Resumen: Auron tiene 2 problemas y tienen nombre: Luzu y Luziel, sus compañeros de universidad que hacen que su mundo sea complicado.

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Auron tiene dos problemas, y es que se vio obligado a hacer aquel trabajo grupal con dos personas con las que se lleva diferente, es algo de la universidad, en un electivo que se supone tomó para no hacerse la vida más difícil, y ahora casi se pierde en el transporte público tratando de llegar a este sitio.

¿No podían hacerlo en la misma universidad?

Él ni siquiera quiere venir.

Luzu está seguro que le dijo las veces suficientes a Luziel que debía ser más amable con el resto. Sobre todo con quienes deben hacer trabajos y así mantener las notas altas para que no les quiten las becas universitarias, son amigos desde hace años y sabe que es difícil lidiar con él.

Luziel es complicado de tratar desde siempre, Luzu es el único amigo que lo entiende.

Generalmente hacen las cosas juntos, pero hoy, por razones de fuerza mayor tuvieron que agregar a alguien más al grupo.

Auron, que está tan loco que estudia dos carreras al mismo tiempo; por eso coincide tanto en clases de Luziel (Psicología) y Luzu (Derecho) son compañeros en varias de las materias y para sorpresa de ambos el hombre demostraba mucha inteligencia en sus exámenes.

Por ese lado no iba a ser un lastre.

—Es muy... ¿Cómo decirlo? —Se queja Luziel jugando con la botella vacía de bebida, están esperando al otro para comenzar con el trabajo.

—¿Directo?

—Lanzado.

Luzu comenzó a reír. Los dos saben que no es esa la palabra, pero admitir que los dos han sido pillados con la guardia baja luego de que él les dijera esas frases tan coquetas es algo que no quieren admitir.

Coqueto.

Esa es la palabra que lo define, y no sería tanto si no fuera por qué parece dar en el punto cuándo y dónde debe lanzar una frase para desestabilizar a Luzu o a Luziel.

Luzu sólo piensa que es así con sus amistades y tomó confianza.

Luziel cree que está jugando con ellos.

Auron llega justo en ese momento guiado por una mucama, se le nota nervioso.

—Casi me perdí tratando de llegar, ¿Empezamos?

Al menos viene con voluntad para trabajar, se acomodaron alrededor de la mesa con los materiales y sus computadoras, aún les quedaba un mes para ello pero ninguno está de ánimo para que se le acumulen los trabajos con los exámenes futuros.

Horas más, horas menos. El trabajo estaba lo suficientemente avanzado como para tomarse un descanso, comer algunas galletas y beber la cerveza que trajo Luziel.

Espera un momento.

—¡Luziel!

—¡Ay! Deja, nos merecemos un poco de gusto.

—Pero por qué alcohol —Se queja Luzu tratando de arrebatarle la lata de la mano.

Ni siquiera está helada, están tibias, sabrán mal.

Luziel se levanta de su sitio y corre a esconderse detrás de Auron, sacándole la lengua a Luzu y moviendo la cerveza de forma burlesca.

—Por qué es divertido, ¿A qué si Auroncito?

Auron siente el cuerpo temblar justo cuando el brazo de Luziel se posa sobre sus hombros, generalmente no es así de cercano, sólo es directo y le mira mucho a los ojos, pero por algún motivo cuando están con Luzu presente se vuelve así.

Aunque jamás le había dicho "Auroncito" a él le gustan otro tipo de apodos.

Como zorra.

—No soy bueno para beber —admite, y sus ojos esquivan la mirada penetrante de Luziel, sin embargo, tampoco puede mirar a Luzu.

Es que Luziel ha usado, deliberadamente, el apodo que Luzu le puso a Auron.

Luzu frunce el ceño, ligero, sutil, pero amenazador. Luziel lo reconoce y si no fuera por qué se siente con algo de seguridad al tener a Auron cerca, como un escudo no estaría tentando la paciencia de Luzu.

—Luziel —Toma una pausa, no era necesaria, pero lo hace. —Auroncito no es bueno bebiendo, no lo presiones.

—Claro que no —Luziel ironiza, su sonrisa está torcida y disfruta de molestar a Luzu de sobre manera cuando se trata de Auron.

Bebe un largo sorbo de la cerveza tibia, arruga la nariz cuando el líquido pasa su garganta y luego acerca la lata a Auron para compartir quién se ríe y la aparta.

—Puedo tomar mi propia cerveza Luziel.

—¡Exacto! —Apunta Luzu y le entrega una lata a Auron. Además toma una para sí mismo y se mueve deliberadamente al otro lado de Auron, dando un golpe sobre la mano de Luziel que permanecía en el hombro ajeno. —Podemos cada uno tomar nuestra cerveza.

Luziel se ríe y hace caso, sin embargo apega su cuerpo al de Auron mientras bebe de su lata.

Normalmente, Luziel no es así de cercano con Auron, pero los tres saben que esta situación no es normal y el alcohol tibio no ayuda a que las cosas sean más ligeras y llevaderas.

—¿Qué tal la cerveza Auroncito? —Luziel se gira un poco aburrido, cosa que no es buena con él.

—Horrible, pero eso ya lo sabes —Auron le empuja con el codo, haciendo que ambos se separen lo suficiente y termina en risas.

Después de todo, Auron logró ganarse el cariño de Luziel, quién lo demuestra de forma extraña.

—Oh, puedo ir por hielos... —Luzu apunta, y en su infinita amabilidad, se levanta del sitio con su cerveza en mano, da una última mirada a Auron quién parece verle como un salvador para su cerveza, mientras que la mirada a Luziel es de advertencia.

Acto seguido, Luziel deja que pase el aire entre ambos.

Luzu es amable y por eso cuando está molesto es de cuidado.

No le toma demasiado ir por los hielos, de todas formas tiene la mitad de la cerveza encima y demasiadas emociones encima como para estar tranquilo cuando Luziel está así de molestos con él. O con Auron, no sabe bien quién es su objetivo ahora, Luziel es un caos, uno centrado en sacarle colores a la gente a su alrededor.

Cuando vuelve realmente no esperó encontrarse con esa escena.

En su vida pensó siquiera que Luziel se atrevería a dar un paso tan descarado sabiendo que Luzu está interesado.

Antes de siquiera procesar aquello, se le cae la cerveza lo que asusta a los otros dos, y separa del hombro a Auron de Luziel, rompiendo el beso que se estaban dando.

Auron termina contra el pecho de Luzu y delante de él Luziel lamiéndose los labios.

—¡Luzu! —Auron parece alterado, logra por poco equilibrarse y no soltar su propia cerveza.

Accedió a una tontería y lo sabe.

—¿Qué haces Luziel? —Luzu suena molesto, demasiado, usa un tono que Auron jamás vio en él en todo lo que se conocen.

—Nada que Auroncito no quiera —Luziel se defiende, bebe un sorbo de su cerveza y vuelve a mirarlos. —, él quería saber que tan mala estaba mi cerveza...

Y lo último lo susurra un poco, sólo un poco avergonzado.

Ah, eso suena a algo que diría Auron, totalmente. Luzu lo sabe.

Ahora su mirada va a Auron quién aún hace malabares por su cerveza entre sus manos y la extraña posición en la que Luzu lo tiene, sin notar que aplica bastante fuerza en su hombro, sólo con una mano.

—Auroncito —ah, ese tono, nunca lo usa con Auron y ahora mismo le hace temblar ligeramente.

No en mal plan.

—Eh, era una broma pero una cosa llevó a la otra y... —Auron trata de excusarse.

Al final, Luzu le suelta el hombro y le deja acomodarse bien en su sitio, mientras de reojo ve a Luziel acomodar un par de mechones tratando de estar tranquilo. Igual y Luzu debió centrarse menos en Luziel comportándose como un crío y más en ese encanto magnético de Auron.

Que es de lo que más se queja Luziel, Auron es demasiado coqueto y ni las malas caras de Luziel pueden contrarrestar eso.

—Auroncito, no molestes a Luziel —Luzu le quita la cerveza, está haciendo un puchero cosa que pone un poco nervioso a Auron.

—Fue sólo un besito de broma, Luzu —Auron pasa a prestarle atención a él, girando parte de su cuerpo en su dirección.

Luzu le mira, sigue molesto pero suaviza su expresión al notar como Auron mueve sus manos nervioso tratando de explicarse, le gusta que se tome su tiempo para aclararle los más tontos malentendidos, preocupado de tener a Luzu siempre de su lado.

A Luzu le encanta la atención de Auron.

—¡Cómo que un beso de nada! —Luziel golpea la mesa, las latas se mueven en su sitio y las miradas de ambos se van al tercero que ahora hace un poco de mal tercio.

—No es una competencia Luziel. —Habla Luzu, no quiere animar los berrinches del caótico amigo que tiene pero, cuando se trata de Auron, no puede evitarlo. —Sí lo fuera, yo ganaría.

Y una sonrisa cargada de orgullo se posa en el rostro calmado de Luzu, lo que hace a Auron reír y a Luziel enojarse.

Auron no había visto así a Luzu jamás en su vida, ¿Por qué le gusta tanto?

—Ni siquiera lo has besado —ataca Luziel como su única y mejor arma, lo que es verdad, Luzu no se había atrevido a manchar la amistad que tiene con Auron.

Pero no será verdad por mucho tiempo. Aquella afirmación cabrea a Luzu.

Así que con una notable mueca de poca paciencia Luzu empuja a Auron contra el sofá, usándolo como una pared para atraparlo, y luego junto a la cara de sorpresa tanto de Auron como de Luziel, Luzu reclama lo que debía ser suyo.

Luzu atrapa la boca de Auron contra la suya, y no espera a dar un beso tierno como quería en primer lugar, ahora era una competencia que no iba a perder con Luziel. Luzu empuja sus labios contra los de Auron, en cuando este corresponde su beso le pide con la punta de la lengua que abra la boca y claro que Auron accede.

Auron no puede creer que aquello que le viene rogando desde hace tiempo se cumpla de esta forma.

Que el tierno y amable de Luzu haya empujado su cuerpo y le esté invadiendo la boca con su lengua de esta forma. Que explore y reclame dentro de su boca hasta hacerle cerrar los ojos dejándose llevar por la insistencia de estar más cerca.

Luzu guía el beso, mueve el cuerpo de Auron contra el mueble y le quita el aliento a medida que lo reclama como suyo por ese beso.

Y Auron le atrapa la nuca con su mano para que no se separe aún queriendo perder la razón en esos labios hasta que Luzu lo interrumpe.

—Eso... —Luziel tiene el rostro enrojecido hasta las orejas, totalmente avergonzado por ser testigo de tal forma de comerse la boca.— era necesario.

—Claro que sí, ahora Auron puede decidir quién lo hizo mejor —Luzu le reta, le anima y sabe perfectamente que Luziel es amenaza más no acciones, y no aceptaría que quiere volver a besar a Auron.

Un crío.

Luziel mira a Auron, está sonrojado y mira totalmente encantado a Luzu ahora mismo, como si le encantará esta faceta que el otro oculta por ser "demasiado" efusiva.

Le mosquea. Joder, como detesta cuando Luzu toma acción.

—¡Ni siquiera lo besé yo antes, fue él...!

Y ahora se gana la mirada de Auron, Luziel desvía la suya y mira al suelo, sus manos tiemblan. ¿Cómo escaló tanto esto?

—Entonces hazlo. —Luzu vuelve a retarlo, Luziel frunce más el ceño, el sonrojo aumenta, no sabe donde meter la cabeza.

—Luzito —Auron suena tan cariñoso cuando dice ese apodo, cosa que logra hacer que Luzu se sonroje y le miré de inmediato. La mano de Auron acaricia su mejilla tan delicadamente y le mira intensamente, Luzu siente como le tiembla todo el maldito cuerpo. —, dejale, si no puede, ¿Por qué no aprovechas tu?

Luzu se ríe, encantador a los oídos de Auron y sólo cabrea más a Luziel.

—Fuck it!

Luziel toma el cuello de la ropa de Auron y ahora es él quién inicia el beso, torpe, nervioso, apenas si puede abrir los ojos y en cuanto hace contacto los cierra con fuerzas.

Y Auron sonríe en medio del maldito beso y sólo pone más nervioso a Luziel. Lo que no mejora en cuanto siente su mano en su nuca, acariciando con la yema de los dedos de forma delicada hasta que hace a Luziel suspirar y abrir la boca, dando paso a que el beso fuera más profundo, lento y pausado.

Siente la textura de su lengua y saborea la cerveza en sus labios hasta relajar los músculos lo suficiente para disfrutar un beso con Auron.

Todo bajo la mirada de Luzu.

Quién fácilmente podría apartar de un empujón a Luziel de Auroncito, pero ve a Auron disfrutar de ese beso, de comerle la boca y es una imagen que él no podría apreciar si estuviera en su lugar.

Graba en su mente como Auron sonríe cuando besa, como se mueven sus pestañas mientras siente a ojos cerrados el contacto y cómo se le encienden las mejillas cuando Luziel suspira por sus caricias.

Quiere ser besado de esa forma dulce también.

Luziel se aparta lentamente de Auron, hay un hilo de saliva que delata su beso y su rostro está tan rojo que es irreconocible. Pero no pierde el mirar a Luzu como si hubiera ganado algo.

—Ahora... —Le quiere retar a hacerlo mejor, pero Luzu no le deja hablar en el momento en que le vuelve a robar el poco aliento que tomó al separarse de Auron.

Luzu ha besado a Luziel, repasa sus labios con la lengua probando un poco de Auron y otro poco de cerveza.

Todo bajo la sorpresiva mirada de un Auron que está viviendo una fantasía, un sueño húmedo que trataba de esconder en lo más profundo de su mente, queriendo marcar una línea segura en su relación.

Aunque, ahora mismo, todo eso se fue a la mierda.

Y ni siquiera se tomaron las cervezas completas.

Luziel queda libre de los labios de Luzu, toma una bocanada de aire y se cubre la boca con su mano mirando sorprendido a su amigo hasta ese momento.

—¡Qué mierda...!

—¿Lo disfrutaste Auroncito? —Pero la atención de Luzu ahora se va a Auron, lo que también capta el interés de Luziel.

—Creo que estoy viviendo un puto sueño... —Auron no cabe en su asombro, sin embargo no es de quedarse quieto, toma la nuca de Luzu y vuelve a probar sus labios, esta vez siendo él quién empuja su cuerpo ahora contra la mesita del centro.

Luzu no espera nada más y lo atrapa del cuello para hacer más profundo el contacto, jugando con su cabello, atrapandolo entre sus dedos y moviendo él su cabeza para marcarle ritmo.

Las patas de la mesa se arrastran en el suelo y Luziel se ve a sí mismo siendo un espectador del inicio de una porno en la que no sabe si será parte.

Hasta que los ve separarse, y ambos le miran. Luziel traga saliva, su muñeca la atrapa Auron y lo jala hasta quedar cerca de ambos, recibiendo un dedo en su boca bajo la atenta y poderosa mirada ámbar.

Cosa que le pone más nervioso, ser observando chupando un dedo y recibiendo las caricias de parte de Luzu susurrando.

—Good boy.

Luziel siente que algo pica entre sus piernas, y sube hasta su pecho palpitando con fuerza. El dedo de Auron es grueso y está caliente, no sabe qué hacer realmente pero deja que él juegue dentro de su boca, aplastando su lengua contra el paladar y llenando su boca de saliva.

—No pensé que serías tan lindo Luziel —Auron está enternecido, se deja llevar por la situación y realmente disfruta ver a Luziel tan asertivo a todo.

Normalmente le insulta a la mínima muestra de cariño sincero y le esquiva como un gato. No se le habría ocurrido que era tan tierno cuando coopera y se exita.

A su vez, tiene a Luzu comiéndole la oreja y besándole el cuello. Calentando le todo el cuerpo con las manos y dedicándole lindos cumplidos a Luziel, como un temer con experiencia.

Ninguno pregunta por medio segundo hasta donde van a llegar.

Ninguno está pensando cómo va a afectar esto a su dinámica de amistad.

Ninguno está pensando con el cerebro.

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Auron mira el techo, cuenta las manchas por el paso del tiempo, van cerca de 13, pero también puede que sean sólo pelusas que vuelan a lo lejos. Sólo está tratando de dejar su mente en blanco pues tiene dos enormes cambios en su relación ahora mismo.

Se mueve un poco, y logra ver a Luzu quién le sonríe con dulzura, es la misma sonrisa que siempre ha visto pero se siente diferente después de que casi le quita el aliento hace unos minutos.

Auron ahora está sobre el sofá, con su cabeza sobre las piernas de Luzu y a Luziel encima de él, cubriéndose el rostro con ambas manos, tratando de calmarse y pasar la vergüenza.

Todo pasó muy rápido, escaló demasiado y para su mala suerte y la de Luzu, tuvieron que detenerse antes de que pasara a mayores.

Luziel no pudo aguantar tener a Luzu comiéndole el cuello y marcándole la zona a la vez que Auron le besaba hasta el alma, con ambos empujándolo al sofá y a punto de ponerse sobre su cuerpo, para dejarlo atrapado en ese inmenso calor.

Su nariz comenzó a sangrar y estaba mareando se con cada caricia de cuatro malditas manos en su cuerpo.

Tuvieron que parar cuando la primera gota salió.

Luzu se preocupó demasiado que detuvo todo.

Luziel quería que la tierra se lo tragara así que se escondió entre los brazos de Auron negándose tajantemente a separarse y que vieran su cara. Ninguno pudo apartarlo de ahí así que se acomodaron en el sofá, dando como resultado esta posición.

Auron no se quejó.

No era un guarro siempre que se trataba de ellos, también quería solo estar en calma con los dos.

Estar así también está siendo de ensueño.

—¿Crees que esté mejor? —Auron susurra en dirección a Luzu, siente su mano acariciando su cabello tan dulce que sus mejillas tiemblan.

—Dale unos minutos más —Le responde en el mismo tono y ahora acaricia el hombro de Luziel.

