┌──────── 💋 ────────┐
вєвé
└──────── 💋 ────────┘

Lalisa despertó, sintiendo frío. Miró a su alrededor, por la ventana el sol se estaba poniendo, no sabía si estaba amaneciendo o atardeciendo. Intentó moverse, doliéndole el vientre como nunca antes en su vida, quiso pararse, pero un brazo fuerte estaba prohibiendo eso.

Observó atrás suyo, encontrándose con la carita de bebé de JungKook, durmiendo plácidamente. Se le hizo muy tierno verlo dormir, pero al ver que no tenía camisa, recordó lo que habían hecho hace un par de horas atrás.

Las escenas de él y ella haciendo... ajá, la hicieron sonrojar. Estaba roja de la vergüenza que ahora ya no podía mirar al azabache. Era normal en un noviazgo hacer ese tipo de cosas, porque tarde o temprano se hacían, pero Lisa aún lo seguía viendo raro.

Le entregó su virginidad, algo tan preciado que no a cualquiera se tiene que dar.

Entonces si él estaba desnudo, ella también lo estaba, por lo que le entró pánico y pena a la vez. ¿Qué tal si se despertaba y ve de esa manera? Bueno, aunque antes ya la había visto.

—Oh, dios, no...— lloriqueó al recordar que, ahora, tenía pancita. Sintió pena por ese hecho y por el que JungKook había visto esa masita que ella por años había tenido plano. ¿No le desagradó nada? Aunque de ser así, no habrían hecho lo que hicieron—. Para colmo, lo hicimos de día...

Sintió cómo el azabache se removía, cambiando de posición, quedando ahora boca arriba. Lalisa ya no tenía nada que le impidiera moverse, así que se levantó con cuidado y se colocó la camisa ancha de JungKook, llegándole hasta arriba de la rodilla.

Salió de la habitación, cuidando de no hacer ningún tipo de ruido para no despertar a su novio. Se metió al baño y tomó una ducha tibia, relajándola.

Una vez que terminó, se secó tranquilamente y se puso ropa interior limpia que tenía en un armario del baño. Se puso otra vez la camisa de Kook, mirándose al espejo y sonriendo por lo bien que se veía con esa prenda. Se secó el cabello y lo peinó con suavidad, saliendo del baño y volviendo a la habitación. Encontrándose con el azabache en la misma posición.

Sonrió y agarró su celular, abriendo la cámara y tomándole fotos a su bonito novio. Pensó en si prepararle la cena, porque eran las 7:21 pm, así que salió de ahí y fue directo a la cocina, abriendo los gabinetes, y el refrigerador, pensando en qué podría preparar con los ingredientes que tenía.

༻°💋°༺

JungKook se despertó al percibir un olor exquisito, su estómago gruñendo en el momento. Abrió los ojos y notó que estaba oscureciendo; miró a su lado y notó que Lisa no estaba. Se asustó por eso. ¿Y si a Lisa no le había gustado lo que habían hecho? ¿Se arrepintió y por eso lo dejó solo?

   Buscó su camisa con la mirada, pero no la encontró, así que nada más se puso la parte de abajo de su pijama y salió de la habitación. Siguió ese rico aroma y se dió cuenta que Lisa era la que cocinaba. Ella notó su presencia y dejó lo que estaba haciendo para ir a abrazarlo.

   —Buenos días, dormilón— lo abrazó y se puso de puntitas, dándole un beso corto en los labios para luego seguir con lo que estaba haciendo.

   Estaba en shock por lo que acaba de pasar. Pensó que Lisa lo había abandonado o algo por el estilo.

   La miró detalladamente, notando que estaba usando su camisa.

   —¿Acaso esa es mi camisa?— preguntó sonriente, llamando su atención.

   —Eh, sí— respondió con las mejillas rojas—. ¿Te molesta?

   —No, mi amor, al contrario. Me gusta cómo te queda— le sonrió—. Te ves hermosa, Lice.

   Ella sonrió sin evitarlo, haciendo la cena con una gran sonrisa. Había elegido al mejor chico como novio y estaba muy claro que por nada en el mundo lo dejaría. Si pudiera, hasta daría su vida por él.

   Él y sólo él.

   —¿Cómo te sientes de lo de... hace rato?— preguntó cortando la lechuga.

   —Pues... me duele un poco el... vientre.

   —¿F-Fui muy brusco?

   —A-Ah, no. Es normal, s-supongo— le sonrió tímidamente—. ¿Podemos dejar de hablar de eso?

   —Claro, bebé— besó su frente.

3