—Buenos días profesor Min.

Con una sonrisa recibo a mis estudiantes, ellos tan joviales y animados me hacen sentir un poco menos acabado. Además esta escuela fue mi ruta de escape a todo aquello que me hacía sentir miserable, huí de mi cargo como gerente en la empresa de mi padre, huí de las entrevistas que mi madre me obligaba a realizar para acallar los rumores de mi fallida boda, huí de los "amigos" de la familia que me interrogaban pero a pesar de que ya ha pasado un año no puedo huir del recuerdo de Yoonwa.

¿Qué tan miserable debo llegar a ser hasta poder olvidarla?

—Profesor, ¿Se encuentra bien?— mi compañera, Junha, se acerca mirándome con preocupación.

Acomodo mis gafas con una sonrisa.
—Si, lo estoy pero gracias por preguntar, ¿Vas para la dirección?

Ella asiente y comienzo a caminar a su lado, en este año he mirado a muchas mujeres, muchas de ellas se han dado cuenta y hacen un movimiento sin embargo cuando lo único que tengo que hacer es dar un paso más, me retracto. Pensé que si volvía a enamorarme quizás olvidaría con más rapidez a Yoonwa pero no he podido, nisiquiera nadie ha podido permanecer en mi mente tanto como ella que es como una maldita trampa que se adhiere a tu cuerpo.

Aunque ligeramente hubo alguien.

Ese chico que conocí en mi más lamentable noche, me intrigue por su persona y permaneció vagamente en mi mente pero desapareció de la misma manera en la que llegó.

—Oh, han llegado— menciona el director al vernos entrar. La junta comienza y se habla sobre los temas relevantes, como por ejemplo: Kim Taehyung, el niño "problemático".
—Me pregunto porque su familia aún no da la cara, nisiquiera contestan las llamadas de la profesora Park.

Ella, una mujer mayor suspira profundamente mientras se quita las redondas gafas. —Incluso cuando pregunto sobre sus padres solo se ríe y evita el tema.

—Yo digo que deberíamos expulsarlo de una vez— está vez habla el profesor Lee, un hombre taciturno, por lo cual su comentario nos toma por sorpresa.

El director se levanta negando con la cabeza. —Eso no es posible profesor, primero debemos seguir las normas de la escuela y hacer todo lo posible por ayudar a nuestro estudiante.

—Si me lo permiten...— está vez me uno a su debate. —Puedo intentar hablar con él, pienso que quizás como soy más cercano a su edad podría...

—¿Nos está llamando viejos?— la profesora Park carraspea la garganta.

Junha ríe al igual que los demás profesores. —No me refiero a eso...— aclaro negando con la cabeza. —Solo me gustaría intentar ayudar.

—Bueno profesor Min, por ahora lo dejaremos en sus manos— el director se acerca palmeando mi hombro.
—Si no funciona, tendremos que tomar medidas más drásticas.

Asiento y todos lo hacen así que damos por finalizada la reunión; dije que quería ayudar con este estudiante pero siempre crea una barrera dividiendolo de todos los demás. Al menos esto me ayudara a despejar mi mente de los temas desagradables.

Saliendo de las clases me dirijo al patio de la escuela, ahí está él, jugando totalmente solo baloncesto.

—Joven Kim.

El nisiquiera se detiene, sigue jugando como si nada así que me acerco hasta donde se encuentra. —Cuando tenía tu edad, me postule para ser miembro del equipo de baloncesto pero fui rechazado.

Veo como sus manos titubean pero sigue sus movimientos así que decido continuar. —Ellos dijeron que siendo tan bajito no iba a encestar nunca.

—Que idiotez— dice al fin pero en ningún momento se detiene.

Sonrío haciendo un movimiento y de un momento a otro le quitó el balón logrando encestar, él se queda mirándome fijamente. —Ellos eran unos verdaderos idiotas.

—Siempre lo dije— sacudo mis manos mirándolo con una sonrisa y recogiendo mi maletín me retiro.

Siento su mirada seguir mi espalda pero quiero acercarme al chico poco a poco, sin molestarlo.

Poco más de las cuatro de la tarde llego al departamento que estoy rentando, es pequeño pero muy acogedor para mí y mi soledad pero me detengo abruptamente cuando en la puerta se encuentra mi hermano.

—Jinwoo...— murmuro suspirando profundamente, no esperaba que encontrara mi dirección.

Él se levanta mirándome fijamente y corre a abrazarme, hasta ahora solo habíamos estado en contacto por medio de llamadas. —Mocoso, ¿Porque te escondes tanto?, Mira que hacer tanto para encontrarte.

—No quería que me encontrarán— admito abriendo la puerta, él entra detrás mío.

—Se que estás muy herido por lo sucedido pero soy tu hermano mayor y me preocupo por ti— él acaricia mis cabellos con una sonrisa. —Aunque no lo creas, papá y mamá están muy preocupados por ti.

—¿Por mí? O ¿Porque deje mi puesto en la empresa botado?— aprieto el puente de mi nariz molesto. —Te tienen a ti, ¿Por que no me dejan a mi en paz?

Jinwoo deja la bolsa que trae consigo sobre la mesa. —Entonces...¿sacrificas a tu hermano mayor por tus sueños?

—No quería decir eso— rápidamente me acerco negando con la cabeza.

—Solo bromeo tonto— mi hermano sonríe pero se que detrás de las palabras que siempre finje no decir, la verdad está siempre escrita. —Me iré por ahora pero vendré a molestarte en otra ocasión.

—Gracias por venir— sonrío realmente agradecido porque a mi hermano nunca lo odiaría.

Él solamente se despide con un gesto de manos y se va, «a pesar de que siempre me dedica palabras dulces, hay ocasiones en las cuales podría jurar que él solo... no, es mi hermano»

Me acerco revisando la bolsa que ha dejado y todos mis dulces favoritos se encuentran ahí. —Lo arruiné— murmuro desganado.

Y de nuevo esta noche, Yoonwa se apodera de mis sueños, cada noche desde que la conocí ha sido así.

Con un insoportable dolor de cabeza me encuentro llegando a la escuela pero me detengo mirando con confusión como Kim Taehyung se encuentra hablando con un hombre que está en una motocicleta, el menor le entrega su casco y con una sonrisa se despide, ¿Quizás un amigo?, ¿Un conocido o un familiar?

—Buenos días profesor— me saludan unas alumnas, les respondo y sonrío acercándome al menor.

Él me mira sorprendido y rueda los ojos cuando me detengo justo frente a él. —¿Ese chico que te trajo es un amigo tuyo?

—No— me responde secamente y comienza a caminar.

—¿Es divertido?— pregunto caminando a su lado.

Taehyung me mira de reojo y con el ceño fruncido. —¿Qué cosa?

—Ir en motocicleta— le respondo.

Él parpadea confundido pero después de meter las manos en los bolsillos de su pantalón me responde: —S-si, al principio da miedo pero después es demasiado genial.

—Ya veo— sonrío ante su respuesta y él huye después de eso.

Debo ser paciente para poder preguntarle sobre sus padres. Primero debo ser un amigo para él antes de ser un profesor.

Me detengo antes de terminar de calificar los exámenes de mis alumnos y me estiro mirando por la ventana, por casualidad Taehyung se encuentra saliendo, con calma mi mirada sigue al chico y cuando llega a su destino la sorpresa cae en mi rostro, ese hombre que se encuentra recargado a esa motocicleta no es otro más que aquel con el cual pasé la noche.

La persona que conocí en la intimidad sin siquiera conocer su nombre.