-¿¡Dónde diablos estaban!?

-Lo sentimos Amo Ciel -dijimos al mismo tiempo.

-Es mi culpa, yo distraje a Kate -intentó excusarse-.

-Pero Finny sólo intentaba alegrarme, le prepararé el té de inmediato.

El Amo Ciel ya no dijo nada y se retiró de la habitación.

Aún no se como salí de ahí, dormí un rato y cuando desperté Finny estaba a mi lado, en el jardín, lo desperté pero tampoco tenía idea de como logramos llegar ahí.

Serví el té y lo dejé en el carro del almuerzo que Sebástian lleva al Amo Ciel.

-Quizá debería ir a leer un poco -Murmuré para mi misma-.

-¿Con quién hablas?

-¡Ah! -giré asustada y lancé una patada, le pegué a algo, corrijo, a alguien- Oh, lo siento Finny, sólo eras tú.

-Si, soy yo... No respondiste mi pregunta.

-Hablaba conmigo.

-Bien...

-No estoy loca.

-Lo que digas -puso su mano en su frente como militar, y se fue-.

Eso fue extraño.

Subí hasta la biblioteca que el Amo Ciel había preparado para mi. Esta clase de detalles son los más lindos, en especial cuando no esperas nada de la persona que los prepara -o en este caso ordena prepararlos-, o cuando es inusual que esa persona ande dando un "obsequio" por así decirlo.

Tomé un libro al azar de los estantes, los cuales no tienen orden alguno, el título me suena a cuento para niños; "La bella y la bestia", interesante, nunca lo he leído, cuando Finny y yo estábamos atrapados en "eso" no me dieron nada, ningún libro, no me permitían ningún objeto entretenido, para mi suerte había una enfermera ahí, era la única mujer que había visto, ella me enseñó a leer, pero su compañía no duró mucho tiempo, pues un año después de que ella me enseñara a leer nunca la volví a ver, era como si hubiera desaparecido, cuando preguntaba por ella no me respondían, nadie dirigía una palabra a mi, o a Finny, ratas de laboratorio, experimentos, sujetos de prueba, eso pensaban que eramos, y nadie le habla a una rata, ¿o si?

Lo siento, me desvié del tema, tardé algunas horas en terminar el libro, en verdad que es interesante, sin dibujos, no completamente para niños, como me gusta, en verdad que me encanta este libro, mi libro favorito a partir de ahora y nada ni nadie cambiará eso nunca (bueno, creo que estoy exagerando, es el quinto libro que leo en dos días y dije lo mismo con los otros cuatro).

Bueno, sigamos, "Blanca nieves"...

Narra Finny

¿Dónde se habrá metido Kate?

La extraño, últimamente casi no la veo, es diferente, ha cambiado para bien, ya no es tan callada, ya no veo ese miedo en sus ojos, la veo y tengo... nostalgia, la primera semana que estuve en aquel lugar me mostró un pedazo de una fotografía de ella, la fotografía estaba rasgada y los ojos de Kate no se veían, siempre me pregunté quién los había rasgado. En esa foto ella se veía tan... feliz, tan llena de vida, tan infantil y adorable, y su sonrisa, esa sonrisa que había perdido con el paso de los años. Al lado de ella estaba su madre pero su cara, tanto como los ojos de Kate, estaba rasgada. Minutos después de mostrarme esa fotografía, un guardia entró y le arrebató la fotografía a Kate, tal vez ella no debía tenerla, pero, ¿por qué lo tenía?

¿Es normal que piense en ella todo el día?

-¿No deberías dar forma a esos arbustos?

-¡Ah!, oh, Mey-rin, solo eres tú.

-¿Acaso te asuste? -espero un poco hasta que asentí con la cabeza- Oh, lo siento, no era mi intención... Pero en serio deberías podar los arbustos, el joven amo tendrá visitas... especiales.

-¿Quién vendrá?

Puso su dedo índice en sus labios.

-Eso es un secreto -se fue-.

Es muy linda.

-Bueno, será mejor que haga lo que Mey-rin dice...

Empecé a cortar los arbustos de la entrada, no sabía que forma darles así que solo hice círculos.

-Que forma tan... Interesante de cortar los arbustos.

-Gracias -sonreí al alago, pero nunca había visto a esta persona-.

-Deberías ponerle algo más adecuado, más elegante, más... Lindo.

-De acuerdo... Lo siento, no sé tu nombre, ¿Eres la invitada del joven amo?

-Elizabeth, si, y no solo soy su invitada, soy su prometida -aclaró, sonriendo-.

-¡Señorita, espere! -gritaba alguien desde lejos, parece su criada-.

-Oh, lo siento, entremos, pero antes tenemos que hacer que este jardinero se vea más lindo, ¿no crees?

Tengo un mal presentimiento...

-Como desee, señorita.

-Pero qu- ¡Ah!, ¡Kaaaaaait!

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Disculpen la tardanza y lo corto del capítulo, hace como 4 meses que no tenía mi celular :'v

Atte: RainStops