Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍫23🍫

┌──────── 💋 ────────┐
мσмєитσ α ѕσlαѕ
└──────── 💋 ────────┘

   Lalisa se movía al ritmo de la música, tan ágil y delicado y todo a las atentas miradas de esas tres chicas. Rosé le había dicho que tenía que bailar para que vieran en qué lugar la pondrían, pero bueno, estamos hablando de Lisa.

   —¡Woah, es realmente buena!— dijo asombrada una chica de cabello morado y la castaña a su lado asintió con la cabeza, también anonadada.

   —Les dije que era la indicada— dictamina Rosé, quien le sonrió a Lalisa.

   Una vez que la música llegó a su fin, también la pelinaranja lo hizo, haciendo una pose magnífica al final. La pelimorado y la castaña empezaron a aplaudir, halagando su profesionalismo en el baile.

   —¡Contratada!— gritó alegre la pelimorado.

   —Jisoo, esto no es una entrevista de trabajo— aclaró la castaña y se acercó a Lalisa—. Soy Jennie y ella es Jisoo— señaló a la mencionada y le sonrió—, Rosé nos ha hablado mucho de ti, diciendo que eres perfecta para este grupo. ¿Verdad, Rosie?

—¿En serio? Ay...— se puso tímida.

—Bueno, Jisoo te va a explicar la canción, el baile, etcétera, etcétera— le sonrió Jennie y Jisoo se acercó a ella.

༻°💋°༺

—¿Por qué no me quieres mostrar, Lice?

Lalisa lo miró y le sonrió tiernamente, acercándose a él y sentándose en sus piernas, para poner sus manos en sus hombros y darle un par de besos por toda su cara.

—Por dos razones: Una, porque es sorpresa y dos, porque me da vergüenza— admitió.

—¡Pero quiero que me bailes!

—Si lo dices así, parece otra cosa, JungKook— rió la pelinaranja.

—A-Ah, perdón— relamió sus labios y tragó nervioso—. Pero quisiera ser el primero en verte bailar— abultó su labio—. ¡Déjame verte bailar, por favor!

—Tienes que esperar, Kookie.

Recostó su cabeza en el pecho del azabache, cerrando sus ojos y aspirando el olor natural que desprendía su ser. Era un olor familiar, único y le gustaba mucho. Oía el corazón de JungKook latir con fuerza y todo por ella. No había ninguna otra cosa que le gustara más que JungKook.

   Levantó la mirada y miró ese bonito perfil masculino que él poseía. Observó detenidamente su nariz y notó lo grande que estaba; es decir, su nariz tenía el tamaño perfecto para él y solamente a él le podía quedar. Bajó su mirada a sus labios muy finos, el labio inferior siendo un poco más grueso, de un color rosado precioso.

   Lalisa nunca se cansaría de mirar su rostro. Lo amaba y lo amaría hasta la muerte. Y no supo cuándo el azabache capturó su atención, haciendo que ella sintiera una sensación inexplicable, pero a la vez hermosa.

   La pelinaranja nunca había sentido algo como eso, ni parecido. Era su primera vez y se sentía maravilloso, y aunque JungKook no fuera su novio oficialmente, podía ver el gran camino que les esperaba. Porque sí, iban a estar juntos hasta el final. Sin importar qué.

   —¿Ya terminaste de observarme o necesitas unos minutos más?— preguntó JungKook con una sonrisa.

   —Necesito unos minutos más— respondió, mirándolo. Pasaron un par de segundos, hasta que volvió a hablar—. Eres precioso.

   —Pero tú lo eres más, Lice— se acercó más a ella y le plantó un pequeño beso en sus labios—. Eres una diosa.

   La pelinaranja arrugó su nariz y lo besó de nuevo, agarrando sus azabaches cabellos y empezar a acariciarlos. La puerta se abrió, aunque no se separaron.

   —JungKook, anda a lavar tus calzone... Oh, mal momento— dijo aquella mujer, lo que hizo que ambos esta vez si se separaran para luego mirarla asombrados.

   —¡Mamá! ¿Qué te dije de tocar la puerta?— el pelinegro se levantó ruborizado, apartando a Lalisa y yendo hasta la puerta—. E-Eh, m-mamá, est...

   —Shh— lo calló con una sonrisa—. No me tienes que dar explicaciones— rió suavemente HeeAe—, solamente que, si lo van a hacer, usen protección y luego me limpias tus sábanas.

   —¡Ay, mamá! ¿Qué cosas dices?— más rojo de la vergüenza no podía estar. Su mamá sabía perfectamente que no era esa clase de chico y, además, sería muy estúpido que lo fueran a hacer con su madre ahí.

   HeeAe, su madre, empezó a reírse por la cara de su hijo.

—Cuando ella se vaya, me lavas tu ropa interior, ¿está bien?— preguntó bajito, para que su futura nuera no la escuchara. El azabache asintió nervioso y HeeAe se fue de ahí, dejando a los dos a solas.

JungKook cerró la puerta y pegó su frente ahí, cerrando sus ojos y tragando grueso. Diablos, qué vergüenza, ¿qué pensaría ella de él ahora?. Alzó su mirada y volteó a ver a su amorcito, quien lo miraba atentamente con una expresión de burla en su cara. Y las carcajadas no podían faltar.

—Deja de reírte... por favor— bajó la mirada nervioso, aunque de igual manera feliz por verla reírse—. Lisa, basta.

Pero la pelinaranja seguía riéndose fuertemente, hasta parecía que iba a explotar de tanto carcajearse como desquiciada. Ya estaba roja como un tomate, con las manos en el estómago y riendo como si su vida dependiera de ello.

Y es que, Lalisa no recuerda cuándo fue la última vez que se había reído de esa manera. Había pasado un largo tiempo, eso sí. Tal vez había sido cuando BamBam estaba con ella, justamente antes de irse a su estúpido viaje a China. Si dijera que no lo extrañaba, estaría mintiendo, porque sí, lo extrañaba aunque lo negara.

   Pero no era momento de pensar en él cuando tenía y estaba JungKook. Él, sin saberlo, le devolvió el brillo que una vez tuvo y que se fue cuando BamBam lo hizo. Ya no más. Su ex mejor amigo era un tema pasado, que algún día le contaría a JungKook, aunque no era momento y tal vez nunca lo haya, porque sinceramente no quería hablar de él.

   Dejó de reírse y limpió las lágrimas que habían salido por hacer mucho esfuerzo al carcajearse. Respiró profundamente y miró a JungKook, quien la observaba con el ceño fruncido, brazos cruzados y mejillas sonrosadas.

   Se levantó de su cama y fue hasta él, abrazándolo por detrás y darle un par de besos en la mejilla.

   —Eres un enojón— habló entre besos—. Un Kookie enojón.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro