Volver a empezar.

Taehyung bajó de la motocicleta tambaleándose y se sujetó del brazo de Jungkook para lograrlo sin caer. El azabache se río y se arregló el cabello mientras esperaba a que el chico le devolviera el casco. Observó el edificio de Taehyung tratando de adivinar donde estaba su apartamento.

El mayor estaba luchando contra la cuerda que le sujetaba el casco y soltó un gruñido en frustación. Jungkook se bajó de la moto para ayudarle cuando de pronto, unos brazos sujetaron a Kim. El peliplata se giró encontrando a Changkyun con Yeontan listos para un paseo; su can tenía su collar y su cadena junto a una camiseta para el frío, aunque tuviese mucho pelo ya.

"Hola" saludó. "¿Necesitas ayuda?"

"Uh, sí" le dijo Taehyung mientras sentía las patitas de Yeontan rasgando sus piernas en forma de saludo y busca de atención. Changkyun le elevó el rostro suavemente para ver la correa y aflojarla para quitar el casco. Le había dado una mirada a Jungkook, sabía quién era, y sabía qué era para Taehyung, pero no estaba dispuesto a dejarlo caer de nuevo. Estaba a punto de ir a buscarlo con Yeontan pensando que sería bueno que saliese a caminar para distraerse un poco en lo que esperaba la confirmación de su entrevista. "Gracias."

"No hay de qué" miró a Jungkook. "Gracias por traerlo, Yeontan y yo íbamos a ir por ti" su voz fue demasiado fría y cortante hacia al azabache.

"¿En serio? Perdón por no llamar, me surgió un imprevisto" Changkyun le miró y Jungkook observó sus movimientos. "¿Te...? ¿Te quedarás a dormir?"

"Síp."

"¿A qué horas vengo por ti mañana, Taehyung?" interrumpió el azabache, sintiendo su pecho encenderse por los estúpidos celos.

"A ninguna, le iré a dejar yo" contesta Chgan y el peliplata lo miró.

"Pero tú tienes clases a las 11, no a las 8, deja que él vaya a dejarme."

"¿Qué...?" el peliplata le detuvo y le dio un beso en la mejilla. Jungkook apretó los labios.

"Te explico adentro" cargó a Yeontan y miró a Jungkook. "Ven a las 7:30, y mañana te aviso a qué horas irás a dejarme."

"Vale..."

"Sí, adiós" se giró y Jungkook observó como el castaño pasaba una mano por su cintura. Su lengua empujó su mejilla y cuando entraron, chasqueó la lengua.

"No puedes celarlo..." 

Kim cerró la puerta detrás de él soltando a Tan en el suelo para que fuese a comer.

"Jungkook me pidió perdón" dijo sin mirar a Changkyun.

"¿Y lo perdonaste?"

"Sí, yo..." se giró a verlo. "Aún lo quiero, no lo sé, suena estúpido, pero..." el castaño asintió entendiendo lo que quería decirle. "Sin embargo, le estoy obligando a que sea mi chófer y que me ayude en algunos gastos hasta que pueda tener a Jaechan conmigo de nuevo."

Changkyun se apoyó contra la puerta cruzando los brazos y negando con la cabeza.

"¿Si sabes que puedes lastimarte?"

Taehyung miró el suelo asintiendo.

"Lo sé, pero... Ellos quieren vivir o ser asesinados."

"¿De qué hablas?" cuestiona confundido.

Le miró con los ojos temblándole.

"Mis sentimientos, quiero conocer a Jungkook después de todo, tal vez así ellos sigan viviendo o él mismo los asesine."

"Eso no va a funcionarte, lindo" le dijo acercándose a él y mirándole a los ojos directamente. "Créeme cuando te digo que, a veces las personas mientras más daño reciban, más colgadas estarán."

"Si eso pasa, aléjame de él en cuanto Jaechan esté aquí de nuevo, ¿sí?"

El castaño asintió, no muy convencido, pero no es como si pudiese apartar a Taehyung. Era su decisión, y él, como su amigo, debía estar allí para atraparle sin juzgarle hasta que el peliplata aprendiera por sí mismo. Aun si eso le doliese demasiado.

Jungkook miró el techo escuchando la música tocar suavemente mientras bebía una cerveza y trataba de asimilar el horrible sentimiento al ver a Taehyung con otra persona. ¿Estaba intentando olvidarlo? Bueno, si lo lograba, ambos podrían ser amigos y...

Amigos.

La alarma sonó anunciándole que era hora de bañarse para recoger a Taehyung en su nuevo empleo de chófer. Lanzó la lata de cerveza al contenedor de su cuarto y caminó a la ducha quitándose todas las prendas para ducharse. Cuando estuvo listo, se cambió y tomó las llaves del auto porque sabía que el peliplata se moriría yendo en motocicleta. Bajó al estacionamiento y tomó el auto observando que eran las 6:50. Extrañamente, quería invitar a Taehyung a desayunar y tomó su celular para llamarle mientras se subía al coche.

