014.
El trayecto a casa es silencioso, Min no ha dicho nada desde que subimos a su auto y yo tampoco lo he hecho. De reojo volteo a verlo, está totalmente enfocado en el camino y me pregunto si arruiné está noche, dije cosas un poco crueles allá a pesar de no sentirlas realmente pero es que, de alguna manera me molesta el hecho de que quizás esté intentando superar a esa mujer conmigo.
—Aquí está bien, ¿verdad?— pregunta deteniéndose una esquina antes.
Asiento quitándome el cinturón y volteo a verlo, él se da cuenta y me devuelve la mirada. —Había pasado mucho tiempo sin visitar la playa y hoy gracias a ti, lo disfruté.
—¿No fue decepcionante?— me preguntas como un niño emocionado a quien le dan una buena noticia.
Niego con la cabeza y bajo del auto dedicándole una sonrisa. —Para nada, la próxima vez deberíamos ir a algún lugar que a ti te guste.
—Por supuesto— él sonríe, volviendo a ser el animado Yoongi que me invitó a salir. —Descansa SeokJin, te llamaré mañana.
Lo observo irse y suspiro profundo revolviendo mi cabello con frustración, me molesta y al mismo tiempo me agrada, ¿me estoy volviendo loco?. No quiero dejarme llevar de nuevo.
Al llegar a casa me sorprende entrar y ver a Taehyung sentado prendiendo y apagando la lámpara de la sala, confundido enciendo las luces.
—¿Acaso quieres hechar a perder mi lámpara favorita?
—¿Por qué mentiste tío?— pregunta sin mirarme. Sus dedos moviéndose nerviosamente en sus piernas.
Me acerco negando con la cabeza e intento tocarlo pero él se aleja de inmediato mirándome totalmente furioso. —¡Dijiste que no habría nadie más importante en tu vida!
—Y no lo hay...
—¡Mientes!— me interrumpe totalmente histérico. —No llegaste a casa conmigo porque estabas con el profesor Min, los ví.
Cierro la boca viendo como mi sobrino tiembla mientras llora sin tener consolación, tanto ha sufrido para tener este tipo de reacción ante un estúpido descuido mío. Con calma lo hago quedarse entre mis brazos, al principio intenta apartarme pero logro tranquilizarlo con este cálido abrazo que le proporciono.
—El profesor Min y yo somos amigos, lo siento— mis dedos buscan camino entre su cabello.
—Pero quiero que te metas en esa cabecita tuya que eres lo más importante en mi vida, prometo no volver a dejarte de lado pero también quiero que comprendas que en ocasiones querré salir con amigos y eso no cambia las cosas entre nosotros.
Taehyung se aferra a mi pecho tallando su carita llorosa. —Pero ustedes se gustan, lo sé por la manera en la cual se miran.
¿La manera en la cual nos miramos?, ¿De qué está hablando?. Debe estar malinterpretando las cosas.
—Nuestra relación comenzó diferente a lo usual y por la manera en la cual nos descubriste estás imaginando cosas que no son— tomo su rostro entre mis manos y limpio sus lágrimas con las mangas de mi camiseta. —Tú profesor es una buena persona y tiene una persona a la cual ama.
Taehyung me mira confuso y vuelve a dejarse caer sobre mi pecho. —Es cierto, él tiene una esposa...su anillo.
Si, debe ser cuestión de algunos días para que Yoongi vuelva a la normalidad para que está atracción que siente por mí se acabe y sé de cuenta de que un hombre no es lo que él busca para ser feliz.
—Así es— sonrío abrazando aún más fuerte a mi sobrino y él respira aliviado.
Por qué ya no me dejaré arrastrar por un amor que no tiene futuro. Ya no más enamorarme de un hetero que en cualquier momento puede dejarme por una mujer.
—¿Ya cenaste?— le pregunto ayudándolo a levantarse. Él niega con la cabeza y se ve adorable con su naricita roja. —Entonces acompáñame, preparemos algo para cenar.
Taehyung frunce el ceño arrugando la nariz. —¿A la una de la mañana?
—¿Qué tiene?— pellizco su mejilla y me alejo mirando el desastre que soy, arena por doquier. —Iré a darme una ducha rápida y te veré en la cocina.
—¡Si señor!— Taehyung ríe haciendo una reverencia y se marcha hacia la cocina. Sonrío agradecido de que ahora él se encuentre conmigo y no más en ese ambiente tóxico dónde creció, poco a poco nos iremos deshaciendo de cada uno de los temores que lo atormentan.
Algo desanimado me quedo dentro de mi auto antes de entrar a mi departamento, quiero volverme más cercano a SeokJin pero cuando siento que lo estoy logrando algo sucede y termino por arruinarlo. Más bien es como si él no me permitiera hacerlo.
—¿Qué debo hacer?— murmuro dejando caer mi cabeza sobre el volante cuando unos toques a la ventana me hacen reaccionar.
Y justo cuando estoy por abrir la puerta del auto me quedo totalmente congelado y boquiabierto incapaz de moverme de dónde me encuentro. La persona que se encuentra ahí es la única persona a quién no deseaba ver en mucho tiempo: Yoonwa.
Ella sonríe mirándome fijamente y me saluda con la mano.
Confundido, enojado, nervioso e incluso triste salgo del auto sin saber que hacer, tengo tantos sentimientos encontrados que no tengo ni la más mínima idea de que hacer.
—Ha pasado un tiempo— dice con una enorme sonrisa y sin esperarme lo se acerca hasta romper con la distancia que mantenía, sus brazos rodean mi cintura y su rostro cae en mi pecho—. No sabes cuanta falta me hiciste, Yoonie.
Me pregunto cuánto tiempo esperé volver a tenerla de esta manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro