Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6. El accidente


(Lydia)

¿¡Qué demonios!?

Miró con asombro la parte de Góngora dónde estaban las clases de primero y segundo de bachillerato y apretó la mano de Diego. Lo que estaba viendo no podía ser verdad.

―¿Pero qué cojones? ―preguntó en voz alta Diego a Lucas mientras señalaba al edificio de dónde salía una gran cantidad de espuma por las puertas y ventanas―. ¿Ni un recreo? ¿No puedo tomarme ni media hora libre? ¿Qué mierda pasó?

Lucas miró a una chica de piel oscura y cabello negro y rizado que estaba de rodillas en el suelo mirando hacia el edificio.

―¡Fue un accidente! ―exclamó la chica mirando a Diego.

―¡Convertiste nuestra torre en una lavadora gigante! ―gritó Lucas a la chica que miró al suelo con vergüenza.

―Lo siento ―murmuró ella.

―Espera yo te conozco, tú eres la vecina de Kyle ―indicó Diego por lo que Lucas levantó las manos al cielo.

―En serio, ¿es que todos los que vivís en el Parque Lorca tenéis que ser unos pirados? Deberían hacer un análisis al agua de esa zona, esto no es normal ―expuso Lucas mirando con furia a Diego y luego a la chica.

―No te preocupes por él, está de mal humor porque le apretaron los brackets ―dijo Diego con burla por lo que Lucas lo miró como si quisiera asesinarlo mientras que la chica le sonrió tímidamente hasta que se fijó en ella por lo que abrió los ojos con sorpresa.

―¡Oh estabas con tu novia y yo lo arruiné! ¡Lo siento! ―gritó ella con pesar.

Diego y ella se miraron avergonzados mientras Lucas comenzaba a reírse.

―Nosotros no...―comenzó realmente avergonzada, la chica señaló a sus manos aún cogidas y ella se soltó abochornada; notó la mirada de Diego sobre ella y quiso que la tierra la tragase.

Ahoramismo su cara debía ser del mismo color que su pelo.

―Nada más por esto voy a perdonarte por convertir el edificio en un gran baño de espuma ―anunció Lucas con felicidad, la chica pareció contenta con eso y se relajó un poco.

―¿Y Aaron? ―preguntó Diego dejando de observarla para centrarse en Lucas.

―Dentro ―indicó Lucas señalando el edificio―. La última vez que lo vi perseguía a Eli mientras enumeraba los defectos del señor Darcy, ¿de verdad está leyendo Orgullo y prejuicio?

―¿Estaba numerando los defectos del señor Darcy? ¿Es que pretende que Eli lo mate? ―murmuró para sí misma pero Diego la escuchó y la miró divertido, ella se llevó la mano al moño y apartó la mirada con timidez.

La verdad era que le hubiera gustado decirle a esa chica que sí eran novios y más después del increíble recreo que habían pasado. Pintando y peleando con las brochas y después teniendo ese momento en el que se miraron y... y entonces apareció Gael.

¡Maldito Gael!

Abrió los ojos con preocupación y se acercó a Lucas.

―¿Y Eli? ¿Dónde está Eli? Dijiste que Aaron estaba con Eli ―dijo mirando a Lucas, él se rascó la nuca con nerviosismo.

―También está dentro respondió Lucas con lentitud, ella hizo una mueca de espanto y Lucas trató de calmarla―. No te preocupes, está con Aaron seguro que la está cuidando, es la única esposa que le queda.

―¿Única esposa? ―preguntó asombrada por lo que Lucas se llevó las manos a la boca y Diego enarcó una ceja divertido―. ¿Qué pasó con las demás?

―Si Aaron pregunta, fue culpa suya ―indicó Diego señalando a Lucas y mirando alternativamente entre ella y la otra chica.

Miró a Lucas con interés y él puso los ojos en blanco.

―¡Está bien! Se divorció de las demás, pero no puedes decírselo a Eli ―contó Lucas.

―¿Por qué? ―preguntó sin entender nada.

―Porque no quiere que Eli sepa que pueden divorciarse ―explicó Diego guiñándole el ojo.

Claro que no quería que Eli se enterase, si lo hacía seguro que no pararía hasta conseguir el divorcio. Pero una de las principales razones por la que Eli seguía odiándolo era porque creía que aún seguía casado con todas, así que si descubría que sólo continuaba casado con ella ¿qué pasaría?

―No se lo dirás, ¿verdad? ―preguntó Lucas casi suplicante.

―Por ahora no, pero tiene que contárselo ―dijo mirando tanto a Lucas como Diego, ambos asintieron 

―¡Mirad! ―gritó la chica de pelo negro señalando la puerta del edificio de dónde comenzaban a salir alumnos guiados por ¿Aaron? Tras él una pequeña figura llena de espuma salió corriendo y se abalanzó sobre ella.

―¡Lydia! Fue espantoso, Aaron no paraba de decir cosas horribles sobre el señor Darcy y luego de repente estábamos rodeados de jabón perfumado, ¡pensé que moriría sin tener un épico romance de novela! ―lloriqueó Eli sobre sus hombros para luego separarse dramáticamente.

―¡Acabo de rescatarte a ti y a otras quince personas, está clarísimo que el protagonista de tu épico romance de novela soy yo! ―protestó Aaron caminando hacia ellos para luego comenzar a sacudirse como si fuera un perro, Eli puso los ojos en blanco.

―Si y el de otras cinco chicas más ―recordó Eli por lo que ella miró tanto a Lucas como a Diego, ellos se encogieron de hombros y no dijeron nada.

Deberían contarle la verdad a Eli cuanto antes si querían que Aaron tuviese una oportunidad.

―Eso es irrelevante en este momento ―contestó Aaron mientras se pasaba la mano por el cabello con desagrado―. Pero que sepas que incluso llena de espuma volvería a casarme contigo.

―Pues yo contigo no ―gritó Eli mientras la tomaba de la mano y se la llevaba, ella se despidió con la mano de los tres chicos que comenzaron a discutir sobre lo que iban a hacer ahora.

Volteó hacia su amiga y juró que la vio sonrojada levemente.

Interesante.

* * * *

¡Maldita Belinda y malditos emparejamientos!

Se llevó la mano al pincel que tenía en el moño y suspiró resignada, no llevaba en la biblioteca ni media hora y ya deseaba marcharse. Pero ¿quién podría culparla? Como si no tuviese suficiente con soportar las miradas asesinas de Gael cada cinco segundos también debía soportar cómo Valeria coqueteaba descaradamente con Diego.

En un primer momento cuando Diego apareció junto a Aaron estuvo a punto de dar saltos de alegría pero luego llegó Valeria y cualquier esperanza de hablar con él se esfumó.

Suspiró con irritación y vio como Valeria observaba descaradamente a Diego, en serio como no lo dejase en paz iba a arrancarle sus pestañas postizas a la fuerza.

―Gael te está mirando ―susurró Eli con emoción pero la ignoró por completo al ver como Valeria se acercaba a Diego y le susurraba algo al oído.

―¿En serio? Si tiene algo que decirle puede hacerlo perfectamente sin tocarlo ―murmuró molesta al ver como Valeria acariciaba el brazo de Diego.

―Es la sexta vez que te mira en lo que llevamos de tarde ―dijo Eli pero volvió a ignorarla.

―¿Lo has visto? Busca cualquier excusa para tocarlo y acercarse a él, es muy molesto ―masculló irritada señalando a Valeria que jugueteaba con un mechón de su cabello rubio mientras miraba a Diego.

―¿Por qué te mirará tanto? ¿Crees que es porque está pensando la mejor forma de declararse?

―¿Crees que a Diego le gusta?

―¡Dios! Como se te declare me muero aquí mismo.

―Es guapa, su pelo es como el sol, tan brillante y tan liso y tiene unos ojos muy bonitos y redondeados aunque creo que esas pestañas son postizas.

―¿Pestañas postizas? ¿De qué hablas?―preguntó Eli mirándola por lo que ella dejó de analizar las mejillas lisas y casi sin acné de Valeria.

―¿De qué hablas tú? ―curioseó mirando a Eli.

Ambas se miraron y cada una señaló a una dirección.

―De Gael.

―De Valeria.

Se quedaron mirándose fijamente y antes de darse cuenta comenzaron a reírse.

―¿Qué es tan divertido? ―preguntó Aaron con interés mientras se tiraba del flequillo.

―Nada que te importe ―declaró Eli de mal humor mientras fingía que su pelo trenzado era lo más interesante del mundo.

―Todo lo que te haga reír me importa―respondió Aaron con una sonrisa, Eli entrecerró los ojos con enojo pero sus mejillas se iluminaron levemente lo que provocó que Aaron ampliara su sonrisa―. Así que, ¿qué era tan divertido?

―Que creas que puedes compararte con el señor Darcy ―habló Eli mirando a Aaron, él sacudió la mano.

―No me comparo, sólo digo que yo soy mejor ―aclaró Aaron recostándose sobre la silla, Eli rodó los ojos y él sonrió de medio lado.

Lydia puso los ojos en blanco, sabía perfectamente lo que iba a decir.

―Y por eso mismo te casaste conmigo ―recordó Aaron ganándose una mirada asesina por parte de Eli.

―¡Me obligaste a punta de lanza!― reclamó Eli.

Lydia tomó su bloc y un lápiz y se marchó de allí silenciosamente. Sinceramente hoy no tenía humor para soportarlos.

Caminó por los pasillos sin rumbo hasta que llegó a la sección de libros de jardinería. Miró a los lados y se sentó en el suelo, esperaba poder estar allí relajada durante un buen rato. Abrió el bloc y comenzó a dibujar, una línea, luego otra y otra hasta que sin darse cuenta dibujó a tres indios bailando frente a una gran hoguera. Admiró el dibujo durante unos segundos y se percató de que el indio del medio guardaba cierto parecido con Diego por lo que sonrió. Siempre acababa pintándolo.

―Así que estabas aquí.

Levantó la mirada y se encontró con Eli.

―¿Por qué te fuiste? Necesito tu apoyo moral contra ese polígamo. ―Eli se sentó a su lado apoyando la espalda sobre la estantería, luego se llevó las manos a la cabeza―. ¿Por qué me tuvo que tocar con él?

Ya empezaba otra vez con el melodrama. Pues no iba a volver a acompañarla para suplicar un cambio de compañero, había pasado demasiada vergüenza la primera vez.

―Tú con Gael y yo con ese... ese.... ¡ag! ―gritó Eli con frustración, sus ojos verdes centellearon―. ¿Te fijaste lo asquerosamente sexy que se veía ayer con su pelo ondulado lleno de espuma?

Parpadeó sorprendida y sonrió divertida.

―Si que se veía bastante bien ―reconoció con timidez por lo que Eli la miró mal―. ¿Qué?

― Tienes que decir que estoy loca, que no se veía para nada sexy y que el dorado de sus ojos castaños no brilla cuando me ve ―explicó Eli como si se tratase de algo obvio.

―¿Dorado? ―preguntó asombrada.

―Si, al principio pensaba que eran imaginaciones mías pero con determinada luz sus ojos.... ¿pero qué estoy diciendo? ¡Deja de liarme! ―Eli sacudió las manos ofendida y le arrebató el bloc con enfado para ponerse a pasar las páginas.

Río divertida y escuchó a su amiga murmurar insultos hacia Aaron.

―Por mucho que trates de negarlo es un chico increíble ―dijo golpeando a Eli con su hombro.

―Lo sé, ayer cuando todo comenzó a llenarse de espuma no perdió la calma y fue clase por clase buscando alumnos; hasta parecía un líder de verdad, Aaron responsable, ¿te lo puedes creer? ―preguntó Eli con una extraña sonrisa, ella volvió a ladearse y golpeó a su amiga con el hombro.

―¿Aaron responsable? Imposible―aseguró haciendo reír a Eli.

―Si, es una locura... quién lo diría de ese polígamo ―contestó Eli divertida, ella se revolvió nerviosa.

Le había prometido a Lucas que no diría nada pero saber que Aaron se había divorciado de las otras chicas y no poder decírselo a Eli la hacía sentir muy mal.

―En cuanto a eso...―Eli fijó sus ojos verdes en ella―. Supongamos que hipotéticamente Aaron se divorció de todas sus otras esposas y ahora sólo está casado contigo. ¿Qué harías?

―Mataría a Tomy por mentiroso y a Aaron por ocultarme que podemos divorciarnos cuando llevo reclamándoselo desde hace tres años ―respondió Eli con sinceridad, luego le arrebató el lápiz y comenzó a dibujar cuernos sobre uno de los indios que ella había dibujado antes.

Se tocó el pincel que tenía en el moño y se quedó pensativa. A lo mejor no era tan buena idea contarle la verdad, no quería ser responsable de un doble asesinato. Además, si Eli descubría que ella lo sabía y no se lo había contado capaz era de incluirla en sus planes de asesinato. Lo mejor era seguir al margen por ahora, aunque en cuanto tuviese ocasión hablaría con Aaron, tenía que contarle la verdad a Eli si realmente quería algo con ella.

―¿Qué hacéis aquí?

Levantó la mirada y se encontró con Gael mirándola fijamente, hoy llevaba su pelo sujeto en una pequeña desordenada coleta y vestía vaqueros y una camiseta roja.

―Nada, yo ya estaba regresando ―dijo Eli con emoción devolviéndole su bloc, luego se puso en pie rápidamente y se marchó de allí no sin antes guiñarle el ojo y desearle buena suerte.

¿Buena suerte? No necesitaba buena suerte, no quería buena suerte con él. La quería con Diego, pero él estaba demasiado ocupado con los coqueteos de Valeria.

―No estoy escaqueándome si es lo que preguntas ―masculló irritada apartando la mirada de él y centrándose en el dibujo que Eli había llenado de garabatos y flechas que señalaban al que supuso que sería Aaron y sobre el que puso "odioso polígamo".

―Claro que no, estás escondiéndote para no matar a Valeria.

Abrió la boca sorprendida y miró a Gael atónita.

―Yo no...―intentó defenderse pero Gael enarcó una ceja y la miró fijamente―. Bueno, puede que estuviese un poco molesta.

―¿Sólo un poco? ―curioseó Gael mirándola divertido―. Parecía que ibas a saltar sobre ella en cualquier momento, de hecho hasta tenía el móvil preparado por si eso pasaba.

―No hubiera saltado sobre ella ―murmuró enojada.

―¿Seguro?

―Sí.

―Lástima, ya estaba pensando en qué me iba a gastar el dinero que ganase al venderle el vídeo a Triz ―contó Gael haciéndola reír.

―¿Cuál es el chiste?

Dio un pequeño bote de sorpresa y tanto Gael como ella levantaron la mirada para encontrarse con Diego mirándolos de una forma nada feliz. De hecho parecía bastante enfadado.

―Algo sobre jardinería ―mintió poniéndose en pie pero Diego no pareció muy convencido―. ¿Qué haces por aquí?

―Buscaba el baño ―contestó Diego rápidamente.

―Eso está al otro lado de dónde estamos ―intervino Gael mientras se ponía en pie y sacudía sus pantalones.

―¿Sí? Bueno, entonces será mejor que me acompañes no vaya a ser que me pierda otra vez ―dijo Diego, Gael asintió y le indicó que lo siguiese―. No me refería a ti.

―Ah ―murmuró Gael mientras metía las manos en los bolsillos del pantalón.

―Es por aquí ―indicó Lydia captando la atención de Diego que dejó de mirar mal a Gael y la siguió―. No tardaré mucho.

―Te veo en la mesa ―murmuró Gael.

Caminaron en silencio y notó a Diego más frío de lo normal algo que la hizo entristecerse.

―Llegamos ―murmuró una vez que estuvieron delante de la puerta de los servicios, Diego asintió pero no entró sólo se quedó observándola intensamente.

―No crees en la leyenda de la cupido de Góngora, ¿verdad? ―preguntó él de repente, ella abrió la boca para responder pero Diego siguió hablando―. Ya sé que me dijiste que no, pero Val me está volviendo loco con ese tema.

¿Val? ¿Cómo que Val? ¿Ya tenían tanta confianza como para acortarse los nombres? ¿Qué había pasado entre ambos desde que abandonó la mesa?

Se llevó la mano al moño de forma nerviosa y apretó el blog contra ella. No creía en esa maldita leyenda urbana pero estaba empezando a pensar que quizás debía temerla. Miró a Diego y se dio cuenta que él seguía esperando su respuesta por lo que carraspeó indecisa a lo que él respondió con una mirada de alarma.

―¿Has cambiado de opinión? ¿Por qué has cambiado de opinión? ¿Ha pasado algo? ―preguntó Diego apresuradamente tomándola de los hombros y mirándola fijamente a los ojos, Diego tenía unos ojos tan bonitos. ¿Valeria se habría dado cuenta de las motas de color verdoso de sus ojos?

―¿Val? ¿Por qué le dices Val? ―curioseó un poco molesta, inmediatamente se dio cuenta de lo que acababa de decir y que eso no era asunto suyo. Abochornada apartó la mirada de él rápidamente pero le dio tiempo de ver como se formaba una sonrisa en sus labios.

―Se empeñó en que le dijera así, dice que todos sus amigos lo hacen― respondió Diego sin ocultar lo divertida que le parecía la pregunta.

Asintió lentamente muerta de vergüenza y Diego le pasó la mano por el moño para obligarla a mirarlo. Ella lo hizo a regañadientes, no estaba nada contenta consigo misma pero la mirada divertida de Diego la hizo olvidar su pequeño momento de celos. Él pasó la mano desde su moño hasta su rostro, por lo que apretó los labios con nerviosismo, ¿es que pretendía matarla de un infarto?

―Y hablando de nuestros compañeros, ¿tú y Gael...

―¡Diego! ―Aaron llegó corriendo con cara de haber visto un fantasma y con el móvil en la mano.

―¿Qué pasó ahora? ―preguntó Diego apartándose de ella, Aaron lo miró con pesar y le entregó su teléfono móvil luego la miró a ella y se dio cuenta de que fuera lo que fuera que pasase era algo muy grave. Aaron nunca había lucido tan triste y tan conmocionado―. ¿Esto es verdad?

La voz de Diego sonó rota y su rostro estaba desencajado. No sabía que estaba sucediendo pero no pudo evitarse acercarse a él y tomarlo del brazo. Quería que supiese que estaba ahí para él.

―¿Crees que Triz jugaría con algo así? ―Aaron miró a Diego y él negó con la cabeza.

―¿Qué ha pasado? ―preguntó por fin, Diego y Aaron la miraron con tristeza.

―Al parecer hubo un robo, los ladrones huyeron y chocaron con el coche de Matt; él, Nora, Ann y Dan están en el hospital y aún no se sabe cómo están ―explicó Aaron, sintió a Diego tensarse y sin pensarlo tomó su mano.

Sabía lo importante que eran todos ellos para Diego, Lucas y Aaron; pero especialmente para Diego. No sólo eran sus vecinos en el Parque Lorca sino que eran sus amigos, saber que estaban en el hospital después de un accidente debía de estar matándolo; de hecho, hasta ella que apenas tuvo relación con ellos estaba preocupadísima.

―Vete ―susurró a Diego, él la miró confuso―. Ellos son tus amigos, es normal que estés preocupado, así que vete y averigua qué pasó.

Diego miró a Aaron que asintió.

―Voy a recoger y a llamar a Lucas ―anunció Aaron dejándolos solos, ella miró a Diego y le apretó la mano como muestra de apoyo, él al notarlo se colocó frente a ella.

―Eres la mejor ―susurró él antes de depositar un beso en su frente y marcharse corriendo, ella se quedó allí sonrojada sin saber qué hacer pero con el pecho lleno de emoción y preocupación.



(Diego)

¡Maldita profesora de Historia!

Tuvo que emparejarlo con la pesada de Valeria. De reojo vio como ella tomaba un mechón de pelo y lo miraba de forma coqueta por lo que se centró en su libro. Se había unido a Aaron porque sabía que junto con Eli vendrían Lydia y Gael, pero por culpa de esa rubia coqueta no había podido acercarse a Lydia en ningún momento y eso lo estaba poniendo de un humor horrible.

Vio como Eli y Lydia comenzaban a reírse y a los pocos segundos se les unía Aaron, ¡él también quería hacer eso! Maldijo su suerte y vio como Lydia tomaba su bloc y se marchaba. ¿A dónde iba?

―¿Qué te parece ir a tomar algo cuando terminemos esto? ―propuso Valeria algo que lo hizo poner los ojos en blanco.

―Val, me caes bien pero como no dejes de intentar ligar conmigo diré que fuiste tú la que dio el chivatazo de sublevación de los de segundo. ―Valeria lo miró horrorizada.

―Eso no es cierto.

―Lo sé, pero soy jefe; nadie dudará de mi palabra―aseguró con confianza, ambos sabían que era verdad.

―Pero... ―la cortó con una mirada amenazante y ella asintió lentamente―. Entendido.

―Buena chica ―dijo contento, de reojo vio como Eli lanzaba una mirada nada agradable a Aaron y se marchaba por lo que se acercó a su amigo con curiosidad.

―¿Le dijiste que te divorciaste? ―preguntó, Aaron enarcó una ceja.

―¿Le contaste a Lydia que fuiste tú el que me mandó destruir el mural? ―contra preguntó Aaron, él negó con la cabeza―. Pues eso.

―Pero no es lo mismo, Lydia se enfadará pero Eli...

―Eli irá corriendo a Tomy a suplicarle que nos divorcie y eso en el mejor de los casos; en el peor tratará de matarnos a ambos por mentirle, lleva como tres años exigiéndome el divorcio ―contó Aaron mientras apoyaba las piernas sobre la mesa y se tiraba del flequillo.

―¿Así que tu grandioso plan es seguir mintiéndole? ―Aaron negó con la cabeza y él levantó una ceja.

―No le miento, omito detalles que no es lo mismo ―aclaró Aaron al ver que no lo convencía resopló―. Aunque no lo creas, sé lo que estoy haciendo.

Lo miró con escepticismo y Aaron agitó la cabeza y sonrió con maldad.

―Por no mencionar que no estoy gafado y la leyenda de Góngora está a mi favor, no como lo que le pasa a otros ―dijo su amigo con burla.

―Yo no estoy gafado, y la leyenda esa es una gilipollez ―indicó molesto, Aaron levantó las cejas y señaló a Gael que estaba sentado leyendo―. No van a liarse.

― La escuché decir que alguien tenía "unos ojos muy bonitos y redondeados", creo que la estás perdiendo ―murmuró Aaron colocando la mano sobre su hombro, él abrió la boca alarmado. ¡Eso no podía ser cierto!

Se removió con incomodidad en el asiento y de reojo vio como Gael se levantaba y se marchaba.

―A ella no le gusta, le cae mal, me lo ha dicho ―contestó malhumorado, Aaron le dio un par de palmadas en la espalda a modo de consolación―. ¡No me consueles!

―Dios, que agresivo te pone estar celoso.

―Somos alumnos de Góngora, todos somos agresivos y deja de mirarme con pena ―dijo molesto, se echó hacia atrás en la silla y se cruzó de brazos; Aaron abrió la boca para decir algo pero lo fulminó con la mirada y volvió a cerrarla.

Comenzó a balancearse en la silla de malhumor mientras Aaron silbaba.

―¡Tú! Estamos en una biblioteca, deja de hacer ruido ―indicó la bibliotecaria cuando pasó por allí con su carrito lleno de libros, él se rió y la mujer lo saludó con la mano con emoción―. Diego, me alegra verte. ¡Y tú, un sonido más y te echo a escobazos!

―Joder, menudo carácter ―murmuró Aaron dejando de silbar.

―¿Sabéis que hay un rumor que dice que ella fue la primera directora de Góngora? ―dijo Eli sorprendiéndolos, los tres miraron a la bibliotecaria con curiosidad para ver como ella desaparecía por uno de los pasillos.

―¿Quién te dijo eso? ―curioseó Aaron, Eli se quedó pensativa durante un momento en el que él aprovechó para buscar a Lydia; ¿por qué no había vuelto con Eli?

―¿Y Lydia? ―preguntó con un poco de preocupación algo que se incrementó el triple al ver la sonrisa soñadora de Eli.

―Con Gael, ¡es tan de novela romántica la relación que tienen! ―dijo la rubia con emoción, inmediatamente se puso en pie y tras ignorar la mirada de burla de Aaron se marchó de allí―. ¿Te acuerdas de Bel? Bajita, pelo negro y muy habladora.... Creo que lo escuché de ella.

Dejó a esos dos hablando y se puso a buscar a Lydia y Gael desesperadamente. Quizás se estaba preocupando en exceso pero la sola idea de ellos dos solos le hacía tener ganas de darse cabezazos contra la pared. Pasó por casi todos los pasillos y finalmente los encontró.

Vio a Lydia riendo y eso lo hizo sentir como si hubiera recibido un puñetazo, ella le había dicho hacía menos de dos días que se llevaban mal, ¿qué estaba pasando? ¿es que sin quererlo había atravesado un portal temporal y ahora estaba en un universo paralelo donde Lydia y Gael coqueteaban libremente?

―¿Cuál es el chiste? ―preguntó sin ocultar lo enfadado y celoso que estaba.

Si, estaba celoso y no iba a ocultarlo.

Lydia y Gael levantaron la mirada sorprendidos y él se cruzó de brazos.

―Algo sobre jardinería ―contestó Lydia aunque sabía que estaba mintiendo―. ¿Qué haces por aquí?

―Buscaba el baño ―mintió rápidamente.

―Eso está al otro lado de dónde estamos ―intervino Gael alías "ese maldito que trataba de interferir entre él y su futura novia".

―¿Sí? Bueno, entonces será mejor que me acompañes no vaya a ser que me pierda otra vez. ―¿por qué Gael le indicaba que lo siguiese?―. No me refería a ti.

―Ah ―murmuró Gael, él chasqueó la lengua con irritación.

―Es por aquí ―indicó Lydia captando su atención por lo que dejó de mirar mal a Gael y la siguió―. No tardaré mucho.

Claro que tardarás, y mucho.

Caminaron en silencio pese a que no paró de abrir la boca para hablar, quería preguntarle que había sido todo eso de ella riendo con Gael pero como no creía que pudiera hacerlo sin gritar, decidió mantenerse en silencio.

No podía creer que Aaron fuera a tener razón y estuviera gafado.

―Llegamos ―murmuró Lydia sacándolo de sus pensamientos, él asintió pero no entró sólo se quedó observándola.

―No crees en la leyenda de la cupido de Góngora, ¿verdad? ―preguntó de repente, vale, no era exactamente lo que quería saber de hecho eso le importaba muy poco. Sólo quería saber si había cambiado algo con Gael porque que él supiese hasta ayer se odiaban―. Ya sé que me dijiste que no, pero Val me está volviendo loco con ese tema.

Explicó apresuradamente, ella se quedó en silencio. ¿Por qué se quedaba en silencio? ¡Mierda! ¿Por qué estaba tan callada? Esperó unos horribles segundos hasta que ella carraspeó indecisa. ¿Por qué estaba indecisa? ¿Es que ahora creía en la leyenda de Góngora? ¿Qué mierda había cambiado entre ella y Gael?

―¿Has cambiado de opinión? ¿Por qué has cambiado de opinión? ¿Ha pasado algo? ―preguntó apresuradamente tomándola de los hombros y mirándola fijamente a los ojos, esos ojos azules que lo traían loco.

―¿Val? ¿Por qué le dices Val? ―preguntó la pelirroja con timidez, al darse cuenta de lo que había preguntado bajó la mirada y él no pudo evitar sonreír sorprendido. Vaya, eso no se lo había esperado.

―Se empeñó en que le dijera así, dice que todos sus amigos lo hacen.

Lydia asintió y él le pasó la mano por el moño, siempre había querido hacer eso. Lydia levantó la mirada y se quedaron mirándose fijamente. ¿Debería besarla?

―Y hablando de nuestros compañeros, ¿tú y Gael...

―¡Diego!

―¿Qué pasó ahora? ―preguntó de mal humor aunque rápidamente fue sustituido por preocupación, nunca había visto a Aaron tan intranquilo y agitado. Su amigo le entregó su móvil y él parpadeó horrorizado ante la noticia que Triz estaba dando en su página web―. ¿Esto es verdad?

―¿Crees que Triz jugaría con algo así? ―Aaron lo miró y él negó con la cabeza.

Le explicaron lo sucedido a Lydia y notó como ella lo tomaba de la mano y lo animaba a marcharse. Aaron apoyó la idea y se marchó dejándolos solos. Lydia apretó su mano y él se colocó frente a ella. Su moño estaba un poco desechó y su rostro mostraba preocupación. Quería besarla, pero ahora no era el momento. Sin embargo, sí que decidió que sería muy pronto, no iba a seguir postergando el momento en busca del momento perfecto. Cualquier momento era perfecto sólo con estar con ella.

―Eres la mejor ―susurró antes de depositar un beso en su frente y marcharse corriendo así si Aaron le preguntaba por qué estaba sonrojado podría echarle la culpa a la pequeña carrera.

----------------------------------

Como ya tenía el capitulo decidí subirlo antes. Lamento los fallos, pero estoy peleada con la nueva actualización de wattpad y me borra los guiones :S

pd. Como dije en capitulos pasados, esta historia se desarrolla a la vez que CyB por lo que creo que ya sabéis quiénes van a salir en el siguiente capitulo ;)


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro