Choi YeNa

Hoy regresaría a casa sola. YuRi tiene una práctica hoy luego de clases, por eso no pudo acompañarme.

Debería ir al parque. Había llegado a casa hace rato pero era muy temprano aún. Nuestras clases se acortaron para preparar la reunión de profesores de mañana.

El parque no parece estar lleno hoy, ¿eh? Siempre que iba había mucho ruido.

Compré un algodón de azúcar. Luego me acerqué a una de las bancas, me senté y observé a los pocos niños que jugaban. Reí, así nos veíamos YuRi y yo cuando éramos pequeñas. Felices y descuidas. Sin problema alguno

— No vas a romper conmigo, imbécil. Tú querías esto, ¿No es así? —

Miré a mi alrededor al oír una voz. ¿Quién demonios era ese? ¿Estoy alucinando?

— ¡Me estás engañando! ¡Asi no son las cosas! —

Esta vez, una chica gritó. ¿Soy la única que está escuchando todo esto?             

Tiré el palo del algodón de azúcar una vez que lo terminé. Los gritos continuaron y me alarmé. ¿De donde venían?

Mire alrededor, no había ningún adulto, a excepción de los padre, claro.

¿Quizás no es aquí? Pensé.

Caminé hasta uno de los muros del parque. Había árboles rodeándolo. La gente solía escribir secretos o sentimientos en ese muro, muy curioso.

Divisé a dos personas allí. Me escondí detrás de un árbol y los vi pelear. La chica tenía el cabello corta y tenía cortada la muñeca. El tipo la empujó fuertemente, y fue ahí es donde entré en escena.

— ¡Oye! ¡No la trates de esa manera! — Grité. Y el tipo me miró fijamente.

— ¡¿Quién eres tú para decirme que haga?! — Me gritó. Ayudé a la chica a ponerse de pie, estaba llorando.

— No te preoc... — La chica dijo.

— ¡No! ¡¿Por qué dejas que este tipo te haga daño?! — Grité.

— Tu no me dirás que... — Lo interrumpí propinándole un puñetazo en la cara. El me regresó el golpe, pero en el estómago. Duele, pero al menos sigo bien.

— ¡Detente! —

Escuché a la chica decir, el chico volvió a golpearme en la cara fuertemente. Le patee en la entrepierna, lo que hizo que se detuviera.

— ¡Mierda! —

Tomé la mano de la chica y nos alejamos del chico.

— ¡Aún no he terminado con ustedes dos! —

Dejamos de correr cuando me di cuenta que ya no estabamos en el parque. Estábamos seguras ahora.

— ¿Quién era ese? — Pregunté. La chica estaba temblando de miedo.— Hola —

— Lo siento, no debí permitir que el hiciera eso. Gracias por salvarme.— Ella dijo.

Le sonreí — No te preocupes. ¿Por qué te estaba golpeando? —

— Es mi novio. Lo vi besándose con otra chica dentro de su coche. Le dije para terminar y toda esta mierda sucedió — Ella dijo.

— Oh. Entonces soy como un superhéroe — Dije y ambas reímos.— ¿Por qué tienes cortes en la muñeca? — Le pregunté.

— Ah, esto. Estoy algo deprimida. Por cierto me acabo de mudar aquí, así que asistiré a otra escuela. Además creo que estudiaremos juntas, ya que por lo que veo, llevas el uniforme de la escuela donde quiere inscribirme mi madre — Ella dijo.

— ¡Oh, eso es genial! ¡Además puedo presentarte a mi mejor amiga cuando empieces la clases! —  Dije emocionada — Te pareces mucho a ella, estoy segura que se llevarán bien —

— Oh. ¿Asi que ustedes podrían ser mis dos primeras amigas? — Me preguntó.

— ¿No tienes ningún amigo? — Le pregunté.

— No. No soy muy sociable — Ella dijo.

— Hmm... Si ese es el caso, ¡Entonces tengo 9 amigas más para presentarte! — Grité.

— Tienes muchas, ¿eh? — Ella dijo y nos reímos de nuevo — Por cierto, me llamo ChaeWon, Kim ChaeWon —

— Oh, yo soy Choi YeNa — Dije y estrechamos las manos — Me gustaría seguir hablando contigo pero tengo que volver a casa. Tengo deberes que hacer —

— Oh, entiendo. ¡Encantada de conocerte! —

Ambas nos despedimos y fuimos por caminos separados.

Ya estaba cerca de casa cuando vi a cierta chica caminando. Me puse el tapabocas para cubrir los moretones. Sonreí y la llamé.

— ¡Jo YuRi! —

La vi correr hacia mí y nos chocamos los cinco.

— Llegas temprano — Le dije y seguimos caminando.

— Está vez actuamos, no hubo práctica. Hicimos dos actuaciones perfectas y luego terminamos con las demás cosas — Ella dijo — ¿Por qué no estás todavía en casa? ¿Y por qué llevas el tapabocas? —

— Por nada. Luego te lo explique — dije y ella hizo un puchero. Le pellizqué las mejillas haciendo que me mirara fijamente. 

Llegamos a su casa y me despedí de ella. Entré en mi casa después de que ella entrará a la suya.

— Oye, ¿por qué llevas el tapabocas? — Mamá preguntó.    

— Me metí en una pelea — Dije honestamente.

— Oh Dios, Choi YeNa. ¿Qué hiciste ahora? —

— No fue dentro de la escuela, mamá. Salvé a una chica, ¿no estás orgullosa de mí? — Le dije y ella me jaló de la oreja con fuerza — ¡Auchh! —

— ¡Ve a tu habitación! ¡Me lo contarás todo más tarde!"

Corrí arriba y cerré con llave mi cuarto. Mierda, me van a castigar.

Siempre cuando me meto en peleas YuRi siempre me cubre. ¡Pero! Ahora mamá está enfadaba conmigo. ¿Qué voy a hacer?

Pero al menos salvé a una chica, ¿verdad?

Aish Choi YeNa, ¿en qué te has metido?