Ahogado en la realidad.

Taehyung se quedó estático, sin saber qué hacer. Tenía el celular pegado en su oreja aún, a pesar de que el señor Han ya le había colgado, con un lamentable 'lo siento.' Su cuerpo no era lo único que estaba estático; también su pensamiento y miró el edificio frente a él. Un torrente de imágenes pasó por su cabeza, imágenes que eran recuerdos de todas las veces que se quedó así.

Cuando Jimin le mencionó que sería padre.

La primera vez que Jaechan lloró y no sabía por qué.

Cuando Jaechan fue internado al hospital por dos días por una gripe y él casi se moría de la angustia.

Cuando le informaron que Hyungwon y Eunsun habían fallecido.

Cuando le explicaron que era ser un huérfano.

¿Qué había pasado? ¿Cuándo había regresado al pasado? Se recordaba perfectamente bien cuando no sabía cómo poner un pañal, cuando no sabía por qué su hijo lloraba, cuando él lloraba cada que su niño se enfermaba, cuando llamaba a la madre de Jimin a altas horas de la noche porque no sabía cómo organizar de forma correcta su vida o por qué su hijo se despertaba. Cuando veía muchas recetas y canales de YouTube para alimentar a Jaechan.

Pero eso no se comparaba al miedo que tomaba su cuerpo porque tenía un empleo que lo ayudaría a pagar lo que a Jaechan pudiese pasarle o necesidades, porque sí, el dinero no te daba felicidad, pero te daba la seguridad para buscarla. Y, sin embargo, en ese preciso momento, estaba despedido.

Despedido.

El señor Han le había llamado para decirle que tenía que despedirlo, por órdenes de su jefe.

Y la gente podría decirle: venga, levanta y consigue otro trabajo. El problema era que estaba en esa tienda, aunque fuese cansado, porque había ascendido poco a poco y tenía un salario que podía mantenerle con tranquilidad y porque dejaban que Jaechan se quedara ahí, aunque fuese contra las reglas, cuando no pudiese cuidarlo nadie de sus amigos. ¿Dónde conseguiría algo así de nuevo?

Tomó su celular y marcó a Jimin. No hubo respuesta, seguro que estaba estudiando, o quizá hablando con ese chico que le gustaba. No lo sabía, lo único que quería era escuchar una voz que le trajera a la realidad. ¿Quién sabe? Quizá estaba en una pesadilla, y solo escuchando a alguien pudiese despertar. Llamó a Hoseok y este tampoco le contestó recordando que estaba en parciales. Llamó a Seokjin, quien tenía a su hijo.

Sí le respondió, pero la pesadilla era una realidad. Su realidad.

"¿Tae? ¿Qué ha pasado?" pregunta confundido, pues claro, Taehyung no le llamaba a no ser que fuese una emergencia o un cambio de planes.

Pero esta vez... No supo hablar.

"Uh, yo..." soltó sin más, sin pensarlo. "Yo solo quería saber cómo estaba mi niño..."

Sí, Jaechan. Su cura. Debía saber cómo estaba él. Si su hijo estaba bien, él estaba perfecto.

Escuchó que Seokjin sonreía.

"Estamos en el parque de dinosaurios, mis clases fueron suspendidas porque el licenciado está enfermo."

"Oh," no, no se lo diría. Podría con eso, claro que sí. Encontraría algo "me alegra oír eso, dile que lo amo y disfruten" pudo escuchar las risas de los niños y se preguntó cuándo podría ser él el que llevara a Jaechan a ese tipo de parques, como padre e hijo.

¿Sin empleo podrías si quiera sobrevivir?

"Adiós Tae, te vemos más tarde."

Taehyung asintió, porque se sentía estúpido e iba a colgar cuando Seokjin volvió a hablar.

"Oye, quería decirte algo. Creo que Chanie está por enfermarse" Taehyung abrió los ojos alarmados. "Ha tosido por buenos ratos el día de hoy."

Dios, que fuese algo pequeño. Sí, debía ser algo pequeño. Algo que pudiese tratar con el jarabe en casa y ya.

"Oh, vale, cuando llegue a casa le daré jarabe" responde. "Mantenlo abrigado y... Dile que lo amo."

"Perfecto, adiós, te queremos" responde.

Cuando cuelga, se queda un momento ido, mirando el edificio de su universidad. Estaba fuera de su facultad tomando un café, y de pronto el café le sabía a tan amargo y ácido. Su estómago también se había cerrado fuertemente y no quería tragar absolutamente. Miró sus manos, jugueteando con sus uñas, quería morderlas, sentía esa necesidad.

Suspiró. Debía parar de pensar negativamente.

Perdido, tomó sus cosas decidiendo faltar a clases e ir al trabajo. Su jefe le había dicho que debía pasar por sus cosas hoy y que le daría el pago de ese mes por órdenes de arriba; que ese era el protocolo y que no le descontarían nada. Al menos eso era un alivio. Tendría para este mes, pero buscaría algo ese mismo día cuando fuese por sus cosas, no podía perder tiempo. Se dirigió a la salida, sentía que todo el mundo estaba viéndole. Y sentía que todo se estaba cayendo, suspirando de nuevo llegó a la parada.

Se alejó caminando hasta la otra calle al notar un pequeño kiosko lleno de revistas y periódicos. Fue hasta ahí y le compró al vendedor un periódico para revisar los empleos y tomó un lapicero para tachar los que le interesaban y le quedaban bien en su agenda.

El otro problema: que le dieran el empleo.

Las hojas se balanceaban con el viento y algunas amenazaban con soltarse y saltar al vacío. Jungkook estuvo observándolas un rato desde la ventana de su aula en los últimos minutos de la clase por qué; uno, estaba aburrido y dos, sentía cierta extraña opresión en su estómago cuando se acordaba de lo que había hecho. Pero ya no había vuelta atrás; era Taehyung o él.

Cuando salió de clases, el campus estaba igual que siempre; con alumnos pululando por aquí y por allá, leyendo libros, comiendo, platicando entre ellos, de camino a sus clases. No tenía muchos deseos de regresar a casa, así que se movió hacia el estacionamiento teniendo el deseo de dirigirse hacia un bar o chatear con...

Jungkook observó como Kihyun se acercaba a él hecho una furia. A veces se preguntaba como diablos su amigo no estaba hospitalizado porque se enojaba todos los días.

"¿Qué?" le preguntó antes que llegara y mientras desamarraba el casco en la parte trasera del asiento.

"¡¿Cómo que qué?!" le gritó sin dejar de caminar hasta a él. "¡¿Dónde diablos has estado?! ¡Si tu papá se llega a enterar que te estás saltando clases solo porque sí, te va...!"

"Estaba en la empresa de mi padre" le detiene y acaricia su nuca. "No tenía planeado venir, pero ah, una clase no le hace daño al cuerpo."

"¿Qué hacías en la empresa de tu padre?" su rostro se serenó pues sabía la relación que tenía con su padre.

"Bueno, ya descubrió que voy mal en este ciclo" le explicó. Kihyun se tapó la boca, sorprendido y preocupado. "Tranquilo, no me desheredaron."

"¡¿Qué?! ¡¿Cómo?!"

"Simplemente desvié la atención de mí" dijo Jungkook recordando lo enojado que su padre le habló al encargado de una de sus tiendas por la situación de Taehyung. Podía quedarse sin el culo de Tae, pero no sin su moto. Dios, antes muerto que moverse en autobús. Sí, eso iba a repetirlo hasta que se lo creyera.

El problema es que no sabía que Tae ya no era solo 'un culo'.

"Oh, ¿cómo?"

"Ki, es una larga historia" le dijo, poniendo cara de cansado. "Y debo ir a... casa."

"Vale, ya no te jodo más, pero déjame decirte una cosa" comienza poniéndose serio "te has podido salvar esta vez, pero recuerda que es sobre tu futuro Jungkook..."

"Sí, sí, ya lo sé" corta aburrido.

Kihyun suspiró y negó suavemente. Jungkook se colocó el casco y el mayor jugó un poco con sus manos antes de abrir la boca de nuevo. Quería decirle que lo extrañaba, pero temía que Jungkook se alejara más. A Kihyun no le estaba gustando como su mejor amigo se alejaba cada vez más y más, y como parecía importarle poco.

"Jungkook" empieza "Me preguntaba si quieres ir a comer conmigo el sábado, solos" Jungkook elevó las cejas. "¡No estoy peleado con Shownu si eso es lo que crees!" le gritó. "Solo que no hemos pasado tiempo como amigos."

"Ah, ya" se lo pensó un momento antes de asentir y le sonrió. "Paso por ti."

Kihyun sonrió en grande y palmeó su hombro antes de irse.

"Pórtate bien" le dice.

"Siempre."

Kihyun caminó tranquilamente por los pasillos con una pequeña sonrisa. Se sentía muy bien, sentía que por fin iba a recuperar a su mejor amigo y es que la sensación de que alguien con quien has compartido tanto se alejase de ti poco a poco era horrible. Adoraba a Jungkook, a pesar de su cambio y no lo quería lejos, quería ayudarle a volver a ser el mismo de antes o una mejor versión. Lo que le hacía levemente entristecerse es que Jungkook ya no le llamaba, a veces ni siquiera le respondía un mensaje y se sentía algo cansado de ser siempre él el que lo buscara. Pero ¿qué podía hacer?

Salió de la universidad hacia la estación de metro porque iba para su nuevo apartamento que compartía con Shownu. Se sentía emocionado pues sería el primer día de su nueva vida. Era un gran paso y los dos lo habían pensado con la cabeza fría. Sonrió y trató de borrarla pues se vería como idiota sonriendo él solo en la parada. Se abrazó levemente a sí mismo y no pudo evitar pensar en su novio.