"¿Qué pasa? No me salgas con que no vendrás."

"Buenos días a ti también, ¿ya estás listo?"

"¿No te dije que era a las 7:30?"

"Quiero llevarte a desayunar."

"¿Por qué?"

"No hay porqué, solo di que sí o no."

"Vale, estaré en 10."

"Bueno, ya iré por ti" encendió el coche.

Había decidido tomar el Jeep, así que, unos quince minutos ambos estaban en un restaurante tomando el desayuno en silencio hasta que Taehyung decidió empezar.

"Gracias por lo del auto."

"No ayudabas mucho ayer con la motocicleta" dice para aliviar un poco el ambiente.

"Se siente horrible" le soltó mirando su taza de leche, pero una suave sonrisa se asomó. "¿Qué estás estudiando?"

"Fotografía" le contestó.

"¿En serio? Creí que estabas estudiando administración de empresas por lo de tu padre."

"No, sus negocios me dan igual" se encogió de hombros mirando la ventana. "Sin embargo, si estarán a mi nombre, solo debo buscar a alguien que la maneje junto a mí porque no pienso manejarla yo solo."

"Vaya, tú con un futuro asegurado de millones, dan ganas de casarse contigo" decide bromear esta vez.

Jungkook le miró; estaba sosteniendo la taza entre sus dos manos mirando el líquido y él suspiró.

"Sí, por mi dinero, no por quien soy." Kim le miró.

"¿Temes quedarte solo?" ambas miradas conectaron.

"Quizá" se encogió de hombros. "No es que valga la pena, soy un idiota, ahora me doy cuenta."

"Creo que..." bajó la mirada de nuevo. "Creo que debes buscar a la persona ideal y... amarla en serio."

"Sí, eso haré" miró su comida y se atrevió a preguntar. "¿Cómo está Jaechan? ¿Por qué no está contigo?"

"Tuvo neumonía" responde dejando al azabache helado. "No tenía empleo y no pude pagarle el tratamiento así que vinieron sus abuelos. No puedo tenerlo conmigo hasta tener un buen sueldo."

"Lo extrañas mucho..."

"Jaechan tiene sus ojos; grandes, brillantes y alegres, tan vivos. Cuando lo perdí todo, cuando solo me quedaba Jimin, creí que no lo lograría y de pronto, Jaechan estuvo entre mis brazos" suspiró. "Todo su ser regresándome a la vida. Él no sabe su poder, pero me alegro de que lo tenga."

Jungkook le sonrió, sin saber qué decir. Asintió.

"Desearía tener a alguien así, ¿es necesario tener un hijo?"

"No creo, el destino de cada uno es diferente" miró su celular. "Vamos, ya casi es hora."

"Vale, gracias por contarme todo esto."

Sus clases habían terminado y ahora se dirigía a su nuevo lugar de trabajo llamando a los señores Park para hablar con su bebé. Si antes sentía el tiempo largo para ir a casa y estar con su hijo, ahora era una maldita eternidad. Le contestaron en el primer tono y luego de compartir palabras con el señor Park, escuchó la voz de su hijo.

"¡Papi! ¡Te estraño! ¡Ha pasado tres días! ¿Puedo regresar ya?"

"Amor, hola, ¿no te gusta estar ahí?"

"Sí, me gusta, pero te estraño, mucho."

"Y yo a ti, mi cielo. Pero, regresarás, pronto, lo prometo, estoy haciendo lo posible."

"Uhm" supo que estaría haciendo un puchero. "Pero quiero estar contigo..."

"Lo sé, bebé precioso, pronto, ¿sí? ¿Tú corazón ha dejado de latir?"

"No, sigue latiendo."

"¿Ves? Significa que seguimos juntos."

"Papi, ¿soy un mal niño?"

Taehyung detuvo sus pasos y frunció el ceño.

"¿De qué hablas amor? ¿Por qué dices eso?"

"Nada" le soltó. "¿Te veré?"

"Sí, bebé, el fin de semana, ahí estaré."

"Bueno, adiós, entonces."

Taehyung abrió la boca para contestar cuando descubrió que su hijo le había colgado. Estaba molesto con él, pudo notarlo. Conocía muy bien a Jaechan. Guardó el celular y trató de calmar su corazón. Dios, tenía que actuar rápido o su hijo ya no le querría.

Se concentró en su trabajo antes de mandarle la dirección y la hora a Jungkook para que llegase más noche por él. Su primer día fue simplemente maravilloso; había una chica que era la mano derecha de la gerente, su nombre era Hana, una chica con el cabello negro, largo y ojos azules, tenía una enorme y alegre sonrisa. Le dio la bienvenida junto a un par de gemelas que serían sus compañeras y otro para de chicos. Estuvo la mayoría del horario aprendiendo los precios, la preparación de la bebida, los postres y los helados.

