliento en mi cuello. Sus labios, como siempre, a pocos centímetros de los míos.

-Depende de quien haga el plan -le respondo de la misma manera enigmática que él tiene conmigo- pero seguro que es un uno muy creativo.

Me mojo los labios uno contra el otro y desvío mi atención de él para centrarla en lo que sucede abajo. Nacho ha cogido a mi hermano de las dos manos y lo miro con tanto amor en sus ojos, que me dan ganas de llorar de verlos así de enamorados.

-Ya hace cinco años de la primera vez que te elegí para que me dieras aquel masaje, y no lo hice porque pensaras que era el mejor fisio que había, era porque quería sentir tus manos en mi cuerpo. Y han pasado tantas horas en las que me he perdido en tus caricias que hoy solo puedo decirte que no quiero que nadie que no seas tú, vuelva a tocarme en la vida.

Trago saliva muy emocionada escuchando a Nacho. Jude me abraza aún más al sentir como tiemblo. Sobre todo, porque a mi hermano le brillan mucho los ojos y sé que sabe lo que va a pasar.

-No te voy a hacer una ridícula pregunta, una de la que estoy temeroso por si me dices que no -continúa diciéndole Nacho con un nudo en la garganta bastante considerable- solo quiero saber si quieres pasar el resto de tu vida conmigo. Si te gustaría que formáramos una familia, ahora que sabemos lo que es encargarse de cuidar y proteger a una persona, una que me ha unido más a ti y a la que voy a querer toda mi vida. Así que, cuando tú quieras, aquí estaré esperando ese Sí, quiero.

Nacho deja escapar el aire que contenía en su garganta y mira a mi hermano esperando esa respuesta que todos queremos. Mario se acerca a Nacho, sonriéndole mientras una pequeña lágrima se desliza por su mejilla.

-Claro que quiero, mi amor.

Es pronunciar esas palabras y Julieta saca el cañón de confeti que tenía escondido y lo dirige hacia abajo, haciendo que su contenido le llueva a Nacho y a mi hermano, quienes están besándose ajenos a todo el lío que tenemos arriba. Por las ventanas nos asomamos nosotros, la familia de Nacho y un par de amigos muy íntimos de mi hermano, quienes también les arrojan confeti y hasta pétalos de rosa.

- ¿Estás bien? -Jude pasa sus brazos por mis hombros y me gira un poco para que pueda mirarlo. Creo que estoy sonriendo mucho de lo feliz que me siento. Y que Nacho se halla acordado de mí, es algo que me ha llegado al alma.

-Querré todo ese día, Jude -le digo mirándolo como si le contara un secreto que me gustaría que fuera él quien llevara a cabo- el plan A, el B y el C. 

📆 MÁS TARDE

-Enana, ven aquí, anda -mi hermano me llama para que me siente a su lado en el sofá. Me dirijo hasta allí dejándome caer a su lado. Mario pasa uno de sus brazos por mi hombro atrayéndome hacia su cuerpo.

-Que escondido me lo teníais -me dice él dándome un beso en la mejilla. Alza una de sus manos para enseñarme el anillo que Nacho ha puesto en su dedo solo hace unas horas.

-Te merecías algo así, hermano.

- ¿Cómo lo llevas todo? y cuando es todo, es todo. Sin mentiras, Lorena.

-Bien. Sorprendentemente, bien -le respondo girando mi cabeza para mirarlo y poder hablarle mirando sus ojos- el otro día me tomé un café con Ale y ella me dijo que me veía estupenda. El trabajo es genial, Mario. A pesar de que ya sabe mucha gente que soy la novia de Jude, el trato conmigo no han cambiado. Incluso te puedo decir que me siento liberada de esta manera porque no me tengo que seguir escondiendo.

-En el vestuario me provocan al cuñado -me cuenta Mario mientras se ríe acordándose de lo que sea que pase- dicen que se ha ligado a la profe sexy, y Jude les amenaza con pegarle a la mayoría si te dicen así. Se nota lo mucho que le importas, Lore.

-Hay algo que quiero decirte, y sé que no es el momento, pero llevo tiempo pensando en hacerlo -titubeo al pronunciar mis palabras pues sé que le va a afectar lo que le diga.

-Lo que tú quieras contarme, siempre será un buen momento.

-Estoy pensando que cuando termine la temporada, voy a buscarme un piso, algo pequeño, e irme a vivir sola.

Tuerzo mi boca y muerdo los labios esperando la reacción de mi hermano. Sé que no le gusta nada lo que le digo, sobre todo porque la expresión de su rostro se ha tornado más seria.

-No me hace ni puta gracia, pero te entiendo, Lore. Y es algo natural que quieras...

-Valerme por mi misma, Mario -agarro la mano de mi hermano y apoyo mi cabeza en su hombro. Los dos permanecemos en silencio unos segundos hasta que es él quien lo rompe.

-Supervisaré personalmente lo que quieras comprar o alquilar, y si no me gusta, te buscas otro -me "amenaza" él haciendo que sonría tras su propuesta. Miro hacia el frente fijándome en Jude, en como sonríe y mantiene una distendida charla con todo aquel que se le acerca.

-Mario, ¿tú cuanto tardaste en enamorarte de Nacho? -le hago esta pregunta a mi hermano porque estamos solos y los demás están más ocupados en brindar constantemente por los novios y por comer del catering que ha contratado mi cuñado, que por otra cosa.

-Nacho me gustó desde la primera vez que lo vi, Lore. Pero no hay una fecha o un momento exacto que pueda decírtelo. Solo sé que un día pensaba que solo me gustaba mucho y al otro que estaba loco por él, ¿eso te pasa a ti? -encojo mis hombros sin saber que contestarle a mi hermano, y lo hago más por miedo que por admitir la verdad de lo que siento.

-Siento muchas cosas, Mario. Y algunas de ellas me niego a que pasen porque me da miedo. A veces, aparto de mi mente el pensar que pueda estar enamorada de él y otras me siento culpable pensando en que aún no le he dicho que lo quiero porque puede que no lo sienta de esa manera.

Mi hermano se endereza en el sofá y me hace sentarme. Me agarra de la barbilla, dirigiendo mi vista hacia donde está Jude, el cual charla muy animadamente con Alex, el otro hermano de Nacho.

-Míralo bien, Lore. Pero no lo mires porque hoy lo veas muy guapo. Míralo con el corazón. Piensa en todos y cada uno de esos momentos en los que has pensado que puede que estuvieras enamorada de él y lo has desechado por miedo. Piensa en lo que él te hace sentir. En lo que él hace por ti. Y piensa también, si él merece que lo quieras.

Abro mi boca dejando escapar algo de aire por ella. Me mojo los labios mientras lo miro y a mi mente viene la noche que preparó todo en aquella terraza para ver "Mary Poppins". Como ha desafiado a todo el mundo diciéndoles, y sin ninguna duda por su parte, que yo era su novia. Tiemblo solo de pensarlo. Temo ese momento, pero es más por sentirme rechazada y que me duela, que por decirlo. Jude desvía su mirada y nuestros ojos se fijan el uno en el otro. Una pequeña sonrisa se forma en su rostro cuando él me mira. Cuando esa mirada me pierde y hace que todo el mundo a mi alrededor no me importe.

Le sonrío de vuelta y busco la mano de mi hermano para apretarla bien fuerte.

-Nacho me va a matar -le digo apretando mis labios y emitiendo un ligero bufido de disgusto.

- ¿Por qué haría eso mi futuro esposo? -mi hermano suelta un par de carcajadas esperando que le cuente algo que le dije a Nacho que no haría y que no he podido cumplir.

-Porque le prometí que no me enamoraría de Jude, y he faltado a mi promesa.

📆 MÁS TARDE

Navidad. En Navidad se casa mi hermano coincidiendo con uno de esos aniversarios que ellos celebran de cosas que han pasado entre ellos. Dice que es tontería esperar más cuando ya saben lo que quieren y como lo quieren. Una amiga de la facultad de Mario, tiene una hermana que organiza eventos, y dice que hablaran con ella para que se encargue de su boda, porque quieren que sea fabulosa.

Bostezo ligeramente mientras salgo del baño apagando la luz que hay a mi izquierda. Jude ya está recostado en la cama mirando lo que sea en el móvil.

- ¿Leer las noticias del Marca cuenta como aprender español? -me pregunta él levantando su vista de su teléfono para mirarme. No me pasa desapercibido como sus ojos recorren mi cuerpo deteniéndose en los lugares precisos, y calentándome con esa mirada.

-Si las entiendes, pues si, cuenta como estudiar -le respondo viendo como Jude se moja sus labios uno contra el otro, recorriendo su lengua el superior para mordérselo a continuación- ¿por qué me miras así?

-Porque estás jodidamente preciosa.

- ¿Preciosa? pero si llevo una camiseta tuya -hago un gesto señalando mi ropa, una que no es nada sexy, pero que si es cómoda- quizás debería empezar a usar camisones cortitos y transparentes.

-Nena, a mí me da igual lo que te pongas. Tú eres guapa y punto. Además, ¿no sé porque coño no duermes desnuda? -Jude arquea una de sus cejas tras su proposición, una que me hace reír y que si, que reafirma aún más mi autoestima.

-Desnuda. Lo que desees.

Meto mis manos por debajo de mi camiseta hasta enganchar mis bragas en los pulgares. Me las voy quitando sin dejar de mirarlo, provocándolo de esta manera. El brillo de su mirada y la intensidad con la que observa cada uno de mis movimientos me hacen morderme los labios de manera nerviosa.

-Lorena, como te metas en la cama sin ropa, te voy a follar, lo sabes, ¿verdad? -le doy una pícara mirada a Jude y acabo quitándome la camiseta dejándola en una de las sillas del cuarto.

- ¿Tú es que no eres capaz de dormir conmigo sin hacerlo? -quito las mantas de mi lado de la cama y entro en ella mientras lo escucho resoplar.

-Sí, sí sería capaz si tú me lo pidieras -Jude se inclina hasta que casi su cuerpo aprisiona el mío, dejándome espacio para respirar- porque primero está lo que tú quieres y después, yo. Si quieres dormir así, por mi perfecto. Yo solo con tenerte a mi lado, en mi cama, tengo suficiente.

Miro a Jude y tengo que contener un gemido de mi garganta, uno emocionado por todas y cada una de sus palabras. Pongo mis manos en su pecho, acariciando la suavidad y la tersura de este. Miro sus ojos. Esos tan de color café que me pierdo en ellos. Mirándolo y sintiendo en mi corazón todas y cada una de sus palabras.

¿Así como no me voy a enamorarde él?

* Personas loquitas que me leéis, espero que hayáis disfrutado con otro bonito capítulo, el cual no será el único hasta que nos sumerjamos de lleno con el gran drama, que sí, que lo habrá. Muchos besos y abrazos ***

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro