La vida se trata de tomar riesgos, correr hacia el peligro, mas en estos momentos Jimin quería correr, si, pero en dirección opuesta a dónde estaba de pie el omega pelirosado con una sonrisa que llegó a asustarlo.

Se parecía a las sonrisas de Taehyung cuando iba a hacerle una mala broma, o a la de su madre cuando quería hacerlo usar esos suéters ridículos en navidad.

Y daban mucho miedo.

— P-Profesor Kim ¿Pasa algo malo? ¿Por qué está usted aquí? — intentó sonreír lo más normal posible pero su aroma lo delataba por completo, el pequeño estaba más que nervioso.

— ¿Algo malo? No Jimin, todo lo contrario— se acercó lentamente hasta sentarse en el borde de la cama— Tu, pequeño omega— hizo una pequeña pausa tomando entre sus dedos uno de los mechones rubios del chico— ¡VAS A SER MI CUÑADO!

¿Que? La frase dicha por el mayor dejo helado al pequeño quien abría y cerraba su boquita sin que saliera palabra alguna mientras era abrazado por el mismo, no comprendía lo que quería decir y menos el hecho de que lo esté abrazando de esa forma tan cariñosa.

—  ¿Qué?—logró formular con sus mejillas pintadas de un rojo intenso.

— Lo se todo Jimin, no tienes que fingir, vi tu cuaderno y juraría que eres la cosita más adorable que he visto en mi vida. Además deberías haber visto la cara de Yoon cuando lo vio.— algo en la mente del pequeño hizo click al escuchar al mayor, su respiración acelerándose al instante y sus manos comenzando a sudar.

— ¿Y-Yoongi lo vio? ¿E-El sabe lo que yo..—sus palabras quedaron en el aire al ver al mayor negar con sus manos, entonces pudo respirar, aunque aún podía sentir sus mejillas arder y podía jurar parecía un tomatito.

— El muy tonto ni siquiera vio tu nombre, solo los corazones, los tiernos apodos..—suspiró con una gran sonrisa— ¡Dios Jiminie! ¿Qué esperas para hablar con Yoongi?

— Mira tu, es lo mismo que llevo diciéndole años ¡AÑOS! —chilló Taehyung dándole la razón al mayor, para él era angustiante ver a su amigo llorar todo el tiempo por ese alfa

— E-Es que, el va a rechazarme, no quiero eso.—hizo un puchero sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojitos

— Dime Jiminie ¿Tu lo amas?

— Como nunca he amado a nadie.—respondió sin siquiera dudarlo, si de algo estaba seguro era de su amor por ese alfa.

— Entonces lucha por el, yo te ayudaré, te quiero como cuñado pero ya.

Seokjin había quedado más que encantado con el omega, tan dulce y tierno, con tanto amor para darle a su hermano y derretir su frío corazoncito.

— Pe-Pero ¿Qué debería hacer?—ahí es cuando sus inseguridades atacaban con fuerza, quitándole las fuerzas para luchas por ese amor.

— Mm ¿Alguna vez has dejado que tú lobo te aconseje?

Esa pregunta hizo a Taehyung reír con fuerza y a Jimin negar con sus manitas negado ante la idea.

— ¡No! Mi lobo es demasiado atrevido y lanzado, solo me pide que me lance a los brazos de yoongi, que lo bese y más cosas..—admitió negando adorablemente y más avergonzado que antes.

— No puede ser tan malo, deberías de intentarlo Jimin, todo por Yoongi ¿Cierto?

El menor asintió no muy seguro mirando a Jin con duda.

— ¿Cómo le gustan los omegas a Yoongi?

Ay no pensó el Omega mayor ante eso, nunca había visto a su hermano junto a un omega, solo en la escuela y por favor ¡Eran de toda clase! Tendría que improvisar.

— Ehm atrevidos, si, le gusta que den el primer paso y se lancen a sus brazos.— Jimin sonrió sabiendo que debía, por primera vez en su vida dejarse llevar por sus instintos, aunque tuviera que dejar su timidez e inocencia atrás para lograr el amor y atención de su alfa.

Es el día fue lo primero que dijo el Omega al despertar, por fin se acercaría a su alfa y aunque eso lo asustaba en demasia no desperdiciaría la oportunidad de hacerlo.

Esa mañana se puso su mejor ropa y usó los mejores perfumes, se maquilló un poco y para sus labios uso un labial del mismo sabor y olor que su aroma de omega, tras ordenar un poco sus cabellos bajo a la cocina donde lo esperaban sus padres quienes al ver a su hijo tan hermoso solo alzaron una ceja mirándose entre si.

— Jihoon no. —advirtió la señora Park al ver las claras intenciones de su esposo.

— Jimin hijo ¿Tienes una cita con algún alfa?— esa pregunta hizo que los colores subieran al rostro de Jimin quien chilló avergonzado

— ¡Papá!— se quejó mientras cubría su rostro con sus manitas

— Lo siento Minnie, pero eres mi bebé y no quiero que ningún alfa hormonal te haga daño, así que dime, como se llama, qué edad tiene, dónde vive, quienes son sus padres y lo más importante ¿Quiere algo serio contigo?

— ¡Papá! Mamá dile algo.—lloriqueó intentando escapar de su padre

— Minnie no saldrás de aquí hasta que respondas.

— Él solo me gusta mucho, pero no lo sabe y por ahora no lo sabrá, si todo sale bien pronto sabrán quien es.— tras decir esas palabras se levantó besando las mejillas de sus padres antes de salir literalmente corriendo.

20 minutos después....

Ambos omegas ya estaban entrando a la escuela, todas las miradas estaban en ellos, más en el menor que lucía más radiante que nunca. Con paso apresurado fueron hasta los lockers, el de Jimin quedaba a solo unos cuantos de el de Yoongi así que pudo verlo ahí, de pie guardando algunos libros en su mochila. Su cabello negro caía por su frente y el se lo apartaba con sus pálidas manos, Jimin no pudo evitar fijarse en unas finas líneas que sobresalían de su chaqueta ¿Su hyung tenía un tatuaje y no lo sabía?

Frunció el seño al ver a una Omega acercarse al alfa y hablar con el, mas se sintió desfallecer al ver cómo este la tomaba de la cintura y la besaba para luego decirle algo que hizo que ella negara con la cabeza mientras reía iéndose del lugar.

— ¿Por qué los besa a todos menos a mí?— su voz salió en un susurro, mientras su omega le pedía tomar el control

Has que no quiera besar a nadie más,  que solo quiera besarnos a nosotros ¡Bésalo Jimin!

Tal ves su lobo tenía toda la razón. Seokjin también lo dijo. A Yoongi le gusta que sean atrevidos, que den el primer paso.

Así que con un suspiro comenzó a caminar decididamente hacia su alfa, lo tomó del brazo haciendo que este se gire mirándolo confundido, su corazón latía con fuerza mientras sus dudas se disipaban al sentirse tranquilo por primera vez ante la presencia del alfa.

— ¿Quién demo..—su pregunta quedó en el aire al sentir unas tibias manos posarse en sus mejillas mientras los suaves labios del omega tocaban los suyos con delicadeza, fue solo un roce, como una caricia, que por un instante hizo que el lobo de Yoongi se desperezara y moviera la cola contento, mas el humano no pensaba lo mismo, se separó de aquel inocente toque mirando al omega con indignación absoluta, solo el sabe lo que diría a continuación, ya que Jimin sin esperar respuesta alguna salió corriendo dejando a un Yoongi confundido y enojado pero tal vez un poco embobado por el aroma del chico, cuando esté iba a cruzar la puerta grito — ¡¿Quién demonios te crees para besarme?!

Más fue ignorado por completo, el omega solo sonreía tocando sus labios, amando la sensación que sintió al besar a su alfa, al por fin sentirse envuelto por su aroma, había amado besarlo y sin duda alguna para el se volvería una costumbre hacerlo, cada mañana, cada día de su vida robaría un beso a su lindo pero enojón alfa.