Hola, me llamo Katherine Kurae, pero puedes llamarme Kate. Tengo 16 años, de los cuales pase 13 encerrada en un laboratorio. Todo este tiempo lo pase oculta de la sociedad, los hombres extraños- o como yo los llamo "científicos"- hacían experimentos con mi cuerpo, me inyectaban diferentes sustancias, todo para "mejorar al ser humano".

La ultima vez que experimentaron conmigo, pude escuchar a dos "científicos" hablando entre si:
-¿Crees que funcionará?
-Tiene que funcionar, hemos invertido mucho en esto.
-Pero, ¿qué pasa si los sujetos de prueba se vuelven más fuertes e inteligentes y se revelan?
-No sería la primera vez...

Eso fue lo ultimo que escuché, ¿no sería la primera vez?, ¿qué es lo que quieren decir con eso?, sea cual sea la respuesta, no puede ser nada bueno.

-Oye Kate- dijo sonriendo, oh, cierto, el es mi mejor amigo, el unico que hace este pequeño infierno soportable, no me pregunten su nombre porque no lo se- ¿quieres venir conmigo a escuchar el canto de los pájaros?

-Claro- le devolví la sonrisa-.

Hace 10 años, encontramos un pasadizo secreto- ductos de ventilación- que lleva al techo. Para nuestra desgracia, el pasadizo secreto no nos lleva hacia la libertad, solo al techo. Es muy agradable venir aquí con el, cuando venimos aquí nos sentimos felices, definitivamente ver a los pájaros es mejor que escucharlos.

-Oye Kate.

-¿Si?- estaba mirando al cielo, pero cuando dijo lo siguiente lo mire detenidamente-.

-Si logramos salir de aquí, ¿te irías conmigo?- el también me miró, sus ojos reflejaban esperanza, cuando pasan cosas coló esta no puedo evitar sentirme extraña, es algo mágico- ¿Kate?

-Oh, si, lo siento, estaba pensando- él solo rió- emm, ¿dije algo malo?

-No, no es eso- dijo aún riendo, pero, al decir lo siguiente su cara cambio a una expresión seria, no lo culpo, si "ellos" llegaran a enterarse de nuestro pasadizo secreto, probablemente lo destruirían- tenemos que volver.

-Solo un poco más- implore, no me gusta estar encerrada, nunca me ha gustado y nunca me gustará-.

-Ahora, yo también quiero quedarme, pero, ya vienen, puedo escucharlos- es verdad, desde la última vez que se lo llevaron su oído mejoro bastante, yo sin embargo nada, nada de nada, a menos que la capacidad de decir palabras que no conocía antes y ahora sé, aprender a leer y escribir sin ayuda sea una mejora-.

No dije nada, sólo me limite a seguirlo, en menos de nada llegamos a "nuestras habitaciones".

La puerta de metal gigante que bloquea la salida de esta "habitación" se abrió de un portazo, no dijimos nada, ya sabíamos a que venían, por alguna razón esta vez nos llevaron a los dos al "laboratorio", a mi me detenían dos científicos, pero a él lo detenían diez, tal vez es porque yo no forcejeo, o no trato de escapar, él si, él aprovecha cualquier mínima oportunidad para sacarme de aquí, no se porque se esfuerza tanto por mi...

-Conpañeros, lo he logrado, por fin termine las dos inyecciones para mejorar al ser humano- ¿como puede decir eso?, ¿cómo pueden estar tan orgullosos de arrebatarles todo lo que tienen a dos personas?- para la chica tengo la inteligencia, sera más inteligente que el mismisimo Albert Einstein- con cada palabra se acercaba cada vez más a mi, hasta que me la inyectó, sin ningún aviso, esa dolía más que todas las otras juntas, no pude evitar gritar de dolor, mientras mi amigo miraba al que me inyectó con rabia, forcejeó aún más-.

-Ypara ti pequeño busca problemas- dijo mirando hacia el- tu seras más fuerte en todos los aspectos, más agilidad, más rapidez, superaras la fuerza de 10 hombres- se acercó cada vez más a el, de golpe inyectó a mi amigo, al hacerlo este lloró y al igual que yo, gritó de dolor, cuando se estavilizó logró liberarse, al hacerlo dejó inconscientes- o eso quiero creer- a todos los científicos de un solo golpe, se dirigió hacia mi, trato de ayudar a pararme, pero, mis piernas no respondían, así que me cargó como una princesa mientras corría hacia no-se-donde.

-¿Estas bien?- me preguntó preocupado-.

-Si sólo cansad- fui interrumpida por alguien que apareció derepente en nuestro camino, tenía el cabello negro y traje del mismo color, por alguna razón sabía que hací debía vestirse un mayordomo. Mi amigo corrió hacia el y le dio un cabezazo capaz de derribar a un elefante, pero el mayordomo ni se inmutó.

-¿Co-cómo es que estas bien?, con ese golpe ya deberías estar muerto- esperen, ¿muerto?, ¿mi mejor amigo intentó matar a alguien para tratar de protegerme?- ¿Quién eres?

-Solo soy un simple mayordomo- dijo con una sonrisa-.

En ese momento, todo se torno borroso, si hubiera estado parada de seguro me estuviera tambaleando, lo ultimo que escuché fue a mi amigo decir mi nombre...

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Desperté en una habitación- puerta,cama de una habitación-, no se donde estoy, pero una cosa es segura; ya no estoy en ese laboratorio.

No puedo creerlo, logramos escapar... Esperen, ¿dónde esta él?

Me devanté con dificultad, me duele la cabeza, es como si me hubieran disparado. Me dirigí a la puerta, la abrí y seguí una alfombra roja que me guió hasta una sala.

-Oh, despertaste- habló un pequeño niño, por como esta vestido creo que es alguien importante- ¿ella es la chica de la que tanto hablas Finny?

-¿Finny?- me acerqué aun más a la sala hasta entrar por completo, era él, era mi amigo- ¿Finny es tu nombre?

-Eso creo- dijo con una mano detrás de su cabeza, su vestimenta cambio, ahora llevaba ropa más casual, acompañada de un sombrero de paja que cubría el tatuaje que tenía en el cuello, yo también tengo uno, solo que en la pierna izquierda-.

-Entonces, ¿aceptas?- dijo el pequeño hacia Finny, ¿aceptar qué?-.

-Sólo si Kate viene conmigo- bien, no puedo estar más confundida-.

-¿Aceptar que?, ¿De qué hablan?- pregunté hacia ambos, iban a responder, pero el mayordomo apareció delante de mi-.

-El joven amo quiere saber si ustedes trabajarían para nosotros, serían los sirvientes de la familia Phantomhive- me explicó el mayordomo, "Phantomhive", conozco esa empresa, recuerdo que antes de que me secuestraran mi madre me compró una muñeca de esa marca- a cambio les brindaremos un hogar, y...- se acerco a mi oído, cuando dijo lo siguiente un escalofrío recorrió todo mi cuerpo- ya no estarán encerrados nunca más- ¿Cómo?, ¿El lo sabía?- ¿Qué dice señorita, acepta?, su inteligencia nos serviría de mucho, además su amigo tiene la fuerza de diez hombres.

Miré a Fi-Fin-Finny- tengo que acostumbrarme a su nuevo nombre- dándole a entender que yo estaba de acuerdo.

-Aceptamos- dije hacia el mayordomo- Pero hay un problema, yo no se nada de servir a las personas, tampoco Finny.

-Para eso esta Sebástian, el le dirá a Finnian que es lo que hará en su trabajo como jardinero- dijo el "joven amo" mientras comía un pedazo de tarta de chocolate- Sebástian, ya sabes que hacer. Es una orden.

-Yes my lord- dicho esto, Sebástian (el mayordomo) se llevó a Finny a-no-se-donde-.

-Y tu...- puso una mano en su barbilla como si estuviera en un complicado juego de aljedrez- a ti te enseñará Mei-rin, pero primero tenemos que conseguirte el atuendo adecuado. Ven conmigo.

El joven amo se cambio de ropa, ahora llevaba un traje azul y negro, con un sombrero del mismo color, además de su bastón. En cambio, yo llevaba el mismo vestido roto con parches de 13 años.

Sólo lo seguí por toda la ciudad, jamas en vida había estado rodeada de tanta gente, sentí millones de miradas a mis espaldas con cada paso que daba, era de esperarse, pues parecemos un príncipe y una plebeya- aunque eso somos -.

Llegamos a una tienda de ropa, en cuanto el joven amo piso la entrada unas empleadas se lo llevaron junto conmigo al centro de trabajo.

-¡Nina!- gritó el joven amo, al hacerlo, la que parece ser la dueña de la tienda entró al salón-.

-¿Qué pasa Ciel?, hace tiempo que no me visitas- dijo poniéndose a la altura del joven amo, el cual era muy pequeño, Nina volteo a mi, me miro de pies a cabeza y puso una gran sonrisa- así que vienes aquí por negocios- el joven amo asintió- bien, ¿qué quieres que haga?

-Un traje de sirvienta, ella es nueva en esto, así que quiero que le quede bien- al decir eso el joven amo se dirigió a la salida, pero se detuvo- oh, se me olvidaba, explicarle que hacen los sirvientes de la casa Phantomhive- dicho esto salió del salón, ¿qué quería decir con eso?-.

-De acuerdo, comencemos- dijo Nina, chasqueó los dedos y una de las empleadas le llevó materiales para medir, Nina sacó una cinta con números y empezó a medirme- ¿Cómo te llamas linda?

-Katherine Kurae, puedes llamarme Kate si quieres.

-Lindo nombre Kate, yo soy Nina Hopkins, llámame como quieras, por cierto, Ciel dice que eres su nueva sirvienta, pero no tienes ninguna idea de que hacen los sirvientes de la casa Phantomhive- lo ultimo lo dijo con un tono un tanto ¿frío?

-No, no tengo idea, pero deben ser cosas como limpiar la mansión, hacer la comida y cosas así, ¿no?- dije confundida, eso es lo que hacen los sirvientes normales, ¿cierto?-.

-En gran parte sí, pero...- se detuvo, como si pensara si debía decírmelo o no- mira, te diré que los sirvientes de la casa Phantomhive hacen algo que los demás no- se acercó a mi- cuando la mansión Phantomhive o el mismo Conde Phantomhive estén en peligro, los sirvientes la/lo protegerán, no importa que.

-Si per- me interrumpió-.

-¡Listo!, ya tengo tus medidas, ven, ahora ayudame a escoger el diseño- me tomó del brazo y me llevó- literalmente- a rastras hasta su "oficina"- todavía no tengo en mente que es lo que quiere Ciel, así que quiero que me des tu opinión, ¿vale?

Estuvimos 1 hora escogiendo el diseño, el joven amo ya estaba desesperado, hasta que Nina tuvo una idea. Comenzó a dibujar y en menos de 5min terminó.

-¿Y?, ¿Qué te parece?- me enseñó lo que había dibujado, era un vestido negro con detalles blancos; corto, llegaba un poco más arriba de la rodilla, en la parte del torso había lo que parecía un chaleco, los bordes de la falda tenían pequeños moños acompañados de lazos de color blanco, además de guantes, diadema y un collar de moño negro-.

-E-es perfecto, ¡más que perfecto!- dije entusiasmada, Nina empezó a dar brinquitos mientras agitaba sus manos, yo también le seguí en juego-.

-Suficiente- dijo el joven amo, con una expresión muy seria, demasiado diría yo, Nina le entregó el dibujo, se quedó observando el dibujo por unos instantes y luego dijo- buen trabajo, como siempre, te pagaré cuando este listo, Katherine vámonos.

-Adiós linda, vuelve cuando quieras- me gritó Nina desde la puerta de su tienda-.

Cuando llegamos a la mansión el joven amo me pidió- o más bien, ordenó- que fuera donde Mei-rin y que ella me enseñará todo lo que necesito saber para este trabajo.

Camine hasta llegar a una puerta, toque tres veces y una chica con traje de maid, lentes grandes y gruesos, y cabello agarrado en dos coletas.

-Tu eres Mei-rin, ¿cierto?- ella me miro de pies a cabeza Mié tras asentía, luego sonrió y me jaló hasta dentro de su habitación-.

-Tu debes ser la chica nueva, llegaste con el nuevo jardinero, ¿cierto?- con jardinero debía referirse a Finny-.

-S-si, ¿cómo lo sabes?- dije nerviosa, hoy he conocido a mucha gente-.

-Me lo dijo Sebástian- luego de decir eso suspiró- ¿no es guapo?

-No se que decirte amiga- oh no, no llevamos ni veinte minutos de conocernos y ya la llamé amiga, de seguro piensa que soy muy apresurada-.

-Ven, te enseñaré que hacemos los sirvientes de la mansión Phantomhive- dijo guiñando un ojo-.

Mei-rin me enseñó un montón de cosas por 6hrs consecutivas;
-Limpiar las escaleras.
-Lavar, secar, planchar y doblar la ropa del joven amo- a quien decidí llamarlo de hora en adelante "amo Ciel"-.
-No interferir con lo que hace Sebástian a menos que el lo pida. Etc.

Estaba exhausta, Sebástian me condujo a mi habitación y lo primero que hize fue tumbarse en mi cama, nunca había tenido una cama, solía dormir en el suelo con Finny... ¡No puede ser, Finny!, me había olvidado de el por completo. Llame a Sebástian quien estaba apunto de irse del cuarto.

-¿Si señorita Kate?- dijo volteando se a mi-.

-¿Dónde está Finny?- dije tratando de borrar cualquier rastro de preocupación en mis palabras, lo cual fue inutil-.

-El joven Finnian esta en el patio, dijo que no le gustaba estar encerrado, así que le construí una habitación para él al aire libre- a mi tampoco me gusta estar encerrada, pero, si dejan la puerta entre-abierta estaré bien-.

-¡Sebástian!- el amo Ciel gritó desde su habitación-.

-Debo irme- dicho esto estaba apunto de cerrar la puerta pero, no lo hizo, la dejó a centímetros de cerrarse, creo que captó el mensaje-.

Estaba a punto de cerrar mis ojos y dormirme, cuando alguien toca mi puerta, me senté en mi linda camita.

-Pase, esta abierto- era el joven amo, en sus manos tenía el "uniforme de trabajo" y otra prenda pero no pude ver que es-.

-Comienzas mañana a las 5:00am- dejo el uniforme en una banca que sacó de no-se-donde- y ten, no es bueno para ti si usas lo que traes puesto para dormir- dejo lo que parecía ser una pijama y antes de salir del cuarto dijo- que descanses.

Me puse la pijama, es oficial, mañana comienza mi nueva vida...

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Ufff, 2295 palabras, nuevo récord. El capitulo es largo ya que actualizare esta historia después de que actualice mi otro fic, además de que estoy escribiendo un One Shot de Tokyo Ghoul: re (la mayoría de los personajes son del manga, todavía no lo público, pero se llamará "¿sabes?, aún te recuerdo").

Eso es todo amig@s.

Atte: RainStop