Repasé una vez más el círculo deforme con mi bolígrafo mientras escuchaba a lo lejos la voz distorsionada del profesor de matemáticas. Hoy finalmente era viernes, lo que significa dos cosas muy importantes:

1. Se venía el fin de semana, por lo tanto no me levantaré temprano.

Y 2, por fin podría pasar tiempo de calidad con mi padre antes de que se fuera.

Así que, si, era un alivio para mi que el fin de semana llegara.

Elliot me pateó el pie haciéndome volver a la realidad, lo miré con el ceño fruncido y él me señaló hacía alfrente con su cabeza.

Mi vista se dirigió hacía el lugar señalado y al ver al profesor mirándome extrañado y con el ceño fruncido entendí lo que pasaba.

—Señorita... —esperó a que completara la frase.

—Monroe, Hayley Monroe —murmuré incómoda por la mirada de todos sobre mi.

—Señorita Monroe, ¿le gustaría pasar al pizarrón y resolver el ejercicio? —me extendió una tiza y yo tragué en seco. Las matemáticas eran la materia en la que peor me iba siempre.

—De hecho estoy bien aquí, estas sillas son muy cómodas ¿de que están hechas? Mi abuela tenía unas parecidas en su antigua casa. No es que diga que las sillas de aquí sean como las de mi abuela, es que son igual de cómodas, de hecho varios estudios han demostrado que... —el profesor interrumpió mi diarrea verbal mientras el resto de la clase reía.

—Están hechas de madera, señorita Monroe. Ahora cierre su boca y pase al pizarrón a resolver el ejercicio —suspiré poniéndome de pie y  acercándome al maestro para recibir la tiza. Ya había un chico al frente resolviendo otro ejercicio que se veía aún más difícil —y espero por su bien que resuelva el ejercicio de manera correcta, no me gustaría enviarla a detención el primer día.

¿Qué extraño fetiche tienen los maestros de esta escuela con mandar a los estudiantes a detención?

Me acerqué al pizarrón nerviosa y en cuestión de segundos los números se transformaron en jeroglíficos mientras el profesor decía algo a los demás alumnos.

—La respuesta es -3,5 —susurró el chico a mi lado.

—¿Eh? —lo observé confundida.

Me quedé paralizada al ver al chico frente a mi. Era hermoso, su cabello rizado y sus pecas lo hacían destacar, y aunque se me hacía conocido, podría jurar que nunca había visto a alguien tan hermoso como él.

Puede que esté exagerando un poco, pero ese chico era como un ángel.

—La respuesta. La respuesta es -3,5 —dijo por segunda vez antes de entregarle la tiza al maestro y volver a su asiento.

El profesor empezó a hacer cálculos mentales y llegó a la conclusión de que la respuesta era correcta. Me apresuré a escribir la respuesta en el pizarrón y volví rápidamente a mi asiento.

—Muy bien hecho, señor Clifford —felicitó el maestro —Monroe, ¿no olvida algo?

Lo miré espantada.

—La tiza, Hayley —susurro Elliot entre dientes.

—Oh si, cierto —me pusé de pie rápidamente y le entregué la tiza —lo siento.

Volví a mi asiento y mi vista se dirigió al chico de pecas que estaba anotando algo en su cuaderno. Levantó su vista y me encontró observándolo.

Le regalé una sonrisa y susurré un casi inaudible gracias, él me regalo una pequeña sonrisa y volvió su vista a su cuaderno.

Una sonrisa aún más grande se dibujo en mi rostro y es que no lo entendía.

¿Por qué de repente me sentía tan feliz y ansiosa?

(...)

—Te dije que no iré, Elliot —repetí por tecera vez a mi amigo mirándolo con recelo.

—Por favor, Hayley ¡Será divertido! —insistió mi amigo por onceava vez y por un segundo quise golpearlo.

—Tengo planes para este fin de semana y en ellos no está pasar mi sábado con la hermana de Lauren en su estúpida fiesta.

—Te pido que me ayudes como mi amiga, mi hermana, mi familia —rodé los ojos y suspiré.

—Bien, bien. Iré —me senté en la mesa con mis amigos y ellos nos observaron curiosos.

—Haciendo planes sin el grupo, muy mal chicos muy mal —dijo Logan dramáticamente mientras negaba con su cabeza.

—Es tu idea, tu hablales de ella —dije encogiendome de hombros.

Todos en la mesa se observaron confundidos y Elliot empezó a mover su pie nervioso.

Yo solo me dediqué a tomar de mi botella de agua disfrutando los nervios de Elliot y las miradas acusadoras de todos nuestros amigos. Mi mejor amigo empezó a tartamudear tratando de encontrar las palabras adecuadas y cuando decidí que era momento de que yo hablara por él, Piper y Sky se sentaron en la misa.

—¡Hola, pequeños conejillos de indias! —saludó Sky con una sonrisa divertida.

—Empezamos con el plan para adaptarse a esta selva. Paso 1 —Piper le dio la señal a Sky de que completara su frase.

—Conseguir invitaciones para las fiestas.

Tiene que ser una broma.

—Habrá una fiesta en la casa de Lauren, su hermana cumple años este sábado. La chica es de su edad y ya es prácticamente popular. Tienen que conseguir invitación —ordenó Piper con una gran sonrisa.

—¿Cómo es que esto nos va a ayudar a sobrevivir aquí? —preguntó Aline confundida.

Las dos chicas suspiraron como si fuera demasiado obvio y nos lo hubieran explicado mil veces.

—Chicos, si van a las fiestas significa que son parte del grupo de los "agradables" —dijo Piper lentamente.

Nuestros rostros debieron mostrar una gran confusión ya que Sky soltó un resoplido y negó con su cabeza.

—Miren pequeños idiotas, si van a la fiesta significa que les agradan a los chicos populares de aquí. Si les agradan se salvan de ser molestados por ellos. ¡Tienen que salvarse, idiotas! —exclamó Sky dándole un golpe en la cabeza a Luke que se encontraba a su lado.

—¡Hey! ¿Qué diablos te pasa? —se quejó el de rulos sobando su cabeza.

Antes de que alguna de las dos chicas pudiera replicar algo en su defensa, Elliot se apresuró a decir que ya tenía invitaciones para la fiesta.

Quise golpearlo por la rapidez con la que salieron sus palabras ya que, como si hubiera dicho que iba a matar un perrito, todos en la mesa, excepto Piper y Sky, parecieron querer asesinar a Elliot.

Después de como terminó Sophie no parecía una buena idea ir a la fiesta de Ellie, estaba consciente de ello. Pero Elliot era mi mejor amigo y tenía que apoyarlo en todas las circunstancias que se presentaran aunque él estuviera equivocado.

—Será divertido —empecé a hablar con los ojos cerrados tratando de ignorar las miradas fulminantes que seguro ahora iban en mi dirección —es una fiesta y nos ayudará a integrarnos. Se que lo que pasó con Sophie es complicado, pero también creo que deberíamos ir.

—No puedo creer que apoyes esto —dijo Luke frunciendo el ceño y si las cosas ya estaban bien entre nosotros, esto definitivamente significaría un gran retroceso.

—Es solo que... Creí que sería una buena idea —balbucee torpemente.

—Estoy de acuerdo —dijo Sophie recargandose en el hombro de Logan —tenemos que ir. Será divertido, definitivamente me apuntó.

—No se que pasó en este grupo contigo, pero me agradas —habló Piper.

—Creo que Hayley tiene razón, iré —dijo Harper pasando su brazo por mis hombros.

Le agradecí con una sonrisa y poco a poco todos empezaron a unirse al plan de asistir a la fiesta.

Cuando ya habíamos dejado de lado el tema empezamos a hablar de cosas banales y a bromear con las anécdotas que Logan contaba sobre sus obras de teatro.

Estabamos en medio de una divertida discusión sobre si era mejor Kylie o Kendall, cuando la voz de una chica que estuve evitando todo este tiempo nos interrumpió:

—Elliot ¿por qué no te sientas con nosotros? —hablo Lauren señalando una mesa en la que se encontraban muchos chicos con chaquetas del equipo de la escuela y varias chicas que había visto antes en los pasillos.

Mi vista se dirigió a un lindo chico de pecas que hablaba con una chica pelirroja que le sonreía coquetamente y ponía su mano sobre la de él.

Frunci el ceño observando la escena ¿quién rayos hacía ese tipo de cosas?

—Hayley —recibí un pequeño pellizco en mi brazo y me quejé observando a Max confundida.

—Les decía que si no había problema con que me sentara hoy con ellos —dijo Elliot mirando confundido en la dirección en la que yo lo hacía anteriormente.

—Por mi no hay problema —las palabras salieron incluso antes de que pudiera procesarlas.

—Son geniales chicos, nos vemos más tarde —dijo mi amigo tomando su comida y poniéndose de pie.

Empezó a caminar hacia la mesa donde se encontraban todos los que calificaría como "populares" y cuando creí que la castaña nos dejaría en paz, habló levantando una ceja.

—¿Tu no vendrás, Hayley?

Tragué en seco y tomé el brazo de Newt en busca de ayuda y observé a Max que se encontraba frente a mi.

—No. Me quedaré aquí —dije y Max asintió rápidamente.

—Sí, es que va a ayudarme con... Algo —le sonrió a Lauren y se encogió de hombros.

Nunca había querido tanto al engendro de satan.

—Como quieras —masculló Lauren fulminandome con la mirada y volviendo a su mesa.

—Oh oh, tenemos un problema —dijo Sky frotándose la cara.

—¿Que pasa? —preguntó Lily confundida.

—Tienen la vista en Elliot —habló Piper —los populares también tienen la vista en Elliot.

Observé a mi amigo que hablaba alegremente con Ellie y el chico que me ayudó en matemáticas. No entendía que pasaba.

¿A qué se refería Piper con que los populares tenían la vista en Elliot?

¡Holaa! Sip, sigo viva.

Se que ha pasado un largo tiempo desde la última vez que nos leímos, pero aquí estoy con un nuevo capítulo que por fin pudo ver la luz.

He estado increíblemente ocupada con la escuela y ahora que estoy en vacaciones he decidido publicar este capítulo que lleva escrito como desde hace tres semanas (no me maten por no haberlo publicado).

Ahora como modo de despedida la pregunta que no puede faltar.

PREGUNTAAAAA:

¿Cuál es su personaje favorito?

Espero que este capítulo les haya gustado y que no me hayan olvidado después de tanto tiempo.

Recuerden que los amo 💙

Nos leemos en el siguiente capítulo.