Shownu era el indicado y él lo sabía, solo se había tardado. Había tenido tantos novios idiotas y él había llegado con las mejillas sonrosadas, un ramo de flores y los nervios poseyendo su cuerpo mientras trataba de declarársele.

Guapo y tierno.

Sí, así era su Shownu.

Kihyun siempre había esperado otra cosa, pero realmente, Shownu había llegado mucho mejor, alguien que simplemente le complementaba. Estaba hundido en sus pensamientos cuando elevó la mirada.

Encontró a Taehyung en otra parte del subterráneo apoyado contra una pared y mirando sus pies. Se veía algo melancólico y lamía sus labios suavemente. Sonrió más; el amigo de su novio era maravilloso así que cruzó el espacio que había para ver si podía programar alguna salida con él y Chan el domingo. Cuando llegó le dio una gran sonrisa.

"¡Taehyung!" saludó, pero contrario a las veces en que se habían encontrado, Taehyung no había girado de forma elegante y sonreído preciosamente de forma amable hacia a él. No, esta vez, Taehyung había girado su rostro con sorpresa y susto. Kihyun observó en sus profundos y dulces ojos una tristeza y una intranquilidad que pudo hasta transmitírsela Frunció el ceño, preocupado. "Tae, ¿estás bien?"

"Oh, Kihyun" le sonrió, pero no le llegó ni a los ojos. "Me has asustado, sí, ¿y tú?"

"Tae, no te ves bien, ¿ha pasado algo?"

Taehyung tomó una bocanada de aire, Kihyun no era malo y era el novio de uno de sus mejores amigos. Bajó la mirada algo apenado y luego volvió a mirarle.

"Me han despedido..." le suelta.

"¿Qué?" preguntó sorprendido. "Pero ¿por qué?"

"Uh, porque llevaba a Jaechan al trabajo cuando nadie podía cuidarlo y era una violación a una de sus normas, pero mi jefe no quiso decírselo al suyo porque sabía mi situación" miró hacía las vías, y luego el horario de trenes. "Alguien me echó de cabeza..."

"Dios, eso es horrible" dijo Kihyun verdaderamente triste, deseaba ayudarlo con todas sus fuerzas, pero no sabía cómo. Sí, es cierto, no tenía tanto de conocerlo, pero él era así; quería ayudar a las personas buenas y Tae era de esas personas. "Tae, si necesitas algo, avísame ¿sí?"

"Claro, gracias Kihyun" apuntó con la cabeza el metro que venía y le sonrió, Kihyun lo observó irse y miró como el metro desaparecía.

No se atrevió a invitarlo. Quizá a Taehyung ni siquiera se le pasaba por la cabeza salir a pasear sin trabajo. Su tristeza le embargó. Hablaría con Shownu, quizá podrían ayudarle a Taehyung de alguna manera.

Taehyung fue por Jaechan sin comentarle nada a Jin, quien le dio una dulce sonrisa al entregarle a su hijo. Mientras iban en el metro de regreso su niño tosió por un buen rato. Le colocó la mascarilla y acarició su espalda, con dulzura.

"Amor, te daré jarabe cuando estemos en casa, ¿sí?"

"Sí" su niño tenía la cara un poco triste y Tae decidió animar su propio rostro para no transmitirle sentimientos negativos, después de todo, su niño no tenía la culpa de sus problemas. "Oh" dijo viendo la ventana y encontrando diferentes carteles "¿no iremos al trabajo, papi?"

"No, hoy no mi niño" le dijo él, inventando algo rápido, "tengo unas cortas vacaciones así que podemos ir al parque a jugar un rato."

"¡Sí!" dijo Chan emocionado y lazándose a los brazos de su padre con los ojos achicados y Tae supo que debajo de la mascarilla había una enorme sonrisa.

"Te prometo que haré lo posible para compartir más tiempo contigo" le dijo.

"No te peocupes papi, yo estoy gande y entiendo."

Taehyung quiso llorar y lo abrazó contra su pecho. Su niño era parecido a Hyungwon y tenía las personalidades de sus padres mezcladas. Jaechan se dejó abrazar, pues era como Taehyung también; ambos necesitaban mucho amor para sonreír y se lo entregaban el uno al otro. Escondió la cabeza en el cuello del peliplateado dejando que el aroma lo relajara y sintiendo el calor que su cuerpo emanaba.

Taehyung se aseguraría que todo fuese perfecto para Jaechan, aún cuando tuviese que sacrificar muchas cosas.

Tengo sueño, pero no puedo dormir, mi cuerpo no quiere:c y bueno, perdonen la tardanza, pero la u me está apretando mucho y yastoy asustada:c

Los amo, abejitas uwu