🍫29🍫
┌──────── 💋 ────────┐
тє αмσ
└──────── 💋 ────────┘
—Alumnos y alumnas, el día de hoy es un día muy especial para celebrar el Día de los Deportes y como inicio, daremos comienzo a la primera actividad del día de hoy— habló confiado el director Gong por el micrófono—. Con ustedes, ¡la gran carrera!
Un silbato dió inicio a la gran carrera como forma iniciativa del evento. JungKook esperaba pacientemente en un lugar específico para que la otra persona le diera una vara que tenía que agarrar para poder correr hacia la meta. Él era el tercer chico en hacer el "pase" y era el corredor más veloz y por esa razón, era el que iba a terminar la carrera.
Cuando Dahyun llegó hacia él con la vara, JungKook la agarró y corrió con todas sus fuerzas hacia la meta. Pensando en algo que le hacía enfadarse para poder correr más rápido. Esa era su estrategia. Por esa razón, pensó en el acontecimiento de hace unos cuantos minutos, sobre Hoseok poniéndole el ojo a su amorcito.
Lalisa estaba en un lado haciendo un baile de porrista, echándole porras al azabache y gritando emocionada por ver que ganó la carrera. Saltó de alegría y fue corriendo hacia él, dándole un abrazo y besando su mejilla.
—¡JungKook, JungKook!— gritaban los estudiantes sentados, o parados, en las gradas alrededor de la inmensa cancha.
El azabache todavía estaba shockeado. No podía creer que había ganado la carrera, o inclusive, que Lalisa le estuviera besando todo su rostro. Cuando reaccionó, la abrazó y la cargó, girando en su propio eje.
—¡Y nuestro ganador este año, con ustedes, Jeon JungKook!— gritó alegre el director Gong, aplaudiendo junto con sus estudiantes—. ¡A continuación, tiro al arco!
Todos se pusieron en posición y los participantes fueron lanzando flechas uno por uno en su respectivo turno. Y uno de esos participantes, por supuesto, era JungKook. El azabache había escogido estar en todas las actividades ese día, por la única razón de que Lalisa lo viera triunfar. Puede sonar tonto, pero JungKook quería que la pelinegra le prestara atención a él y a nadie más.
Kook agarró el arco, acomodando la flecha en él y antes de lanzarla, miró a su bellísima novia y le guiñó el ojo con una pequeña sonrisita. Dejó de jalar el hilo del arco, soltando así la flecha y quedando justamente en el centro, en donde debería de quedar. Eso hizo que todos saltaran emocionados de sus asientos y alabaran más a JungKook, porque, después de ese juego, los demás que siguieron, también los ganó. Ganándose así el apodo "Golden King".
༻°💋°༺
Todos, absolutamente todos, estaban cansados de gritar y saltar en su lugar emocionados por lo que hacían varios participantes al ganar, y eso que nada más había ganado JungKook el primer puesto.
Después de una hora de descanso, en el que lo ocuparon para comprar comida o demás cosas, Lalisa ensayaba junto con las demás chicas en la sala de danza de la escuela. Sintiéndose nerviosa, aunque no era la primera vez que bailaba en público, pero sí la primera vez que bailaba en público con ropa muy corta. Y lo más corto que había usado ella antes en un escenario, era nada más la blusa y ésta sin escote.
No tenía un mal cuerpo, le quedaba demasiado bien la ropa que hasta parecía una idol. Suspiró y tomó un poco de agua cuando notó que JungKook entraba al cuarto y caminaba hacia ella sorprendido.
—¿Eres tú, Lice?— preguntó anonadado por tanta belleza—. No pensé que pudieras ser más hermosa— la miró enamorado y le dió un beso—. Aunque pienso que la ropa está muy corta, ¿no crees?
—Pienso lo mismo, pero no la elegí— se intentó cubrir con el suéter de mezclilla que tenía puesto. Pensó seriamente que a JungKook no le gustaría que estuviera vestida así, por eso se puso triste y al parecer, el azabache lo notó.
—Pero te queda bien, mi amor— le sonrió, poniendo sus manos en su cintura—. Te queda jodidamente bien.
Y la abrazó. La apretó tan fuerte que no quería soltarla nunca. Y todavía no podía creer que al fin la tenga consigo, que al fin pudiera besarla y mirarla sin el miedo de que ella lo mirara con rareza, o inclusive lo mirara. Pero eso ya había pasado y sentía que había pasado muy rápido, tanto así, que no le daba tiempo de disfrutarla más, en el buen sentido, claro. Entonces era momento de decirle cuánto la amaba y no solamente hoy, sino todos los días de ahora en adelante.
—Te amo mucho, Lisa.
Y no se imaginaba su vida sin ella, porque ella lo hacía especial. Lo hacía sentirse lleno y que experimentara también sensaciones raras y adorables. Si la perdía, no sabía lo que sería de él.
Limpió una lágrima que había salido sin previo aviso, evitando que Lisa lo viera, porque sino le iba a preguntar qué le pasaba y si le preguntaba, comenzaría a llorar y él claramente no quería llorar.
Dejó de abrazarla para mirarla unos segundos y notó que ella estaba sorprendida. Tal vez por lo que había dicho hace unos segundos.
—JungK...
—Calma. No tienes que responderme si no quieres— la interrumpió sutilmente—. Con que lo tengas en cuenta, es suficiente.
Aww, era tan lindo para ser verdad, pensó la pelinegra. Esas dos palabras habían alborotado su corazón y su cabeza se hacía ideas locas. Ella también lo amaba y quería hacérselo saber, por lo que se acercó y le dió un beso en la mejilla para luego susurrar lo que sabía que él quería escuchar.
—Yo te amo mucho más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro