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Aclaraciones + Prólogo.

Aclaraciones.

—Esto es solo ficción. Esto no debe ser tomado en serio. Solo es para leer y disfrutar la lectura.

—En vez en cuando, habrá escritura gore o mas bien, será explícita a la hora de redactar un crimen. Habrá detalles en vez en cuando pero pueden saltear esa parte detallada si desean.

—Nombres que aparecen: Jimin, Jungkook, (Gguk), Taehyung, Namjoon, Hoseok, Yoongi y Seokjin.

—Se hablara de temas sádicos, psicológicos, preferencias sobre personas y crímenes.

—Posible Fic largo o corto según la redacción.

—Jungkook en esta historia de ficción, parece de personalidad múltiple. Tiene dos personalidades, una es su personalidad común y la segunda la que adquiere en la trama. Cada vez que una personalidad toma el control, la otra pierde la memoria sin saber que hizo aquella personalidad en su control pero Jungkook recordará gracias a que su segunda personalidad le deja hacerlo.

—La forma de ser de cada personalidad se describe en la trama.

—Tratare de mezclar la trama con un poco de terror.

—Los ojos de Jungkook son de color marrón pero cuando tenga control su otra personalidad, estos cambian de color a un gris claro.

—Habrán personajes inventados con nombres como Mike, Dante, Ian, Etc.

—Sin mas, esto comienza...



Prólogo

País de Suecia.

Las agujas del reloj no paran de moverse y los pies del azabache se sacuden de impaciencia mientras sus piernas están cruzas una sobre la otra.

—Bien ¿Cómo era tu nombre?—Pregunto el psicólogo. Quien era un hombre de mayor edad casi anciano. Ya era la cuarta vez que le preguntaba por su nombre. No parecía recordarlo en el poco tiempo que pasaba.

—Jungkook.

—Bien, Jungkook, mi nombre no importa, puedes comenzar a hablar de cómo te sientes y yo solo seré una simple persona que escucha.—Dijo el hombre mayor mientras que con un dedo acomodaba sus lentes.

Jungkook comenzó a mirarlo con desconfianza y luego bajo la mirada a sus zapatos. Esto lo hizo sentirse incómodo a aquel psicólogo quien trago duro. Pero espero a que su paciente hablará.

—Yo tengo problemas para tener amigos, simplemente me rechazan o no logro establecer una conversación con ellos.

Hizo una pausa. Luego continúo hablando mientras veía al psicólogo asentir y minutos después observó el reloj dorado de su muñeca. Esperando algo.

—Yo, yo creo que usted es la única opción de que me escuche. — Habló Jungkook está vez lo hacia lento y pausado.

—Si, continúa.

El psicólogo no parecía escuchar. Simplemente miraba su reloj. Seguro esperaba que su hora de atender al azabache terminará para irse a casa. Quería llegar a tiempo para almorzar.

Jungkook lo observaba tranquilo y con cautela. ¿No iba a escucharlo? El largo cabello azabache y despeinado cayó sobre sus ojos, tapándolos.

—Señor psicólogo, amo también interactuar con la gente aunque ellos no quieran o me vean mal, puedo hablar con ellos.

La atención hacia su reloj paró. Observó a Jungkook verlo calmado. ¿Acaso había cambiado sus palabras? Había contado que no podía establecer conversación con ellos y ahora decía que si. Sin duda, dejo que continuará.

—No puedo enamorarme y eso dificultó mis relaciones anteriores.

El señor asintió y tomó nota en sus papeles.

—No puedo dejar de amar, cuando lo hago mi corazón explota.

Nuevamente el señor paró. Su bolígrafo dejo de escribir y miró por encima de sus papeles a Jungkook. ¿Qué?

—Tengo un trabajo como mecánico, amo los autos, es el único trabajo que hago.

Hizo una pausa. Luego continúo.

—Mi trabajo es ser carnicero nocturno, me gusta la carne.

El señor anciano frunció el ceño y volvió a observarlo sobre sus papeles. Jungkook estaba cabizbajo y su mechones oscuros tapaban sus ojos.

El psicólogo no podía verlo a los ojos pero Jungkook a el si. Lo veía bastante bien.

—Ah, querido Jungkook, usted esta un poco contradiciendo lo que dice. Eso me marea.

—Digo la verdad.

—¿No estará usted mintiendo?

—¿Me ve mentiroso, señor?

La alarma que se encontraba en el escritorio del señor sonó y supo que su cita no había durado nada.

—Esta bien, Jeon. Te diré algo, si no te tomas en serio mi tiempo contigo, es mejor que no vengas. De lo contrario, te veré mañana. —Dio un respiro largo.

Jungkook se iba a levantar cuando vio como el señor se levantó primero y le extendió la mano.

La tomó y se levantó de su asiento.

—No se preocupe señor psicólogo, se dará cuenta que no miento.

Y bruscamente soltó su mano y caminó rápido hasta la salida de la oficina para irse. Desapareciendo de la vista de aquel hombre.

A la mañana siguiente. Jungkook llegó rápido y con sus manos llenas de heridas. Pero también habían costras en sus heridas que habían sido semanas atrás. También tenía los dedos vendados con pequeñas tela de ropa roja.

—¿Esta bien? Señor Jeon ¿usted tuvo algún ataque o nervios para tener sus manos así?

—Estoy bien.

Jungkook ocultó sus manos con sus mangas largas de su suéter.

—Bueno. Si usted quiere, podemos continuar con lo de ayer.

Jungkook asintió y comenzó su sesión.

Varios minutos pasaron y el señor comenzaba a aburrirse de el. No entendía porque pero aún si, quería terminar antes su trabajo. Estaba algo cansado. Quería ver a su esposa y almorzar.

Jungkook lo observaba, pausaba su hablar y continuaba.

El señor bostezo y el azabache se dio cuenta. Lo observó por varios minutos y suspiró.

—Señor, podemos hacer algo diferente, si le aburre.

—No, Jungkook, está bien, solo estoy cansado. Continúa. ¿Puedes hablarme de tus manos?

—No le importa, un gato me lastimó. Mordió la mano que le da de comer para evitar que su muerte.

—Oh.

—Parece que no le agrada mi mano.

—Quizás debes ser más cariñoso con el.

—No. No tengo tiempo para eso, yo soy carnicero de noche. No le daré amor.

El psicólogo ladeó su cabeza hacia un lado, confundió y extrañado.

—Eso no tiene nada que ver con un gatito, Jeon.

—Si tiene que ver, el me ataca y yo no me quedaré de brazos cruzados.

—Jungkook, tranquilo, los animales suelen desconfiar como los humanos, necesita un tiempo, solo espera.

Jungkook respiro y expulso el aire de manera pesada. Se sentía impaciente ante lo que pensaba en su mente.

—Háblame mas sobre ti ¿ que tal sobre tus gustos? ¿tienes algún gusto en específico?

El azabache se cruzo de piernas y se cruzo de brazos. ¿Sus gustos? tenía muchos. ¿Cómo empezaría?

—Mis gustos... son diferentes cada día. Un día me gusta quitarle algo a las personas y luego otros días me gusta simplemente saber mas de ellas.

—Eso.. no creo que sean gustos a los que me refiero. Digo, algún gusto por alguna comida o color, etc.

—Gustos como el color de la sangre..

Un pequeño silencio pareció intervenir en el momento y el señor lo vio algo sospechoso. Esto hizo que observara los papeles sobre la historia de Jungkook.

«Nombre: Jeon Jungkook.»

El señor psicólogo parecía en vez en cuando desviar su mirada para observar a Jungkook. Este solo le devolvía la mirada mientras el pie de su pierna cruzada se sacudía rápidamente.

«Edad: 21 años.»

«Sexo: Masculino.»

«Familia: Desconocida.»

«Diagnóstico: Trastorno de Personalidad Múltiple.

Jungkook soltó una pequeña risa y luego cubrió su boca. Luego siguió observando el suelo y su pie se sacudía lento.

«Tratamientos: Citas con Psicólogos por el momento y anteriormente con terapias.»

«Paciente perteneciente de...»

Para la mala suerte de aquel señor, la oración que debía seguir se encontraba incompleta, por mala suerte a una mancha oscura que parecía seca y algo negra.

Los días siguientes, Jungkook comenzaba a querer tener mas confianza con el psicólogo, quien se comenzaba a sentir negado ante el. Recordó como el azabache intento llegar a ir a cenar a su casa donde se encontraba su esposa.

Semanas después, el azabache trataba de salirse con la suya, provocando un poco de enojo en el hombre. Solía hablarle sobre su familia, intentaba saber mas del hombre.

—Suficiente Jungkook, Solo estas aquí por tu asunto, mi vida en mi trabajo es privada.

Los gritos del Psicólogo se oían desde afuera de la oficina y los demás pacientes que esperaban afuera oían todo. Sorprendidos ante eso, no paraban de mirarse entre ellos.

—Señor ¿Qué le ocurre? solo intento tener conversación con usted. No lo entiendo.

—Mi vida no tiene que ser tema de conversación en este asunto. Hablemos de ti ¿Si?

—Hablemos de su esposa.

El señor se levanto rápidamente del asiento al escucharlo y Jungkook lo siguió con mirada. El hombre lo miraba fijo y serio. Se encamino hasta en frente del azabache. Respiro calmado y puso su mejor sonrisa.

—No hablaremos de ella, solo quiero ayudarte a sentirte mejor, quiero que tu control en ti mismo sea sano y que no sucedan descontroles en tu vida cotidiana.

Jungkook asintió y sonrió amable. Eso tranquilizo al señor, quien se dio la vuelta para poder sentarse pero lamentablemente este se paro en su lugar cuando escucho al azabache salirse con la suya.

—¿Su esposa es buena en la cama?

La mejilla de Jungkook se volvió rojiza a causa de una bofetada que había recibido de parte del hombre, quien se enojo al faltarle el respeto a su esposa. ¿A quien no le enojaba eso? Metiéndose con el amor de su vida.

El rostro del azabache no se movió en ningún momento desde la bofetada y se quedo quieto.

El hombre se arrepentido de haberlo golpeado y le pidió mil disculpas en un segundo. Pensó que no lo perdonaría pero Jungkook aun así lo hizo. No solo le regaló una sonrisa mientras se intentaba quitar el ardor de su mejilla con su mano.

—¿Quieres un café? solo quiero que nos llevemos bien..

Jungkook asintió. El señor se giro y camino hacia su jarra de café para luego sirvió el café en dos tazas colocadas en el escritorio. Dándole la espalda a su paciente. Era un error hacer eso. Jungkook se removió un poco para sacar de su bolsillo de su ropa una navaja y camino lento hacia el señor, quien a darse la vuelta su cuello fue cortado en un corte limpio y satisfactorio. Las dos tazas sostenidas cayeron al suelo y el café se esparció en todo el suelo.

El señor se tomo el cuello para parar el sangrado pero su sangre continuaba saliendo de su corte y su boca comenzó a expulsar el mismo liquido carmesí. Jungkook sonrió mientras sus ojos grises se ocultaban con su gran sonrisa.

—Ops.

—★★★

«La mente del hombre es capaz de cualquier cosa». Joseph Conrad.»

—★★★

Espero que le guste este nuevo fic, tanto como a mi al redactarla. Espero tener mis ideas ordenadas para poder escribirla. Será intensa y trataré de hacer lo mejor. Que la disfruten ! besitos <3

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