
Capítulo 3
— ¡Hayley! ¡sálvame! ¡por el amor de Dios! ¡voy a morir! — gritó Elliot sobre el hombro de un hombre robusto.
— ¡Voy por ti Elliot! — grité corriendo hasta el hombre y lanzándole una mochila en la cara — ¡suelta a mi amigo, gorila!
El hombre se dio media vuelta quedando frente a mí, retrocedí un poco al ver lo grande que era.
— ¿Cómo me llamaste? — preguntó entrecerrando sus ojos.
— Yo... ¡suelta a mi amigo! — grité molesta.
— Oblígame — respondió en tono burlón.
— Tú lo pediste — corrí hacia el hombre e impacté mi rodilla con su entrepierna.
— Auch — se quejó poniendo su brazo libre en la zona afectada.
— ¡Suéltalo! — exigí mordiendo el brazo con el que sostenía a Elliot.
— ¡Eres una salvaje! — gritó soltando a Elliot, el cual cayó al suelo.
— Auch — se quejó Elliot con la cara en el piso.
— ¡Corre Elliot Corre! — grité jalándolo del brazo y empujando el carrito de compras al mismo tiempo.
— ¡Me las van a pagar mocosos!
2 horas antes
El auto estacionó a unas calles de School Market ya que el estacionamiento de este se encontraba desbordando en autos.
— Bien, ya saben cómo es esto. Van a tener cuatro horas para poner todo en sus carritos de compras después nos veremos al lado de la caja — dijo mamá y todos asentimos.
Entramos al gran local que se encontraba completamente lleno.
¿Han visto en las películas cuando es navidad y hay mucha gente en una juguetería? Bueno, así se encontraba School Market en este momento.
Elliot y yo tomamos un carrito de compras para los dos.
— ¿Estas lista? — preguntó Elliot mirando a las personas pelear unas con otras.
— Es lo mismo cada año ¿qué tan malo puede ser? — respondí un poco nerviosa.
Empujamos el carrito con suavidad adentrándonos en el inmenso local, decidimos que era mejor ir por las mochilas ya que era el lugar menos atestado de gente.
— Bien, esta será fácil solo toma la que te guste — dijo Elliot refiriéndose a las mochilas.
Elliot tomo una que tenía una mezcla entre azul y gris, por otro lado, yo tome una que era completamente morada y justo cuando pensamos que nadie reclamaría nada, una chica habló.
— ¡Oye! ¡yo la vi primero! — gritó quitándome la maleta.
— ¡Claro que no! — respondí arrebatándosela de vuelta.
— Hayley puedes tomar otra — me susurró Elliot.
— ¡No! ¡yo la tomé primero así que es mía!
— ¡Dámela! — gritó la chica abalanzándose sobre mí.
— ¡Te vas a arrepentir! ¡cara de muppet! — grité empujándola y jalándole el cabello.
— ¿Cómo me llamaste? — preguntó indignada mientras me pateaba una pierna.
— Ok ¡vamos a calmarnos! — gritó Elliot separándome de la chica — sube a mi espalda — ordenó y yo fruncí el ceño.
— ¿Porque? — pregunté confundida.
— Solo hazlo.
Salté a su espalda y Elliot le quitó la mochila a la chica, ella se quejó y lo miró lista para pelear, pero antes de que pudiera hacer o decir algo Elliot empezó a correr conmigo en su espalda.
— Primera pelea: superada — dije con una gran sonrisa.
— Y las que nos faltan — Elliot rió.
Seguimos caminando y yo aún seguía en la espalda de Elliot, tome un bolígrafo negro que tenía unas lindas formas, pero al mismo tiempo otro chico lo hizo.
— ¡No me golpees! — exclamó cubriéndose la cara con sus manos.
— No iba a hacerlo — respondí riendo — soy Hayley y él es Elliot.
— Soy Newt — se presentó con una agradable sonrisa — ¿no han visto a un chico alto, de rulos que parecen maruchan...
— No que yo sepa — dije mirando a Elliot y este negó con la cabeza.
— ¿Es tu hermano? — preguntó Elliot.
— Es mi mejor amigo. Su nombre es Luke, es mi primera vez en School Market — explicó Newt — vine con su familia y me perdí. Ademas me han golpeado más de tres veces.
— Pueden ser muy salvajes aquí, es como una competencia — dijo Elliot señalando a las personas que peleaban unas con otras.
— Te creo — reímos — y ustedes... ya saben ¿salen juntos? — Elliot y yo nos miramos con asco.
— ¡Ew! — dijimos al unísono — no te ofendas.
— Somos mejores amigos — expliqué — desde que tengo memoria.
— ¡Newt! — escuchamos el grito de un chico detrás de nosotros — aquí estas. Creí que te habían raptado.
— Estoy bien ¡hice amigos! — dijo Newt con emoción mientras nos señalaba.
— Hola soy Hayley — dije sonriente.
— Elliot.
— Soy Luke — se presentó el chico de rulos demostrando poco interés.
— Luke no es muy sociable — explicó Newt pasando su brazo por los hombros de Luke — ¿no es así amigo?
— Vamos. Mamá nos espera — respondió Luke rodando los ojos.
— Esta bien. Adiós chicos, espero que nos volvamos a ver pronto — dijo Newt con una sonrisa ¿acaso este chico no se cansaba de sonreír?
— Ten — dije entregándole el bolígrafo — tú lo tomaste primero.
— Gracias Hayley — Newt me sonrió se dio la vuelta.
— Nos vemos — dijo Luke siguiendo a Newt.
Vimos como Newt le sonreía a una chica y la saludaba. La chica se le tiró encima y tomo el bolígrafo.
— ¡Si te duermes pierdes! ¡loser!
No pude evitar soltar una carcajada al ver la expresión de confusión Newt.
— Vamos, levántate — dijo Luke levantando a su amigo.
— Me agradan — dijo Elliot.
— Son graciosos — dije observando como desaparecían entre la multitud.
— Vamos por los cuadernos — murmuró Elliot jalándome hacia el gran gentío.
— Pero... estoy muy bien aquí — me quejé
— Andando — dijo Elliot empujándome suavemente.
Tomamos varios cuadernos de manera rápida y tratando de pasar desapercibidos, no fue fácil, pero por poco acabábamos las compras. Bueno, eso fue hasta que vi un cuaderno con la portada del álbum Bad de Michael Jackson en las manos de una persona.
Elliot iba a amar ese cuaderno, necesitaba conseguirlo.
— Ya vuelvo — le dije a Elliot sin perder de vista el cuaderno.
— No espera ¿a dónde vas? ¡no me dejes!
Empujé a algunas personas a mi alrededor hasta llegar a donde se encontraba una chica de cabello negro abrazando el hermoso cuaderno.
Corrí hasta ella con rapidez y tomé el cuaderno en mis manos.
— ¡Lo siento! — exclamé mientras corría tratando de alejarme de la chica.
— ¡Devuélvemelo! — gritó la chica detrás de mí.
Me tropecé con una señora rubia, la tomé de los brazos y la empujé hacia la chica para ganar tiempo.
— ¡Dámelo! — gritó un chico de mi edad quitándome el cuaderno.
— ¡Hey! ¡es mío! — exclamamos la chica pelinegra y yo al unísono.
— Hasta la vista baby — dijo el chico con una sonrisa burlona y salió corriendo.
— Oh no, no te iras — me dije para mis adentros.
Corrí a todo lo que mi cuerpo me daba para poder alcanzar al chico, cuando por fin lo conseguí note que se acercaba a la caja donde también se encontraba Newt.
— ¡Newt! — grité y el chico miró hacia todos lados hasta que su mirada se encontró con la mía — ¡quítaselo! — lo miré suplicante.
Newt me miró confundido y antes de que el chico pagara el cuaderno, Luke se lo quitó y le hizo algo en el cuello que provocó que cayera al piso.
— Aquí tienes — dijo Luke pasándome el cuaderno.
— Gracias — dije suspirando — ¿qué le hiciste?
— Descuida, despertara en un rato — dijo Newt y yo asentí.
— ¡Oye! ¡tú! — gritó la chica a la que le quité el cuaderno.
— Oh no — dije cerrando mis ojos y salí a correr — adiós.
Después de unos minutos perdí a la chica entre la multitud, volví al lugar donde anteriormente nos encontrábamos Elliot y yo, pero él no estaba.
》¿Elliot? — pregunté observando a mi alrededor y encontrándome con nuestro carrito prácticamente vacío. — ¡Elliot! — grité y a lo lejos vi a Elliot.
— ¡Hayley! ¡sálvame! ¡por el amor de Dios! ¡voy a morir! — gritó Elliot sobre el hombro de un hombre robusto.
— ¡Voy por ti Elliot! — grité corriendo hasta el hombre y lanzándole una mochila en la cara — ¡suelta a mi amigo, gorila!
El hombre se dio media vuelta quedando frente a mí, retrocedí un poco al ver lo grande que era.
— ¿Cómo me llamaste? — preguntó entrecerrando sus ojos.
— Yo... ¡suelta a mi amigo! — grité molesta.
— Oblígame — respondió en tono burlón.
— Tú lo pediste — corrí hacia el hombre e impacté mi rodilla con su entrepierna.
— Auch — se quejó poniendo su brazo libre en la zona afectada.
— ¡Suéltalo! — exigí mordiendo el brazo con el que sostenía a Elliot.
— ¡Eres una salvaje! — gritó soltando a Elliot, el cual cayó al suelo.
— Auch — se quejó Elliot con la cara en el piso.
— ¡Corre Elliot Corre! — grité jalándolo del brazo y empujando el carrito de compras al mismo tiempo.
— ¡Me las van a pagar mocosos! — dijo el hombre corriendo detrás de nosotros.
— ¡Seguridad! — llamé al hombre que estaba separando a dos chicas.
— ¿Qué pasa? — preguntó acercándose a nosotros.
— Un hombre... — dijo Elliot sin aliento.
— Quiere secuestrarnos — completé y el hombre de seguridad, llamado Carl según su placa, abrió los ojos sorprendido.
— Tranquilos niños, yo me encargo.
— Aquí están mocosos — llegó el hombre robusto.
— Usted vendrá conmigo — dijo Carl empujando al hombre lejos de nosotros mientras el hombre decía que nosotros éramos los culpables.
— Te conseguí esto — le dije a Elliot entregándole el cuaderno.
— ¿Cómo lo conseguiste? — preguntó Eliot emocionado — ¡gracias! — me abrazó.
Elliot amaba a Michael Jackson desde que tenía ocho, después de escuchar Billie Jean tuvo un flechazo con su música.
— Larga historia — dije cuando nos separamos — ¿y tú? ¿cómo terminaste así? — pregunté levantando una ceja.
— Verás querida amiga — dijo Elliot pasando su brazo por mis hombros — encontré un hermoso portalápices y no sabía que ese hombre lo iba a tomar, así que lo tome yo y me lo lleve — se encogió de hombros — el tipo se volvió loco y me siguió diciendo que las iba a pagar, corrí y me siguió. Te lo juro, se volvió loco. Después cuando logró alcanzarme me subió a su hombro y bueno, el resto ya lo sabes.
— La gente está loca — dije riendo.
— Ni que lo digas. ¿Y tú? ¿cómo conseguiste este hermoso cuaderno?
Le empecé a contar la historia de cómo le quité el cuaderno a la chica y Elliot escuchaba atentamente todo lo que decía. Volvimos a llenar el carrito de lo que era necesario y fuimos a la caja donde ya se encontraban todos. Pagamos las compras y volvimos al auto, el viaje a casa fue lleno de las anécdotas sobre las peleas que todos habíamos tenido.
Papá nos contó que habían visto a un hombre salir diciendo que no iba a secuestrar a nadie y nos regañó cuando le dijimos que había sido nuestra culpa.
Otro año en School Market y por suerte salimos sanos y salvos, bueno, casi.
¡HOLA!
¿Cómo están?
¡Estoy de vuelta!
Lamento haber tardado tanto, me mudé y tuve que esperar hasta que transfirieran la línea del internet y tardaron demasiado, pero ¡hey! ¡aquí estoy!
Me divertí mucho haciendo este capítulo (como todos los demás) y espero que les haya gustado tanto como a mí.
Nos leemos pronto.
L@s amo beibes 💙
PD: Créditos a mi amiga Paula por lo de cara de Muppet
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