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|4| Juntos🔥

Heesung tomó al menor por la cintura y lo acercó a su cuerpo, disfrutando cada segundo del beso, por su parte Yoon-Gu deslizó sus manos por el cuello del pelirrosa, abrazándolo por este y saboreando el dulce aroma que de este brotaba. Sus labios formaron un beso lento, sincero y meloso, el calor de ambos cuerpos estaba templando el dulce ambiente.

Ambos, caminaron de nuevo a la cama, era muchisimo más cómodo y menos doloroso hacerlo ahí. Por lo que el menor se posicionó quedando cara a cara y debajo del actor, quién desesperado atacó sus labios en un beso caliente, que fue correspondido de inmediato.

Sus respiraciones se sincronizaban en un silencio que solo se podían escuchar los latidos de sus corazones y ese sonido tipo chapoteo que dejaba cada que separaban sus labios. 

Heesung lo tomó por la cintura, elevándolo hasta su entrepierna, dejándolo encima de sí, sin romper el beso en ningún momento. Yoon-Gu meneaba sus caderas con rapidez, sintiendo en su esplendor la dura polla del mayor estimulando su entrepierna, siendo nublado por el deseo. 

Al poco rato, el pelirrosa se separó del beso, comenzando a atacar con desesperación su cuello, besándolo, lamiendo y dando pequeñas mordidas, provocando sonidos dulces y suaves del pelinegro que solo lo incitaban a seguir tocándolo, con esos gemidos que salían de sus labios. 

—- Ah ~ —- jadeo el menor —- Hee, más rápido... Más... 

Por un momento el actor sintió que su corazón había dejado de latir, sus mejillas enrojecieron con fuerza. Su respuesta era clara, asintió con la cabeza, sin dejar de besar y chupar su cuello.

Bajo lentamente, quitando cada prenda que tenía el más pequeño hasta dejarlo completamente desnudo y prácticamente comerlo con la mirada, mientras sonreía satisfecho. 

Introdujo un dedo en la entrada del menor sin mencionar ninguna palabra, dejándolo sorprendido, quién elevó un poco las caderas ante la intromisión. El mayor pudo sentir como el agujero del pelinegro aún seguía algo dilatado, pero un poco hinchado... Quizás, si se había pasado. 

—Relájate... eso hará más fácil todo...—Elevó la pierna derecha del boxeador, apoyándola en su hombro, acariciando su muslo y besando cariñoso sus tobillos. Siguiendo moviendo sus dedos, agregando un poco de lubricante. 

En quince minutos logro tener ya tres dedos en su interior, ya estaba lo suficientemente dilatado, relajado y acostumbrado como para recibir su polla. Elevó su pierna izquierda, quedando con ambas sobre sus hombros, posicionando su miembro en la húmeda y roja entrada del menor. 

—- Yoon-Gu... voy a entrar, relájate por favor...— Su glande hizo presión contra la entrada del pelinegro, metiéndola con un poco de dificultad pero llegando a lo más profundo. 

El menor gimoteó de dolor, a pesar de haber sido dilatado todavía seguía algo hinchado. Y sintió una leve punzada en su interior y su espalda. 

—¡Heesung..! ah... agh...— Cerró con fuerza sus ojos, intentando apaciguar el leve dolor que sentía, seguido de una corriente placentera que dejó sus mejillas sonrojadas.

El mayor bajo con cuidado su torso para que sus labios se encontraran.Se besaban con intensidad, este mordió con suavidad el labio del pelinegro, seguido lo chupo y lamió, motivandolo, quien por reflejos empezó a mover sus caderas con cuidado.

Lentamente se había acostumbrado al gran tamaño del alfa, quién también empezaba a mover sus caderas de un ritmo suave a uno feroz y rápido. 

La espalda del pelinegro se arqueó, soltando un quejido ahogado cuando sintió el miembro del mayor llegar tan profundo. Heesung quiso detenerse por un momento, pero su cuerpo no hacía caso a su cabeza, observando embelesado la adolorida pero lujuriosa mirada del ojinegro, quien no dejaba de soltar jadeos y gemidos un poco ruidosos que sólo lograban excitarlo más. 

—- Bebé... Cachorrito...— sus manos acariciaban desesperadas los muslos del menor, seguido una de sus manos subió hasta su polla, comenzando a masturbarlo con rapidez, viendo como unas ligeras gotas de presemen rodaban por sus dedos.

Bajó sus piernas para acomodarse y partir con embestidas más duras y rapidas, se sentía encantado, enamorado, afortunado, mil palabras más, no podía describir su felicidad de tener en cuerpo al joven que tanto le encantaba.

No supo en qué momento empezó a tener sentimientos tan fuertes por el menor, pero estaba seguro de que debía mantenerlo a su lado... Debía ser suyo siempre. 

Ahora las piernas del menor rodearon las caderas de Heesung, apresándolo y soltando fuertes gemidos de sus rosados y mojados labios, disfrutaba cada embestida que le proporcionaba, sentía su interior lleno, y aún más cuando los movimientos del mayor fueron en profundidad. 

Gimio con desesperación, arañando la espalda del pelirrosa quién gruño algo adolorido pero más excitado.  Se entía realmente delicioso. 

El menor movió las caderas con desenfreno y gimoteó con fuerza, cada vez que la polla de su amante golpeaba ese sitio era como tocar las estrellas. Heesung notó su repentino cambio, los ojos negros de Yoon-Gu estaban totalmente dilatados y de sus labios solo producían sonidos incoherentes, nublado por las sensaciones que el alfa le proporcionaba. 

Intentaba callar mordiendo con fuerza su labio inferior. La punta de su miembro estaba totalmente roja y varias gotas de presemen caían hasta su abdomen, sintiéndose tan cerca a su liberación. Con la mente en blanco, un escalofrío recorrió todo su cuerpo haciéndole soltar un último gemido que lo llevó al orgasmo. 

—Mierda... Bebé ... te vuelves... ¡Agh! jodidamente estrecho... Joder...— Musitó el pelirrosa, cerrando sus ojos con fuerza, se incorporó con cuidado, acomodandose mejor para el ver rostro sonrojado del pequeño. 

Y luego continuó con sus fuertes embestidas, disfrutando al máximo la estrechez del menor y sintiendo como este temblaba aún más, cada que sacaba y metía su miembro. Arañando y acercándose más a él, en un intento de soportar todas las sensaciones que tenía. 

Ahí venia, su cuerpo reaccionaba, Heesung sentía su preciado orgasmo acercarse, apuró los movimientos, logrando correrse de una vez en el interior del pequeño boxeador, quién gruño de manera ahogada, apretandolo más. El menor había tenido su segundo orgasmo, de esa manera ambos terminaron juntos. 

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫𝐚... 

Tan pronto escribo un gogogo jajaj 🔥😻

¡Gracias por leer! ✨

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