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-Amane...llama rápidamente...-No pudo terminar la frase cuando capto el mensaje cuando su hija le dijo a esa mujer quien estaba en la puerta, el, la miro nuevamente dejando a un lado su discusión ella, no podía creerlo era ¿la madre de su hija? "En verdad estaba ahí parada, frente a su puerta de su departamento", lo más curioso es que ninguno se había reconocido.- ¿Hikari?

-"Si, ¿Cómo sabe mi nombre?-Comenta algo confundida con todo esto.

-"Soy... Itachi".

Se hizo presenté el silencio entre ellos Amane, no sabía cómo actuar en esta situación tan incómoda, aparte que estaba en problemas; sus padres al fin estaban reunidos, pero aun así era raro para Itachi, tenía preguntas, pero su pasado regresaba nuevamente con un viejo amor.

Continuara...

Itachi, estaba sirviendo té a sus dos mujeres. Amane, solo estaba en silencio mirando la situación que estaban viviendo; Hikari, quien no sabía nada de su hija, ni señas de vida pareciera que la tierra se la hubiera tragado, solo lo que tenía era una carta que había dejado que no se preocupara que ella estaría bien, como una madre estaría bien en su sano juicio estaba como loca buscando y pensando donde podría haberse metido nunca le llego en la cabeza en buscar aquí , hasta que su amigo le sugirió que buscara al que menos esperaría podría estar su hija.

― Lo cierto es que estoy algo impactado por la noticia.― Comentaba Itachi con tristeza.― "¿Por qué nunca que me dijiste que estabas embarazada?"

― Creo que no es el momento para hablar sobre el tema―Anuncia.

― "¿Y cuándo es el momento?"― Corrige Itachi.― Tengo derecho saber... Porque me lo ocultasteis durante diecisiete años.

― Me temo decirte que tú no tienes ningún derecho.

-"¡Un derecho que tú... Me negasteis!"― Anunció Itachi, enojado.

― ¡Y quien tuvo la culpa!― Habló Hikari, poniéndose de pie y golpeando la mesa con su palmas.- ¡Nada menos que tus padres!

-"¡¿Qué quieres decir con eso?!".-Grito Itachi.

-Tu padre me amenazo que si te decía algo del embarazo se encargarían de quitarme a mi hija.

- Y se te hizo fácil ocultármelo.

-No me fue fácil pero elegí a mi hija.

- Tomasteis una decisión, sin siquiera preguntármelo.

-Estas escuchando lo que acabo de decirte o estas sordo.

-Si te escuche, pero yo pude apoyarte, hasta haber dejado todo por ustedes, lo único que causaste fue egoísta.

-"¿Ahora soy egoísta?" en solo que quise proteger a mi hija.

― Mama, creo que no debisteis haberle ocultado mi existencia.

― ¡Lo que me faltaba mi hija poniéndose en mi contra!

― No. Pero creo que él debió haber sabido toda la verdad.

― Él ya conoce toda la verdad ahora ― Anuncia Hikari.

― Pues tal vez ese sea el primer paso.― Comenta Itachi, mirando a su expareja.

-Alguien la sujetó de su cintura, rodeando su brazo, para que Sakura, no cayera, no podía responder con sus palabras quien la ayudó, estaba tan cansada hasta para hablar, solo sintió que la alzaban hacia arriba y le daban la vuelta quitando algunos mechones de su cabello que tapaban su rostro, no veía claramente, pero sintió una sensación extraña al sentir el contacto de las manos de aquella persona que la miraba con dulzura. —Tranquila, todo estará bien. —Sus ojos estaban débiles pero podía jurar que esa voz la conocía en algún lugar, intento verlo con claridad esforzado las pocas fuerzas que tenía y la imagen se hizo un poco claro casi estaba a punto de llorar no podía creer quien estaba a su lado...

[...]

La cogió en sus brazos para llevarla hasta el coche.

-Por fin llegas ya estaba apunto de irte a buscar.-Dice algo molesto cuando ve que no veía solo.-¿Como esta?-Le pregunta su acompañante quien miraba desde coche en la parte del volante.

― Esta muy mal, hay que llevarla enseguida al hospital.

― Nada mas que recupere la consciencia, le tendrás explicar como supiste donde se encontraba.-Le comenta algo frustrado.

-Tranquilo .- La metía en el asiento trasero del coche, acomodándola y luego cierra la puerta para caminar otra dirección.

-¿Espera? ¿No vas avenir conmigo?

-Sakura, necesita ver un medico.

-Eso lo se, pero tu que harás, espera... ¿no me que? ¡Estas loco en ir tu solo!

-Hay otra opción, aparte , por Sakura seria capas de cualquier cosa.-Le dice para luego retirandose mas lejos.-¡Llevatela por favor!

-Maldición.-Refunfuña.- ¡Sasori! ¡Regresa!-Se rasca la cabeza y resopla.-Eso me pasa por ser buen amigo.-Comenta Deidara mirando a Sakura inconsciente.

-Se movió un poco incómoda buscando una postura mejor, al abrir los ojos miro a su alrededor que ya no se encontraba en el mismo sitio y donde estaba su tía que habían hecho con ella.- ¿Al fin has despertado?― Se burló una voz masculina, era alto y fornido, de tez morena de ojos azules, aunque tenía una enorme cicatriz de quemadura del lado izquierdo del rostro.

-Que es lo que quieres de mí, y... "¡¿Dónde está mi tía Ino?!"-Dijo alarmada y asustada a la vez.

-Tranquila aún no hemos acabado con ella, estamos dejándola hasta al final, adivina quién será la primera.-Comenzó a retorcerse contra las cuerdas que ataban sus manos, pero estaban tan fuertes que solo la estaban lastimando las muñecas.

― No sabes cuánto esperado este momento y cobrar al fin mi venganza, prometo disfrutar cada segundo tu agonía, y desesperación.-Sarada, estaba aterrada se empezó a retorcer sus manos para zafarse.

― Eres débil y frágil, que con un solo toque podría romperte en segundos.-Se agacha y le agarra de la cara con una mano para que lo mirase a los ojos, para luego obligarla a besarlo, que de eso aprovecho para morderlo haciéndole sangrar el labio inferior.- Se nota que eres hija de Sakura.-Dijo, para afotearla y se levanta.

Para luego soltarle una patada bajo del abdomen sacando le el aire, las lágrimas salieron por si mismas de sus ojos, se encogió en forma fetal para luego darle otra en el rostro...Patadas excesivas como si fuera un costal de box repetidamente que provoco los gritos de agonía y piedad dentro de sí , de que se detuviera y que fuera una pesadilla, comenzó a toser los que salia de su boca eran gotas de sangre, que podía percibirlas por el sabor, su mirada llena de miedo, sus ojos llorosos, la levanto del cabello dándole un rodillazo en la cara, la suelta dejándola caer al suelo, para continuar su siguiente movida en aplastarla la cabeza con la suela de su zapato, para seguir aplastando con mas fuerza sin quitarle la mirada de encima y viendo como se retorcía de dolor al momento triturar su cuerpo en un punto de llegar de romper algunos huesos.

-Rio desquiciado.- Que aguante, pero solo estamos calentando.― Sonrió, dándole la vuelta para que quedara boca arriba.

-Sarada, lloro e imploraba que esto terminara di una vez.-Se volvió a agachar junto a ella y con una mano le arranco con fuerza su camisa a la mitad, grito con desesperación pidiendo ayuda.-Ni tu papa. Ni tu mama, nadie... Vendrá ayudarte.-Dijo muy seguro, hasta que un disparo se escuchó de la nada, haciendo explotar en foco dejando todo a oscuras.