013
Una cena incómoda y extraña.
Luego de atender a más clientes y demás, su jefe le preguntó que había sucedido con Jaechan. Solo le explicó que un amigo le había salvado y que no había nada que preocuparse. El señor Han le sonrió y le dejó trabajar junto a los otros cinco empleados del local. Cuando su turno terminó, entraron otros empleados a tomar el turno de la madrugada porque era veinticuatro horas. Se dirigió a cambiarse de ropa y salió tomando su celular.
"¡Tae!" le soltaron y se giró encontrando a Kihyun con su hijo y Jungkook, los tres caminando hacia a él. Jaechan corrió hasta sus brazos y lo cargó.
"Hola, mi amor" le saludó besando su cabeza y miró a Kihyun con una sonrisa agradecida. "Iba a mandarte un mensaje en este momento. Gracias por todo."
"Oh, es que vinimos porque me preguntaba si ya habías cenado."
"Eh... Realmente no, pero voy a ir a hacerme de comer algo en casa."
"¿Seguro? Jungkook y yo pensábamos que podíamos comer los tres juntos. Chan ya cenó. No te preocupes."
"Y podemos ir a dejarte a tu casa" agrega el azabache guiñándole un ojo, Taehyung frunció el ceño. ¿Qué conociera su dirección no era peligroso? Kihyun no le interesaba, porque se estaban volviendo amigos, pero Jungkook no le agradaba de todo.
"Sí, Jungkook anda su Jeep" le explica y el peliplata le mira apenado.
"Ya te... Ya los he molestado mucho por hoy, de verdad, gracias."
"No, nada que ver. Vamos" le pide haciendo un pequeño puchero y Taehyung duda antes de aceptar algo avergonzado. "¡Perfecto!"
Comenzaron a caminar hacia el auto de Jungkook y montaron Kihyun y el azabache adelante mientras que Taehyung se sentaba atrás sujetando a Jaechan. Taehyung estaba un poco incómodo por toda la situación, pero Kihyun en serio le caía bien y no cualquiera se ofrecía a cuidar un niño ajeno sin paga, por más calmado que fuese Jaechan. Entendía porqué Shownu estaba tan enamorado, ojalá él encontrase que lo viese de la misma manera que Shownu a Kihyun.
Por el retrovisor, Jungkook miró a ambos fijándose que Jaechan iba tomado de su mano con una enorme sonrisa y notó que era una totalmente diferente a las que él había visto; era más brillante, dulce y alegre. Era como si Taehyung fuese su fuente de felicidad, como si el hecho de que él estuviese junto a él fuese lo más maravilloso del mundo, como si no necesitara nada más.
Y Taehyung no se quedaba atrás.
Su mirada era suave, dulce y linda siendo acompañada a la perfección con su sonrisa. Ambos en una burbuja de exultación máxima, ambos contentos de estar juntos otra vez. Se preguntó muchas cosas, ¿cómo es que Taehyung tenía un hijo tan joven? ¿Quién es la mamá? ¿Dónde estaba ella para que Taehyung se tuviese que encargar solo de su hijo?
Kihyun avisó sobre una cafetería muy linda cerca de la estación donde había juegos para un niño como Jaechan. Estacionó el auto en el aparcamiento y los cuatro se dirigieron hacia el interior, Kihyun y Taehyung se llevaban muy bien hablando de todo y a la vez nada.
Kihyun apuntó los juegos una vez estuvieron en la cafetería.
"Mira, Chanie, ¿quieres ir a jugar?"
"¡SÍ!" gritó dando saltitos y soltando la mano de su papá para correr con Kihyun hacia los juegos dejando a solas a los dos.
"Tenía tiempo de no verte" comenzó Jungkook.
Taehyung suspiró y caminó hacia una mesa vacía para tomar asiento, Jungkook lo siguió sin decirle nada.
"Yo estaba mejor sin verte, la verdad, una desgracia esto" confiesa.
"¿No crees que sea destino?" preguntó Jungkook ignorando las palabras. "Quiero decir, no es normal encontrarnos en tantos lugares."
"¿Tantos lugares? Solo eres el hijo del dueño de mi trabajo y estudias en la misma universidad, no es para tanto."
"Claro" sonrió hacia a él. "Oye, ¿por qué nunca me dijiste que eras padre?"
Taehyung estaba leyendo la carta, tratando de no hablar tanto, pero la pregunta le sorprendió
"¿Qué? ¿Acaso debo?" cuestiona y Jungkook asiente.
"Pues claro, soy el hijo de tu jefe, puedo darte un aumento por servicios personales."
Taehyung lo miró seriamente, pensando en lo diferente que Jungseok y lo mucho que le gustaba mensajear con él. Y sin pensar muy bien dijo.
"Desearía que fueses él..."
"¿Qué?" preguntó Jungkook, perdido con esa respuesta a su propuesta.
"Tu cara y tu cuerpo son arruinados con esa forma de pensar. Ahora ¿ves por qué no quería verte? Nunca eres serio, solo un..." ladeó la cabeza. "Un idiota que solo piensa en su placer, y no digo que esté mal; es una necesidad humana, pero... ¿Cómo te hago entender que yo no quiero solo sexo?"
