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ραу dє cнσcσlαтє
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   Lisa se posicionó en su lugar de manera confiada, mirando el suelo y suspirando profundamente. Era hora de brillar.

La música empezó a sonar, muy fuerte, aunque no tanto y de pronto ellas comenzaron a bailar.

   —Blackpink in your area— dijo Lisa por el micrófono, sonando como toda una diva.

—Boran deushi muneojeosseo, Badageul ttulko jeo jihalkkaji— cantó Jennie.

   —Ot kkeutjarak japgettago, Jeo nopi du soneul ppeodeobwado— le siguió Jisoo, después Rosé con una voz muy dulce.

—Dashi kamkamhan igose Light up the sky, Ni du nuneul bomyeo I'll kiss you goodbye, Shilkeot biuseora kkoljoeunikka, Ije neohi hana dul set.

—Ha, How you like that?— esa parte era la que más esperaba JungKook, porque luego cantaba su amorcito—. You gon' like that that that that that, That that that that.

—How you like that?— cantó de nuevo Rosé.

—(Barabim barabum bumbum)— cantó Lisa y Kook chilló de alegría.

—¿¡Escuchaste eso, Tae?! ¡Fue maravilloso!— jaló el brazo del peligris.

—How you like that that that that that, That that that that.

—Now look at you now look at me, Look at you now look at me, Look at you now look at me, How you like that.

   JungKook había sacado su celular y había empezado a grabarla. Él era su fan número uno, por lo que todo lo que hacía, le fascinaba y encantaba.

   —Your girl need it all and that's a hundred, Baek gae junge baek nae mokseul weonhae, Karma come and get some, Ttakajiman eojjeol su eopjana, What's up, I'm right back. Bangaswereul cock back, Plain Jane get hijacked. Don't like me? Then tell me how you like that, like that— rapeó Lisa y miró al azabache, le guiñó el ojo y él se sonrojó, mirándola enamoradizo.

   La voz de Lisa era magnífica a oídos de Kook. Todo de ella le fascinaba y emocionaba: su forma de ser, lo tímida que era, sus dulces labios, su voz, esa ropa... todo. Absolutamente todo.

   JungKook la veía asombrado, sacudiendo a TaeHyung y diciéndole lo hermosa y fantástica que se veía. El peligris nada más lo veía como si fuera un bicho raro.

   Aunque JungKook no era el único quien admiraba a su novia, sino que todos los chicos que estaban en las gradas, gritaban y chiflaban a las chicas, sobre todo a Lisa. Y eso era porque la pelinegra bailaba con un atuendo corto y de manera sensual.

   —Look up in the sky it's a bird it's a plane— cantaron todas juntas e hicieron el "Dance Break" de la canción original, bailando bien divas.

—Bring out your boss bitch.

   Lalisa bailaba ligera y hábilmente, moviéndose de una forma tan profesional que parecía que llevaba años bailando, aunque era verdad. La pelinegra se interesó en el baile a los ocho años, siendo partícipe en pequeños grupos de baile en donde también estuvo BamBam.

—Blackpink!

—(Dumdumdum dururu dumdumdum dururu)

—How you like that.

—(Dumdumdum dururu dumdumdum durururu).

—You gon' like that.

—(Dumdumdum dururu dumdumdum dururu).

—How you like that.

—(Dumdumdum dururu dumdumdum durururu)— la canción terminó y todas terminaron en una pose fantástica, Lalisa mandándole un beso volado al azabache.

Todo el mundo enloqueció y empezaron a gritar y a aplaudir como locos.

—¡Eso estuvo fantástico!— aplaudió el director Gong, hablando por el micrófono—. Muy bien, ahora ustedes, público, decidirán quién fue la mejor presentación por medio de aplausos— explicó—. Nombraré a cada solista o grupo y ustedes aplaudirán por su favorito o favorita. Bien, ¡empecemos por JungKook! Quien recordemos dedicó una hermosa canción, escrita por él, a su novia— una serie de aplausos y gritos empezaron a oírse, haciendo poner tímido al azabache.

El director fue nombrando a más participantes, todos recibiendo igualmente gritos y aplausos equitativamente. No había un solista, o grupo, al que recibiera más aplausos, porque todos recibían los mismos, con la misma fuerza y potencia. Bueno, tal vez JungKook recibió un poquito más.

El director Gong estaba asombrado y confuso, y la respuesta a quién ganó era bastante obvio.

—Bien, como pudieron observar, y oír, todos estos participantes tienen mucho talento y carisma, por lo que el día de hoy, todos son ganadores— avisó con una sonrisa—. Por favor, ¡un gran aplauso para todos!

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El día había terminado, ya siendo por ahí de las nueve y media de la noche. El Día de los Deportes había acabado temprano, así que todos ya se estaban retirando de la escuela. Lalisa se había puesto un buzo azul cielo y se había dejado el short con el que bailó y cantó en el escenario.

Salió del vestuario de chicas, antes despidiéndose de las chicas. Estaba desenredando sus auriculares cuando chocó con un cuerpo sólido, levantó la mirada y se encontró con JungKook.

—¿Pensaste irte sin mí?— preguntó con los brazos cruzados y con una sonrisa burlona.

Ella lo miró por unos segundos y se acercó y lo abrazó, tomándolo de sorpresa.

—Jamás me iría sin ti.— murmuró, cerrando los ojos.

   JungKook no pudo evitar sonreír y mirar a otro lado, intentando no sonrojarse. La abrazó y miró hacia abajo, Lisa haciendo lo opuesto. Se miraron por un par de minutos.

   —¿Tienes hambre? Puedo cocinarte algo— sugirió y la pelinegra asintió emocionada. Se tomaron de las manos y empezaron a caminar a casa de JungKook—. ¿Qué quieres comer?

   —¡Chocolate!— gritó como niña pequeña, con un característico brillo en los ojos. El azabache nada más rió.

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   Lalisa observaba a JungKook cocinarle desde la barra desayunadora de madera. Ella veía concentración en lo que hacía, porque su ceño levemente fruncido lo decía todo y realmente se veía muy tierno.

   La fémina nada más lo miraba, sacándole una que otra foto sin que se diera cuenta.

   —¿Qué estás haciendo, Lice?— preguntó sin mirarla, siguiendo con lo suyo.

   Bien, retiro lo dicho. Entonces ahí fue en donde se dió cuenta que olvidó quitarle el flash. Aunque el lado bueno, es que tenía unas cuantas fotos geniales de su bonito novio.

Pasaron alrededor de unos cuantos minutos más, hasta que el postre de JungKook ya estaba casi listo, solamente faltaba decorarlo. Sacó un plato hondo con varias fresas en él, agarrando una y poniéndolo encima del pay, antes poniéndole un poco de crema.

Lalisa se acercó y agarró una fresa, metiéndosela a la boca y disfrutando su dulce sabor. JungKook la miró.

—No te comas las fresas— ordenó, siguiendo decorando el postre. Lisa no hizo caso y agarró otra, repitiendo su acción—. Lisa, es en serio. Están contadas.

—¿Y qué? Aún así se van a comer.

—Sí, pero me gusta que sea perfecto el postre con todos sus ingredientes y decoraciones— sonrió sin mostrar los dientes.

—Agh, eres demasiado perfeccionista— se quejó y agarró otra fresa, recibiendo un manotazo por parte del azabache—. ¡Oye, eso dolió!

—Te lo advertí— se encogió de hombros y siguió decorando como si nada. Una vez que terminó, llevó el pay a la mesa con un par de platos y cubiertos, haciendo que Lalisa se sentara—. ¡Ta da! Pay de chocolate.

—Mhm, ya no tengo hambre— dijo indignada, se levantó y agarró sus cosas, caminando hacia la puerta—. Adiós, Kookie.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué te vas?!— preguntó, levantándose rápidamente y bloqueando con su cuerpo la puerta—. ¿Fue por el manotazo? ¡Perdón, amor! Sabes que no era mi intención, pero te lo advertí.

—Eres un descarado. ¿Cómo tratas así a una mujer?— se hizo la ofendida, haciendo expresiones exageradas.

JungKook se mordió el labio. Lalisa empezó a reír por su expresión; si que lo había asustado.

—¡Es broma, hombre!— siguió riéndose y rodeó su torso con sus brazos—. Te quiero mucho, Kookie.

—Ay, sí me asusté— empezó a lloriquear.