Jungkook llegó a la dirección de la cafetería al finalizar el horario y miró el local; acogedor, alegre y grande. Lo conocía; era una cadena que le pertenecía a su padre. Mandó un mensaje de aviso a Taehyung y unos cinco minutos después lo vio salir con una camiseta roja con detalles al estilo chino y un pantalón negro. Sus zapatos eran negros con franjas rojas y él salió sosteniendo su abrigo y despidiéndose de unas gemelas que vestías igual que él. Se acercó al auto y abrió la puerta del copiloto para subirse.

"¿Tienes frío?" le preguntó viendo el abrigo en sus manos y Taehyung se despeinó el cabello, algo que hacía cuando se sentía estresado.

"Se supone que el otoño ya casi iniciará, solo soy precavido."

"¿Ser padre te vuelve así?"

"Algo así" lo miró. "¿Vamos?"

"¿Quieres ir a cenar?"

"No, cenaré con Chang."

Ahí iba de nuevo su lengua a presionar su mejilla.

"¿Es tu novio?" cuestiona encendiendo el auto.

"No..." susurró suavemente, pero logró destensar a Jungkook. "Llévame a casa."

Pasar más tiempo con él era peligroso, sobre todo cuando quería llevar sus manos hacia su cabello y arreglarlo, o tomar su mano en la palanca de cambios. Se aferró a su abrigo.

"Sí, claro, señor."

Taehyung se rio, pero no lo corrigió.

Unos 20 minutos estaba en su apartamento y bajó del coche despidiéndose de Jungkook quien soltó un suspiro antes de retirarse. Cuando estuvo en su casa, le mandó un mensaje a Taehyung sobre el dinero que le daría. Era lo suficiente para pagar el alquiler del apartamento y tres recibos. El peliplata no había visto los mensajes y supuso que quizá no lo había desbloqueado aún, pero ya lo arreglaría, al día siguiente. Ahora debía averiguar que era el tipo ese de él, porque Jungkook podía ser idiota, no tanto, sin embargo.

Estaba a punto de cerrar los ojos cuando su celular había vibrado con una llamada entrante. Recién había terminado de hablar con Taehyung que lo había puesto al día con lo que estaba sucediendo con Jungkook. Esperaba que fuese él u otros amigos, pero no...

Min Yoongi.

Tomó una bocanada de aire, nervioso. ¿Por qué le llamaba? Seguro estaba borracho, sí, era eso. Suspiró, podía lidiar con él, y recordó las palabras de Taehyung.

¿Por qué no arriesgarte? Si ambos se quieren...

"Yoongi" contesta. "¿Estás borracho?"

"¿Me crees tan idiota para dejar mi orgullo de lado únicamente con el alcohol?" cuestiona con voz completamente sobria, "Podría hacerlo, claro que sí, pero no contigo. Tienes que escucharme, y quiero ser consciente y coherente con toda esta mierda que voy a soltarte. Escúchame... Por favor."

Una sonrisa quiso salir de sus labios, pero la reprimió.

"¿Qué quieres decirme?"

"Estaba trabajando en mi música y subiste una foto en Instagram" empieza y Jimin se acomoda en la cama. "Me estaba preguntando si la gente sabía que eres más guapo en persona que en fotos y de pronto... Estaba pensando en ti y todo lo que hemos hecho."

"¿Estás arrepentido?"

"No" responde rápidamente, sin duda. "Solo tengo una pregunta. Podemos cortar ya o..." suspira. "¿Realmente no sentiste nada por mí?"

"Yo era igual que tú... Y de pronto los dos nos habíamos vuelto exclusivos" contesta el pelirrojo.

"¿Y? No estás contestándome. Debería dejar esto de lado, debería conformarme con un 'no', pero es que no quiero dejarte ir sin saber la verdad. ¿Qué sentías por mí?"

"Ya no hables en pasado" le pide Jimin. "Yo... No sirvo para relaciones serias, Yoongi, lo único que sé es que estaba teniendo una seria, pero nada oficial contigo, sin darme cuenta y... No quería ilusionarte, pero no pude evitarme llevarte tanto a ti como a mí"

Un silencio se extiende en la línea. El menor miró el techo, pensando en las palabras correctas.

"No quiero... Lastimarte..." responde. "Ya no somos niños jugando a probar, para mentirnos... Te estoy diciendo que me gustas mucho" se quedan callados, aguantando la respiración. "Y no te prometo una relación estable, por eso no te lo ofrezco, pero... podemos regresar y ver qué pasa..."

"Quiero eso."

Jimin sonríe, achicando sus ojos.

"¿Te gustaría...? ¿Te gustaría ir a cenar con Taehyung y yo en su apartamento?"

"Me encantaría."

Acaban de suspenderme la universidad por 21 días, pero eso no significa que estaré libre:c Sin embargo, creo que hoy podré darles otro cap, espero y luego me pongo a leer un libro en francés umu.

Los amo, abejitas.

Por cierto, ya casi llego a los 2.5k de seguidores y quiero llorar de felicidad :C