024.
—¿Cómo dices?— pregunto totalmente confundido, la mirada apagada de Yoongi dirigida a la nada.
Él se levanta, su silencio me da incertidumbre. —¿Yoongi?— vuelvo a cuestionar mirándolo impaciente de su respuesta.
—Mi hermano nunca se casó, si, mis padres le arreglaron un matrimonio pero él se negó rotundamente— dice sin mirarme, y no se porque siento su espalda tan lejana. —En esos días estaba más concentrado en mis propios asuntos así que no le puse mucha atención pero es así, eso lo recuerdo perfectamente.
Lo observo atentamente sin saber que sentir ante sus palabras así que mejor me quedo callado.
—Mis padres estaban furiosos por un tema del cuál no sabía nada hasta que me enteré del matrimonio arreglado— él hace una pausa sentándose en el otro sillón. —Pero finalmente lo cancelaron, Jinwoo cambió y no volvió a ser el mismo desde día con ellos.
Atónito intento pensar en todo lo que me ha contado y no se porque pero una esperanza inunda mi interior, quizás Jinwoo me alejó porque así se lo pidieron sus padres.
—Estás feliz, ¿No es así?
Salgo de mi ensoñación cuando la voz de Yoongi suena de nuevo. —¿Qué?— cuestiono tragando en seco.
—Te vez feliz ahora que sabes eso, supongo que mi hermano te sigue amando o de lo contrario tendría a alguien en su vida— él se rasca la nuca tomando su abrigo que había dejado a un lado. —Debo irme.
Rápidamente reacciono cuando lo veo comenzar a caminar y lo tomo de la mano evitando que se vaya. —No te vayas, Yoongi.
—Supongo que tienes mucho que pensar ahora— él se acerca acariciando mi mejilla y sonríe. —Te llamaré después.
Dejo caer mi mano permitiendo que se vaya y no comprendo este sentimiento, cada día muy en el fondo anhelaba volver a ver a Jinwoo y escuchar que todo había sido una mentira pero ahora me siento vacío, decepcionado y triste.
¿Por qué?
Escucho el auto de Yoongi irse y tan solo me dejo caer en el sillón mirando a la nada, él me dijo todas esas cosas aunque ahora estamos saliendo, ¿Para qué?. Seguramente quería que supiera la verdad pero esa mirada tan apagada que tenía no puedo borrarla de mi mente, se veía desanimado.
De pronto la puerta se abre y me levanto rápidamente. —Yoongi— pero es Taehyung quién ha vuelto a casa.
—¿El profesor Min estuvo aquí?— me pregunta confundido y deja su mochila aún lado. —Él me dijo que ustedes no se habían peleado pero era mentira, ¿verdad?
Niego con la cabeza indicándole que se siente, él lo hace. —No peleamos, mi forma de actuar no se debe a él, tan solo soy yo estando confundido.
—¿Confundido?— cuestiona. —Pensé que ustedes se querían, por eso habían dado este paso importante.
Abro la boca para decir algo pero me quedo callado, quiero a Yoongi eso es real, me gusta en demasiados sentidos y quería saber mucho más sobre él. Entonces porque él vino a decirme todo eso justamente en este momento. Acaso él... ¿Pretende que me arregle con Jinwoo?, ¿Y nosotros?, ¿Qué pasará con nosotros?
—¿Tío?— Taehyung se acerca dándome unas leves palmaditas en la cabeza. —No me gusta esa expresión en tu rostro, sonríe por favor.
Con fuerza lo abrazo por la cintura dejando que me mime, en ocasiones incluso yo necesito que me vean vulnerable.
Por este día me permito olvidar un poco todo sobre ese tema y preparo una cena para Taehyung, él me cuenta sobre cómo ha pensado sobre la universidad que irá. Cuando ya se encuentra dormido, reviso mi celular dándome cuenta de que Yoongi no me envió ningún mensaje y tampoco llamó.
Pero las siguientes semanas tampoco supe nada de él y todos mis mensajes habían sido ignorados. Incluso las llamadas, ignoradas.
—Así que en efecto lo que pretendes es justo lo que pienso— tiro mi celular sobre la cama totalmente decepcionado, no era esto lo que esperaba de Yoongi.
Ni tampoco de mi mismo, en el pasado pensaba que si llegase a tener una mínima oportunidad de tener a Jinwoo conmigo me aferraría totalmente pero ahora no me siento de esa manera. Además quiero escucharlo de tu boca Min Yoongi.
Me acurruco mejor la bufanda y soplo mis manos tratando de darme calor, este frío va a matarme y no cargué conmigo mi cajetilla de cigarros. De pronto veo el auto de Min estacionarse e inevitablemente sonrío pero mi sonrisa se esfuma de inmediato cuando veo que junto con él baja una mujer.
Una que conozco muy bien, ¿Qué hace Hana con él?
Ellos caminan lentamente por la nieve hasta que la mirada del profesor se encuentra con la mía. —SeokJin...— murmura sorprendido.
—¿SeokJin?— finalmente Hana hace contacto visual conmigo y frunce las cejas evidentemente confundida. O está furiosa, realmente no lo sé, tan solo estoy perdido en toda esta jodida y confusa situación.
Suspiro profundo tratando de calmar el temblor en mi cuerpo. —Qué pequeño es el mundo así que resulta que eres la misma Yoonwa que conocemos— digo mirando de reojo a Min, que parece estar peor que yo.
Ella bufa acercándose hacia Yoongi y de manera suave rodea el brazo del profesor con ambos brazos y me mira con una sonrisa. —Lamento mucho está incómoda situación pero supongo estás al tanto de lo que pasó entre nosotros.
Mi mirada se dirige hacia donde sus brazos tienen contacto y una ligera sonrisa se asoma en mis labios. —Ya veo, iban a casarse, ¿No es así?
Yoongi no dice nada, ni siquiera se mueve de su lugar o corresponde mi mirada, suspiro suavemente dándome cuenta de que me siento como un total idiota, ¿acaso ellos se han reunido desde que Yoonwa volvió?. Tuve esperanzas para nada, Min decidió empujarme hacia su hermano de nuevo porque la mujer que ama volvió de nuevo. Entiendo, ahora entiendo que fue lo que pasó.
—Lo sabía— incluso el frío que sentía en mi cuerpo ha desaparecido. —Me alegra no haberte entregado mi corazón, adiós profesor Min.
Al fin la mirada de Yoongi se dirige a la mía pero de inmediato aparto la mía para irme lo más rápido posible de este lugar, ¿a qué he venido?, ¿qué clase de respuestas buscaba?, ¿acaso esperaba que está persona fuera el indicado?. Cuán equivocado estuve aquella noche cuando me deje llevar en su auto, cuando sus labios fueron suficientes para hacerme dejarlo entrar en mi vida y en la de Taehyung.
Siempre me equivoco, soy un total estúpido que sigue creyendo en el amor cuando claramente no es para mí; me subo a mi motocicleta dirigiéndome a casa en dónde la única persona que jamás me herirá espera mi llegada.
Pero a pesar de lo que dije o como actúe, duele. Duele ser dejado a un lado nuevamente. Me siento miserable de saber que nunca seré la primera opción para nadie.
Qué siempre habrá algo o alguien que sea mucho más importante que Kim SeokJin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro