LOUIS.

—¿Me lo explicas nuevamente? —pedi con tranquilidad, apoyando mis manos sobre el cristal del mostrador.

—Pensé que Harry ya lo habia hecho. —Michael revolvió su cabello, frunciendole el ceño al reflejo en la puerta de cristal del refrigerador—. ¿Piensas que el rosa es tonto?

Lo miré frunciendo el ceño—. Por mi te puedes rapar la cabeza al estilo mohicano —aseguré, rodando los ojos—. Volviendo a lo sucedido con Calum...

—Si, si —suspiró y abandono el intento de ordenar su cabello mientras se giraba a mirarme—. No te enojes con él.

—¿Como rayos quieres que no me enoje cuando mi novio salió rebosando alegria y volvió hecho un lío lloroso? —gruñi—. Te estoy dando la oportunidad de explicarme lo que sucedio porqué según lo poco que entendi de los balbuceos de mi gatito, no fue algo hecho a drede. Así que por favor, explicamelo.

—¿Por qué debo explicarlo yo?

Gruñí, evitando en el último segundo enseñarle los dientes como un animal enojado—. Porqué si no lo haces, iré a la casa de Calum a pedirle explicaciones y creeme, él y yo no tenemos la relación más pacifica que ha existido. Harry se enojaria mucho si lo golpeo y terminare descargandome contigo.

—Okey, entendi —elevo las manos, en señal de rendición—. Basicamente, Harry presionó a Calum para que se abriera con él y le dijera lo que estaba sucediendo. Calum intento evadir el tema pero ricitos insistio y pico hasta que la ira y el dolor por lo sucedido estalló como un globo en el chico y golpeo a Harry con todo su poder.

—O sea, que fue Harry quien enojo a Calum.

—Supongo pero no tenia malas intenciones —hizo una mueca, una sombra extraña cruzo por sus ojos verdes antes de que apartara la mirada—. Calum se siente mal por lo que hizo, dijo que llamara a Harry luego y le pedirá disculpas.

Lo miré por varios segundos, notando el movimiento nervioso de manos que antes no habia estado allí. Conocia a Michael desde hacia un tiempo y me habia dado cuenta de la seguridad que él chico exudaba. Y no era exactamente paz lo que estaba recorriendo su cuerpo mientras hablabamos de Calum.

—¿Cuando exactamente te dijo eso?

—Y-yo... é-él... —tartamudeo, aun evitando mi mirada. Luego de tragar un par de veces me miró—. Yo me quedé con él por unos minutos luego de que Harry salió y me lo dijo en ese momento.

—¿Por que te quedaste? —eleve una ceja—. Tu amigo es Harry, no Calum.

—¿Y? —se encogio de hombros—. Necesitaba ayuda y yo era quien estaba más cerca.

Estreché los ojos—. ¿Que esta sucediendo, Clifford?

—¿D-de que hablas?

—No me quieras ver la cara de estupido —sisee—. Sé que algo esta sucediendo, lo veo en tu maldito rostro. Dime lo que pasa.

—No pasa nada.

—Michael. —adverti.

—Me gusta Calum, ¿si? —admitio con voz sufrida—. ¿Era eso lo que querias oir?

—No, ha decir verdad no era eso. —negué—. ¿Desde hace cuanto?

—No lo sé —se encogio de hombros—. Desde la primera vez que lo vi, supongo.

Tomando aire, conte hasta diez mentalmente en un intento de calmarme. No me gustaba esto, no me gustaba para nada. Harry me habia comentado de la aversión del chico a salir del closet. No queria eso para Calum, no despues de todo lo que habia pasado. El chico merecia algo limpio, no una mentirita a escondidas.

—Alejate de Calum. —dije finalmente.

—¿Que? —me miró totalmente incredulo.

—Me escuchaste perfectamente y no pienso repetirlo.

—¿Tu quien rayos eres para pedirme algo así?

—Soy su amigo —conteste rodeando el mostrador listo para golpear su estupido culo si seguia insistiendo—. Y sé lo que es mejor para él. Mantente alejado de Calum.

—No voy a hacerlo, él me necesita.

—Él necesita alguien que lo quiera, tanto dentro de su casa como fuera —señale hacia la puerta de cristal, desde la que se podia ver parte de la vereda—. No un caso de armario sin responsabilidades como eres tu.

—Tu no sabes nada. —gruño, dando un paso más cerca. Sus ojos brillaban con ira y estaba seguro de que los míos tambien.

—Lo sé todo sobre Calum, eso me basta —replique—. Alejate de él, Clifford.

—Tu no...

—¿Que esta pasando? —la voz de Harry floto en el aire mientras sus pequeños pies se apresuraban a bajar la escalera del departamento—. ¿Por qué pelean?

Dedicandole una mirada fulminante al peli-rosa me giré para ver a mi gatito de pie sobre el ultimo peldaño de la escalera. Sus grandes ojos verdes, aun rojizos por el llanto, se paseaban de Michael a mi con curiosidad. Le sonrei sin esfuerzos, mi gatito siempre lograba que la rabia me abandonara en un segundo.

—Por nada, gatito, solo estamos aclarando un par de puntos. —me acerque a él, tirandolo a mis brazos.

—Escuché que hablaban sobre Calum —apoyo su cabecita en mi pecho—. ¿Es porqué a Micky le gusta Cal?

—¿Tu como sabes eso, enano? —Michael lo miró sorprendido.

Harry se alejo e hizo un gran expectaculo rodando los ojos—. ¿En serio, Micky? ¿Crees que soy tonto?

—Di que si y te golpeo, imbecil. —gruñi cuando el chico dudo.

Se encogio de hombros antes de mirar a Harry—. ¿Desde hace cuanto lo sabes?

—Desde que llegaste aquí con una sonrisa boba en el rostro luego de entregarle las flores a Calum —se encogio—. Era obvio.

—¿Por qué no me lo dijiste? —gruñi.

Me miró—. Porque sabia que te pondrias en la pose de hermano mayor he intentarias golpear a Micky.

—¿Apoyas que este chico vaya tras Calum sabiendo todo lo que le ha pasado? —estaba muchisimo más allá de decepcionado. Si Harry decia que si a eso, seguro como la mierda que iba a terminar golpeando a alguien.

Harry paso su peso de un pie a otro por unos segundos antes de levantar la mirada, concentrandose en Michael—. Te conozco, Michael, y comprendo tus razones para ocultar tu sexualidad —dijo suavemente, acercandose al chico y tomando su mano suavemente—. Pero si no estas dispuesto a arriesgarte por Calum, no le des ilusiones.

Michael parpadeo hacia mi gatito, totalmente sorprendido—. ¿Tu tambien, Harry? Pensé que tenias un mejor concepto de mi.

—No se trata de lo yo piense —corrigio—. Se trata de protegerte a ti y a Calum. Él no ha tenido una vida facil, merece alguien que lo quiera sin limites. Si tu no puedes hacer eso, seria mejor que te mantuvieras alejado de él.

El pelirrosa lo miró directamente por unos segundos, podria haber jurado que vi lagrimas brillar en sus ojos antes de que negara efusivamente con la cabeza y daba un paso atrás.

—No quiero y no puedo estar lejos de él ahora. —aseguro mientras se giraba y salia apresurado de la floreria.

Comencé a ir tras él pero fui detenido por la mano de Harry en mi brazo. El rizado me jalo hacia él, colocando su cabeza en mi pecho nuevamente—. Dejalo, Lou, él entrara en razón, lo sé.

—¿Y si no lo hace? —lo rodee con mis brazos—. No quiero que Calum salga lastimado.

Suspiró—. Sé que quieres protegerlo de todo pero no puedes hacerlo. —levanto la mirada hacia mi—. Debes dejarlo equivocarse, cometer sus propios errores y luego ayudarlo a recoger los pedazos. Si te metes ahora, con lo testarudo que es, solo lograras que haga exactamente lo contrario a lo que digas. Dejalo.

—Pero...

—Lo aconsejaremos cuando sea el momento, Lou —me cortó—. Ahora debes abrir esas grandes alas de mamá gallina que tienes y dejarlo ver el mundo nuevamente.

—El mundo ha sido malo con él antes. —sentí mis ojos llenarse de lagrimas.

Harry se paro en puntas de pie y enredo sus brazos alrededor de mi nuca, obligandome a bajar para juntar nuestros labios en un suave y corto beso—. Antes estaba solo, ahora nos tiene a nosotros.

Obligandolo a rodear mi cintura con sus piernas, lo envolví en mis brazos y hundi mi rostro en su cuello—. ¿Cuando te volviste tan inteligente? —murmuré.

Eso me gano una brillante sonrisa y un dulce beso. Esto era todo lo que queria, amaba a la cosita preciosa en mis brazos con toda mi alma. Solo queria que Calum obtuviera lo mismo, queria que fuese feliz.