—¿Hacia donde hay que ir? —pregunté observando el gran lugar confundida.

—No lo se —respondió Elliot con el ceño fruncido.

—¿Ves a lo que me refería? La escuela es horrible —murmuré molesta mientras observaba a todos los estudiantes caminar de un lado a otro.

—Es lo horrible de ser nuevos —respondió Elliot defendiendo su posición de que la escuela era un lugar maravilloso.

Suspiré mientras observaba todo detalladamente, había aproximadamente tres pasillos que tomar y estaban llenos de personas. Todos se iban por pasillos diferentes, lo cual hacía más difícil la tarea de adivinar cual teníamos que seguir.

Me di la vuelta para ver si Layla había bajado de su auto. Pero me llevé una gran sorpresa al ver que no se encontraba por ningún lado.

Layla se graduaría en dos años por lo que inmediatamente asumí que ella podía mostrarnos la escuela.

—Tiene que ser una broma —Elliot me observó con curiosidad —Layla se fue.

—¿Que? —preguntó Elliot molesto —Nos dejo solos ¡solos! ¿Que rayos le pasa? ¿Acaso sabe que somos nuevos en esta escuela?

—Son nuevos —preguntó una chica rubia posicionándose al lado de Elliot.

—No habría dicho que somos nuevos ¡si no fuéramos nuevos! ¿No crees? —respondió Elliot groseramente.

Si algo había aprendido de catorce años de amistad con Elliot Foster es que se enojaba muy poco, pero cuando lo hacía lo mejor era evitar intercambiar palabras con él ya que podría decir cosas hirientes o tratarte mal.

—Discúlpalo. Esta molesto porque es nuestro primer día y al parecer no esta saliendo como esperaba —la chica me sonrió abiertamente y negó con su cabeza.

—El primer día nunca sale como uno espera. En mi primer día una chica me vomitó encima —hice una muesca de asco —aunque si no hubiera vomitado tal vez nunca habría conocido a mi mejor amiga.

—¿Tú mejor amiga te vomitó encima? —preguntó Elliot. Al parecer ya había logrado calmar su furia interna.

—Estaba nerviosa —la chica se encogió de hombros —Soy Piper, por cierto. Voy en último año.

—Soy Hayley —me presenté amablemente.

—Elliot. Lamento como hablé antes —mi amigo estrechando la mano de Piper.

—¡Eres tan dulce! —Exclamó Piper al notar ese gesto —pero no hagas eso aquí con otras personas. Te asegurará burlas y no queremos eso.

—Gracias por el consejo —respondió Elliot.

—Piper ¿sabes tienen que hacer los nuevos? —pregunté.

—¡Por supuesto! Tienen que ir con la consejera para que les entregue sus horarios y el número de sus casilleros. Pero eso si, que no los engañe su primera impresión. Puede parecer amable, comprensiva y dispuesta a ayudar, pero en realidad es como la consejera de 10 cosas que odio de ti.

La miramos confundida ¿que era eso de 10 cosas que odio de ti?

》Dios, ampara a esta pobres almas —murmuró observando el cielo —les falta cultura. Es una película y la consejera es una loca que escribe historias eróticas —explicó Piper empezando a caminar —aunque a mi me agrada.

—Espera ¿dices que escribe historias eróticas? —pregunté divertida.

—No eróticas, al menos no lo creo. Dicen que escribe historias de romance y ciencia ficción en una app para libros —explicó Piper —aunque en solo es un rumor.

—Vaya —murmuró Elliot —crees que conoces a una persona y de la nada te enteras de que escribe historias con un user anónimo en una aplicación.

Llegamos a una oficina en la que habían muchas personas, algunas hablaban entre ellas, otras no conocían a nadie y miraban un punto fijo de la sala, y otras estaban con sus padres.

—Aquí es —dijo Piper deteniéndose —es muy probable que les asignen a una chica del comité estudiantil para enseñarles la escuela.

—Gracias Piper —dijo Elliot con una gran sonrisa.

—Nos salvaste la vida. Si no te hubiéramos encontrado posiblemente estaríamos perdidos en este momento —dije ocasionando que Piper riera.

—Descuiden. Me encanto conocerlos —nos dio un abrazo —espero verlos pronto.

Piper se dio media vuelta y despareció en el mar de gente, Elliot y yo nos quedamos confundidos por su repentino abrazo. Tal vez Piper era el tipo de personas que es muy cariñosa y todas esas cosas. Como sea, no íbamos a amar un drama por eso.

—Eso fue raro —dijo Elliot —pero me agrada.

—¿Hayley? ¿Elliot? —preguntó una voz vagamente familiar a nuestras espaldas.

—¡Newt! —exclamé emocionada al darme la vuelta y ver al amable chico que conocimos en School Market.

—Hola ¡me alegra verte de nuevo! —dijo Elliot con una gran sonrisa.

—¿Estudian aquí? —preguntó Newt con una sonrisa en su rostro.

—No estarían aquí si no fuera por eso —respondió por nosotros un chico de rulos recargado en la pared.

—¿Que hay Luke? —saludó Elliot y Luke le sonrió.

—Hola Elliot —su sonrisa se borró al toparse con mí mirada —Hayley.

—Hola —respondí incomoda.

¿Que le había hecho yo? No soy el tipo de persona que quiere que todos la amen, pero a ese chico lo había conocido hace dos día y no habíamos intercambiado más de veinte palabras ¡y ahora resulta que me odia! Esto es muy raro.

—¡Bien! —exclamó Newt tratando de romper el hielo —¿cuales son sus planes para este nuevo año?

Nos hicimos en la gran fila que había para pedir nuestros horarios.

—Yo pretendo sobrevivir. No estoy muy entusiasmada por este año —respondí encogiéndome de hombros.

—Que gran actitud —exclamó Newt riendo —yo planeo entrar y ganar el concurso de fotografía que hacen cada año aquí.

—¿Te gusta la fotografía? —preguntó Elliot.

—Ama la fotografía —lo corrigió Luke. —Mi propósito para este año es ir a una competencia de baile.

—¿Que bailas? —pregunté curiosa.

—Danza contemporánea —respondió encogiéndose de hombros.

—¿Recuerdas cuando trataste de hacer una media luna y te rompiste un brazo? —dijo Elliot golpeándome con su codo y yo reí asintiendo.

—Nunca lo olvidaría —respondí riendo.

—¿Te rompiste un brazo haciendo la media luna? —preguntó Luke levantando una ceja.

—Yo quiero escuchar esa historia —dijo Newt riendo.

Elliot y yo les contamos la historia sobre mi trágico y pobre intento de hacer la media luna, el Split me salió "bien", pero cuando llego la hora de hacer la media luna no puse firme mi brazo y terminé con un yeso por tres meses.

Cuando por fin pudimos hablar con la consejera nos entregó una hoja con nuestros horarios y explicó todo lo que teníamos que saber. Terminó de hablar indicándonos que teníamos que esperar afuera a que la chica viniera a darnos el tour.

Los cuatro esperamos afuera con un gran grupo de personas, una chica de cabello castaño se detuvo frente a nosotros y empezó a señalar a varias personas.

—Tú, tú y tú —señaló a dos chicos y una chica. Observó a Elliot y después pasó su vista hacia mí —ustedes dos —nos señaló, llamó a otras personas y después dijo —Todos los que nombré vengan conmigo.

Nos miramos confundidos y empezamos a caminar lentamente detrás de ella. Unos chicos que estaban hablando en los casilleros le dijeron algo a la chica, intercambiaron palabras por unos segundos y después la castaña se dio la vuelta.

—¿Que esta pasando? —preguntó un chico de rulos y pecas detrás de nosotros.

—Todos los chicos irán con ellos —respondió ella.

Los chicos obedecieron, Elliot me miró unos segundos, indeciso. Le susurré un "ve" y el asintió yendo con los demás sin dejar de observarme.

—Vámonos —dijo un chico alto, rubio y con complexión de atleta.

—Ustedes vienen conmigo —indicó la castaña y nos llevó hasta un salón vacío.

Allí se encontraban otras chicas que hablaban entre ellas, se callaron al vernos entrar. Claramente todas estábamos muy confundidas por lo que estaba pasando.

—Seguro se preguntaran que están haciendo aquí. Bueno, tienen suerte porque el hecho de que estén aquí significa que tienen potencial.

¿Que?