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019

Intentar olvidarte.

Jimin no quiso aceptarlo, se enojó con Taehyung por la decisión que había tomado sin él. ¿Cómo podía hacerle eso? ¿Acaso no eran un equipo? ¿Acaso no había sido eso una decisión de Eunsun, un deseo antes de morir? Se levantó empujando la cabeza de Taehyung y lo miró molesto.

"¡¿Cómo se te ocurre?! ¡¿Con qué derecho has tomado esta decisión sin mí?!" le espetó, mirándolo furioso y traicionado.

"Soy su padre, no biológico, pero..." soltó Taehyung, su boca supo amarga ante eso, pues no quería discutir con Jimin, mucho menos algo tan delicado.

"¡Deja de decir eso! ¡Eres su padre! ¡Eres su padre! ¡¿Acaso un niño adoptado no tiene a sus padres?! ¡Los tiene!" le gritó. "Taehyung, ¿cómo puedes hacerle eso a Jaechan? ¿Estás pensando en él?"

"Lo estoy haciendo por él, Jimin... No tengo empleo, no pude pagar su tratamiento..." susurró porque no quería dejar ir a su hijo. "¿Qué se supone que haré con un empleo de medio tiempo con sueldo mínimo? Nada, absolutamente nada, Jaechan y yo moriremos de hambre o el gobierno me lo quitará antes de darme cuenta..."

"Tae... ¿Qué te pasa? Tú no eres así..." él negó incrédulo "Tú siempre te has levantado..."

"Sí, así es, pero ¿adivina qué? Si sigues golpeando el material, termina por arruinarse" le sonrió. "No lo sé Jimin, lo siento, en serio, pero no voy a arrastrar a Jaechan a la ruina conmigo."

"No me estás entendiendo... Eres un idiota."

"Lo soy."

Jungkook no recibió ningún mensaje de Kihyun, ni de Taehyung durante una semana. Vale, de Taehyung se lo esperaba, pero aún así extrañaba sus conversaciones hasta altas horas de la noche. Y la culpa lo estaba comiendo vivo, la estaba empujando hacia atrás, para ignorarla, pero cada que su celular se mantenía en silencio, cada que veía el chat vacío y que estaba bloqueado, no podía evitar preguntarse por qué era así.

La única persona con la que había podido abrirse de esa forma, aparte de Kihyun, había sido con Taehyung. Se sentía estúpido por pensar en él de esa forma cuando no eran nada. No, él no sentía nada por ese chico.

Una vil y horrible mentira. Era una negación tan grande como el mar y sabía que en algún momento se dejaría atrapar por él. Cuando el frío, la soledad y la culpa se aliaran en su contra, sería cuando entendería que esa versión de sí mismo, esa máscara, era lo más asqueroso de sí.

Recordó a Jaechan también; como Kihyun no le hablaba, no había podido acompañarlo para cuidar al bebé. ¿Cómo estaría el pequeño? ¿Seguiría diciendo "ricocaronte" a pesar de todo?

Su madre entró a la sala observándole sorprendida. Había ido a verla, porque, a pesar de todo, quería hablar con ella y decirle lo que sentía, porque las palabras de Taehyung seguían estancadas en su cabeza como su sonrisa.

"Amor, ¿qué haces aquí?" cuestiona ella.

"Vine a verte, nada más, ¿cómo estás?" su madre le dio un beso en la mejilla y luego sonrió en grande dando un giro logrando que su vestido floreado se meneara en el aire. Ella soltó una risa risueña.

"¡Muy bien! ¡Mira, mira!" empieza ella apuntando hacia los jarrones. "¡He comprado estos nuevos jarrones y están preciosos! ¿Qué te parece?"

"Muy bonitos" responde con suavidad y Somi lo mira, frunciendo levemente el ceño. "¿Está papá?"

"No" arregla las flores y se gira hacia a él. "¿Qué te pasa?"

"¿Uh?"

"Usualmente no vienes a vernos... Y tampoco me hablas tan bonito" expresa ella. "Te has vuelto todo un rebelde y yo no sé qué se hizo mi adorable Jungkookie."

"De eso quería hablarte" contesta y Somi se recoloca un mechón de cabello antes de tomar su mano y sentarse ambos en el sofá, sus tacones resonando en el mármol.

"¿Qué te ha pasado? ¿Por qué siempre andabas a la defensiva?" cuestiona mirándole a los ojos.

"Es que... Ustedes siempre me han dado todo, excepto su compañía" Somi se quedó en silencio mirándole con profundidad. "No lo sé. Un compañero en el instituto dijo algo como: tus padres te dan todo para que no los molestes y de pronto... Comencé a comprobarlo. Si me portaba insoportable, papá me preguntaba qué quería y me lo daba, fuese lo que fuese solo para... No ser un estorbo."

Somi abrió la boca sorprendida, pero no pudo decir nada, cada pieza cayendo suavemente en el lugar indicado.

"Estuve actuando así para llamar su atención, y de pronto, se volvió parte de mi rutina y ahora..."

"¿A-ahora?"

"Ahora soy un asco de persona..." Somi negó y Jungkook miró sus manos.

Taehyung.

"Yo soy de lo peor..."

"Jungkook, la vida es complicada, pero aún más los humanos, ellos la complican más" le dijo ella con los labios temblando. "A veces no nos damos cuenta de nuestros errores, mucho menos... cuando afectamos a alguien sin querer. Me siento como una pésima madre" ella se ríe, a pesar de estar llorando y sujeta su rostro. "Por Dios... Te he hecho sentir que no me importas, cuando es lo contrario... Me he preocupado por tantas cosas inútiles y te he dejado lejos. Ay, Dios... Lo siento tanto..."

"Yo solo..." él acarició las manos de su mamá. "Solo... quiero dejar de ser así..."

"Toma lo mejor de todo esto, ¿vale? Te he dicho miles de veces que si te corregimos es porque tu padre y yo hemos pasado por algo similar y no queremos que te sientas igual" se inclinó hacia a él, con los ojos brillantes. "Tu padre te dirá que nunca seas como él, pero yo te digo que tomes lo mejor de ambos y lo pongas en práctica. Me gustaría que no cometieras nuestros errores, pero si lo haces, no podré culparte porque es tu vida... Solo... Aprende de ellos, ¿sí? Para ser mejor..."

"Mamá..."

"Todo esto no es tu culpa, ¿vale?" Jungkook asintió lentamente, aunque se sintiese como una mierda andante. "Te amo."

"Te amo más."

Durante la semana en la que Kihyun ignoró a Jungkook...

Jimin lo dejó tirado en el parque y el peliplata no tenía deseos de ir a ninguna entrevista ni ver a nadie. Sabía que estaba haciendo mal en dejar la búsqueda de trabajo, pero no podía evitarlo. Se sentía tan sin ganas para absolutamente nada.

Lo bueno es que los padres de Jimin llegarían mañana por las cosas de Jaechan. No tenía ánimos de recordar que su bebé se iba así que cuando llegó a casa se quitó los zapatos y los arrojó por cualquier lugar. Yeontan estaba triste porque Jaechan no regresaba y Taehyung no sabía cómo decirle que no iba a regresar. Le dio de comer y luego se arrojó al sofá encendiendo su laptop y poniendo Netflix, su cuenta iba a ser cancelada por razones obvias y aprovecharía mientras acabara el mes. Buscó películas felices que no involucraran niños porque iba a suicidarse si seguía viendo niños.

Llevaba tres películas, y la panza a estallar de palomitas, pero de pronto, siguió llorando y llorando porque una de esas películas dio un cambio inesperado dando a la típica escena donde la música triste sonaba y los protagonistas lloraban. Se puso a llorar con ellos recordando lo que estaba pasando. Sin embargo, él no tendría su final feliz.

De pronto, alguien tocó la puerta y soltó un quejido por quien fuera que estuviese molestando. Se levantó de mala gana y se limpió las lágrimas como pudo porque bien podía tratarse del casero. Sin embargo, Yeontan ladraba contento así que se dio cuenta que era alguien conocido. Abrió la puerta sin preguntar porque si lo secuestraban era lo menos que le importaba.

"Oh..." soltó sorprendido y sorbiendo los mocos.

"Hola, te he notado extraño así que, vine a cuidarte" le dijo con una sonrisa tímida.

"Changkyun..." Taehyung se limpió las lágrimas con la manga y miró al muchacho frente a él "¿Qué haces aquí? Estabas en Incheon."

"Bueno, mi madre está mejor y decidí regresar a Seúl cuanto antes para verte a ti y a Jaechan" se explicó. Taehyung abrió la boca, para explicarle. "Ya, ya lo sé... Me lo ha dicho Jimin. Pero necesito hacerte recordar ciertas cosas."

"¿Qué?"

"¿Vamos a quedarnos afuera?"

Taehyung negó rápidamente y lo dejó entrar.

"Pasa, lo siento... Esto es un asco, como yo..." Changkyun sonrió.

"Está bien, lo he visto en peores condiciones" el peliplata se giró cerrando la puerta de espaldas-. Vale, Tae entiendo que quieras dejar a Jaechan en las manos de sus abuelos por la situación en la que estás, pero no seas idiota diciendo que no mereces a Chanie."

"Pero..."

"Porque esto no ha sido tu culpa" se apoyó en una pared cruzando los brazos. "Nada de esto es tu culpa, te echaron de cabeza solo para salvarse el pellejo y eso no es tu culpa. Pero ¿sabes que será tu culpa?"

"Kyun..."

"Si no te levantas, vas a decepcionar a Jaechan, ¿crees que él quiere estar lejos de ti?"

"¿Pero que podría hacer?" dijo agachando la mirada y sintió la mano de Changkyun levantando su barbilla.

"Levantarte, y vas a poder hacerlo, en serio" le sonrió. "Eres más fuerte de lo que crees. Te ayudaré a levantarte."

"¿Sí?" Taehyung comenzó a llorar recordando que Jimin estaba molesto con él y cuando miró la sonrisa con los hoyuelos supo que podría levantarse. Se inclinó hacia a él para besarlo. "Kyung, fóllame."

"Tú..."

"No te preocupes, ya no soy el mismo chiquillo enamoradizo" promete, y aquello era verdad, porque su corazón estaba enfrascado en unos ojos grandes y una cabellera negra, sin embargo, necesitaba otras manos encima para olvidarlo... Y seguir intentando odiarle.

Taehyung se levantó con mejor ánimo. Giró encontrando el cuerpo de Changkyun durmiendo a su lado, la manta cubriendo sus pieles y miró el techo. Aquello del sexo ayudaba a relajarse, y a pensar con claridad. Ahora comprendía a la perfección que: no podía rendirse tan fácilmente ni perder las esperanzas, y, segundo, aún si jamás lo hubiese tocado, no había podido olvidar a Jungkook en los brazos de alguien más.

Se sentía tan idiota.

Ni un solo beso, ni un solo toque. Solo palabras. ¿Era tan débil? ¿O tan ingenuo? ¿Por qué su corazón se esforzaba por aferrarse a alguien tan falso?

Dejando eso de lado, no podía decepcionar a Jaechan. E iba a concentrarse en eso, así mantendría su cabeza ocupada y quizá en algún futuro, podría olvidarse del idiota de Jungkook y su forma de destrozarle como apoderarse tan sencillamente de él.

Miró a Yeontan durmiendo fuera de la habitación en su cama. Y pensó en que debía idear un plan para recuperar todo lo que había perdido cuando el timbre sonó y miró la hora preguntándose quién estaría...

Oh, eran las 2 de la tarde.

¿Tanto habían dormido? Se había perdido las clases, y el almuerzo de paso. Recordó que los señores Park llegaban a recoger las cosas de Jaechan y se armó de valor. Se puso de pie y se colocó sus boxers porque estaban cerca y la camiseta de Kyun junto a un short, observó el condón en su papelera y agradeció haberle guardado condones a Jimin en su casa. Cerró la puerta y fue con Yeontan que ya estaba en la puerta, sentado esperando a que abrieran y que Jaechan apareciera. Abrió la puerta encontrando a los padres de Jimin y Jimin.

Oh, Dios.

Jimin le dio un rápido análisis abriendo la boca al reconocer la camisa de Changkyun.

"Perdón, me quedé dormido" se disculpa con las mejillas ardiendo en demasía.

"Eso vemos lindo" le saludó la señora, antes de besar su mejilla y entrar al apartamento. "Te trajimos el almuerzo porque Jimin dijo que no te vio en la universidad."