Jungkook iba a responder, pero de pronto, un camarero llegó y preguntó si querían algo. Taehyung se pidió un americano y un chocolate caliente para su hijo, Jungkook solo pidió un té de limón para Kihyun y un café expreso. Le dijeron que les diera un rato más y el camarero se fue avisando que ya traería las cosas.
"¿En qué estábamos?" retoma Jungkook.
"En nada, tú y yo nunca estamos en nada" dijo Taehyung observando a su hijo corriendo con Kihyun.
"Tu hijo me agrada, y los niños no me agradan" Jungkook dijo, y Taehyung, extrañamente, se sentía sensible.
"Gracias, supongo."
"¿Dónde está su madre?"
Taehyung cerró los ojos, recordando a Eunsun y Hyungwon. Diablos, ¿por qué estaba así ese día? Ah, sí. Jimin y el no responderle sus mensajes. Negó suavemente mirando a Jungkook
"Ella está muerta" le suelta como si nada y el azabache se queda un momento en silencio, sorprendido.
"Ah..."
Jungkook no supo que decir, no pensaba que esa era una opción. Creía que quizá ella lo había abandonado y ya, no muerto. ¿Taehyung la seguía amando? Por su mirada, Jungkook suponía que sí y eso hizo que se sintiera extraño, dolido.
"Jaechan me la mencionó antes, por eso pregunté" mintió. "Ella... Uhm" Taehyung le miró, confundido. "Ella ha de estar orgullosa de cómo lo cuidas..."
¿Le estaba diciendo palabras de aliento?
"¡Papá, choco choco!" gritó Jaechan haciendo aparición con un Kihyun sonriente tomando asiento junto a Jungkook y su hijo sobre sus piernas.
"¿Quieres algún postre o estás bien con eso?" le preguntó mientras el niño tomaba el vasito y bebía sin pensar en las palabras de su padre.
"Supongo que está bien solo con eso" dijo Kihyun, Taehyung le devolvió la sonrisa. "Supongo que ser padre soltero es muy difícil, pero se nota que Jaechan no te da problemas."
"No, jamás" dijo él acariciando su cabello. "El problema es que nunca se queda en casa por mucho tiempo y eso afecta."
"¿Has pensado en alguna guardería?" preguntó Kook bebiendo su café.
"No tengo el dinero suficiente para eso" Taehyung sonrió con algo de pesar, y es que un niño no era algo "barato", entre el departamento y lo que Jaechan necesitaba no le quedaba para pagar una guardería porque en Corea el precio era alto porque los cuidados eran correctos.
"Pero tienes unos grandes amigos" apoya Kihyun.
Taehyung sonrió de nuevo.
"Y ahora te tengo a ti."
Jungkook no dijo nada, sin embargo, quiso reírse pues él también era su amigo.
"Pues claro que sí" dice, feliz. "Entonces, ¿pedimos ya?"
"Sí, llama al camarero" contesta Jungkook.
Jungkook y Kihyun lo llevaron a su casa, como el pelirrosa había prometido. Jaechan yacía dormido en su regazo. Se detuvieron en el complejo de apartamentos y les agradeció con una gran sonrisa, sobre todo a Kihyun. El mayor se despidió con un dulce abrazo y Kim entró al complejo con su hijo dormido. Estaba preocupado por Yeontan, y Jimin.
Cuando entró, un Yeontan triste y emocionado lo recibió, contento de por fin verle. Dejó a Jaechan luego de vestirlo con su pijama y cogió al cachorro en sus brazos, comenzando a mimarlo y pidiéndole disculpas por haber tardado tanto.
Se dirigió a su habitación y dejó a la bola de pelos en la cama antes de cambiarse de pijama y acostarse tomando su celular. Activó la alarma y tomó al cachorro de nuevo, abrazándole y Yeontan se dejó hacer, acurrucándose a su lado.
Le mandó mensajes a Jimin, incluso le hizo una llamada preocupado.
Mochi.
Mochi:
Estoy bien.
Tú:
Mentiroso.
Mochi:
¿Podemos hablar mañana?
Necesito pensar.
Tú:
Promete que no pensarás en tonterías.
Mochi:
No. Solo me siento triste.
Tú:
Te amo, Mochi, y lo sabes.
Mochi:
Te amo más y perdón.
Jimin se desapareció desconectándose. No entendía que le pasaba a su mejor amigo, y se sentía muy ansioso así que, sin pensarlo, corrió hacia el chat de Jungseok.
Jungseok.
Tú:
Hola.
¿Cómo estás?
Jungseok:
Estoy llorando en mi habitación.
Tú:
¿Qué?
Jungseok:
Todo se anubla a mi alrededor.
Tú.
¿Quieres hablar?
Jungseok:
Ella se fue con un niño rico
Tú:
Pero ¡qué cabrón eres!
¡Me asustaste!
Jungseok:
¿Si te la sabes?
Tú:
Te odio.
Jungseok:
Solo quería hacerte reír.
Perdona.
¿Qué tal estás, guapo?
Tú:
Me sienta mal decirlo así, pero vine a hablar contigo porque me siento mal...
Jungseok:
¿Cuál es el santo de los zapatos?
Tú:
¿Cuál?
Jungseok:
San Dalia.
Tú:
Ese estuvo bueno JAJAJAJA.
Jungseok:
¿Voy mejorando?
Tú:
Sí.
Jungseok:
Bien, ahora serios. ¿Qué pasó?
Tú:
Hoy te dije que tenía un hijo y que era un regalo.
Jungseok:
Sí.
Tú:
Y eso es porque, cuando tenía 19 años, yo conocía a dos personas que eran como mis hermanos.
Yo entendí con ellos que el amor era real. Que existe algo puro y verdadero allá fuera.
Eran mis mejores amigos, y se volvieron mi familia.
Perdí a uno en un incendio, y a Eunsun...
La perdí con el parto de Jaechan.
Jungseok:
Dios...
Tú:
Yo iba ser su tío, pero Eunsun decidió nombrarme el padre biológico de Jaechan.
Una pequeña mentira, que me ha hecho muy feliz.
Ella tenía un hermano, Jimin, que él...
Él es lo único que tengo por familia, con Jaechan.
Y él ha andado extraño estos días.
Estoy preocupado porque no quiero perder a nadie más.
Estoy cansado de perder gente.
Jungseok:
¿Has intentado hablar con él?
Tú:
Sí, dice que está triste y que mañana hablaremos, pero me sienta mal.
Y vine porque...
Me ayudas mucho.
Tus mensajes lo hacen.
Jungseok:
Tú también me alegras a mí, Tae.
Hablar contigo es maravilloso, aunque sean unas pocas horas.
Y, con respecto a tu amigo, seguro que podrás encontrar que le sucede.
Además, creo que él ha de quererte igual o más que tú a él, así que...
No creo que te abandone.
Tú:
Gracias...
Me siento muy apagado estos días.
Como si ya no pudiera más.
Me siento mal por Jaechan.
Jungseok:
¿Qué pasa con él, bonito?
Tú:
Hoy volvieron a recordarme lo de dejarle en una guardería.
Y recordé también la educación de él.
No sé qué hacer.
Jaechan ya pronto deberá entrar a estudiar.
Y no tengo como pagarlo.
No quiero que mi hijo se atrase...
Jungseok:
¿Una beca? ¿No dan esas?
Tú:
No... La única solución que veo es dejar de estudiar.
Y trabajar tiempo completo para poder pagarle los estudios.
Jungseok:
Quisiera poder ayudarte.
Tú:
Ya lo haces con tus tontos chistes.
Pero...
Quisiera que estuvieras aquí.
Jungseok:
¿Eh?
Tú:
Que te quiero a ti.
Pero me asustas.
Quiero algo serio, quiero que me quieran por lo que soy...
Necesito, es una obligación, que me quieran con Jaechan también.
No hay nada más importante que él para mí.
Yo solo... Te tengo miedo
Miedo a que me gustes más de lo que ya me gustas.
Acabo de decirte que me gustas, qué loco.
Jungseok:
Tú también me gustas.
Y podremos vernos.
Pero ando en los concursos. Te prometo que cuando regrese.
Estaremos juntos.
Ya quiero conocer a Jaechan.
Tú:
¿Tendremos citas?
Jungseok:
Muchas citas, a solas o los tres.
Serán muchas.
Y, cuando estés listo, seremos novios.
Tú:
Avísame cuando estés aquí, entonces.
Jungseok:
Lo haré. Ahora duerme, ya deberías descansar.
Te quiero, bonito.
Tú:
Yo también.
Buenas noches, Jungseokie.
Jungseok:
Buenas noches, TaeTae.
Jungkook bloqueó su celular y lo dejó junto a la mesita de noche sin saber que Taehyung estaba escondiéndose debajo de las sábanas con su rostro rojo, preso de la emoción y vergüenza que había provocado su confesión y que Jungseok también sintiera lo mismo. Necesitaba verlo cuanto antes, pero sería paciente. Tan paciente.
Él por su parte, se sentía levemente extraño. Su parte estúpida, estaba feliz de que Taehyung cayese por él. Y otra, totalmente desconocida, lo tenía nervioso y ansioso por verlo.
El problema es que el trato hacia Jungkook era diferente.
Empujó esos pensamientos y sentimientos muy lejos de sí y se concentró en joderle la vida a Taehyung, para que aprendiera a tratarlo bien. Aunque su corazón se estuviese negando ante tales actos.
Pero desde hace tiempo que ignoraba lo que su corazón pedía, y esa no sería la excepción.
¡AGUANTE EL TAEJUNGSEOK(?!
Ay gente, mañana no sé si vaya a haber actualización porque mañana inscribo materias y estoy asustada:c ME DA MIEDO QUE MI HORARIO ME QUEDE FEO:CCCCC
Así que mañana en mi tablero va a haber llorada de felicidad por haberlo logrado o llorada de tristeza porque mi horario va a estar más feo que mi cara y quizá no actualice hasta el sábado o algo porque sí voy a entrar en depresión.
En fin, les dejo estos dos caps, los amo abejitas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro