Ha pasado una hora desde que Jimin había llegado al hospital más cercano con Yoongi en sus brazos.

Se encontraba sentado a un lado de la camilla donde este estaba acostado. Le habían puesto una intravenosa, con vitaminas e hidratante, puesto que según la doctora que lo atendió y le hizo exámenes de sangre, dedujo que no tenía nada grave, solo se le había bajado la presión ya sea por estrés, cansancio o insomnio, y esto había terminado en un desmayo.

Jimin no había podido contener su llanto. Se sentía culpable e impotente, por el estrés que toda esta situación le había causado a su Yoonie. Aún no tenía claro si es que él sabía la verdad, pero lo que más temía es que era así.

Aunque, a eso se le sumaba algo más grave. Cuando tuvieron que quitarle la chaqueta a Yoongi para dejar libres sus brazos y sacarle sangre, la doctora y él se quedaron perplejos ante lo que vieron en la piel de este. Había una fila de cicatrices, tanto verticales como horizontales, algunas estaban recién curandose. Temblorosamente, Jimin había visto su otro antebrazo, quedándose en shock cuando se encontró con la misma imágen.Todo ese rato, muchos pensamientos pasaron por la mente de Jimin, mientras observaba las cicatrices. Ningún pensamiento era grato.

Con sutileza acariciaba la mejilla de este, apartando el cabello detrás de su oreja. - Amor, ¿Qué está sucediendo? - preguntó, viendo de reojo sus antebrazos, aún sabiendo que este no lo escucharía.

En todo el tiempo que estuvo con Yoongi, jamás vio algo así en su cuerpo, por lo que estaba muy preocupado y asustado ante este hecho.

- Quiero que estés bien, que nada malo te pase...yo te amo.

Tomando su mano, se inclinó dejando un besito en su frente.

Al abrir los ojos, observar las paredes blancas y percibir el aroma a alcohol, Yoongi cayó en cuenta donde estaba.

Le tomó solo unos segundos, recordar lo que había pasado, y con quién estaba en ese momento.

- Mierda... - susurró, llevando una mano a su cabello, mirando de reojo la intravenosa en su muñeca y sus...cicatrices.

Tragando grueso, se quitó el suero, mirando hacia todos lados en busca de su chaqueta, esta se encontraba en el respaldar de una silla. Se bajó rápidamente de la camilla y se la puso, así mismo con sus zapatos.

¿Alguien había visto sus cicatrices? Negó repetidamente, tocando por inercia la navaja en su bolsillo, la cual seguía allí. Estando a punto de tomar su mochila, la puerta se abrió.

- Yoongi...  - Esa voz. No...¿Por qué seguía allí con él?. Jimin se acercó, dejando una funda con comprando en una mesita. - ...¿Qué haces? No deberías estar de pie, aún estás débil....

- Te agradezco tu ayuda al traerme aquí, pero ya no es necesaria. - mencionó serio, tratando de tomar su mochila, pero Jimin lo impidió, tomándolo de la mano suavemente para que lo mirara.

- Por favor, tu salud es lo primero, deja a un lado todo lo sucedido al menos por ahora.

Yoongi se soltó, retrocediendo unos pasos. Las ganas de llorar regresaron a él al tener que lidiar con la "preocupación" de Jimin. Apretó la navaja por encima de su bolsillo.

- De mi salud me encargo yo, no tienes que...

- Yoongi te desmayaste porque se te bajó la presión, gracias al cielo yo estaba allí e impedí que te golpearas en el suelo, no me imagino si hubieras estado solo...

- ¡Eso a ti no te tiene que importar! - gritó Yoongi, harto. - Tu y yo ya no somos nada, así que no tienes porque meterte en mi vida.

Sin esperar más, Yoongi tomó su mochila y salió corriendo de allí, casi chocando con la enfermera que iba entrando.

- ¿Qué sucedió? ¿Por qué se levantó el paciente? Aún no se termina el suero. - mencionó la enfermera, confundida.

Jimin negó. - Lo siento mucho, él es muy terco. Gracias por todo. - Jimin dio una venia, y salió corriendo para alcanzar a Yoongi.

Este no había llegado muy lejos, por lo que pudo llegar hasta él, poniéndose frente a él. - Yoongi, por favor, no puedo más. Dime lo que en verdad ocurre. ¿Qué sucedió para que... Taehyung y tu... - para Jimin era muy difícil pronunciarlo.

- ¿Para que me enamorara de Taehyung?

Jimin asintió tenso.

- Fácil, me di cuenta que tú no valías la pena como para seguir manteniendo una "relación". Eso es todo.

- ¡Ya no mientas! ¡No te creo nada de eso! Tus miradas, tus caricias, tus besos, todo lo que me decías...te contradicen.

- Pues es tu problema si no me quieres creer. Me gusta otra persona, estoy enamorado de Taehyung. ¡Ya acéptalo de una maldita vez y déjame paz!

- ¡No lo voy a hacer! ¡No voy a dejar que seas engañado por ese idiota! Él te está mintiendo, no está enamorado de ti...

- ¿Tienes alguna prueba que me demuestre que está mintiendo? - el cuerpo de Yoongi temblaba, pues no aguantaba más mentiras.

Con sus labios temblorosos, Jimin mencionó un: - Sí, tengo pruebas. Te diré toda la verdad...solo, quiero que me escuches en silencio, por favor.

Al escuchar aquella frase "toda la verdad", el miedo se apoderó de Yoongi. ¿Qué significaba eso? Acaso, ¿Jimin le contaría lo de la apuesta?. Obvio él lo sabía todo, pero al escucharlo de los labios de Jimin, no sabría cómo sería su reacción. No quería llorar frente a él, y tampoco podía cortarse delante suyo sin ser descubierto.

- De seguro me vas a inventar algo acerca de Taehyung, así que no quiero escucharte.

- ¡Yoongi! - Jimin estaba desesperado - Tienes que escucharme, te prometo que lo que te diré...es cierto.

Suspirando, Yoongi apartó la mirada. - Está bien, pero solo ve al grano, no quiero nada más que esa supuesta prueba.

- Así será, sólo...necesito que vayamos a un lugar menos concurrido. - Yoongi miró a su alrededor, estaban en medio de la acera estorbando el paso.

Sin ánimos para negarse o llevarle la contraria, Yoongi asintió y siguió el paso de Jimin.

Mientras iban en el auto, había un incómodo silencio. Las manos de Jimin apretaban el volante, tratando de calmar y disimular los nervios que sentía. Después de todo, le diría la verdad. Por más que quería prepararse mentalmente, no podía.

Llegaron a un tranquilo malecón, que a esas horas estaba casi vacío. El primero en bajar fue Yoongi, Jimin lo siguió al bloquear el auto.

- Escucho... - dijo Yoongi, poniendo sus antebrazos en las rejas del balcón que perfilaba el camino. Su corazón latía errático, con mucho miedo a lo que escucharía.

Jimin se acercó, quedando a su lado, tomando mucha fuerza de voluntad para mirarlo, a pesar de que este no lo hacía.

- Antes que nada, yo quisiera recordarte que...todo lo que siento por ti es muy profundo y verdadero. Cada palabra, acción y lo que hemos vivido en estos meses, es la muestra de mis sentimientos hacia ti.

Yoongi tragó grueso ante aquellas palabras. ¿Por qué le decía algo así?¿Quería seguir hiriendolo?. - ¿Esa es la prueba de que Taehyung me miente?

Los ojos de Jimin comenzaron a cristalizarse. - Yo si estoy enamorado de ti, Taehyung no. ¿Cómo lo sé? Porque... - inhalando, Jimin contuvo un sollozo. - ... él y yo hicimos una apuesta.

El cuerpo de Yoongi se erizó. Sus labios temblaron, y sus ojos se pusieron borrosos por las lágrimas acumuladas.

Jimin lo había confesado... él lo dijo... él...

- ¿Apuesta? - susurró Yoongi, conteniendo lo más que podía su llanto.

- Si, eso hicimos, hace meses. - las lágrimas de Jimin caían sin parar. - Apostamos que...que...yo lograría enamorarte en cierto lapso de tiempo.

Yoongi tenía la mirada perdida hacia el frente, incapaz de mirar a Jimin o siguiera decirle algo.

<<Si lo lograba, él me tendría que pagar el dinero pactado, pero si perdía...- sollozó - ...yo le pagaba a él. Pero, a pesar de que fue aquello por lo que me acerqué a ti, y-yo...me dejé atrapar por tu encanto. - poniendo temblorosamente su mano sobre la de Yoongi, continuó: - ...todo lo que hicimos, lo que te dije, fué porque....me enamoré de ti, Yoongi.

Apartando su mano de la de Jimin, Yoongi soltó una risita.- ¿Ya acabaste? - lentamente llevó su mirada hacia él. - Una apuesta. - volvió a reír. - Vaya...la prueba de la que me hablabas es, interesante. Literalmente, he vivido en un teatro todo este tiempo. Pero yo terminé contigo antes de la expo interuniversitaria, así que no ganaste, ganó Taehyung. Lamento haberte hecho perder entonces, a tus amigos y mi hermana también.

Jimin abrió los ojos ensimismado. Confirmando lo que más temía. - Yoongi tu...

- ¿Yo qué?¿Cómo es que lo se? - rió, mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas. - Lo supe y ya. Taehyung lo único que hizo es confirmarmelo, obvio sin tanta palabrería vacía como tú. Él no me ha engañado, solo me ha dicho verdades.

- Yoonie, mis sentimientos hacia ti son verdaderos, mi amor no es una mentira... - Jimin quiso acercarse, pero Yoongi puso su mano en medio. - Por favor, creeme, yo te amo...

- ¡Ya para Jimin! No es necesario que sigas con tu actuación. Exitosamente, mis sentimientos por ti no llegaron a ser tan profundos, así que no es nada que me haya afectado al cien. Sí, me dejó estupefacto al principio, pero ya estuvo.

- ¿D-Desde cuando...

- Desde hace tiempo. Pero eso no importa, lo sé, y ahora tu también me lo confirmaste. ¿Esa era la única prueba de que Taehyung me miente?

- Yoongi, él... él también apostó conmigo...no puedes estar...

- Él no me mintió, Jimin. Él jamás fingió ser mi amigo ni nada parecido, y cuando le fui a preguntar me contó la verdad. Tú me hiciste vivir en un teatro todo este tiempo... - las lágrimas seguían resbalando por sus mejillas - ...pudiste decirme la verdad si es que de verdad te hubieras enamorado de mi como tanto repites, pero no, solo me engañabas. No hay comparación entre ustedes dos. - suspiró, secando sus lágrimas. - Dejemos esto aquí de una vez, ve por tu camino y yo por el mío.

Jimin sollozaba impotente. - No puedo hacer eso, Yoonie...yo de verdad te amo. Entiendo que no me creas, pero yo...te lo voy a demostrar, haré todo lo necesario para confirmarte que mis sentimientos son verdaderos.

- Haz lo que se te la gana, no me interesa. Solo no interfieras en mi relación con Tae.

- No puedo prometerte eso. No me daré por vencido, ni mucho menos dejaré que sigas con ese idiota.

Aquellas palabras si que calaban en el interior de Yoongi. Era como si le estuvieran haciendo cortes internos, los cuales eran más dolorosos que sus cortes físicos.

- Ese es tu problema. - susurró cansado. Involuntariamente llevó una de sus manos hacia su antebrazo, cuando sintió un incón en una de sus cicatrices. Aquella acción no pasó desapercibida por Jimin.

Sin pensarlo, Jimin tomó la muñeca derecha de Yoongi y alzó la maga de su chaqueta, exponiendo sus cicatrices.

-¿Qué te sucedió Yoongi? ¿Por qué...por qué tienes... - Jimin negó - ...en este brazo y el otro? Yoongi...

Yoongi se apartó volviendo a bajar su manga. - No es de tu incumbencia. Adiós Jimin.

- No Yoongi... - Jimin se puso frente a él, impidiendo su paso. - ...¿Acaso tu...tu mismo te lo has hecho?

- ¡Te dije que no te importa!

- ¡Yoongi por dios! ¡Esto es serio! ¡¿Cómo no quieres que me importe!? - Jimin comenzó a llorar de nuevo, ante el desespero de la necedad de Yoongi. - ¿T-Tu te has estado cortando?

- ¿Qué estupideces dices? ¡Por supuesto que no! ¡Y si lo hiciera, tengo todo derecho a hacerlo! ¡Ya quítate! - Yoongi lo empujó, apartandolo de su camino.

- ¡No puedo solo dejarte sabiendo lo que te está pasando! ¡No puedo! ¿Por qué lo haces Yoongi? Por favor, no sigas... - sollozaba Jimin.

- ¡Déjame tranquilo de una buena vez maldición! ¡Me tienes harto! - Con un brusco empujón, Yoongi logró quitarlo de su paso, corriendo de inmediato para salir de su vista.

Jimin solo pudo ver cómo este desaparecía, mientras sentía como si el mundo se le estuviera viniendo encima.