Es tan ridículo que día con día mis pensamientos sean más específicamente dirigidos hacía Yoongi así que intentando dejar de pensar en este tema, tomo un libro que mi hermano solía leer mucho cuando eramos pequeños, un sentimiento de nostalgia me invade y al mismo tiempo me entristece; quien diría que aquellos niños que solíamos ser no estarían más juntos hoy en día.

—Oh, al fin te encuentro.

La voz del profesor me saca de mis pensamientos y de reojo lo veo hasta que se sienta a mi lado. —Te estuve buscando, pensé que habías mentido sobre vernos en la biblioteca.

—¿Porque mentiría?— cuestiono sacando un cigarro, yo mismo lo cité y aún así me siento ansioso. —No te haría venir en vano aquí.

Yoongi sonríe dulcemente, cerrando en su totalidad sus pequeños ojos e inevitablemente busco no perderme en esa sonrisa, no quiero ser tan conciente de esta persona y aún así, lo estoy siendo en todo momento.

Llevo el cigarro hacía mi boca pero justo cuando estoy por ponerlo en mis labios me es arrebatado, Min lo coloca sobre sus labios y me mira con una sonrisa pícara. —Jamás he fumado, enciéndolo para mí.

—¿Qué te crees, profesor insolente?— carraspeo la garganta negando con la cabeza y él solo ríe, ¿desde cuándo se siente tan cómoda su presencia?. Sin decir nada más me acerco enciéndolo y casi muero de risa cuando de inmediato comienza a ahogarse con la primera calada. —Eres un verdadero novato.

Avergonzado deja de toser y frunce el ceño. —Sabe horrible, no sé cómo se ve que lo disfrutas mucho.

—Porque lo disfruto— le respondo a la defensiva.

De pronto su celular comienza a sonar y disculpándose sale a responder la llamada afuera, una vez me quedo solo observo el cigarro consumiendo se en mis dedos y con un sentimiento extraño lo llevo hasta mis labios.

Quizás no lo sea pero puedo sentir la sensación de los labios de Yoongi en el.

—¿Qué me está pasando?— murmuro suspirando profundamente y es que desde que me robó aquel día en mi cumpleaños, este sentimiento de besar a ese atrevido profesor alberga mi cuerpo de manera extraña, casi como si fuese necesario.

Tal parece que ya es demasiado tarde para evitar que está persona me guste, desde el principio me gustó y ahora pasando tiempo juntos ha comenzado a gustarme aún más, de una manera más romántica que da escalofríos. Aún falta medio mes para que terminen los dos meses, ¿De verdad puedo darle una respuesta favorable?

—Parece que tendremos que vernos en la escuela de nuevo— Yoongi aparece de nuevo guardando su celular.

Lo observo confundido. —¿Cómo dices?. ¿Pasa algo con Taehyung?

—Bueno, el director quiere que nos reunamos. Cómo su profesor encargado debo estar presente con el alumno y el tutor— él comienza a hojear el libro que anteriormente tenía en mis manos. —Él desea hablar sobre el avance en sus exámenes, Tae ha mejorado mucho.

Sonrío ante lo que dice, cuando tuve a Taehyung en mi cuidado fue difícil llevarlo de regreso a la escuela, estaba tan asustado de enfrentar el mundo real que tenía ataques de pánico, estuvo un año completo metido en casa hasta que logré llevarlo a la preparatoria y al principio era un total adolescente siendo rebelde en toda la extensión de la palabra pero ahora va mejorando poco a poco.

—Es gracias a ti— digo sin pensarlo, Min clava su mirada en mí. —Tae está cambiando porque te ha conocido, eres diferente al resto de personas con quién ha tratado hasta ahora, gracias.

Sintiéndome un poco avergonzado de mis propias palabras apagó de golpe el cigarro de mis manos. —Di algo, no me mires así— carraspeo la garganta.

Yoongi sonríe y finge toser, así que él también se sintió apenado. Pero es que siento que no podré agradecerle nunca el como ha roto la barrera que mi sobrino creo para protegerse, en dónde solo me había permitido entrar a mí y ahora él también lo ha hecho.

—No me agradezcas, Taehyung es un chico bueno y muy amable, me alegra saber que soy de su agrado— me responde al fin rascando con nerviosismo su nuca.

Quiero besarlo.

Trago en seco al darme cuenta de mis propios pensamientos, tengo un fuerte deseo de tomar de nuevo todo de este hombre y de que él tomé todo de mí. No puede ser, quizás sea un maldito pervertido por pensar en situaciones así tan solo por ver ese tipo de expresiones suyas.

De pronto su mano sobre mi hombro me hace dar un pequeño brinco, y al ver sus pequeños ojos mirarme con confusión me hacen sentir culpable de mis deseos carnales. —Lo siento, me perdí en mis pensamientos— bajo la mirada apenado.

—No te preocupes, es solo que acabo de recibir un mensaje de mi casa, al parecer mis padres tienen algo importante que decirme— me aclara encogiéndose de hombros y hace un movimiento rápido a manera de irrumpir en mi espacio personal.

La respiración se me atora y parpadeo relativamente nervioso, ¿Acaso piensa besarme de nuevo sin pedir permiso?.
—¿Q-que estás...?

—No...— se detiene a escasos centímetros de mi rostro y justo cuando estoy a punto de tirar de su corbata, él recobra la postura alejándose de inmediato. —¡No me malinterpretes!, ¡No iba a intentar besarte ni nada de eso!... ¡Nos vemos!

Dejo salir un gran suspiro cuando sale rápidamente de la biblioteca sintiéndome abrumado y totalmente estúpido, estuve a punto de ceder a mis deseos y si él se dejaba llevar terminaría pidiéndole que me llevará a su departamento, tendríamos intimidad de nuevo repitiendo el ciclo de mi vida y sinceramente ya no quiero eso, quiero que Yoongi me guste más allá de solo sexo.

Pero hace unos momentos cuando mencionó a su familia me di cuenta de que no se absolutamente nada sobre él. Tan solo sé que tuvo a una mujer a quién amó con locura y que probablemente aún sigue amando, conozco su cuerpo, sus puntos sensibles e incluso su color favorito pero a demás de eso, nada. Y quiero saber, reconozco que quiero escucharlo contarme sobre cada cosa que le guste, disguste y demás.

Acaso yo... ¿Me estoy enamorando de Min Yoongi?

Suspiro dirigiéndome a la entrada de la biblioteca para colocar el anuncio de "abierto" pero me detengo de golpe al ver al otro lado del cristal a la madre de Taehyung. Ella levanta la mano saludándome levemente y una nostálgica sonrisa se asoma en sus labios, y no se si debería sentirme aliviado, feliz o enojado de verla de nuevo cuando hace años desapareció sin dejar rastro.

Desde mi auto observo la casa donde crecí, estoy indeciso de entrar pero el mensaje fue claro de que era importante el tema que querían hablar. Aún así me es imposible no sentirme decepcionado, quería quedarme más tiempo acompañando a SeokJin en su día, pocas veces puedo verlo durante mucho tiempo por lo que pensé que hoy sería un día de esos.

—Hermano, ¿Qué haces ahí?— volteo cuando Jinwoo toca la ventana del auto haciéndome señas para que salga. —Te estamos esperando.

Una vez afuera me da un cálido abrazo y respira hondo. —Pensé que ignorarias el mensaje, de verdad gracias por estar aquí.

—Da miedo la manera en la que actúas, ¿Que pasa?— le pregunto cuando empezamos a caminar hacía dentro de la casa.

Jinwoo se ve algo preocupado pero rápidamente sonríe. —Prefiero que lo escuches de nuestro padre, vamos.

Oh no, el mencionado a papá de una manera que no me gusta para nada. Una vez entramos a la mansión, en la gran sala se encuentra mi madre, mi tío y tía, hermanos de mi padre y él sentado al medio del sillón.

—Yoongi hijo, gracias por venir. Solo te estábamos esperando a ti— mi padre nos indica que nos sentemos y eso hacemos ambos. —Fui diagnosticado con cáncer de colón y me rehusó a tratarme.

Mi estómago se contrae, lo presentí al ver a mi hermano y también sabía que papá es la clase de persona que preferiría morir antes de pasar por todo este proceso que el cáncer conlleva. Observo a mi madre aguantarse las lágrimas y sostenerse del borde del sillón, ella está al borde del colapso pero no lo hará frente a mí padre, mis tíos mantienen la mirada perdida a la nada.

Mi padre es el hermano mayor entre ellos, y también fue su sustento cuando sus padres no estuvieron más.

—Quiero que ambos, Jinwoo y Yoongi estén pendientes de la empresa al cien por ciento— mi padre habla de nuevo, sus labios más resecos de lo normal y su piel pálida. —Por favor, la empresa siempre ha estado a cargo de la familia y como cabeza de los Min les ruego que ayuden a sus tíos a mantenerla en pie, cuiden a su madre y no se alejen para nada.

Él me mira fijamente, ya se que va más dirigido para mí que para Jinwoo, fui yo quién se alejo cuando mi vida se había hecho pedazos pero a pesar de que me duele que partirá un día de estos, pienso en dejar la escuela y me siento triste.

—Te lo prometo, Padre— me acerco a él dándole un abrazo y dejo escapar unas lágrimas al sentir lo delgado que se encuentra ahora. Me alejé de mi familia debido al dolor que sentía por la partida de Yoonwa pero ya no puedo darles más la espalda.

Quizás no pueda pasar mucho tiempo con Seokjin o Taehyung pero me encargaré de convertirlos en mi familia para cuando mi padre se haya marchado, él estará orgulloso porque nunca ha sido un hombre prejuicioso.