Jungkook sintió un peso en su pecho, poco a poco pudo divisar a una cabellera castaña sobre él. Decidió dejarlo pasar, pudo observar al menor con lentitud, sus ojos estaban cerrados, sus  pestañas rosaban los suaves pómulos que poseía el chico palido  y sus labios estaban entre abiertos, se veía más que hermoso a la vista del azabache.

Lastima que siempre quisiera abrazarlo como koala y babearlo con besos.

Pero por mucho que lo ocultara amaba con todo su ser a Jimin, su pedida de noviazgo fue graciosa ya que Jungkook estaba muy tímido y sus mejillas estaban como tomate, mientras que el menor lo miraba con ojos de enamorado y le sonreía tiernamente.

Nunca lo olvidará porque ciertamente ha sido de los mejores momentos con su pequeño.

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