Observo cómo las gotas de lluvia golpean la ventana y cierro los ojos respirando tranquilamente, estoy verdaderamente agradecido de seguir en este mismo plano con mis personas queridas. Nunca me detuve a pensar en la posibilidad de morir y por ende no le temía pero en realidad no tuve terror de partir más bien, de dejar a Taehyung en tan poco tiempo estando juntos y también a Yoongi, porque lo nuestro recién comienza y sería tan desafortunado si los dejaba.

—¿SeokJin?

Me giro rápidamente al oír la voz de Yoongi y sonrío cuando él lo hace. Si, yo en realidad deseo ver esta sonrisa ser dedicada para mí por más tiempo.

—¿Cómo estás?— me susurra mientras sus labios se presionan en mi frente.

—Bien— sonrío tomando su mano para que no se aleje. —Pero si sigues besándome como ahora me sentiría excelente.

Observo sus mejillas levemente coloradas y finge aclarar la garganta. —Estas coqueteando deliberadamente  a pesar de estar ahí herido.

—¿Y eso es bueno, no?— le pregunto suspirando. —Además me encanta coquetear contigo.

Y sin siquiera esperarmelo el ex profesor se inclina posando sus labios sobre los míos, están cálidos como siempre y me siento como en casa. Con suavidad besa cada parte de mi rostro, cómo si fuese un gran tesoro que podría romperse al tocarse.

—Lo siento— murmura acariciando mi mejilla a penas se aparta. —Ayer mi hermano vino a verte y te besó.

Parpadeo confundido y mis cejas se fruncen de inmediato, su mano tiembla insegura entre la mía y veo su mirada arrepentida ante lo sucedido.

Dejo salir un gran suspiro y le doy un leve golpe en la frente. —Con razón tenía un mal sabor de boca al despertar, mira que dejar que otros besen a tu novio mientras duerme.

—De verdad lo siento, no pude hacer nada y entendí debido a Tae que era un tipo de despedida— Yoongi inclina la cabeza sin mirarme a la cara.

—Está bien, no importa, y en realidad no estoy enojado contigo— le hago levantar la mirada y niego con la cabeza. —Pero tendrás que besarme mucho para que se me quite el mal sabor, es una orden.

Él se abalanza tal cual niño a mis brazos besándome de nuevo, torpe y sencillo pero preciso hace que mi corazón se mantenga tranquilo.

De pronto la puerta se abre y Taehyung entra corriendo hacia nosotros para unirse al abrazo. Ellos son mi hogar, mi lugar seguro.

Los días transcurrieron con calma, salí del hospital y básicamente tanto Yoongi como Taehyung me obligaron a cerrar la biblioteca temporalmente mientras mi pierna recuperaba la movilidad en su totalidad. Y eso hizo que Min estuviera la mayor parte del tiempo con nosotros, haciendo su trabajo desde casa y al mismo tiempo ayudando a Taehyung a estudiar ya que en pocos días presentaría su examen de admisión a la universidad.

Y está nueva experiencia me hacía sentir extraño, no mal pero si incomoda mente amado. Sus atenciones y muestran de amor eran dulces pero las sentía tan irreales debido a que estuve años fuera de una relación real en dónde la otra persona daba todo por mí. Tenía que comenzar a acostumbrarme que este hombre no se iba a ir de mi lado y que me querrá aún a pesar de ser tan reacio al amor además ama a mi Taehyung tanto cómo yo, ¿A qué más le tenía miedo?. No soy perfecto y Yoongi tampoco lo es pero lo quiero y me quiere, es más que suficiente.

—Mira, compramos algunos dulces— Taehyung se sienta a mi lado con una bolsa llenas de golosinas.

—¿Algunos?— le pregunto hechando un vistazo. —Min te tiene muy consentido, siempre te compra cualquier cosa que le pidas.

Taehyung abre una barra de chocolate y me da un poco en la boca. —Por eso lo quiero.

—Niño malcriado— rebuscó en la bolsa y saco unos dulces ácidos que son mis favoritos.

—Él quiere casarse contigo— las palabras que salen de la boca de mi sobrino me toman por sorpresa.

Sorprendido lo observo y arrugó las cejas buscando indicios de que sea alguna broma.

Él sonríe elevando las cejas. —Pero tiene miedo de que lo rechaces, el profesor es muy dulce pero suele ser muy temeroso cuando se trata de ti.

—No creo en el matrimonio— respondo sin titubear, Taehyung asiente, ya habíamos hablado sobre esto anteriormente. —Casarnos o no, no hará más fuerte nuestro vínculo.

—Lo sé, y él lo sabe también pero creo que es cómo una ilusión suya— mi sobrino se encoge de hombros y me pregunto cuánto hablan ellos sobre mí o nuestra relación cuando están solos. Taehyung es tan maduro cuando se trata de nuestro noviazgo y parece pensar mejor que ambos.

No sabía que Yoongi pensaba en matrimonio, cuando lo rechace para vivir juntos antes se vió muy decepcionado y ahora que casi vive con nosotros luce muy feliz debe ser por eso que nunca se atreve a tocar el tema, no quiere arruinarlo. Pero no quiero que tenga miedo ni que se quede callado, deseo que hable conmigo aunque no tengamos los mimos ideales.

—¿Estás pensando seriamente en ello ahora, no es así?— pregunta Taehyung.

—¿Tú qué opinas?— le pregunto de vuelta.

Él piensa un poco y luego me responde. —Sólo quiero que ambos sean felices, pero sea casándose o no quisiera que estén juntos cuando me vaya a la universidad.

Cierto, había olvidado que si Taehyung es admitido deberá irse a vivir a los dormitorios de la universidad.

—Mi bebé se irá lejos— finjo llorar y lo abrazo fuertemente.

Taehyung se ruboriza apenado intentando apartarme pero finalmente deja que lo mime.

Y así, la primavera se fue y con ella, me recupere por completo. Taehyung presentó su examen y en unos cuantos días le darían la respuesta, Yoongi ya no venía tanto debido a que tras la muerte de su padre, él y Jinwoo estaban en la cabeza de la empresa.
Entonces comprendí que necesitaba más de su presencia, quería apoyarlo con la carga que estaba llevando y sanar el dolor que la partida de su padre dejó pero a penas y podíamos tener algunas llamadas.

Observo su cepillo que dejó en nuestro en nuestro baño y el juego de tazas que compró, una para cada uno con su inicial, la suya no ha sido usada desde entonces y eso me hace sentir nostalgia. A penas han sido unos cuantos meses y lo siento como si fuesen años.

—Eres un ridículo SeokJin— respiro profundo, notando el cambio considerable que Yoongi dejó en mí en poco tiempo. Ese tonto ex profesor torpe me hace acostumbrarme tanto a él y luego me hace extrañarlo.

De pronto el sonido de un auto detenerse me hace levantarme de golpe, agitado corro hasta la ventana para ver de quién se trata y mis latidos se aceleran al ver a Yoongi bajar con una bolsa en la mano. Respiro profundo varias veces para calmarme y no espero que toque para salir rápidamente a recibirlo, a penas nuestras miradas se encuentran, él extiende los brazos dejando y sin pensarlo me aviento a sus brazos, la bolsa se resbala de sus manos, las cuales ya se encuentran reposando en mi espalda.

Necesitaba un abrazo de Min Yoongi.

—Te extrañé tanto— me dice al oído sin dejar de abrazarme.

Cierro los ojos con una sonrisa oliendo su perfume que ya me se de memoria y quisiera grabarme también la manera tan grata en la cuál siempre me sostiene entre sus cálidos brazos.

—Yoongi...— murmuro con suavidad.

—¿Sí?— me pregunta dejando suaves caricias sobre mi espalda.

—Cásate conmigo.

La manera cómica en cuál reaccionó y sus pequeños ojos llenos de alegría siempre quedarán grabados en lo más profundo de mi corazón.

Fin.

Escribiré un epílogo narrado por Taehyung que finalizará por completo "besos traviesos" nos leemos más tarde.

🌻