"Estaba muy ocupado al parecer" susurró Jimin y Taehyung no lo miró porque se pondría aún más rojo. ¡Cómo se le pudo olvidar!

"Yo..." les dijo dejándoles pasar a la sala. "He tomado una decisión con respecto a Jaechan."

"¿Sí?" preguntó el señor Park tomando a Yeontan en brazos y molestándole un poco.

"Bueno, no estaba pensando con claridad, pero... Si tengo la ayuda de Jimin y de mis amigos, yo podré tener el dinero suficiente para tener a Jaechan conmigo."

"¿Hablas en serio?" preguntó Jimin ilusionado porque él no quería tener a Jaechan tan lejos.

"Sí, pero necesitaré tiempo. Pienso terminar este ciclo y luego, conseguir dos trabajos, daré lo mejor de mí."

"Oh, no, no, no vayas a dejar la universidad" le pide la señora Park. "Sigue estudiando, nosotros te daremos todo el apoyo necesario, ¿sí?"

"Podemos vivir juntos" le dice Jimin. "Y puedo conseguir un trabajo, también, lo lograremos, ¿te parece?"

Taehyung sonrió con ganas y dio una reverencia a los padres de Jimin. Luego, la señora Park se dirigió a la habitación de Jaechan para tomar las cajas de ropa y juguetes del bebé. Taehyung esperó pacientemente mientras comía de lo que le habían traído y dejaba la mitad para Changkyun. Jimin se sentó con él en la isla.

"Te volviste a acostar con Chang."

"Sí, pero ya no soy el mismo chiquillo que confunde amabilidad con amor" responde. "Changkyun ya no me gusta de esa forma."

"Es Jungseok, ¿no?"

"Ni lo menciones, es ridículo aceptar que me enamoré de alguien imaginario creyendo que era real" se río aun cuando su corazón dolía fuertemente.

"¿Vas a explicarme eso?"

"Jungseok era Jungkook tratando de destruirme emocionalmente y lo logró" soltó y cuando Jimin iba a hablar Changkyun entró sin camiseta y con cara de agotamiento. "Buenas tardes."

"Dios, me siento muerto, ¿por qué eres tan salvaje?"

"¡Hey!" gritó Jimin "¡Estoy aquí!"

"Perdón" le dijo el castaño robando comida del plato de Taehyung. "¿Cuántas fueron?"

"Tres..." susurró sonrojado.

"¡¿Qué parte de estoy aquí no se entiende?! Y, además, ¡báñense! ¡Apestan a sexo!"

"Perdón" repitió Changkyun. "Bueno, de cualquier forma, espero que se repita."

Taehyung se río mientras Jimin rodaba los ojos y ponía mueca de asco, como si él nunca se hubiese acostado con alguien. De pronto, el pelirrojo regañó a Kyun obligándole a ponerse una camiseta porque sus padres estaban ahí. Luego de una hora, se quedaron los tres preparándose para ir a ver a Jaechan al hospital. Su niño estaba muy bien, pero algo triste por no ver a su papá Tae.

Así que luego de mover todo a la camioneta del señor Park, y de darse una buena ducha, partieron al hospital.

"Hola bebé" saludó Taehyung entrando a la habitación. Jaechan le dio una enorme sonrisa y agitó los brazos exigiendo mimos. El peliplateado lo abrazó con fuerza, tomando su olor, apretándolo contra sí para escuchar su corazón y llenar su alma que estaba algo rota. En cuanto vio la sonrisa de su hijo se sintió como un idiota por ser tan negativo y no pensar en su mejor medicina, su tesoro, su ángel y su vida: Kim Jaechan.

Kim Taehyung iba a levantarse, iba a demostrarle al mundo que no lo tirarían abajo y que lucharía hasta al final.

No sé si vaya a haber actualización mañana, porque pues tengo que estudiar mucho francés I need help with that. Y pues, nada:c nostoy segura si me van a dejar tareas también, cosa que creo que sí.

Así que, quizá nos veamos mañana o miércoles, dependiendo de tantas cosas.

Me siento un poco desanimada, pero meh, la vida sigue umu.

En fin, los amo, abejitas.

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