El pelirrosa posicionoYoon-Gu se encontraba moviendo sus caderas debajo del pelirrosa, no podía detenerse, tenía mucho deseo en su cuerpo, tanto que sentía que ardía.

Heesung por su parte, frotaba su miembro por la entrada del menor, esperando que se lubrique un poco más, sorprendido de ver como existía dicho liquido natural que salía del cuerpo del menor.

Recordar las palabras del médico solo hacían que se sintiera culpable y un poco temeroso.

"En el futuro habria riesgo de embarazo, por la formación del útero del menor"

Bueno... Aún no estaba completamente formado, no sabía si sus órganos reproductivos internos eran útiles.

Y no podía detenerse, realmente no podría hacerlo, necesitaba sentir con urgencia al pelinegro. No importaba si no tenían protección.

—- Rápido —- jadeo el pelinegro, completamente impaciente, parecia haber olvidado por completo la recomendación del médico.

El pelirrosa, completamente dispuesto a ingresar en las paredes cálidas del menor, asintió con rapidez mientras formulaba una sonrisa.

"Usa condón" le recordó brevemente su mente, como si estuviera dándole una advertencia, por lo que gruño completamente enfadado.

Si bien, él no tenía ningún problemas en tener un bebé, no sabía como reaccionaria Yoon-Gu. No podía arriesgarse a tomar una decisión precipitada si no existia la opinión de ambos.

Además, debido a los cambios hormonales de este, era probable que no pudieran cuidarse con algún otro método. Simplemente debía acatar la orden de usar esa barrera protectora. Pero, ¿de dónde sacaba eso? 

Desde que estuvo solamente acostándose con el pelinegro, no hubo ni un solo momento que se le ocurriera comprar nuevos paquetes de preservativos. No era necesario

Yoon-Gu se removió en su sitio, completamente confundido por el repentino detenimiento del mayor, desesperado por su falta de acción

—- Necesitamos un condón —- habló Heesung al verlo impaciente. El carro se estaba llenando de una escencia que no comprendía, pero que le impedía tener autocontrol.

El pelinegro entendió la situación, pero la ignoró por completo... ¿De dónde conseguirían un preservativo? Tendrian que ir a una farmacia y con eso, su calentura podría disminuir.

—- ENTRA, YA—- ordenó este, abriendo más sus piernas para que el actor pudiera ver su entrada palpitante y emocionada. 

Sin darse cuenta, el ambiente se llenó de una pesadez y tensión. Heesung sintió un ligero mareo, acatando la orden inmediatamente, como si no pudiera negarse.

Realmente, no era que quisiera negarse, simplemente estaba intentando ser responsable. Pero con esa nueva orden, ese especie de mando, no pudo tener más resistencia. No pudo seguir sus ideales ni su racionalidad.

Las pupilas del pelinegro empezaban a dilatarse un poco, sus feromonas estaban por completo desbordadas y sin ningún control, emitiendo un aroma florar con el que se atenuaba un olor dulce.

Podría decirse que era una flor produciendo polen para que la abejita del pelirrosa pudiera polinizar, ingresar hasta el centro de su interior y hacer que salga su esencia, esparciendo por el exterior y su alrededor.

Heesung empezó moviendo sus caderas con desenfreno, sintiendo como si su mente estuviera algo nublada. Sin poder concentrarse en el lugar que está, simplemente enfocando su vista al cuerpo del más pequeño.

Sus ojos, empezaban a querer tornarse en un color dorado, dando inicio a pequeños destellos. Sin embargo, aún mantenía parte de su racionalidad, sorprendido por el aroma que lo envolvía.

No había manera de negarlo, el celo de Yoon-Gu había empezado. De su interior fluían liquidos ligeramente espesos, que hacían que los sonidos al chocar sus cuerpos, fueran cada vez más fuertes, como chapoteos que inundaban el auto

Cada minuto que pasaba, las embestidas aumentaban de velocidad, haciendo que sus movimientos sean cada vez más feroces.

El asiento rechinaba constantemente, siguiendo el compás de los jovenes enamorados. El coche se inclinaba hacia adelante y atrás.

La actividad entre ambos seguía con fervor, definitivamente su juventud brillaba en el máximo esplendor.

Yoon-Gu mantenía su rostro completamente sonrojado, cada parte que Heesung tocaba de él estaba sumamente caliente.

Su temperatura corporal había subido considerablemente, sus pezones estaban erectos y de sus labios los gemidos no se detenían.

"Más, más adentro, quiero todo en mi... Mi alfa" pensaba el pelinegro, aún sin poder animarse a pronunciar dichas palabras. Su corazón latía ferozmente, queriendo centrarse en sentir todo el placer que podía.

Su agujero, que al inicio tenía el color medio blanquecino de su piel, lentamente iba volviendose rojo. Cualquier se daría cuenta lo mucho que el miembro del mayor había entrado para volverlo rojizo.

Una de las mano del pelirrosa tomó los brazos del menor y los elevó por encima de su cabeza. Mientras que la otra mano, se posicionó en su cadera, para evitar que pudiera alejarse y así introducirse en el pelinegro cada vez más profundo.

—- Agh ~ Sigue ~ Fuerte —- suplicó el menor, entrecerrando sus ojos mientras sentía como su interior temblaba y era invadido por el actor.

El pelirrosa asintió, no podía negarse, él también deseaba poder sentir más placer con cada ingreso, con cada deliciosa embestida.

—- Mi alfa —- susurró el pelinegro —- Mi alfa, mio, mio... Alfa —- repitió varias veces mientras sentia como sus ojos tenian lágrimas desbordantes de placer.

Heesung abrió los ojos completamente sorprendido, incluso se detuvo por un breve instante. Nunca antes Yoon-Gu lo había llamado de esa manera, era una conexión que antes no creían necesaria.

Oh, realmente se sentía bien poder escuchar dichos suaves murmullos salir de la boca del menor. Era como un néctar delicioso, algo que lo provocaba aún más.

—- Anudame —- habló el menor —- Rápido, alfa. Anudame...

Sus suplicas se molvieron completamente demandantes, Heesung tenía unas grandes ganas de acatar dicha orden y al mismo tiempo poder morder el lóbulo de la oreja de este, quería devorar cada parte suya.

Realmente anhelaba reclamarle como suyo, unirse aún más a él. Por fin, considerarse una pareja completa, con una marca inquebrantable.

Pero no podía, realmente no podía... Necesitaba conversar con su ¿omega?, con su pareja... Necesitaba una confirmación para realizar algo tan importante.

No sabía cuál sería la reacción del menor si despertará y notará que estaba enlazado a él. Realmente no podía hacerlo, porque pensaba primero en Yoon-Gu, antes que cualquier instinto molestoso.

—- Alfa... Rápido... Alfa —- lloriqueo nuevamente el menor —- Anudame, anudame. Dentro mío, rápido.

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Continuará...

¿Qué les pareció?

Espero que les guste el cap <3