026
Capítulo dedicado a IlianaLic, y JarkLover3
Solamente eres tú.
El fin de semana llegó volando y extrañamente, se sentía nervioso, no tenía ni la menor idea del porqué. ¡Iba a ver a su hijo! ¿Por qué eso le ponía nervioso? No es como si fuese un padre que recién después de tres años descubre que tiene un hijo y decide ir a verlo. Él había criado a Jaechan, entonces, ¿por qué su corazón latía de esa forma?
Changkyun no le había contestado ninguna llamada y lo entendía perfectamente. Hablaría con él en cuanto regresara el domingo por la tarde, eso estaba más que asegurado. Pero a pesar de no haber recibido nada de su parte, había recibido un mensaje de Jungkook.
Jungkook:
Jungkook:
El Capitán de la Nave dijo: ¡Suban las velas! Y los de abajo se quedaron a oscuras...
Había sonreído como un tonto y había platicado un rato con él antes de mirar a Jimin que estaba junto a él sentando en su maleta observando el celular y el peliplata sabía que estaría hablando con Yoongi. De pronto, se sentía solo. Pero no le hablaría a Jungkook, ya se habían hablado.
Se vería muy desesperado.
Aunque debía admitir que lo estaba un poco porque el azabache ya no le había contestado. ¿Será que estaba imaginando cosas de puro gusto o estaría el azabache con otra persona? Ah, su corazón no soportaría aquello, pero seguro que lo perdonaba de nuevo. Taehyung se volvía idiota con él y ahora lo comprobaba.
"Qué baja autoestima" se susurró mirando sus zapatos detrás de su maleta y escuchó el sonido del metro a lo lejos. Su corazón volvió a latir desenfrenado y miró a Jimin. "Chim, ya llega. Vamos."
"¿Uh?" Jimin observó como el metro se acercaba y se puso de pie para llegar junto al peliplata observándolo sonreír con ganas. "Oh, vaya, ha regresado mi verdadero mejor amigo."
"¿Sí?" Taehyung se tocó las mejillas, ardientes. "Extraño a Chan con todo mi ser, no puedo vivir feliz sin él."
Jimin asintió y luego le empujó para subir al metro que había parado frente a ellos abriendo sus diversas puertas para que los pasajeros se adentraran. Taehyung dejó su maleta debajo del asiento junto a Jimin y ambos se sentaron observando su alrededor. Kim Taehyung estaba emocionado y nervioso.
Unas horas de viaje fue suficiente para estar pisando las tierras de Busan y yendo en las partes lejos de la gran ciudad en un bus hasta uno de los pequeños barrios adinerados. Ahí vivían retirados los padres de Jimin, ahí habían sanado las heridas de la muerte de su hija, que habían creído su culpa. Uno por escapar, y el otro por dejar la decisión de forma cobarde a su hijo mayor. Jimin y Taehyung conocían bien el lugar, y el vigilante les abrió las puertas para que ellos visitaran a los abuelos de Jaechan.
Las casas en esos barrios eran grandes, con un enorme patio que las alejaba de las otras y Taehyung sintió su corazón dar un vuelco, feliz por pensar en tener a su hijo en brazos. Él a veces se sentía mal por rezar para que Jaechan se quedase como un bebé eternamente; para tenerlo siempre entre sus brazos y cargarlo con facilidad.
Pero deseaba ver a su hijo crecer.
Por eso es por lo que aquello le dolía en sobremanera; se había prometido cargar todo lo posible a Jaechan antes de que creciese y se volviese tan guapo como su padre y elegante como su madre. La sola imagen le hacía temblar de orgullo.
Llegaron con las maletas y los corazones en manos. Jimin se adelantó en el pórtico para tocar a la puerta y luego el timbre. El peliplata a su lado, se balanceaba nervioso y emocionado. La puerta sonó y se abrió perezosamente dejando ver al padre de Jimin que les sonrió contento de verlos. Se quedaron platicando un momento acerca de cómo iba y luego el señor se ofreció a llevar las maletas a las habitaciones invitándoles a que hablaran con Jaechan.
"Yo te ayudo" ofreció Jimin. "No puedo dejar que mi viejo cargue con todo esto solo."
"¡Eh! ¡Que sea abuelo no me hace viejo!" expresó fingiendo molestia y dejó que Jimin lo ayudará. El pelirrojo empujó a Taehyung a que fuese a ver a Jaechan, porque sabía que el lazo que los unía era más fuerte que cualquier otra cosa.
El peliplata suspiró y se encaminó por la casa hasta llegar al patio que estaba abierto porque la puerta era al estilo japonés, corrediza y ahí vio a la madre de Jimin hablando con cariño a las plantas. Un pequeño cuerpo estaba junto a ella.
Algo muy interesante de Taehyung, era que sus ojos veían otras cosas cuando miraba a su hijo. Jimin decía que eran alucinaciones suyas. La madre de Jimin le había explicado que era el amor de padre; y aunque sabía que nadie jamás en la vida lo había visto de la misma forma, adoraba ver a Jaechan.
Ahí estaba. Su cabello castaño brillante y sedoso, sus redondas y regordetas mejillas, sus ojos grandes llenos de inocencia e ilusión, sus labios idénticos a los de Eunsun, la nariz de Hyungwoon. Sus manitas pequeñas y suaves. Un millar de estrellas, eso es lo que rodeaba a Jaechan cuando Taehyung lo veía. Cada estrella se disparaba hacia a él para darle felicidad, y cuando miraba los ojos de su pequeño, encontraba paz y armonía. Lo que su vida tanto necesitaba.
"Chanie..." soltó inconscientemente su nombre mientras admiraba a su niño. Ambos se giraron y las estrellas alrededor brillaron aún más, sus ojos ensanchándose entre sorpresa y felicidad. La sonrisa llena de dientes pequeños de leches apareció y alzó sus bracitos antes de correr.
"¡Papi!" gritó en su camino.
Taehyung bajó la grada que lo mantenía separado del patio y se acuclilló para recibir a su pequeño que se abalanzó a sus brazos con la emoción y la felicidad ahogando su cuerpo. El mayor se puso de pie con él apretándole contra su cuerpo y de paso llenando su cabeza de besos sonoros y una gran sonrisa plasmada en su rostro.
El menor comenzó a llorar de alegría y se aferró con sus fuerzas al delgado cuerpo de su padre escondiendo su rostro en el cuello buscando sentir la fragancia que lo hacía sentir cómodo.
"Te estrañé."
"Te extrañé más, mi amor" lo apretó más. "No sabes cuanta falta me haces, en serio que no lo sabes."
Jungkook no tenía la cabeza en su lugar. Solo quería descansar en su apartamento y lamer sus labios recordando su beso con Taehyung cuando Jooheon llegó por él en la tarde gritando que habría una fiesta en su casa. El azabache se negó rotundamente; quería descansar y pensar en cómo ganar la total confianza de Taehyung, y de Kihyun otra vez. Pero Jooheon no dejó ni siquiera que se negara; lo tomó entre Wonho y ambos lo llevaron al auto asegurando que necesitaba relajarse.
Por eso es por lo que estaba ahí. Tenía una cerveza en la mano y un cigarrillo en otra, con el humo decorando frente a él, mientras estaba apoyado contra la mesa de la isla mirando a todos bailar como locos y desenfrenados cuerpo con cuerpo en todos lados. Incluso la piscina estaba atestada. Su cabeza estaba bien, tenía un muy buen aguante para la cerveza. Años de experiencia. Jungkook no había tocado su celular, olvidando que Taehyung estaría fuera de Seúl junto a Jimin.
Y hablando de Jimin, su novio estaba en la fiesta también; sentado en un sofá con otros chicos y cerveza mientras hablaban de cualquier cosa. Jungkook se soltó de la mesa y se giró para sentarse sintiendo el primer mareo recorrerlo y se río. De pronto, una chica se posó junto a él.
"Hey, has vuelto, tenía tiempo de no verte" saludó ella percatándose de quien era. Jungkook levantó la cabeza encontrando a una sexy pelinaranja con los labios rojos y los ojos vivos. Él devolvió la sonrisa.
"Bueno, he estado ocupado."
"¿Cazando y siendo asqueroso?" preguntó ella riendo y tomó una cerveza.
"No, enmendado errores."
Ella se giró colocando una mano en su cintura mientras que con la otra sostenía la lata y elevaba las cejas, incrédula.
"Jo, ¿quién eres?"
"Ni yo lo sé" Jungkook no mentía, Kim Hyuna era una amiga para él, aunque casi siempre le ignoraba, pero era una de esas chicas fiesteras que siempre estaba dispuesta a escucharte. "He descubierto cosas, sentimientos, y he pensado en todo lo que nunca me arrepentí."
"Jesús, ¿qué te han hecho?" ella abrió la cerveza y la echó encima de él. "Ven, deja que te bautice con esa agua mágica para que sigas cambiando."
Jungkook sacudió el cabello lleno de cerveza, pegándosele suavemente en la frente y el rostro (N/A: no se note el fetiche de la autora en la próxima narración) con las gotas de cerveza recorriendo su rostro, cuello y entrando en su cuerpo ayudando a que se le pegara un poco la camiseta. Una chica, amiga de Hyuna, se acercó para hablar con ella cuando observó a Jeon.
"Oh, mira" ella dijo con una sonrisa coqueta. "Es Jeon Jungkook, ¿buscas una noche? Estoy disponible."
"No, amiga" Hyuna interrumpió abriendo otra lata. "¿Qué no ves que lo estoy bendiciendo? El hombre está cambiando."
La chica le miró confundida observando como la pelinaranja vaciaba la otra cerveza en Jungkook que solo mantenía la cabeza baja sintiendo la cerveza tomar su cuerpo lentamente. Una más y estaría bailando en la pista con la primera persona que se le atravesara.
La chica desconocida decidió tomar a Jungkook del brazo.
"Déjale ya, Hyuna" miró a Jungkook y le sonrió a él. "¿Vamos a bailar?"
"No cojas con él, que está borracho" le dice Hyuna, pero la chica no la escucha, llevándose al pobre tomado Jungkook.
Hyuna desapareció de su campo de visión y la chica empujó a Jungkook en la pista mientras comenzaba a moverse y el azabache intentó mantenerse de pie. Ella se río risueña acercándose.
"Venga, te sostengo" ella pasó sus brazos por el cuello del azabache y lo miró a los ojos.
"¿Desde cuando eres tan femenino, Taehyung?" preguntó Jungkook fuera del lugar, fuera de todos sus sentidos, el rostro de la chica transformándose y dejando a Kim Taehyung frente a él. "¿Te gustan las fiestas?"
"¿Uh? ¿Me estás confundiendo? Eso no es sexy, amigo."
"No, tú lo eres."
"Ah, ¿sí?" ella sonrió intentando besarlo. "Me alegro de que pienses eso..."
"Voy a traer a Jaechan de vuelta, lo juro."
"¿Qué?"
Yoongi se acercó observando la escena y querer evitar problemas haló de Jungkook de la camiseta alejándolo de la chica, ella lo miró confundida.
"Perdón, él no está en sus cabales y no creo que te guste escuchar el nombre de otra persona en plena cogida." Lo empujó hacia los sofás donde él había estado hace un momento. "¿Eres idiota?"
Luego, tomó su celular y dejó que el menor se calmase un poco. Llamó a Wonho que lo ayudó a subirlo a su auto y llevárselo. Yoongi no estaba de ánimos así que entraron a su apartamento y lo sentó. Jungkook se acostó abrazando un cojín ya más espabilado y con el corazón bombeándole con fuerza.
"Creí que sería un asco..." gimió él y el rubio frunció el ceño, sin saber qué pasaba.
"¿De qué estás hablando?"
El menor tenía la vista levemente perdida sosteniendo el cojín con todas sus fuerzas mientras sus mejillas se sonrosaban y trataba de no pensar en lo obvio.
"No quería nada de esto porque sentí que sería un asco. Pero yo no veo nada igual cuando él está cerca. No importa si no me habla, me lleva a un límite que jamás creí conocer y todo lo que escucho es lo último que me dijo. Ya no quiero nada de esto."
"¿Nada de qué?"
"No quiero seguir así con Taehyung, quiero que seamos algo más ya. Ya no quiero sus labios lejos de los míos, ni su pierna lejos de mi cadera, lo quiero tan jodidamente pegado a mí. Que no exista el espacio personal entre ambos..." se mordió el labio. "A pesar de que le dije que me esperara, yo deseo estar con él. Solo él."
"Jungkook, ¿estás admitiendo lo que creo que estás admitiendo?"
"Me gusta Taehyung. No, estoy enamorado de él" Jungkook se giró mirando el techo y cerró los ojos. "Cuando habló con él, puedo ser yo. Puedo ser tan débil y frágil sin miedo a que me juzgue."
"Kook..."
"Y ahora estoy estancado, porque realmente no sé qué hacer..."
"Te diré lo que haremos."
A pues sí que pude, llamenme San Vergona, osi osi.
Los dejo hoy sí porque tengo que ir a estudiar whaaaa.
Los amo, abejitas uwu.
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