Una vez que Yoongi entró al baño, cerró la puerta con seguro y se paró delante del espejo.

Todo él era un desastre.

Soltando un profundo sollozo, cedió al llanto sin reprimirse.

Toda su cara estaba pegajosa y su cerquillo tieso, pero al menos con un baño eso se iría. El dolor que sentía en su corazón no se podría quitar con agua y jabón.

Tratando vanamente de calmarse, dejó su mochila a un lado y se inclinó en el lavamanos para tratar de limpiarse lo más que podía. Sus lágrimas seguían cayendo.

Al terminar de enjuagarse, vio su cara empapada junto a su cabello y su camiseta mojada. Sus ojos estaban rojizos por el llanto y sus labios rojos y temblorosos. Estaba harto. Tenía ganas de mandar todo al carajo, olvidar la idea que tuvo con Taehyung, y no querer saber nada más acerca de Jimin, los amigos de este, de...de su hermana.

Las gotas de agua destilaban de su cabello y pestañas, como si hubiera estado bajo una lluvia. Sorbió por su nariz mordiendo su labio. Era un asco. Todo un asco.

La puerta del baño fue tocada, causándole un respingo.

- ¡Yoongi! ¡Amor! - la voz de Jimin sonaba preocupada y desesperada. - Por favor abreme.

Yoongi cerró los ojos con fuerza, soltando un silencioso gruñido de impotencia. No quería que ese mentiroso lo viera así todo devastado. Sacó del bolsillo de su pantalón la navaja que siempre llevaba, e hizo una cortada en la palma de una de sus manos.

Jadeó ante el dolor, sintiendo como sus ganas de llorar desaparecían con el pasar de segundos. La sangre chorreo por sus dedos hasta caer al suelo, pero a Yoongi no le importó.

- ¡Mi amor! - Jimin seguía tocando.

Tomó una toalla desechable y secó su cara, para después sacar un par de guantes que tenía en su mochila, ya que era la época de frío. Se los puso aún con sus manos húmedas y la otra totalmente manchada de sangre.

Respiró hondo y abrió la puerta. Jimin se hizo para atrás, viéndolo expectante. Era obvio que la apariencia de su Yoonie iba a ser un desastre. Maldita Chaewon.

- Mi niño... - susurró Jimin, acercándose a él y subiendo una mano a su mejilla para acariciarla. - No sabía que Chaewon haría algo así, lo siento tanto.

La seria expresión de Yoongi contrastaba con sus rojizos ojos por el llanto. Lo cual fue notorio para Jimin. Le dolía ver a su novio de esa manera.

- Amor... - Jimin necesitaba abrazarlo, y sentir que estaba protegido entre sus brazos. Estando a punto de tomarlo del brazo y acercarlo a su pecho, Yoongi se alejó.

- No importa, estoy bien. - la voz de Yoongi era baja y...vacía.

- ¿Qué? - Jimin frunció el ceño. - Yoonie, ¿cómo vas a estar bien? Sé que esto te afectó mucho, estabas llorando. - Intentó atraer otra vez a Yoongi, pero este retrocedió.

- Dije que estoy bien - mencionó con voz más firme y seria, dejando a Jimin sorprendido. - Me voy a casa.

El hecho de que Yoongi diera media vuelta, sin decirle que vayan juntos o despedirse, hizo que Jimin se sintiera desconcertado. Dejando a un lado lo ocurrido, el actuar y actitud de Yoongi estaba muy extraña desde hace rato.

Yoongi salió del pasillo del baño, viendo de reojo hacia la mesa donde estaban. Al parecer solo quedaban Hoseok y Felix, el resto se había ido. Pero no era de su interés, ya mucho tuvo que soportar por ese día.

Antes de que siquiera atravesara la puerta, Jimin lo tomó del brazo deteniendolo.

- Espera Yoongi, ¿Qué está sucediendo contigo? - Jimin lo jaló más hacia él, obligándolo a que lo mirara. - ¿Por qué me tratas de esta manera? Desde hace días eres muy indiferente...¿estás enojado conmigo? Si es así, dímelo. Por favor hablemos, no quiero que esto siga así.

Los ojos de Jimin eran suplicantes, mientras la mirada de Yoongi no reflejaba nada. No tenía brillo ni el reflejo de algún sentimiento. Era vacía. Aquello desesperó aún más a Jimin.

Yoongi quitó las manos de Jimin de su cuerpo, dándole un leve empujón. Aquel acto sorprendió en sobremanera no solo a Jimin, también a Hoseok y Felix, quienes veían todo desde su lugar.

- No tengo ganas de hablar, así que si piensas que estoy enojado contigo, cree lo que quieras. No me importa.

- ¿Yoongi? - susurró Jimin, quedándose con los labios entreabiertos por la respuesta grosera y brusca de su novio. Por inercia bajó su mirada un poco, notando los guantes que se había puesto Yoongi. Eran de un gris claro, por lo que se dio cuenta de la mancha rojiza y negra que había en uno de ellos, agregando que se veía mojado.

Sin dudarlo, tomó aquella mano, volteando la palma hacia su vista más de cerca, pero no pudo llegar a una conclusión pues Yoongi la apartó rápidamente.

- Solo...déjame en paz - Yoongi hizo puño su mano lastimada, y salió rápidamente del local.

Jimin parpadeo varias veces, procesando lo ocurrido. ¿Qué había pasado con su dulce Yoongi? ¿Qué estaba ocurriendo?. Volteó hacia donde estaban sus amigos, y Hoseok lo veía igual de sorprendido que él. Felix estaba también muy confundido. Ambos se acercaron a él.

- ¿Qué fue eso amigo? -  preguntó Felix, poniéndose al lado de Jimin.

- Chaewon se fue junto a Jennie y Jungkook gracias a Dios. - dijo Hoseok, tratando de ablandar el tema. - Al parecer Yoongi está muy molesto, es comprensible.

- Yo creí que saldría hecho un mar de lágrimas - agregó Felix. - El gatito sacó sus garras - sonrió irónico.

Hoseok suspiró negando, mientras veía a Jimin, quien se había mantenido callado viendo la puerta.

- No es para menos que se haya puesto así - susurró Jimin.

- Pero descuida, falta poco para la expo y todo esto acabe, ya te libraras de él. - dijo Felix, en tono "animoso".

Jimin apretó los puños, volteando hacia Felix. - Cierra la puta boca. Ni tu ni nadie tienen idea de... - suspiró frustrado. Quería evitar caerle a golpes al estúpido de su amigo, así que sin decir más, le dio un empujón, y salió corriendo del local. Trataría de alcanzar a Yoongi.

- ¿Y ahora qué le pasa a este? Todos están bien a la defensiva - le dijo Felix a Hoseok.

- Jimin tiene razón. No tienen ni idea. Las cosas no están yendo nada bien para él - le respondió Hoseok, saliendo del local, seguido de Felix.

- ¿Qué sucede?¿Acaso tiene que ver con la apuesta?

- Algo así.

- Ok, no quiero sacar conclusiones, pero tu expresión seria me asusta. No me digas que... - Felix analizó a Hoseok, pero este seguía serio. - ...por un carajo. Jimin no pudo enamorarse de Yoongi. - Felix negó.

- Pero pasó.

- Sabes que está en serios problemas ¿verdad? Su relación con Yoongi será un imposible. ¿Quién en sus cinco sentidos seguiría con una persona que lo va a humillar?

- Por lo mismo Felix. Jimin no quiere que lo que tenía que suceder en la expo ocurra, pero también sabe lo que Jennie y los otros dos serían capaces de hacer si de la nada cambia de opinión.

- Jimin es un idiota... - susurró Felix.

Yoongi caminaba por la acera con la mirada perdida. Era un estúpido. No había sido lo suficientemente fuerte y resistente como para no dejar en evidencia lo que sucedía en su interior.

Se detuvo frente a una vitrina, viendo su reflejo entero. Ahora que se veía de esta manera, se dio cuenta que daba pena y muchas ganas de vomitar. Él era una persona muy fea. A los que eran como él, jamás podría pasarles algo bueno, solo puras desgracias.

Apretó la mano donde tenía el corte, causandose dolor para evitar llorar. El sonido del celular, al menos lo ayudó a salir por un momento de aquel doloroso transe.

Era Taehyung.

Respirando profundo, contestó.

- Hola.

- Buenas tardes Yoongi, te llamaba porque necesitamos hablar, en persona.

- Entiendo, es sobre ¿"ese" tema?

- Algo así. Falta poco para la expo, debemos cuadrar algunos cabos sueltos aún.

- Tienes razón. Ahora no puedo, pero ¿tienes algo que hacer más tarde?

- Tengo tiempo libre, por eso te llamaba.

- Bien, ¿dónde podemos encontrarnos?

- En el parque central ¿te parece?

- De acuerdo, allí nos vemos. Te llamaré cuando llegue.

- Nos vemos. - Taehyung colgó.

Yoongi iba a guardar su celular en el bolsillo, cuando alguien tomó su brazo, haciendo que voltee su cuerpo.

- ¡Ah! - un leve grito por el susto salió de sus labios. Cualquier improperio que iba a decir se quedó a medias, al notar quien era.

- ¿Para eso querías que te dejara en paz? - dijo Jimin. Su expresión era muy seria y dolida. Había escuchado la conversación que había tenido Yoongi, con quien sabe quien. - ¿Con quién te vas a encontrar en el parque central?

Yoongi apartó su mano del agarre, retrocediendo un paso, el cual Jimin acortó enseguida.

- No es de tu incumbencia. - respondió, dispuesto a irse, pero Jimin lo impidió.

- ¡Yoongi! - Jimin lo tomó de los hombros con un poco de brusquedad. - ¡Dime de una buena vez que está pasando! ¡¿Por qué actúas así?!

Los ojos llorosos de Jimin podrían ser muy convincentes, se dijo Yoongi. Lastimosamente, sabía que era puro teatro.

Se volvió a apartar de su toque, esta vez con la misma brusquedad que Jimin utilizó.

Estaba harto. No lo soportaba más. Ya no podía con esto. Se estaba ahogando con tanto. Tendría que saltarse un escalón del plan que tenía con Taehyung, pero...tenía que acabar con esto de una vez.

- ¿Quieres saberlo? Bueno te lo diré de una vez. - Apretó aún más su lastimada mano, para asegurarse que no dejaría salir ninguna lágrima. - Ya no quiero estar contigo. Ya no me gustas. ¿Contento?

Jimin se había quedado en shock ante esas crudas palabras.

- Y-Yoongi, no...estás mintiendo.

Yoongi sonrió. - Es la verdad. Dejaste de gustarme desde hace algún tiempo, así que nuestra relación se termina hoy. Tu y yo ya no somos nada. Adiós, Jimin.

Pasando por su lado, y empujandolo del hombro, Yoongi se marchó, lo más rápido que pudiera antes de dejar en evidencia su destrozado corazón.

Se marchó, dejando a Jimin totalmente anonadado y con lágrimas rodando por sus mejillas.