—Los escucho, malditos homosexuales...

—¿Te sientes bien Luziel?

El nombrado asiente y poco a poco libera su rostro de sus manos. Aún está con un sonrojo pero parece más centrado en la situación.

—Me alegro —ahora es Auron quién le acaricia la espalda.

Las miradas llenas de cariño de Auron y Luzu sobre su ser hacen estragos en su rostro, el cual se enciende de peor forma.

—Supongo que tendremos que hablar... —Luzu pone el hielo en la situación, y ya Luziel no siente calor, sino frío.

Es que la cagó, es que no tendría que haber retado a Luzu a nada, ni acceder a otro coqueteo de Auron, pero fue débil.

—Yo... —Auron se levanta del sofá y se sienta entre ellos, pasa su brazo por su cuello y titubea un poco. —No quiero ser un problema para ustedes.

—Tú nunca serás un problema para nosotros Auroncito —Luzu se apresura a quitarle esas ideas.

—Sí lo es —interrumpe Luziel, tiene el cuerpo tenso y se gana de mala forma la mirada de los otros dos. —, esto que pasó, fue mi culpa pero también de Auron, y de Luzu...

—De verdad, siento haberte obligado a...

—No es eso, zorra, cállate y déjame hablar —Luziel le hace el sonido de silencio con el dedo. —, aquí pasa algo y es un problema.

—Luziel, sé amable.

—Creo que es momento —Luziel busca la mano de Auron y se aferra a ella, cosa que sorprende al otro, igualmente le devuelve el agarre. Luziel mira al suelo y toma tanto aire que sus mejillas se enrojecen. —, Auron, siempre eres tema entre nosotros...

Auron quiere hablar, pero el fuerte agarre de Luziel no le permite hablar.

Luzu suspira derrotado, aunque le habría encantado que después de ese momento un poco subido de tono, las cosas quedaran dichas sin decir algo realmente, todo se volviera un final feliz de alguna forma.

Pero esto no era una película. Las cosas deben hablarse.

—Yo no sabía —Auron busca con su mano libre algo a lo que aferrarse, aunque Luziel no suelta la suya, no parece suficiente con eso.

—Auroncito —Luzu le toma la mano con fuerza y le regala una sonrisa amable. —, No es algo tan malo, sólo... Desarrollamos sentimientos por tí, los dos.

Auron salta sobre su sitio, no puede verlos a los dos así que sólo ajusta el agarre en ambas manos como única medida de seguridad, para que sepan que está presente, que los escucha.

—Realmente —Luziel tose un poco para llamar la atención — esto iba a ser "algo" tarde o temprano, no es como que pasemos poco tiempo juntos y nosotros, bueno, eso...

—¿Eso?—pregunta Luzu confundido.

—Las bromas de coqueteo —Termina de aclarar Auron y notan la primera sonrisa en su rostro desde hace rato.

—Es a lo que me refiero, estábamos tentando la suerte.

—Supongo... —Luzu termina de hablar. Se acerca más a Auron y hace que este le mire a los ojos. —Lo que pasó, me gustó. Yo... Realmente tenía ganas de besarte desde hace mucho, Auroncito.

—Luzu—Auron siente las mejillas enrojecerse y le sonríe, no hay sarcasmo en él, sólo felicidad. —, ¿Está mal si digo que soñé muchas veces con esto?

Luzu comienza a reírse, ahí está esa personalidad avergonzada con los coqueteos y las preguntas directas sólo para hacerlo reír. Esas expresiones son las que Auron adora, y podrían perderse en este momento cercano pero Luziel hace acto de presencia.

—No sean tan gays por favor —Hace una mueca y deja caer su cabeza sobre las piernas de Auron suspirando. Ambos pueden ver como las orejas de Luziel están rojas. —¿Qué vamos a hacer ahora con... nosotros?

—No lo sé —Luzu deja su cabeza en el hombro de Auron en busca de consuelo.

—Es obvio, yo los quiero a ambos —Para Auron parece demasiado evidente, escucha la risa de Luzu y los quejidos de Luziel, sin embargo, ninguno dice lo contrario.

—Supongo que...

—Supongo que ahora somos tres —Luzu termina de hablar, se acerca más a Auron y le acaricia la cabeza a Luziel, como si aquello cerrase la conversación.

Pronto recibe un beso en la frente de parte de Auron y Luziel, que aún está con su cabeza sobre los muslos de Auron, sólo cierra los ojos. Demasiado avergonzado como para decir cualquier cosa, así que ese gesto cercano lo toman como un sí.

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Sólo una idea que tenía metía hace mucho tiempo˜